Por orden de su Santísima Majestad, el Dios-Emperador de Terra. La Sagrada Inquisición declara este artículo En Construcción por nuestros escribas. Si encuentra algún problema o falta de devoción por su parte, notifíquelo, un acólito del Ordo Hereticus estará encantado de investigarlo. |
"Debemos borrarlos de la escena galáctica antes de que ellos nos borren a nosotros."
- —Capellán Ortan Cassius de los Ultramarines
Los Tiránidos son una de las formas de vida más hostiles de la Galaxia. Son depredadores que solo ven a las otras razas como materia prima que necesitan para vivir y reproducirse. Viajan por el espacio en formaciones de interminables enjambres listos para atrapar y devorar toda la materia orgánica que se cruce por su camino.
Los Tiránidos se alimentan de mundos enteros, desatando una avalancha de feroces guerreros que aplastan cualquier oposición. Los Tiránidos no pertenecen a esta galaxia, han viajado por el interminable vacío entre galaxias por milenios. Se cree que ya consumieron todo la materia orgánica de su lugar de origen, por lo que se han aventurado por el universo para saciar su hambre. Nadie conoce la edad de esta especie. De todas formas, se sabe que es extremadamente vieja.
Introducción[]
"Cuantas más cosas sé sobre estos alienígenas, cuanto más profundamente consigo entender cuáles son sus motivos, más los odio. Los odio por lo que son y por lo que pueden llegar a ser. Los odio no porque nos odien a nosotros, sino porque son incapaces de sentir el sano y sincero odio humano"
- —Inquisidor Agmar, Comentarios sobre los Tiránidos
De las profundidades de este abismo interestelar surge una de las mayores amenazas para la Humanidad (o para cualquiera en este sistema estelar). No conoce ni la piedad ni el remordimiento ni siquiera odio. Sólo siente una cosa: ¡hambre! El Gran Devorador ha llegado, pero los Adeptos del Imperio le han dado otro nombre en reconocimiento de su poder para destruir planetas: los Tiránidos.
Los Tiránidos son guerreros alienígenas provenientes de otra galaxia y guiados por la Mente Enjambre, una conciencia superior que rige y ordena a cada criatura del enjambre, y que se dice que puede ser la mayor mente del universo. Destacan por su enorme versatilidad, aunque enfocados al combate cuerpo a cuerpo. Actúan de un modo parecido al de un enjambre de insectos, en el cual prima la supervivencia del enjambre frente a la de las criaturas que lo componen. Sus tropas ligeras son sorprendentemente veloces y extremadamente numerosas. Criaturas de tamaño medio actúan como oficiales de ejército, transmitiendo las órdenes y coordinando el enjambre, mientras enormes mastodontes orgánicos, que hacen las veces de tanques y/o comandantes al mismo tiempo, arrasan todo lo que se encuentra a su paso. Es una raza que evoluciona para la guerra y puede mostrarse como un ejército horda imparable de pequeños horrores o como un grupo de criaturas monstruosas y terroríficas. Todo está vivo en los Tiránidos, incluyendo las armas y la munición.
Evolucionan por y para la guerra, invadiendo planetas, devorando toda su biomasa y absorbiendo su información genética en el proceso. En la historia de la Galaxia han existido tres grandes Flotas Enjambre, éstas son Behemoth, Kraken y Leviathan.
Historia[]
Los Tiránidos no son nativos de la galaxia, han viajado a través del frío indescriptible del vacío, donde el tiempo y el espacio conspiran para mantener separadas a las estrellas con distancias inconcebibles. A pesar de eso, los Tiránidos cruzaron esta extensión, moviéndose a través de la oscuridad vacía durante incontables milenios para llegar al borde de la galaxia.
¿Quién puede decir con certeza qué podría obligar a toda una especie a emprender tal empresa? Quizás los Tiránidos ya han consumido todo lo que vale la pena en su galaxia natal y deben encontrar nuevos lugares de alimentación o morir de hambre. También es posible que los Tiránidos se hayan aprovechado de las galaxias desde tiempos inmemoriales y este es el último en sentir sus depredaciones. Algunos incluso han especulado que los Tiránidos están huyendo de una amenaza aún mayor, ya sea un desastre cósmico u otra temible amenaza alienígena, y se han arriesgado a la nada entre las galaxias en lugar de enfrentarse a la extinción.
