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Inquisición inquisidor radical

Inquisidor Radical Thaddeus Hakk

Thaddeus Hakk es un inquisidor del Ordo Xenos y un veterano con casi un siglo de servicio al Imperio sobre sus hombros.

Historia[]

Ocularianos[]

Se sabe muy poco sobre los primeros años de la carrera de Hakk ya que cuando llegó al Sector Calixis ya estaba en posesión de una roseta inquisitorial. Poco después de unirse a las filas de los Ordos Calixianos, Hakk se vio envuelto en las maquinaciones de los Ocularianos, una facción radical de la Inquisición obsesionada con adivinar el futuro y de este modo conocer a qué enemigos deberían enfrentarse antes de que lleguen a convertirse en demasiado poderosos para ser vencidos.

Durante más de una década, Thaddeus Hakk se movió entre la invisible y silenciosa corte de los ocularianos, llegando a dominar numerosas artes de la adivinación y descubriendo muchas y graves amenazas para el futuro del sector. Una de esas adivinaciones llevó a Hakk más allá del Sector Calixis hacia los confines de la Extensión de Koronus. En una fría tumba de un mundo muerto  azotado por el viento al borde del Dominio Egariano, Thadeus Hakk se enfrentó al fantasma de una raza xenos largamente extinta. Al final de la lucha logró derrotar a su enemigo e indudablemente salvó muchas vidas, pero su persona cambió: sus poderes de adivinación desaparecieron, le fueron arrancados en el clímax del temible combate.

El inquisidor vagó por la Expansión durante varios años, hundiéndose en una locura nacida de su incapacidad para ver el futuro. No podía regresar con sus compañeros Ocularianos o al Sector Calixis, por lo que cayó entre lo peor de lo peor de la Expansión de Koronus. Algunos dicen que Hakk olvidó por un tiempo que era un Inquisidor, o por el contrario, que estaba realizando misiones secretas y que su semblante sucio y desigual y la negra luz de la locura que brillaba en sus ojos era una fachada muy convincente para no ser descubierto. Cualquiera que sea la verdad, Hakk se desvió hasta lugares de los que pocos han vuelto y regresó poseído por un conocimiento oscuro extraído de esculturas y tallas anteriores al mismo nacimiento de la humanidad.

Conocimiento prohibido[]

"El conocimiento perdura. Solo espera la luz de la sabiduría para ser elaborado en el recipiente de nuestra propia supervivencia. Es el arma definitiva y únicamente yo de toda nuestra orden sabe cómo manejarlo..."

Inquisidor Thaddeus Hakk al interrogador Sphisid Wor, en la convocatoria de Calisi

En algún lugar en el vacío del espacio, en una cripta prohibida, Thaddeus Hakk había encontrado una nueva fuente de conocimiento. Al descubrir los secretos más oscuros del pasado, creía poder descubrir los secretos del futuro. Cuanto más atrás profundizó, más patrones percibió en el flujo de la historia. Afirmaba que lo que había sucedido en el pasado volvería a ocurrir, y los portentos estaban por doquier si uno podía leerlos. Hakk plasmó sus teorías sobre un pergamino y envió mensajes a los comerciantes que regresaban al Sector Calixis. Intentó iluminar a sus antiguos compañeros de las ocultas filas de los ocularianos y convencerlos de esta nueva verdad que había descubierto. En resumen, afirmaba que si los ocularianos deseaban conocer el futuro, primero debían conocer el pasado.

La respuesta de los ocularianos no tardó en llegar pero no era lo que Hakk había esperado. Un anónimo inquisidor, pero indudablemente un miembro superior de los ocularianos, envió una célula asesina para silenciar a Hakk, el cual logró sobrevivir. Al huir, Thadeus Hakk se dirigió hacia la prohibida Zona 15, la región que alberga el extremo de la puerta disforme Jericho-Fauce. Aunque a todas luces marginado de los Ordos Calixis, Thaddeus Hakk todavía portaba el sello inquisitorial, y pronto se estableció entre los sirvientes de la Cruzada de Achilus.

