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Urlock Gaur fue el Gaur del Pacto Sangriento, y el Arconte o Alto Señor de las fuerzas del Caos en el Sector de los Mundos de Sabbat tras la muerte de su predecesor, el Arconte Nadzybar, en el 765.M41 durante la Cruzada de los Mundos de Sabbat a manos del Señor de la Guerra Slaydo. Gaur fue derrotado por las fuerzas imperiales en el planeta Herodor en el 773.M41, después de que la supuesta resurrección de Santa Sabbat hiciera subir la moral de las mismas.

Historia[]

La Cruzada imperial de los Mundos de Sabbat había alcanzado una victoria decisiva en el mundo de Balhaut y estaba lista para continuar con sus planes de penetrar en los Sistemas de la Cábala en el 770.M41. Por desgracia, el ascenso al poder de un nuevo Alto Señor del Caos coincidió con el avance de la Cruzada dentro de dicha sección problemática del espacio. Inicialmente, las fuerzas imperiales habían conseguido grandes victorias en el 770.M41, pero en el 771.M41 toda la ofensiva imperial se vio frenada hasta detenerse al encontrarse no solo con una resistencia inamovible, sino con violentos y feroces contraataques por parte de las fuerzas del Caos. A pesar de la muerte de su líder, y de las luchas dinásticas que la siguieron, era inevitable que las fuerzas del Caos escogieran a un nuevo Arconte de entre los Pater y Magister que sobrevivieron a la masacre de Balhaut. Allí, la Cruzada había destruido a Nadzybar, quien había sido el Arconte de toda la partida de guerra del Caos. Gravemente dañados por su derrota y posterior retirada, las fuerzas del Archienemigo se habían visto hendidas por las luchas sucesorias a medida que las facciones del Caos se enfrentaban entre sí para escoger a un nuevo Arconte. Evidentemente estas guerras intestinas entre los clanes y colonias tribales contribuyeron a la falta de resistencia unificada encontrada por la Cruzada a medida que se adentraba en los Sistemas de la Cábala. Muchos de los mundos descubiertos por la Cruzada estaban cubiertos antes incluso de su llegada de las consecuencias de enormes batallas en las que ninguna fuerza imperial se había visto implicada.

Muchos de los conocidos señores de la guerra del Caos, conocidos como los Magister, habían estado a la espera de ascender al cargo de nuevo Arconte, incluidos Nokad el Corrompido, Sholen Skara, Qux de los Sin Ojos, el Heredero Asphodel, y Enok Innokenti. Se rumorea que murieron más tropas del Caos en las guerras internas que en las batallas llevadas a cabo hasta el momento en la Cruzada. De todos los pretendientes al puesto, Nokad tenía el carisma, Asphodel el temperamento, y Qux el volumen en bruto de sirvientes leales. Pero la elección obvia debía haber sido Anakwanar Sek, ya que ningún otro Magister era tan brillante tácticamente en el campo de batalla. El dominio táctico de Sek y su capacidad para inspirar a sus topas no tenía igual.

Urlock Gaur

Sin embargo fue Urlock Gaur ("Gaur" era su rango como Señor del Pacto Sangriento), un casi desconocido señor de la guerra de las fronteras de los Mundos de Sabbat, quien se convirtió en el nuevo Arconte debido a que tenía algo de lo que carecían todos los demás Magister, incluido Sek. Los otros Magister comandaban vastas legiones de entusiastas cultistas y adoradores enloquecidos del Caos. Urlock Gaur, por el contrario, dirigía una partida de guerra altamente refinada, entrenada y disciplinada conocida como el Pacto Sangriento, cuyos miembros estaban juramentados con la causa de Gaur, le eran totalmente leales, y sus cuerpos estaban escarificados de forma ritual con las púas de la armadura del mismo Gaur. Tenían disciplina, habilidad táctica, gran habilidad de combate y unidades de blindados. Eran, en suma, un verdadero ejército, y no un puñado de fanáticos babeantes como los que componían la mayoría de las demás partidas de guerra del caos dentro de los Mundos de Sabbat. Las tropas del Pacto Sangriento podían enfrentarse y derrotar a la Guardia Imperial en sus propios términos.