Cualquiera que sea la verdad, para que los Tiránidos hayan soportado tal viaje debe haber requerido una determinación absoluta y una energía inimaginable. Durante su viaje, los Tiránidos durmieron en un estado de congelada hibernación, pero ahora han llegado, se han despertado y tienen hambre.
El primer contacto registrado entre el Imperio y los Tiránidos sitúa su aparición en la Franja Este de la galaxia en el año 745 del M41. Sin embargo, se rumorea que el Ordo Xenos de la Inquisición había identificado posibles apariciones de esta especie de xenos desde el 35º Milenio.
Los xenos emergieron del espacio intergaláctico del Grupo Local de galaxias, su Mente Enjambre atraída hacia la Vía Láctea por el faro psíquico del Astronomicón transmitido por la presencia del Emperador en la Disformidad desde Terra .
Primer contacto[]
Muchos de los Magos Biologis que afirman ser expertos en la auténtica naturaleza de la amenaza Tiránida creen que la Flota Enjambre Behemoth no fue la primera en entrar en nuestra galaxia, sino simplemente la primera en hacerlo en gran número. Las pruebas arqueológicas indican que hubo potenciales contactos con los Tiránidos mucho antes del M41. Hoy día sólo puede especularse sobre si estas flotas olvidadas eran Flotas Enjambre primitivas, fuerzas de exploración avanzadas, o incluso criaturas que huían del avance Tiránido.
En cualquier caso, el primer contacto constatado de la Humanidad con el Gran Devorador ocurrió hace unos 280 años en el planeta Tirán, en el extremo sudoeste de la galaxia. Un misterioso fenómeno había sido grabado en varios sistemas a lo largo del borde este de la galaxia. En lugares en los que una vez existieron prósperos planetas con soporte para la vida, se localizaban pequeños planetoides estériles. Extraño pero, ya que ninguno de los planetas estaban habitados por vida inteligente, fueron en su mayoría, ignorados. Los informes de naves científicas explorando la región se archivaron en las bases de datos de Terra, pero no se hizo nada más. De cualquier manera, con el tiempo el fenómeno comenzó a moverse hacia la estación científica avanzada de Tirán, y la estación archivó más y más informes de mundos moribundos.
Cientos de mundos que una vez poseían ecosistemas estaban muriendo, y al final atrajeron el interés de la Inquisición. Y después de un breve estudio de todos los informes de mundos moribundos, decidieron enviar al Inquisidor Kryptman para visitar personalmente el puesto avanzado de Tirán y coordinar un estudio intensivo del fenómeno que ahora profundizaba en la galaxia. Cuando llegó, Tirán había sido consumido por completo.
Segundo contacto[]
En el año 942 de M41, el comisario Ciaphas Cain, mientras estaba en una misión en el mundo de hielo de Nusquam Fundumentibus, descubrió tiránidos hibernando enterrados profundamente en el permafrost. El enjambre aparentemente fue llevado al planeta por una Nave Enjambre que se había estrellado en el planeta siete milenios antes, antes de cualquier colonización humana.
Los miembros del enjambre y, posteriormente, la Mente Colmena, se despertaron, pero este enjambre finalmente fue derrotado. Sin embargo, la Inquisición estaba inquieta por el hecho de que los Tiránidos habían desarrollado una presencia en la galaxia posiblemente incluso antes del comienzo de la Era del Imperio .
No se sabe si la bio nave estrellada estaba en una misión de exploración cuando se perdió, si fue una baja en una fuerza de invasión tiránida preimperial que fue derrotada por adversarios desconocidos, o parte de un plan de una superinteligencia tiránida que puede haber sembrado la galaxia con muchas de esas crías dormidas.
Un año después en el 943 del M41 los Tiránidos regresaron a la galaxia con la Flota Enjambre Kraken que, en lugar de atacar a sus objetivos como una sola Flota Enjambre en masa, se dividió en innumerables flotas más pequeñas, cada una de las cuales envolvió sistemas estelares completos antes de que pudieran llegar los refuerzos.
La peor parte de este nuevo ataque fue soportada por los Capítulos de Marines Espaciales conocidos como las Guadañas del Emperador y los Lamentadores, este antiguo Capítulo fue destruido casi por completo.
