Tácticas Tau: Mantarraya (5ª Edición)

El Transporte Mantarraya es nuestro caballo de batalla, nuestro único transporte blindado de tropas. Si queremos que nuestras tropas (es decir, los Guerreros del Fuego y poco más) estén protegidas o avancen, lo necesitaremos.

Equipamiento[]

Tenemos un Blindaje 12 gravítico (11 lateral, intentaremos evitar los flanqueos), lo cual de entrada no está nada mal. Estos son los principales puntos fuertes de nuestro transporte, porque el resto no es para tirar cohetes. Al ser gravítico podremos ignorar la esceneografía con naturalidad y nos permitirá maniobras que la mayoría de otros vehículos no pueden ni plantearse.

No es muy destacable que tenga capacidad para doce miniaturas, pues está configurado para los Guerreros del Fuego.

Nuestro blindaje nos da una relativa seguridad respecto al apoyo pesado lejano, pero nuestra verdadera fuerza es que a más de 30 cm. estaremos desenfilados siempre gracias al módulo distorsionador, no saldremos de casa sin él.

Apenas tenemos armamento que podríamos considerar principal, sino el típico que tenemos en el chasis delantero: Un cañón de inducción y drones de combate, pudiendo cambiar estos por sistema de misiles inteligente. El cañón de inducción y los drones ofrecen poco rango de disparo y nada nuevo si ya tenemos un ejército Tau: Los Guerreros del Fuego disparan la misma arma y mucho más lejos, las Miméticas, las Crisis, los Pirañas también llevan estos cañones... Por lo que la F5 de inducción nos sobra en el ejército. Pero menos es nada.

Pero el sistema de misiles inteligente sí tiene un rango rango interesante, pues son 60 cm. sin necesidad de linea de visión. Podemos estar detrás de un edificio con seis Guerreros del Fuego tomando el té dentro, sin recibir disparos, y ser una amenaza complementaria a dicho alcance.

Los drones no son mala opción, sobretodo si estamos intentando disputar un objetivo; Pues siempre podrán desembarcar formando una unidad de dos míseros drones capaces de molestar y seguir disputando un objetivo, negándoselo al rival si no los destruye.

Modificaciones para vehículos[]

A nuestro gusto siempre, el Mantarraya puede beneficiarse de cualquiera, y sin limite de ellos, y siempre nos ayudarán a mejorar la capacidad de nuestro tanque.

Módulo distorsionador: Estar desenfilados a más de 30 cm. es absolutamente necesario.

Descargador de agujas: Si el Mantarraya ha de avanzar, este sistema es ideal; Nos protegerá de asaltos, pues el enemigo puede tanto pensárselo mejor como sufrir bajas por el mero hecho de intentar destruirnos en asalto.

Ordenador de Combate: El Mantarraya puede ofrecer una plataforma de apoyo móvil a la infantería, y para ello necesitará de tener HP4 para ser eficiente. También podríamos considerar la opción del sistema de disparo múltiple, que al considerarse un vehículo rápido puede desplazarse rápidamente por detrás de nuestra línea de disparo y reforzarnos donde haga falta.

Bueno[]

Puede proteger a los Guerreros del Fuego (tanto para moverlos como para que sobrevivan y puntúen, o proteger su punto de aniquilación en el interior)

Es un buen transporte, con buena movilidad - ¡vuela! - y buen blindaje.

Su tren de aterrizaje nos permite, aun siendo gravítico, ponerlo delante de nuestras Crisis o tropas más débiles, dándonos más supervivencia al interponerse en la linea de visión y los disparos.

La versión de los rastreadores nos permite, gratuitamente, repetir las tiradas de dispersión de los despliegues rápidos.

Malo[]

Su potencia de fuego (sobre todo por su alcance) no impone mucho.

Nos sale caro, por lo que no podremos mecanizar todo el ejército de ninguna forma viable.

No es útil asignarlo, estamos obligados a meterlo si metemos Rastreadores, y éstos rara vez hacen uso de él.

Usos[]

Prácticamente siempre tendremos un Mantarraya en el ejército por los Rastreadores, por lo que tenemos que sacarle jugo de alguna forma en todas las batallas.

Transporte de tropas[]

Su función principal en teoría. Cogemos 12 Guerreros del Fuego y nos lo llevamos pa'lante al ataque. O llevamos los Rastreadores a una posición útil en el primer turno (no les damos más paseos porque los necesitamos desde el primer turno disparando).

No lo usaremos mucho así.

Apoyo cercano[]

Equipamos el Mantarraya para disparar (HP4, quizás sistema de misiles y sistema de disparo múltiple...) y lo dejamos como apoyo secundario y de corta distancia para nuestras tropas, útil para cuando el enemigo se nos acerque o nos intente flanquear.

Este Mantarraya nos ofrecerá apoyo (Un cañón de inducción y el armamento secundario, sean drones o los misiles) cuando nuestra linea flaquee o cuando nos hagan falta un poco más de potencia de fuego, así como actuar de primera defensa contra Cápsulas y flanqueos.

Madre protectora[]

Metemos en él una unidad mínima de Guerreros del Fuego y lo escondemos toda la partida para que no los maten; cuando podamos, ruinmente, nos vamos a por un objetivo y lo tomamos.

O con él recogemos una unidad diezmada que sea un punto de aniquilación fácil, evitando así que les disparen.

Recomendación personal[]

Prácticamente nunca vamos a tener razones para asignarlo, pues sólo se puede asignar Mantarrayas a los Guerreros del Fuego y éstos rara vez tienen donde ir. Y, sobre todo, los Rastreadores nos OBLIGAN a tenerlo, por lo que debido a su precio resulta mucho mejor ceder este Mantarraya a los Guerreros del Fuego.

No es un mal tanque, pero no tiene alcance suficiente para darnos fuego de apoyo y no tenemos motivos para abandonar nuestra zona de despliegue, y quien podría hacerlo no puede montar en Mantarraya.

Demasiadas limitaciones y encima nos acaba saliendo caro, el Mantarraya la gran mayoría de veces servirá como recipiente protector de pequeños grupos de Guerreros del Fuego, tanto si son por el mínimo como si son supervivientes de un equipo, tanto para capturar en los últimos momentos como para proteger el punto de aniquilación de un Equipo diezmado.

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