El Cárnifex conocido como Un Ojo o Viejo-un-Ojo (VUO) es una máquina de aniquilación con la capacidad de regenerarse a sí mismo de heridas mortales. Su cuerpo lleva las cicatrices de los muchos golpes que deberían haberle matado, y persisten los rumores entre las fuerzas imperiales de que Viejo-un-Ojo ha sido asesinado más de una docena de veces. Está armado con un par de enormes garras parecidas a las tenazas de un cangrejo, capaces de rasgar incluso los más duros blindajes enemigos.
Historia[]
Cuando la Flota Enjambre Behemoth atacó el mundo de Calth, Un Ojo se encontraba en la punta de lanza del ataque Tiránido. Arrolló las líneas de defensa del Imperio y aplastó a los soldados de la Guardia Imperial de la misma forma que lanzaba por los aires a los blindados Leman Russ, como si fueran insectos insignificantes. Solo las armas más potentes podían frenarlo y, a día de hoy, se pueden ver las cicatrices de esas heridas que deberían haberlo matado. La más impresionante de esta cicatrices es una producida por un arma de plasma, que atravesó su cráneo blindado, siendo esta un testimonio de un héroe del Imperio, ya olvidado, que disparó al cráneo de la criatura a través del agujero creado en su ojo. Fue este tiro el que frenó por primera vez la marcha imparable de este Cárnifex, una hazaña nunca antes conseguida.
Eso habría sido el fin de la leyenda de Un Ojo, de no ser por un grupo de contrabandistas, que décadas después se encontraron su cuerpo congelado. Con la esperanza de obtener una recompensa, empezaron a derretir el hielo y, ni bien hicieron esto, las heridas del monstruo se empezaron a cerrar. Sin la conexión con la Mente Enjambre, Viejo-un-Ojo tenía solo un único deseo: matar. El ojo restante de la criatura miró con hambre feroz a los contrabandistas, los cuales todavía no se habían percatado de que la criatura estaba viva y que pronto serían sus víctimas. Apenas lo percibieron cuando éste les mató.
Después de haber sido liberado de su prisión, el Cárnifex buscó más víctimas por la superficie helada y sumamente hostil de Calth. La Flota Behemoth había sido ya derrotada, pero como en otros mundos de Ultramar, todavía quedaban Gantes y demás criaturas escondidas en las cavernas. Además, había infestaciones de Genestealers. Estas criaturas se unían a Un Ojo, viendo en él la fortaleza y la presencia de una Criatura Sináptica. Por todo el planeta se destruyeron convoyes de vehículos terrestres, viviendas aisladas e incluso poblaciones enteras fueron aniquiladas, sin dejar supervivientes.
Las desesperadas llamadas de ayuda de la población de Calth fueron escuchadas por el Sargento Torias Telion de los Ultramarines, un veterano de la Primera Guerra Tiránida. A Telion no le costó encontrar los rastros de su presa, pero tanto los certeros disparos de su Bólter como los ataques de su letal cuchillo no hacían mella en el caparazón de la bestia. Mientras el Sargento Telion esquivaba los ataques de la bestia y sus hombres eran masacrados, un tiro afortunado entró por el orbital del ojo vacío. La criatura gritó de dolor y en su ira se cayó por un cañón. Telion realizó una búsqueda del cuerpo de la bestia, pero no se pudieron encontrar rastros de la misma.
Desde ese momento, siempre hay informes sobre una criatura similar a Viejo-un-Ojo que causa horribles masacres y sobre cómo mediante un acto heroico logran herirlo de nuevo y desaparece. Si todas las historias fueran verdaderas, Un Ojo habría muerto más de una docena de veces. Nadie sabe el destino de Un Ojo. Muchos piensan que hace tiempo que está muerto y que las historias son cuentos para asustar a los niños.
Hay fuertes rumores y otros informes en los que se narran avistamientos de criaturas que concuerdan con la descripción de Un Ojo en otros planetas de Ultramar e incluso mucho más allá.
El más reciente avistamiento de una criatura parecida a la Bestia de Calth fue en el mundo de Tartoros, durante el asalto de la Flota Enjambre Leviathan al sistema Cryptus. Ignorando el fuego de los equipos de apoyo pesado cadianos que rociaban el cicatrizado caparazón, este Cárnifex alfa aplastó gran parte de los generadores de escudo que mantenían Tartoros protegido de las devastadoras tormentas solares. Ni un solo soldado imperial sobrevivió al cataclismo resultante.
Si realmente se trata de la misma criatura, no se sabe a ciencia cierta cómo se mueve entre planetas, o cómo salió del planeta Calth. En lo que si se está de acuerdo, es que donde se avista a Un Ojo, siempre hay muerte y carnicerías horribles a su alrededor.
Miniaturas[]
Fuentes[]
- Codex: Tiránidos (3.ª Edición). Páginas 34-5.
- Codex: Tiránidos (4.ª Edición). Página 57.
- Codex: Tiránidos (5.ª Edición). Páginas 57 y 94.
- Codex: Tiránidos (6.ª Edición).
- Codex: Tiránidos (8.ª Edición). Páginas 10, 16, 61 y 88.
- Codex: Tiránidos (9.ª Edición). Página 96.
- Codex: Tiránidos (10.ª Edición). Página 83.
- Codex: Cultos Genestealer (8.ª Edición). Página 32.
- Codex: Cultos Genestealer (9.ª Edición). Página 36.
- Citadel Bitz & Collectors. Página 31.
- Warhammer 40.000 CCG - Coronis Campaign. Old One Eye card.