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"El mejor asesinato es el que otro comete por ti, sin saber que tú le has incitado a ello."
- —Dictatus Vanus
El Templo Vanus es uno de los templos del Oficio Asesinorum, que actúa como su brazo de inteligencia. Este entrena principal y exclusivamente a sus operativos, conocidos como Infocitos, en el uso de motores predictivos y simulaciones de pronósticos, para determinar la probabilidad de éxito en la realización de misiones. Estos agentes también se utilizan para hackear redes de comunicaciones seguras y sistemas de gestión de datos para obtener información cifrada mediante métodos de señales y de inteligencia electrónica.
Historia[]
"Pensar que lo sabemos todo es una condición de la mente humana. El animal que hay en nuestro interior no puede tolerar la posibilidad de que ese conocimiento es una cuestión de selección, el juicio una cuestión de enfoque, la claridad una consecuencia de la exclusión. No hay una sola verdad. La realidad no rompe a través de líneas limpias."
- —Preceptos del Templo Vanus, Oficio Asesinorum
Al igual que los otros templos del Oficio Asesinorum, el Templo Vanus era originalmente el Clado Vanus, creado en algún momento durante la Gran Cruzada a finales del M30, a instancias de Malcador el Sigilita, el Regente de Terra, que era secretamente el Gran Maestro de los Asesinos y el primer Director Primus del Clado Vanus, conocido como Padre Vanus. El Clado Vanus se estableció en un lugar secreto de la Tierra bajo la dirección del Gran Maestro de los Asesinos y tuvo la tarea, al igual que todos los Clados Asesinos, de matar a quienes se oponían a la formación del Imperio de la Humanidad y a la voluntad del Emperador. El Clado Vanus era conocido por ser capaz de eliminar a los enemigos del Imperio mediante la manipulación de datos en lugar de la simple eliminación a través del uso de la fuerza letal. Desconocido para cualquiera fuera de su templo, el Vanus vigilaba a todos los componentes del Imperio, incluso los otros Templos Asesinos. Sus pilas de cogitadores estaban llenas de terabytes de datos sobre todas las operaciones y el personal de los templos del Oficio. Así era cómo mantenían su propia posición dentro del Oficio aunque sus operativos se especializaran en operaciones no letales: mediante el chantaje.
Durante la Herejía de Horus, a los Clados Asesinos se les encargó la monumental tarea de asesinar al Primarca traidor Horus. Cada clado arrojó a sus más talentosos estudiantes a una proverbial carnicería, enviándolos a ciegas y medio preparar. Cada fuerza contra enviada contra Horus fue destruida, y él acababa con estos intentos de asesinato con pasmosa facilidad. En toda la historia del Concilio de Asesinos, no había habido nunca un objetivo que requiriese más de una misión para completarse. Finalmente el problema de Horus requirió a ocho agentes del Officio Assassinorum de los seis Clados principales. El Sigilita demandó una solución para deshacerse del turbulento y obstinado hijo del Emperador.
El velo de secreto preservaba todo lo que el Officio Assassinorum era. Sus agentes continuaron trabajando a la sombra del Imperio, al margen del conocimiento del Emperador, y por una buena razón. Los asesinos le servían en hechos que no debía conocer, para mantener su noble pureza. El despliegue de un asesino era un problema delicado y nunca tomado a la ligera. En esta época, algunos clados habían enviado dos o tres agentes para una sola misión cuando las circunstancias eran muy extremas, pero siempre del mismo clado, y siempre después de grandes deliberaciones.
Con la aprobación del Maestro de los Asesinos, los fundadores de cada clado idearon un plan audaz para aportar miembros para la secreta Fuerza Ejecutora imperial, una unidad de élite cuidadosamente seleccionada para la tarea, que contenía asesinos de todos los seis clados supremos del Officio Assassinorum para intentar eliminar a Horus en el mundo de Dagonet. Desplegando seis asesinos como uno, cada uno de cada clado principal, fue un hecho inaudito. El Emperador nunca hubiera sancionado una acción como esta. Pero Malcador razonó que el Archi-Traidor había demostrado no tener escrúpulos para violar las supuestas "reglas" de la guerra. Había bombardeado a sus hermanos juramentados durante la Atrocidad de Istvaan III, sus propios hombres, deliberadamente. Ninguna acción estaba fuera de los límites para él. Desafortunadamente, la misión de Dagonet fracasó, demasiado para la mala fortuna de la Humanidad.