Aunque la columna vertebral de la flota enjambre fue rota por sus derrotas en la batalla de Ichar IV y el Mundo Astronave Eldar de Iyanden , el costo para el Imperio era todavía muy alto y muchas flotas menores se separaron de la Flota Enjambre Kraken para luego hacer estragos en lo profundo de espacio Imperial, llegando incluso hasta los confines del Imperio T'au.
Sólo unos pocos años más tarde, en el 997 de M41 Flota Enjambre Leviathan apareció inesperadamente desde "debajo" del plano de la galaxia y atacó desde dos puntos, cortando la galaxia en dos partes que fueron casi imposibles de reforzar.
Cuando parecía que las defensas del Segmentum Solar y tal vez la propia Terra serían probadas, los Tiránidos se distrajeron al ser desviados hacia el sistema estelar del poderoso Imperio Orko de Octarius en el Sector Octarius del Segmentum Ultima.
Mientras que los Orkos lograron detener el avance de la flota principal del enjambre Tiránido en lo que se conoce como la Guerra de Octarius, los zarcillos de Leviathan ya han comenzado a resurgir de estas batallas, victoriosos y más fuertes que nunca después de haber absorbido el potente material genético Orkoide.
Devastación de Baal[]
En los últimos días del 41 Milenio, la mayor parte de la Flota Enjambre Leviathan se movilizó para consumir Baal, el mundo natal del Capítulo de los Ángeles Sangrientos. Los Ángeles Sangrientos convocaron una reunión de todos sus Capítulos Sucesores, la mayoría de los cuales envió fuerzas para ayudar en la defensa del hogar adoptivo de su Primarca. Pero el tamaño de la Flota Enjambre Leviathan amenazaba con abrumar a todos los hijos de Sanguinius.
Cuando la Gran Fisura partió la galaxia en dos, las Tormentas de Disformidad devastaron el Sistema Baal incluso cuando sus mundos se enfrentaban al la Flota Enjambre Leviathan. Sobre el propio Baal, la batalla entre los Ángeles Sangrientos y los Tiránidos continuó, mientras que la vasta Flota Enjambre Leviathan que orbitaba a Baal fue destrozada por las tormentas empíricas y devorada por la locura de la Disformidad.
Los Daemons invadieron la luna de Baal Primus, aniquilando una gran parte de las fuerzas de invasión Tiránidas Leviathan. Los Daemons del caos fueron dirigidos por Ka'Bandha, la antigua némesis de los Ángeles Sangrientos, quien había determinado que él y solo él sería responsable de la destrucción de los Ángeles Sangrientos.
El devorador de almas masacró a toda la hueste Tiránida en Baal Primus, y apiló sus cráneos honrando al dios Khorne, dejando un mensaje escalofriante para sus odiados enemigos, antes de desaparecer de nuevo en la Disformidad.
Finalmente la flota principal del primarca recién resucitado, Roboute Guilliman, y su Cruzada Indomitus llegaron a Baal, para apoyar a los pocos supervivientes de los Ángeles Sangrientos en el exterminio de las fuerzas de invasión Tiránidas. Baal fue salvado durante la campaña recordada como la Devastación de Baal, pero a costa de casi todo el Capítulo de los Ángeles Sangrientos.
Era Indomitus[]
El cataclismo galáctico de la Gran Fisura desgarró la galaxia con una herida irregular en el espacio real, señalando el comienzo de una nueva era de oscuridad, la Era Indomitus de la Era del Imperio .
Después del cataclismo incial, le siguieron más Tormentas de Disformidad, que se extendieron por la galaxia, derramando la materia prima del Caos en el reino material en cantidades cada vez mayores. Esta corrupción de la galaxia significó un desastre potencial para la Mente Enjambre y los Tiránidos, ya que la corrupción del Caos devora más planetas y sistemas con cada estación que pasa.
Las Flotas Enjambres Tiránidas requieren grandes arsenales de materia orgánica para impulsar sus asaltos galácticos y, si la situación sigue así, pronto no quedará nada excepto la energía psíquica mutable e inconstante del Caos que no proporciona nada de este sustento vital que necesitan los Tiránidos.