Como Arconte, Gaur insufló una nueva motivación en las fuerzas del Archienemigo. Dotado para la aplicación de la estrategia militar, Gaur fue capaz de centralizar sus tácticas y orquestar de modo efectivo los esfuerzos de sus tropas contra las aplastantes fuerzas de la Cruzada. El nuevo Arconte demostró ser u enemigo formidable, ya que era a la par robusto, salvaje, y brutalmente falto de imaginación en sus tácticas y aproximación a la ciencia militar. La fuerza tras el Arconte Gaur era el Pacto Sangriento, cuya metodología táctica había ido modelada con el tiempo en base a la de la propia Guardia Imperial.

Los mitos hablan del nacimiento y ascenso de la orden del Pacto Sangriento en un mundo fronterizo llamado Ghourra ó Gaurra en el área de los Mundos Sanguinarios, en el mismo borde de los territorios de Sabbat en disputa, muchos miles de años terranos atrás. La sociedad dinástica y tribal de Ghourra estaba controlada por un alto señor feudal, ó Gaur (aunque según los escritos podía recibir el nombre de "Ghour" ó "Gour"). El Gaur estaba rodeado por un conjunto de guerreros-sacerdotes de élite que llevaban a cabo los rituales pertinentes mientras el Gaur hacía sangrientas ofrendas a sus dioses demoníacos. Dicho sacerdocio guerrero evolucionó con el tiempo hasta convertirse en los guardaespaldas del Gaur, practicando sus habilidades marciales tan estricta y diligentemente como habían llevado a cabo sus rituales necrománticos. A medida que crecía la fuerza del Gaur, también lo hacía su influencia, que pronto se extendería a los mundos vecinos. Fue su fuerza de élite la que encabezó a los ejércitos conquistadores del Sector de los Mundos de Sabbat. Pronto se convirtió en una muestra de honor para un guerrero el ser "marcado con sangre" por el Gaur al mando. Las filas de la guardia de élite personal del Gaur pronto crecieron con el influjo de reclutas de los mundos vasallos de Ghourra, convirtiéndose de hecho en todo un ejército. Es así como nació en origen el Pacto Sangriento.

Las primeras noticias de Urlock Gaur recibidas por las fuerzas imperiales provinieron de una serie de asaltos relámpago dirigidos por él a lo largo de la frontera interior del Grupo Estelar Khan a mediados del 771.M41. Dentro de los Sistemas de la Cábala surgió una resistencia feroz por parte de las fuerzas del Archienemigo, y comenzaron a surgir los primeros informes acerca de las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas del Pacto Sangriento. Un ataque más profundo por parte de las tropas del Caos tuvo lugar al cabo de un mes. Las tropas imperiales creyeron al principio que se trataba de tropas dirigidas por un magister especialmente belicoso, pero pronto quedó patente que se enfrentaban a algo mucho más peligroso y mortal. Aquel líder desconocido tenía la capacidad de atraer vastas cantidades de tropas del Archienemigo, movilizando a la vez a otras muchas, y disponiendo de poderosos Magister bajo su mando. Para el 772.M41 ya no había duda de que Urlock Gaur era el nuevo Arconte de las fuerzas del Caos en los Mundos de Sabbat. En un periodo de tiempo drásticamente corto aparecieron tres peligros que amenazaban los planes cuidadosamente trazados de Macaroth: el ascenso de un nuevo Arconte capaz de unificar a las fuerzas del enemigo, el lanzamiento por parte de este de una dañina contraofensiva contra el flanco de la flota de batalla de la Cruzada, y la sobreextensión de dicho flanco, que ahora era más que vulnerable. El ansia de avance de Macaroth había extendido demasiado las líneas de batalla, lo que había dejado a la Cruzada de los Mundos de Sabbat vulnerable de forma remarcable en tres puntos cruciales, sobre los que el nuevo Arconte se abalanzó con la intención de explotarlos al máximo.

El Señor de la Guerra Macaroth redesplegó con rapidez a una significativa parte de sus propias tropas para proteger los vulnerables flancos imperiales en un último esfuerzo de reabrir las líneas de suministros imperiales. Entre el final del 771.M41 y la mitad del 772.M41, los comandantes imperiales dirigieron múltiples operaciones desesperadas improvisadas con el objetivo de asegurar una miríada de mundos objetivo en un esfuerzo de impedir que el avance de la Cruzada se detuviera por completo. Solo fracasaron en el planeta Ariadne.

