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Tiranidos tiranofex

"Cuando retrocedió el Tiránofex, detectamos un olor sulfuroso y ardiente, que al principio pensamos que era el olor de descargas bioquímicas procedentes de las heridas de la criatura. Sin embargo, el olor pareció atraer formas de vida Tiránida más pequeñas. Pronto, un enjambre de Hormagantes se abalanzó sobre nosotros con el salvajismo de lobos rabiosos."

Fragmento de un informe de campo cursado por el Sargento Aurelius, de la 3ª Compañía de los Ultramarines, acuartelada en Hethgard

El Tiránofex (Tyrannofex en inglés) es un masivo organismo Tiránido que existe, exclusivamente, para extender la destrucción sobre los enemigos de la Flota Enjambre. Creado para operar en los más duros teatros de combate, el Tiránofex está recubierto por múltiples capas de blindaje quitinoso ablativo, y se desplaza por el campo de batalla sostenido por tres pares de masivas patas, cada una de las cuales tiene el tamaño de los pilares de una catedral. Esta casi invulnerable fortaleza de batalla caminante, tan inflexible en batalla como cualquier máquina de guerra construida con acero o creada con materiales y tecnologías más convencionales, dispone asimismo de un mortífero arsenal de bioarmas que puede emplear contra sus enemigos.

Armamento

El Tiránofex dispone de la armadura y resistencia de una fortaleza de batalla viviente, y su bioarmamento eclipsa a los más poderosos Tanques de Primera Línea de sus adversarios tanto en cantidad como en potencial destructivo.

Los Guardianes de la Muerte y otras fuerzas imperiales han tenido que enfrentarse a Tiranofexes armados con una amplia variedad de biomorfos, entre los que se encuentran glándulas de adrenalina o de toxinas. Algunos Codiciarios han catalogado una serie de armas presentes en diversos Tiranofexes.

Cuando han de enfrentarse a fuerzas de infantería, muchos Tiranofexes se defienden disparando salvas de aguijones venenosos de casi un metro de longitud. Otras variantes de Tiránofex han evolucionado para incorporar racimos de espinas explosivas con forma de pluma que pueden ser lanzados con gran precisión y devastar rápidamente formaciones de tropas de infantería.

Aún peor, dentro del cuerpo de los Tiranofexes, en concreto en su torso, pueden observarse múltiples cavidades hinchadas que sirven como cámaras de crecimiento, dando soporte y nutrición a toda clase de feroces organismos de enjambre Tiránidos que pueden ser desplegados con rapidez y a voluntad por el Tiránofex contra cualquier enemigo lo bastante estúpido como para acercarse demasiado. Entre las criaturas de enjambre observadas, quizá las más comunes sean las Larvas Electrocutadoras, unas rechonchas criaturas con forma de gusano protegidas por pequeñas placas quitinosas de blindaje que generan cargas de electricidad estática a medida que las innumerables criaturas vuelan hacia las filas enemigas. Esta energía es suficiente como para electrocutar a aquellos que se ven atrapados en las relampagueantes descargas eléctricas que acompañan los frenéticos y convulsivos movimientos de las larvas. Las fuerzas del Dios-Emperador también han observado criaturas torácicas de enjambre como las Larvas Desecantes, organismos con forma de sanguijuela con colmillos huecos que se enganchan a sus víctimas y les drenan toda forma de humedad en segundos, así como Escarabajos Trituradores, organismos insectoides recubiertos en espinas finas como agujas que, instintivamente, reptan y se cuelan en espacios reducidos o estrechos, como huecos en blindajes u orificios corporales. Los Escarabajos Trituradores no pueden sobrevivir demasiado tiempo fuera de su anfitrión Tiránofex, explotando segundos después tras una breve exposición a un entorno aeróbico y oxigenado, por lo que ametrallan con sus espinas a aquellos que están lo bastante cerca de la explosión.