Sin embargo, la especie Tiránida se define por su capacidad para adaptarse frente al desastre. La sensibilidad eterna de la Mente Enjambre ya ha desarrollado nuevos organismos y patrones de caza frente a este peligro.
Tras su derrota en Baal, el resto de la Flota Enjambre Leviathan lanzó una gran ofensiva a lo largo de la frontera sur del Segmentum Solar.
A medida que los Tiránidos avanzaban cada vez más hacia la Sagrada Terra, el Primarca Roboute Guilliman ha enviado docenas de Capítulos de Marines Espaciales Primaris recién fundados a las líneas del frente de la Tercera Guerra Tiránica.
La Mente Enjambre[]
Aunque los Guerreros Tiránidos y las otras criaturas funcionan de manera individual, cada organismo es parte de un enorme y alienígena intelecto conocido como la Mente Enjambre. Empujados por esta conciencia única, la raza Tiránida se abre paso por la galaxia, devorando todo tipo de materia biológica que encuentra. Mundos enteros han caído bajo el ansia de la Mente Colmena, y todo lo que queda después de su paso es una roca desierta desprovista de vida e incluso de atmósfera. Aunque la mayoría de los testimonios sobre los ejércitos Tiránidos aportados por los supervivientes giran alrededor de una oleada de dientes chasqueantes, garras desgarradoras y húmedos caparazones quitinosos, las investigaciones de organismos muertos han confirmado las diversas funciones específicas que cumplen en el campo de batalla.
Las criaturas más poderosas que se han encontrado son los Tiranos de Enjambre.
Son unas criaturas con múltiples extremidades dotadas de garras y una cola como un látigo, y están armadas con una variedad de armas simbiónticas. Además de ser un terrible oponente en combate cuerpo a cuerpo, el Tirano de Enjambre parece tener el poder de dirigir a las otras criaturas Tiránidas a su alrededor, por lo que demuestran una organización estratégica comparable a su ferocidad. Además, los Tiranos de Enjambre causan tal terror que las tropas enemigas que quieran trabar combate cuerpo a cuerpo con ellos deben superar el angustioso sentimiento que les atenaza.
Superdepredador[]
Los Tecnomagos del Imperio han concluido que los Tiránidos se generan fuera de la Galaxia. Su voraz estructura genética y existencia biológica son diferentes incluso de las que poseen las más extrañas criaturas que habitan en nuestra Galaxia. Mientras que los humanos y otros organismos galácticos se diversifican por naturaleza con el paso de millones de años, los Tiránidos evolucionan rápida y constantemente para cubrir las necesidades conscientes de la raza al completo.
Los Tiránidos no son una criatura, si no un asombroso abanico de monstruosidades creadas para llevar a cabo tareas específicas. Por ello los Tiránidos varían en tamaño desde las colosales Bio-naves que forman las Flotas Enjambre hasta las diminutas criaturas trabajadoras como los Escatofagoides de tamaño de un escarabajo que limpian y reciclan la basura orgánica de los conductos respiratorios de dichas naves. La continua mutabilidad de los Tiránidos significa que nunca han necesitado desarrollar tecnología más convencional como la empleada por el hombre. Por ejemplo, la mayoría del armamento Tiránido está creado por criaturas simbióticas que han sido adaptadas y combinadas con voraces proyectiles vivos o que generan energías mortales. Estos artefactos probablemente ni siquiera han sido creados conscientemente por los Tiránidos; seguramente ellos mismos evolucionaron en respuesta a la necesidad de la Mente Enjambre, adaptándose genéticamente a sus funciones desde el momento de su concepción.
A medida que pasa el tiempo las generaciones del arma simbiótica cambian y evolucionan constantemente para ser más ligeras, más eficientes y más letales contra sus enemigos. La Mente Enjambre parece necesitar un flujo constante de material genético fresco y ADN para crear nuevos seres y adaptarlos a nuevos entornos. Los Adeptus Mechanicus postulan que los Tiránidos agotaron toda su Galaxia natal y, quizás, a todas las demás formas de vida vecinas antes de cruzar el vacío intergaláctico en busca de nuevos campos de cultivo. Con sus billones de humanos e incontables otras criaturas, el Imperio ofrece a los Tiránidos un inestimable almacén de reservas orgánicas y códigos genéticos para fortalecer a la Mente Enjambre. Los Tiránidos son la pesadilla máxima, el exponente de una evolución que se ha vuelto loca, un superdepredador agresivo de dimensiones estelares que hará que todas las demás formas de vida se extingan si no logra ser detenido.