A medida que los mundos iban siendo reconquistados, Macaroth intentó volver a establecer una pauta de avance hacia los Mundos de la Cábala. El Arconte se había retirado del Cúmulo de Carcarodon dirigiéndose hacia el Mundo Fortaleza de Morlond para agrupar sus tropas con vistas a un masivo contraataque a gran escala. El Señor de la Guerra necesitaba desesperadamente avanzar más allá de Morlond para enfrentarse a Gaur en persona, pero aún estaba obligado a defender el Saliente de la Cábala. El Arconte dejó a sus Magister más capaces al mando de sus tropas para continuar lanzando sus letales ataques contra el flanco interior de la Cruzada. Entre aquellos viles lugartenientes se encontraban Anakwanar Sek, Shebol Mano Roja y Enok Innokenti.

Urlock Gaur siguió planteando una encarnizada resistencia al empuje imperial hacia el núcleo de los Sistemas de la Cábala, convirtiéndose en una espina constante en el costado de Macaroth. La campaña en el planeta Herodor resultó ser un punto de inflexión para la suerte de la Cruzada. Aunque el mundo no tenía una importancia táctica significativa, uno de los lugartenientes del Arconte Gaur, el Magister Enok Innokenti, eligió atacar personalmente en un esfuerzo de evitar el milagro que estaba a punto de ocurrir. El único valor que daba fama a Herodor era el haber sido uno de los "Mundos Sagrados" visitados originalmente por Santa Sabbat durante la primera Cruzada para reclamar la región para el Emperador, llevada a cabo milenios antes.

Una fuerza de la Guardia Imperial, dirigida por el Lord General Lugo y apoyada por las tropas locales de la Fuerza de Defensa Planetaria ocupó el sagrado santuario, centro religioso de la capital Civitas Beati, para defenderlo en caso de ataque. Los datos de lo ocurrido durante el ataque, quitando los referentes a las primeras fases del asalto, siguen estando poco claros. Una joven de pelo negro emergió de entre la ciudadanía imperial declarando que ella era la reencarnación de Santa Sabbat. La validez de dicha afirmación sigue estando en duda para los detractores de Lugo, que señalan que pudo tratarse tan solo de una actriz seleccionada por Lugo para interpretar un papel con vistas a elevar la moral de las tropas imperiales. Cualquiera que fuera su misterioso origen, la chica sin identificar tomó el manto de la santa, lo que a todos los efectos y propósitos la convirtieron en la querida Santa Sabbat para el pueblo y los defensores de Herodor.

Mostrando poderes y habilidades muy superiores a los del común de los mortales, la Santa Viviente inspiró al as fuerzas imperiales, impulsando su voluntad con su sola presencia. La querida Santa Sabbat había renacido en Herodor a finales del 773.M41, para eterna gloria del Emperador de la Humanidad. Algunas fuentes sugieren que, empleando alguna clase de medio arcano, Innokenti había previsto la situación y buscaba evitar el acontecimiento al atacar el planeta.

Las fuerzas imperiales se reunieron en torno a la Santa Viviente, enfrentándose a las horrendas fuerzas de Innokenti en Civitas Beati. Una cruel batalla estalló, hasta que la Santa y su ejército consiguieron flanquear al ejército enemigo y acabar con el perverso Magister. Dicha victoria coincidió con la propia victoria de Macaroth a finales del 773.M41 que causó la captura de Morlond por parte del Imperio, lo que permitió al Señor de la Guerra desplegar a parte de sus fuerzas para apoyar al comprometido segundo frente en el Grupo Khan. De no haber sido detenido Innokenti en la batalla de Herodor, su avance le hubiera permitido penetrar aún más profundamente en el territorio y habría acabado por decapitar la línea de avance de la Cruzada de los Mundos de Sabbat. La sincronización entre ambas victorias no pudo ser más perfecta.

Las fuerzas del Archienemigo flaquearon tras esta pérdida, y su moral y su espíritu se resquebrajaron. Los Magister habían fracasado de forma completa, ya que las calamitosas consecuencias de sus derrotas dieron al traste con sus maniobras cuidadosamente planeadas. Pronto las noticias del renacimiento de Santa Sabbat se extendieron a través de las filas de la Cruzada, inspirando el avance y permitiendo que el resto de los seguidores del Arconte fueran derrotados. Solo las fuerzas del Magister Sek consiguieron conservar una cierta cohesión frente a las victorias imperiales. El recién establecido Segundo Frente pronto comenzó a presionar para proteger los flancos desguarnecidos de la Cruzada. Para el 775.M41, la victoria imperial en el Sector de los Mundos de Sabbat parecía inevitable.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.

  • La Cruzada de los Mundos de Sabbat (Libro de Transfondo), por Dan Abnett.
  • General Traidor, por Dan Abnett.
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