|
|
Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos.
¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos! |
Yelav Draykavac, Archimagos del Mechanicum Oscuro
El traicionero Archimagos Yelav Draykavac tenía ya una temible reputación por todo el Imperio de la Humanidad durante la Gran Cruzada, ya que no le importaba sacrificar millares de vidas con tal de profundizar en el conocimiento y la comprensión de las arcanas artes del Omnissiah.
Cuando estalló la Herejía de Horus, Draykavac reveló su oscura lealtad al Señor de la Guerra Horus, quien lo había seducido con la promesa de acceso libre a tecnologías prohibidas hacía mucho por el Emperador.
Fue declarado hereje por el Gran Sínodo de Marte, y fue responsable, entre otras atrocidades, del Genocidio de Goth, la Travesía Luciana y la destrucción de diecisiete mundos de la Liga de Donia. Su larga guerra se extendería hasta la Gran Purga y más allá.
El destino final de Draykavac sigue sin conocerse, aunque su nave personal, la Sacra Astra, fue descubierta a la deriva en una Fisura Disforme. En sus archivos encriptados fue encontrado un extenso conocimiento sobre el Mechanicum Oscuro, que ahora está en posesión del Adeptus Terra.
Estos archivos contenían muchos informes estratégicos, análisis personales y proyecciones de todas las batallas de Draykavac, incluyendo una redacción detallada del contraataque del Mundo Agrícola de Numinal.
Sumisión de la Casa Atrax
"Estos Caballeros son componentes vitales de los Taghmata que protegen la Forja y el Santuario, pero a pesar de su orgullo, no son más que una herramienta entre muchas, y se doblegarán ante la voluntad del Omnissiah o serán rotos por ella."
- —Comentario del Archimagos Yelav Draykavac sobre el redescubrimiento de la Casa Atrax, ca. 3.447.853.M30
Sujetos al servicio del sombrío Mundo Forja de Cyclothrathe, los antaño orgullosos guerreros de la Casa Atrax sufrieron mucho desde el momento en que el Archimagos Draykavac bombardeó su Mundo Caballero hasta someterlos. La Casa Atrax sobrevivió a todos los horrores de la Vieja Noche a base de testaruda maestría con las armas, pero en cuestión de dos décadas bajo el control directo de Draykavac quedó reducida a un reflejo vacío y distorsionado de su antigua gloria. Las purgas sistemáticas y sangrientas de todos aquellos vástagos que mostraban el más mínimo gesto de rebelión dejaron a la Casa de Caballeros consumida por un perturbador odio hacia aquellos que habían escapado a su terrible destino, algo fomentado por sus señores del Mechanicum.
El envenenado cascarón de Arrian, su mundo natal, sirvió a los Magos de Cyclothrathe como fuente de materias primas para sus guerras de conquista y expansión, importándose legiones de esclavos para arrancar los minerales de su ennegrecida roca. Los miembros supervivientes de la Casa Atrax quedaron confinados en las criptas blindadas enterradas bajo la carbonizada superficie de Arrian, siendo liberados solo cuando Draykavac los reclamaba para la guerra. Las armaduras de Caballero de la Casa eran guardadas lejos de sus dueños y atendidas por Sacristanes entrenados en Cyclothrathe, de forma que si aquellos intentaban rebelarse, el Archimagos podría ordenar todos los Tronos Mechanicum de la Casa.
Cuando Cyclothrathe juró lealtad a Horus y apoyó sus traicioneras campañas en la zona septentrional del Imperio, Draykavac desató a los guerreros de Atrax en los mundos de la Cuenca de Coronid. Allí, los retorcidos Caballeros se cobraron una cierta venganza sobre aquellos que no habían sufrido durante años como ellos, regocijándose en la libertad que se les había dado para caminar por la superficie en sus armaduras hasta que Cyclothrathe los volviera a enjaular. Presumiblemente, cuando Horus fue derrotado y Arrian recuperado por las fuerzas imperiales, los supervivientes de esta corrupta Casa de Caballeros huyeron junto a las Legiones Traidoras al Ojo del Terror.
Miniatura
Fuentes
- The Horus Heresy IV, págs. 76, 98, 102-103.