Evolucionados para matar[]
A diferencia de los guerreros de otras razas, las criaturas Tiránidas están genéticamente programadas y modificadas para cumplir una función específica en el campo de batalla, desde tropas de asalto hasta artillería viviente. Literalmente, han sido desarrolladas para matar.
El grueso del ejército Tiránido está compuesto por legiones de escurridizas criaturas conocidas como Gantes, que combaten en enormes grupos, compensando su falta de tamaño o fuerza con su superioridad numérica.
Se han observado otras variantes del mismo genotipo del Gante, como por ejemplo la plataforma de artillería viviente conocida como Biovoro. Nacidos sólo para criar y disparar a su carga viviente de letales Minas Espora, los Biovoros pueden lanzar una barrera de estas ácidas y explosivas esporas. Estas criaturas flotantes aparentemente inofensivas pueden herir o incluso matar a cualquier tanque o enemigo.
Las criaturas Tiránidas de mayor tamaño y más especializadas forman el núcleo inmisericorde de los ejércitos Tiránidos. Los principales son los extremadamente resistentes y letales Guerreros Tiránidos . A menudo tienen un tamaño superior a los cuatro metros y están equipados con una variedad de terribles armas pesadas y de combate cuerpo a cuerpo, son muy inteligentes y ferozmente inhumanos en el campo de batalla. Al igual que los Tiranos de Enjambre, los Guerreros Tiránidos pueden influir en las criaturas Tiránidas menores y suprimir sus instintos. Esto mantiene organizada a la fuerza Tiránida en el combate.
Quizás la más terrorífica de todas las criaturas Tiránidas sea la menos vista, el Líctor. Observa el campo de batalla camuflado gracias a sus escamas camaleónicas, y es prácticamente indetectable. Los Líctores han sido la perdición incluso de los centinelas más alertas, atacando tan de improviso y con tal ferocidad que su ansia de combate rivaliza con la de los Tirános de Enjambre. Los Líctores son enormemente silenciosos, depredadores que acechan y se infiltran tras las líneas enemigas con habilidad sin igual. Siempre andan en busca de material genético útil para que la Mente Enjambre lo consuma. A menudo se hallan entre las unidades enemigas sin que éstas se den cuenta hasta que es demasiado tarde. Las enormes garras de los Líctores y sus garfios perforantes silencian al enemigo antes incluso de que se dé la alarma.
Los Genestealers suelen encontrarse en los restos de naves espaciales. Los Marines Espaciales suelen efectuar operaciones de limpieza para eliminar a estos horrores Tiránidos, y las bajas suelen ser muy elevadas. Esto se debe a la enorme especialización sufrida por los Genestealers para su adaptación al combate cuerpo a cuerpo, en el que destacan como pocas otras criaturas de la galaxia. Sus afiladas garras pueden cortar huesos y armaduras con una facilidad pasmosa, lo que hace que incluso las tropas mejor blindadas de la galaxia sean un objetivo para estas tropas de choque.
Cuando se produce la invasión de un planeta por los Tiránidos, ni siquiera los cielos están a salvo. Legiones de monstruosidades aladas conocidas como Gárgolas propagan el terror y la confusión entre las fuerzas defensoras. Equipadas con una variedad de armas que lanzan munición ardiendo, ácida o incluso mordiendo, las gárgolas se extienden por todo el campo de batalla asegurándose de que nadie escapa al ataque.
El uso de vehículos de apoyo pesado y de artillería por parte de las razas a las que se han enfrentado ha causado la aparición de ciertas adaptaciones que cumplen la misión de artillería pesada en el campo de batalla. Quizás la más famosa de estas criaturas sea el Cárnifex, un auténtico ariete viviente.
El Carnifex es pura violencia encarnada, y en el campo de batalla sus enormes garras como guadañas pueden destruir incluso a los tanques de batalla en una orgía de destrucción frenética. Existen informes de Carnifexes que lanzan disparos de plasma desde sus bocas repletas de colmillos, incinerando soldados y vehículos por igual. Cubierto por un denso caparazón quitinoso, un Cárnifex es casi imparable, capaz de resistir disparos que desintegrarían automáticamente a cualquier otra criatura.