Desde su llegada a la Brecha Jericho, Thaddeus Hakk ha aprovechado todas las oportunidades para explorar más a fondo su filosofía radical y la región ha demostrado ser un terreno fértil para sus teorías. Ha establecido una red de acólitos y contactos y ha dirigido docenas de expediciones a la ignorante brecha exterior. Con la llegada de la Flota Enjambre Dagon, Hakk buscó poner en práctica sus salvajes teorías y afirmó haber descubierto evidencias cruciales de que los Tiránidos habían visitado nuestra galaxia anteriormente, quizás cientos de millones de años atrás. Al buscar evidencias para verificar esta teoría, Hakk se enteró de la existencia de la Biblioteca Negra de los Eldar, y cree que el archivo prohibido seguramente debe contener la clave de cómo fueron derrotados los Tiránidos la última vez que asolaron la galaxia. Parece no haber considerado que los tiránidos podrían no haber sido derrotados en absoluto y simplemente han regresado para recolectar una nueva cosecha en un ciclo eterno de devastación y crecimiento estacional.

Misiones radicales[]

  • En Aurum XX, el inquisidor Hakk se infiltró en un culto de la muerte nativo y usó su influencia para adentrarse en un complejo de túmulos funerarios prohibidos a todos excepto a la casta de los chamanes mortuorios. Allí desenterró las arrugadas momias de una docena de reyes chamanes y las sacó de su lugar de descanso. Creía que estos cadáveres estaban de alguna manera imbuidos de poderes oscuros que podría manipular para promover su propia doctrina radical.
  • En las afueras del sistema Melancolía, Hakk localizó un planetoide de origen artificial e indudablemente xenos. Reclutó a una compañía de veteranos de la Guardia Imperial del Frente Greyhell y los dirigió en una misión de abordaje. Hubo pocos supervivientes, ya que la fuerza de abordaje fue recibida por algún tipo de centinela en lo más profundo de las entrañas del planetoide. Desde entonces, varios de estos supervivientes han sido rastreados y bajo extrema excoriación y tortura, confesaron lo que sabían e hicieron las paces con el Emperador. Estas confesiones divergen en muchos detalles, pero todas coinciden en que, en el centro del planetoide, Hakk conversó con un ser de edad imposible y fue infundido con un conocimiento totalmente prohibido.
  • Hakk también se ha aventurado en la temida región de la Anomalía Hadex e intercambió conocimiento con los archisupervisores de los Poderes Ruinosos. No se puede pactar con tales fuerzas y da miedo pensar qué información podría ofrecer el Inquisidor a cambio del conocimiento que buscaba. Aunque no está confirmado, se cree que Hakk podría haber consultado a un Príncipe Daemon del Caos, quizás buscando pistas que lo ayuden en su búsqueda de una entrada a la Telaraña de los Eldar.

Personalidad[]

La personalidad de Thadeus Hakk casi ha alcanzado el punto de la locura, sin embargo es sombría y decidida y está completamente centrada en su búsqueda del conocimiento. Ha visitado la Fortaleza de la Guardia Erioch en varias ocasiones y se ha dirigido a la Cámara de Vigilancia.

Cree fervientemente en penetrar las profundidades más escondidas del pasado y descubrir hasta el último trozo de conocimiento que contenga. Su creciente obsesión con la Biblioteca Negra es motivo de cierta preocupación entre sus pares, algunos de los cuales afirman que es probable que desate la ira de las fuerzas eldars si continúa en su empeño y quizás los misteriosos Arlequines Eldar ya lo están cazando, acorralándolo a través de los pasajes secretos de la Telaraña.

Equipo[]

El inquisidor Hakk se equipa de una manera acorde con su misión. No le interesan las galas o las demostraciones manifiestas de poder y prefiere usar ropa simple y utilitaria. A menudo usa un viejo y maltratado traje de vacío blindado, adecuado para protegerlo en los ambientes extraterrestres en los que profundiza. Va equipado con las herramientas de un explorador y siempre está bien armado.


A menudo es acompañado en sus expediciones por escuadrones de soldados, cada uno de ellos un veterano por derecho propio de decenas de peligrosas misiones, así como de un cuadro de expertos xenólogos, arqueólogos y expertos en historia.

Posee varias naves aunque ninguna de ellas aparece en ningún registro como de su posesión, y se cree que regresa a la Extensión de Koronus de forma periódica, tal vez para consultar el contenido de algún depósito oculto de conocimiento prohibido que está acumulando lentamente. Con qué fin, nadie puede decirlo, pero es seguro que los ocularianos quieren que muera.

De forma perversa, un pequeño número de inquisidores, incluidos algunos antiguos ocularianos, se han alineado con Hakk creando una facción naciente, los Antiquarti. Aunque todavía son pocos en número, los Antiquarti son una fuerza activa en la Brecha Jericho y poco a poco se volverán cada vez más influyentes a medida que descubran más y más conocimiento prohibido.

Fuentes[]

  • Deathwatch: Mark of the Xenos (juego de rol).