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Los Devoradores de Mundos asaltan a los Ultramarines durante la Cruzada de las Sombras.
Vostigar Catacult Eres fue un Capitán de la Legión de los Devoradores de Mundos durante la Gran Cruzada.
Historia[]
Durante un tiempo, luchó junto al Capitán Amandus Tyr de los Puños Imperiales en Varleth Gorge y, tras la batalla, Tyr le regaló a Eres un Land Raider diseño Aquiles-Alfa que se convirtió en su posesión más preciada.
Tras el descubrimiento y reunificación con el Primarca Angron, el padre genético de la XII Legión ordenó la construcción de los implantes corticales neurales conocidos como los Clavos del Carnicero y su implantación en todos los miembros de la Legión. Después de encontrar finalmente una forma viable de implantar quirúrgicamente los implantes neuronales, los Devoradores de Mundos comenzaron a cosechar los beneficios de una mayor agresividad y salvajismo en el fragor de la batalla. Pero a diferencia de sus hermanos de batalla, Eres tenía otra actitud respecto al uso de los Clavos del Carnicero ya que sentía que su Legión desperdiciaba lo que ofrecían los implantes, cediendo a menudo en una ira inherente y matando por asuntos insignificantes o triviales.
Eres sentía que los clavos se degradaban con el uso excesivo y un legionario debía centrarse en controlar sus emociones y cometer sus asesinatos fuera de la batalla con fría eficiencia.
Cuando estalló la Herejía de Horus, Eres siguió a su Legión en el camino de la condenación, se volvió contra el Imperio y participó en la Cruzada de las Sombras junto a la Legión de los Portadores de la Palabra. Durante esta campaña, se ordenó al Capitán Eres que apoyara al Señor del Capítulo de los Portadores de la Palabra, Torquill Eliphas, en la invasión del mundo Ultramarine de Kronus.
Eres participó en la invasión de Kronus y derrotó fácilmente a la guarnición de Ultramarines allí ubicada. Sin embargo, Eliphas permitió que escapara un pequeño número de Astartes para que pudieran comunicar lo que había sucedido.
Después de conquistar el planeta, los Portadores de la Palabra esclavizaron a la población y la obligaron a construir el Templum Daemonarchia, una vasta catedral dedicada a los Poderes Ruinosos que permitiría al Primarca Lorgar pisar Kronus una vez que se hubieran reunido suficiente sangre y almas. Obligado a seguir las órdenes de Eliphas, Eres no tenía nada que hacer aparte de esperar mientras la enorme catedral se construía. Durante ese tiempo, Eres concluyó que se había visto obligado a someterse a la actual misión como una forma de castigo debido a sus creencias divergentes con respecto a los Clavos del Carnicero. Aunque era algo que le preocupaba, dejó el asunto de lado por el momento para descansar. Poco después, se concluyó la construcción de la catedral justo cuando una fuerza de ataque de los Ultramarines regresaba para reclamar Kronus.
En la batalla que se desató, las fuerzas de Eres se llevaron la peor parte de los combates, mientras que Eliphas se preocupaba más por aprovechar la sangre y las almas necesarias para alimentar la catedral. La batalla concluyó con el asesinato de los Ultramarines y la cosecha de sus almas. Con esta contribución final, el Templum Daemonarchia se activó, permitiendo que el Señor del Capítulo de los Portadores de la Palabra contactara con Lorgar. Sin embargo, Eliphas se sorprendió al escuchar la noticia de que la Cruzada de las Sombras había concluido y que sus fuerzas debían informar de inmediato para reunirse con su Legión en Tarsaron. De mala gana, Eliphas retiró sus fuerzas mientras Kronus quedaba bajo el control del Capitán Eres.
El destino final de Eres es desconocido.
Fuentes[]
- Inheritor, audiodrama de Gav Thrope.