Comportamiento[]
Los Tiránidos no invaden territorios por honor, orgullo o venganza, incluso es posible que no comprendan estos conceptos. Invaden los planetas para saciar su hambre de biomasa. Cuando los tiránidos atacan, lo hacen de la manera en que puedan consumir más rápidamente los recursos y ecosistemas de un mundo. Cuando la Flota Enjambre desciende para alimentarse, lanza una lluvia de miles de Esporas Miceticas que impactan contra la superficie y se abren. Del interior emerge un organismo guerrero, que pronto se reúne con otros miles que se han desarrollado, para formar una horda interminable. Pronto el planeta está lleno de bioformas tiránidas que se lanzan por lo largo y ancho del territorio para asesinar a los habitantes.
Los ejércitos tiránidos están compuestos por billones de individuos, por lo tanto el requerimiento de materia prima es interminable. La biomateria es el material con el cual nuevos organismos pueden ser creados, y solo puede ser tomada de los planetas ricos en vida. Las Flotas Enjambre son creadas con el propósito de destruir las defensas enemigas y así dejando el camino libre para los enjambres que reúnen y almacenan la biomasa. Con el planeta sometido, los tiránidos consumen cada pedazo de carne y vegetación. Después estos tiránidos regresan a los grandes pozos de digestión donde ellos y la biomateria que han consumido se disuelven en una pasta biológica que es transportada a través de vastas torres capilares y es absorbida por las bio-naves. Cuando es terminado este proceso, los tiránidos se retiran en busca de nuevas presas, dejando un mundo muerto y estéril a su paso.
Flotas Enjambre[]
Las Flotas Enjambre consisten en millones de Bio-naves. Cada una de estas es el hogar de incontables pequeños organismos que crecen en los burbujeantes sacos orgánicos de las cámaras reproductivas. Todas estas criaturas nacen con el propósito de servir a una sola entidad que es la nave, y esta a su vez solo existe para servir a la Mente Enjambre. Los Magos Biologis del Imperio categorizan cada incursión Tiránida como una flota independiente que compite con las demás por el consumo de recursos. Al parecer cada flota exhibe diferentes características y estrategias, así como desarrolla criaturas únicas para devorar a sus presas. Sin embargo la verdad es más compleja, ya que cada Flota Enjambre no es mas que un tentáculo de una maquinación mucho más grande, que actúa bajo las instrucciones de una sola monstruosa inteligencia: La Mente Enjambre.
Ouroboros[]
En el M36 el Cardenal Miriamulus de Thracia Primaris, recoge la historia de la "Legión de Ouroboros" que plagaba el Sector Helicán. En ella se describen ataques de monstruos que eran vomitados de las tripas de bestias descomunales y seres alados que descendían de los cielos para despojar la superficie de los planetas de todo signo de vida.
Collossus[]
A finales del M38 en el Segmentum Tempestus y Ultima, se avistaron una serie de naves con forma de concha habitadas por criaturas centauroides que se comunicaban por medio de telepatía. Estos decían ser esclavos que escapaban de sus amos, pero debido a sus intentos para instalarse en el espacio imperial y sus contactos con otras razas alienígenas, fueron declarados Xenos Horribilis en el M39. Después de quince años de guerras fueron eliminados.
Behemoth[]
La Flota Enjambre Behemoth llegó a conocimiento del Imperio a mediados del 745.M41, y comenzó arrasando planetas-selva y estaciones científicas dispersas hasta llegar a Tyran, el primer planeta Imperial que arrasaron y por el cual toman su nombre. Devastaron también Thandros y se adentraron en Ultramar, el feudo del Capítulo de los Ultramarines. Sobre la superficie de Macragge, planeta capital de Ultramar, se libró una batalla en la que ambos ejércitos sufrieron enormes pérdidas, entre ellas fue la completa aniquilación de la Primera Compañía de los Ultramarines. Sin embargo, los tiránidos fueron rechazados, y se les dio por exterminados.