Su arma principal es un masivo Bio-Cañón fusionado con su torso, la mayor y más destructiva bioarma Tiránida transportada por un Biotitán. La naturaleza concreta de este arma varía de Tiranofex a Tiranofex, representando cada una de ellas la cima concreta de una rama específica del armamento Tiránido, siendo tan eficientes como antinaturales en su diseño. Los Magos Biologis del Adeptus Mechanicus especulan que el Tiránofex, al igual que el Hierofante, es un derivado de la combinación de las cepas genéticas del Cárnifex y la Dominatrix Tiránidos. Entre las variantes del Bio-Cañón, existen tres que parecen ser las más frecuentes:

  • Chorro de Ácido: Esta versión del Bio-Canón del Tiránofex almacena cantidades masivas de caústicos fluidos digestivos capaces de disolver con gran rapidez y eficiencia cualquier materia orgánica. Este corrosivo ácido es vaporizado sobre las víctimas del Tiránofex, fundiendo sus armaduras corporales con horrenda facilidad, y reduciendo en breves segundos a su víctima a un charco burbujeante y sanguinolento de carne licuada.
  • Colmena de Perforacarnes: La colmena de perforacarnes es una hirviente colonia de los mismos escarabajos perforadores empleados en los Perforacarnes de los Termagantes. Las colmilludas criaturas almacenadas en los hinchados sacos de la colmena ponen miles de huevos que eclosionan y maduran a una velocidad sorprendente dentro de las cavernosas cámaras del nido de las criaturas. De hecho, la colonia de perforacarnes deben expulsar los escarabajos perforadores a intervalos regulares para evitar que el Tiranofex reviente como resultado de las acciones de las criaturas que nacen en su interior.
  • Cañón de Ruptura: Cuando esta versión del Bio-Cañón de Tiránofex abre fuego, son disparados en rápida sucesión dos proyectiles orgánicos diferentes, cada uno de los cuales tiene el tamaño de una bola de cañón. El primero es en realidad una hinchada garrapata que explota al impactar, recubriendo al objetivo con una substancia oleosa. La segunda es una vaina de semillas recubierta de una concha de biopolímero prácticamente indestructible. Cuando la vaina impacta contra el objetivo, se ve recubierta por los viscosos restos de la garrapata. Cuando ambas substancias se combinan, los normalmente inertes compuestos disuelven rápidamente la concha endurecida de la vaina de semillas, lo que produce una masiva explosión lo bastante potente como para reventar por completo la coraza de un vehículo blindado, como un Tanque.

Un comandante avispado podría acabar por darse cuenta de que, a pesar de lo formidable que es un Tiránofex, debido a su masivo tamaño es bastante torpe, además de verse superado en situaciones de combate cercano continuo, siendo vulnerable a ataques en masa por parte de tropas de infantería lo bastante disciplinadas como para resistir las salvas de proyectiles aguijón y de racimos de espinas. Sin embargo, la Mente Enjambre Tiránida ha dotado a estos seres de una poderosa defensa contra este tipo de tácticas. Cuando se ven amenazados por oponentes en combate próximo, el Tiránofex emite una señal de alerta feromónica que atrae a las bioformas Tiránidas menores. como los Termagantes y los Hormagantes, mejor adaptados al combate a corta distancia, que se apresuran en acudir en ayuda del Tiránofex y aplastan a la infantería atacante. Una vez que la amenaza primaria es erradicada, el Tiránofex puede retomar su misión principal: arrasar las filas enemigas con su letal bioarmamento. Es por ello que las tropas imperiales reciben la recomendación de que tan sólo se enfrenten a un Tiránofex a corta distancia si disponen de un grupo de reserva que pueda lidiar con los Tiránidos más pequeños que acudirán en defensa de las mortíferas biofortalezas.

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Fuentes

Extraído y traducido de Lexicanum Alemán y Lexicanum Inglés.

  • Codex: Tiránidos (5ª y 8ª Edición).
  • Deathwatch: The Jericho Reach (Juego de Rol).
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