Los torpedos Bohrerflamme son proyectiles especiales usados por algunas de las naves de la flota de Balhaus.
Diseño
Estos torpedos suelen medir unos cuatro metros de longitud y pesan alrededor de 900 kilos. Se dividen en tres secciones básicas, una cabeza perforadora coronada con dientes de ultracarbono capaces de horadar cualquier blindaje, un cuerpo con carga explosiva e incendiaria y un impulsor nuclear que le permite alcanzar altas velocidades. Su producción es muy simple y está completamente estandarizada, de manera que se crean grandes cantidades de los mismos para ser usados en cualquier nave. Los cabezales rotatorios pueden ser de distinto tipo, así como la carga explosiva, siendo la más potente la combinación de gel de trifluoruro de cloro concentrado y Heptanitronio. Su capacidad destructiva es tan grande que en general una andanada de diez torpedos son capaces de acabar con un crucero de tamaño medio.
Funcionamiento
Ideados para penetrar blindajes poderosos, los Bohrerflamme son armas muy eficaces contra naves pesadas que son capaces de soportar un fuerte bombardeo de armas convencionales. Cuando el torpedo es disparado, el sistema de localización detecta el punto de impacto y su cabezal comienza a girar alcanzando progresivamente altas revoluciones. Cuando impacta
contra el casco de su objetivo el cabezal lo perfora antes de que la carga se active. En ese momento el heptanitronio dentro del contenedor reacciona produciéndose una potente explosión, acompañada después por la deflagración del trifluoruro de cloro, que desata una ola ígnea de alta temperatura. Para entonces el resultado es una gran brecha en el casco y ocasionalmente un peligroso incendio interior en la nave que es muy difícil de apagar, ya que las llamas creadas por el trifluoruro no pueden extinguirse por medios convencionales, sino sólo cuando se agota el oxígeno, consumiendo todo lo que tocan y creciendo hasta que todo queda completamente carbonizado. Esto, junto con los daños producidos por la explosión inicial, suele ser suficiente como para inutilizar una nave enemiga a no ser que su blindaje esté muy reforzado o cuente con sistemas de emergencia capaces de controlar los daños.
Usos conocidos
A pesar de ser un arma bastante común en la flota de Balhaus junto con los torpedos de fusión, los Bohrerflamme han sido utilizados en algunos combates épicos como el producido entre el destructor Desdenova y la nave corsaria Azote del Emperador, que finalizó con la destrucción de esta última al ser alcanzada en el puente por uno de estos torpedos.