Kraken[]
La Flota Enjambre Kraken llegó unos 250 años después de Behemoth. Tras la derrota de Macragge, los Tiránidos se creían extintos, aunque nunca se pudo comprobar. Pero en todo el Segmentum Ultima las rebeliones y los levantamientos se acentuaron, promovidos por Genestealers infiltrados. Tras purgar el planeta Ichar IV, los Ultramarines comprobaron que habían despertado otra Flota Enjambre Tiránida: Kraken. Compuesta por miles de flotas menores, la Flota Enjambre Kraken se adentró por todo el este galáctico, atacando en un frente de años-luz de largo. Aunque sus cuerpos centrales fueron frenados por los Ultramarines en Ichar IV y por Eldars en Iyanden, Kraken no pudo ser derrotada definitivamente, y cientos de flotas menores deambulan por territorio imperial arrasando sistemas aislados y poco defendidos.
Leviathan[]
La Flota Enjambre Leviathan es la flota más reciente, y a diferencia de Behemoth y Kraken, no atacó por el este. Pasando por debajo del plano galáctico, se adentró en el corazón de la Galaxia y se dividió en dos mandibulas entre las cuales todo era devastado. Viendo el peligro que corría el Imperio de ser devorado, se procedió a destruir una de las mandibulas. Tras muchas batallas, el Inquisidor Kryptman y su consejo fueron capaces de derrotar una de las fauces. Pero la Flota Leviathan no se detuvo, y seguía devorando sectores enteros, aunque cada vez más lentamente, gracias a un cordón de planetas muertos que el propio inquisidor ordenó destruir. La Flota era cada vez más lenta, pero seguía imparable hacia el Segmentum Solar, el corazón del Imperio, y hacia Terra, cuna de la Humanidad. De nuevo, Kryptman urdió una estratagema para desviar la atención de los tiránidos hacia territorio orko para ganar tiempo para el Imperio. Y aunque en la actualidad orkos y tiránidos se siguen masacrando, se observa que los tiránidos están asimilando el ADN Orko, obteniendo sus ventajas y creando generación tras generación criaturas más letales.
Especies de Tiránidos[]
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Biotitanes[]
Criaturas gargantuescas[]
- Hidrafante.
- Vituperaptor.
Criaturas del tamaño de máquinas de guerra[]
Criaturas monstruosas[]
Criaturas de tamaño mediano[]
- Tiránido Alcaudón (nombre por confirmar)
- Neurotropo
Criaturas tiránidas más pequeñas[]
- Mortagante
Criaturas tiránidas diminutas[]
- Escatofagoides: diminutas criaturas trabajadoras del tamaño de un escarabajo que limpian y reciclan la basura orgánica de los conductos respiratorios de las bionaves.
- Escarabajo perforador: insaciables organismos en forma de escarabajo que viven dentro del Perforacarne y constituyen su munición.
- Gusanos devoracarne: organismos similares a gusanos con brillantes cabezas negras que constituyen la munición del Devorador.
Especies tiránidas especuladas[]
Son las criaturas que los Magos Biologis creen que existen, pero de las que no existen / no se han encontrado evidencias físicas.
- Reina Norna (Reina tiránida)
Fuerzas del Culto Genestealer[]
Bio-estructuras y flora tiránida[]
- Torre capilar
- Piscina de digestión
- Chimeneas espora
- Tubos fumarola
- Colmenas del Enjambre
- Púas termotrópicas
- Red de colmena
Otras especies tiránidas[]
- Tejedor de sudarios
- Gusano teletransportador
- Gusano de ataúdes
- Protoide
- Alas navajas (nombre original en inglés: Razorwings)
- Atacante raso (nombre original en inglés: Foot-Spiker)
- Ladrón de carne
- Entomogant (nombre original: entomoganten)
Posibles descendientes de los Tiránidos[]
Artículo principal: Flotas olvidadas.
- Chasqueador de Ramblin
- Colgador de Kromlok
- Acechador de la arena
- Debilithrax
- Saltador de Thornsnake
- Babosa cerebral de Dakkarian
- Acechador del Pantano Gorzal
- Progenie de orugas
- Horror de Icthiam
- Caracol acuchillador
Vídeos[]
Leer más[]
Fuentes[]
- Codex: Tiránidos (4ª y 5ª Edición).