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Xavier, Capellán de los Salamandras.
"Escuchadme bien, hermanos, pues tengo importantes palabras que dirigiros en este día. El enemigo que se alza frente a nosotros es innumerable, y está lleno de la falsa energía del Caos. Pero destruiremos a este enemigo tan fácil como a una roca defectuosa, que aunque es grande y parece dura, se parte con un solo golpe del martillo del artesano."
- —Capellán Xavier, antes de la Batalla del Peñasco de Kilgrom, 147.M41
Xavier fue, en opinión de todos, el mayor Capellán de la historia del Capítulo Astartes de los Salamandras.
Historia
Xavier nació en la primera década del 41º Milenio, aunque la fecha exacta se desconoce ya que tales datos son considerados poco importantes por los serios habitantes de Nocturne, el mundo natal de los Salamandras. Lo que sí se sabe con seguridad es que Xavier fue enviado a los Salamandras como aprendiz en el 009.M41, y rápidamente se le consideró digno de unirse al Capítulo.
Fue el Capellán Hasdrubael el que ofició la iniciación de Xavier al Capítulo, y parece ser que el joven le impresionó, pues en cuanto Xavier se convirtió en un Marine Espacial completo fue asignado como ayudante al servicio de Hasdrubael. A raíz de esto, Xavier aprendió las tareas que un Capellán Astartes debe cumplir, y practicó los deberes y ceremonias que un Capellán ha de realizar. Cuando Hasdrubael murió durante el asalto al Crucero de Batalla del Caos Monstruosidad Tres Veces Maldita, Xavier ocupó su puesto de inmediato. Reagrupó rápidamente a las partidas de abordaje que había estado dirigiendo Hasdrubael, y las dirigió en un furioso ataque que aseguró el puente del navío enemigo, para después capturarlo y destruirlo.
Esta fue solo la primera de muchas acciones valerosas protagonizadas por el joven Capellán, y en poco tiempo se ganó la reputación de ser un potente orador que podía inspirar a sus Hermanos de Batalla a realizar actos de heroísmo casi temerarios. No obstante, tales cosas eran algo implícito en el puesto de Capellán, y aunque Xavier era un líder inspirador en la batalla, ha habido otros Capellanes a su altura en ese aspecto entre los Salamandras. Lo que en realidad le hacía único era su tremenda habilidad como maestro y mentor para el resto de miembros del Capítulo. Un Capellán debe actuar como guía espiritual para su Capítulo, enseñando a sus hermanos el verdadero sentido del culto capitular y guiándolos por la senda de la rectitud que convierte a los Marines Espaciales en los mayores defensores de la Humanidad. En esto Xavier no tenía rival, y sus sabias palabras y meditadas opiniones eran buscadas por cualquier miembro del Capítulo que estuviese atribulado o afrontase una gran decisión, ya fuera el Señor del Capítulo o un Explorador recién reclutado.
Una década después de convertirse en Capellán, Xavier recibió el honor de portar el Sello de Vulkan, un artefacto que se dice que fue portado por el propio Primarca de los Salamandras. El Sello es uno de los tesoros más preciados de los Salamandras, y llevarlo a la batalla implica el mayor respeto por parte del Capítulo. Dice mucho del carácter de los Salamandras que concedieran ese premio no a su mejor guerrero de manos ensangrentadas, sino al hombre que les había enseñado más sobre las cualidades del honor, el deber y el autosacrificio que hacen falta para ser un verdadero Marine Espacial.
Se dice que encarnó el ideal de los Salamandras mejor que cualquier otro Marine Espacial en la larga historia del Capítulo. Gran defensor del culto prometheano, promovió fervorosos actos de resistencia y fe, y se cuenta que mató con sus manos desnudas a una de las antiguas y monstruosas salamandras nativas de Nocturne. Xavier era capaz de espolear a sus Hermanos de Batalla a grandes actos de fuerza y resistencia, y se dice que cuando los dirigía, los Salamandras nunca retrocedían ante un enemigo.
Murió mientras dirigía un heroico contraataque contra una incursión de Eldars Oscuros que había arrasado numerosos asentamientos en el mundo selvático de Drykeena. Herido de muerte y atravesado por incontables cuchillas, siguió luchando, negándose con terquedad a caer. Solo cuando todos sus enemigos fueron vencidos y sus cuerpos quedaron apilados a su alrededor dejó que sus heridas le superasen. Su cuerpo fue devuelto a Nocturne por sus hermanos, y su nombre aún se pronuncia con reverencia.
Otras citas
"La fe de los Salamandras no se forja en la capilla, sino en las llamas de la batalla."
- —Capellán Xavier
"Hermano, ¿deseas que te hable de mi señor el Capellán Xavier? Lo haré con gusto. Xavier era a la vez el maestro más instruido e inteligente que jamás tuve, y el predicador más fanático y dogmático del Culto Prometheano que jamás vi. Era un hombre cuyas palabras podían inspirar respeto o rechazo, amor u odio, introspección o furia berserker. Y él fue el hombre que me enseñó el verdadero significado de las palabras honor, deber y sacrificio. Le echo de menos más de lo que puedo decir. Sí, hay mucho que he olvidado desde que fui encerrado en este caparazón de adamantio, pero los siglos jamás borrarán mis recuerdos de Xavier."
- —Hermano Amadeus, Dreadnought de la 3ª Compañía de los Salamandras
Miniatura
Fuentes
- Codex: Marines Espaciales (3ª Edición).
- White Dwarf 249 y 266 (Edición inglesa).