Modus operandi: Infocitos y Criptócratas[]
La especialidad del Templo Vanus es emplear agentes conocidos como "Infocitos"; esencialmente computadoras humanas, pero totalmente distintos de los autómatas cibernéticos sin mente conocidos como Servidores. En cuestiones de estrategia y táctica, la visión de un Infocito es incomparable; su existencia cimentó el Templo Vanus como la facción de recolección de inteligencia del Oficio Asesinorum. Se dice que nunca se ha oído que hayan cometido un error de juicio. Sin embargo, también hay quienes consideran esto como poco más que desinformación; la creación y la difusión de propaganda es también una fuerza básica del Templo Vanus.
El Templo Vanus también emplea agentes conocidos como "Criptócratas", cuya principal función es proporcionar los medios para asegurar las comunicaciones entre sus propios operativos. Esto se logra mediante el cifrado de datos utilizando algoritmos criptográficos, transmitiéndolos por un medio cifrado y más tarde descifrando la información recibida. Los Criptócratas también son expertos en analizar y romper el cifrado de datos protegidos y detectar si los datos han sido modificados por una fuerza externa. La mayoría de las operaciones llevadas a cabo por Infocitos y Criptócratas se llevan a cabo a través de medios de telepresencia directamente desde un sanctum Vanus, o a bordo de una nave espacial del Oficio. La idea real de un despliegue físico en el campo es muy preocupante para la mayoría de los operativos Vanus.
Infocito libre[]
Los asesinos del Templo Vanus normalmente operan remotamente, manipulando los eventos a través de los cuales alteran la información para provocar la muerte de su objetivo. El noble asesinado por una amante celosa, después del descubrimiento de pictografías bastante explícitas; el jefe del cartel eliminado por sus socios de negocios, cuando descubren evidencias de robo; la ciudad aniquilada por una plaga ya que el envío de una vacuna, que los hubiera salvado, nunca llegó. Todos estos fueron trabajos de asesinato del Templo Vanus, y, en su mayoría, el verdugo no tuvo que ver a su objetivo, o poner un pie en el lugar de la muerte. De hecho, la mayoría de hermanos del clado Vanus no tuvieron que saltar al campo. Los métodos directos eran el terreno de los otros Templos, pero ocasionalmente algún asesino del Templo Vanus era designado como Infocito Libre, y se convertía en la excepción de la regla. No era una condición puesta a la ligera. Un Infocito Libre designaba y ejecutaba a sus objetivos. Una vez había eliminado un objetivo, seleccionaban a otro, y así, extrapolando de conclusión en conclusión hasta que su estado Libre le fuera retirado. La muerte en manos de un Vanus era generalmente ordenada y realizada con la lejanía de un ángel promulgando la voluntad de una deidad. Ser un Libre es ser los ojos que ven y las manos que cortan.
Armamento[]
Los operativos Vanus a menudo esconden discretos respiraderos de bronce debajo de su cabello, en la parte posterior del cráneo, donde las interfaces de conexión brillan junto a los implantes de memoria y datafilia. A diferencia de las cohortes del Mechanicum, que se entregan plena y gustosamente al matrimonio de la carne y la máquina, los aumentos de los Infocitos suelen ser discretos y llenos de matices. Los Infocitos también son expertos en la adquisición de información mediante penetración en las redes de sensores locales, que sólo representan un impedimento menor para uno de estos agentes. Esto se logra mediante el envío de un pequeño enjambre de “cibermosquitos” semiorgánicos a mordisquear cualquier cable óptico que encuentren y a transmitir los ricos flujos de datos localizados a su controlador. Cada mosquito por sí mismo es un dispositivo relativamente poco sofisticado, pero en masa, la información del enjambre se puede combinar en una densa imagen de lo que sucede en los alrededores. Un operativo podría armar mapas de las estructuras cercanas, los flujos de tráfico peatonal y vehicular, y superar el encriptado de varios cientos de paneles de monitores repartidos por toda una zona de la ciudad. Los Infocitos también llevan una gran variedad de equipos especializados para una misión, tales como proyectores de pulsos electrónicos incorporados en un guantelete cogitador que proyecta paneles hololíticos que flotan en el aire como medio de acceder a los datos, así como una colección de otras armas exóticas; psiberáguilas, ratas exploradoras y por supuesto sus ubicuos enjambres de mosquitos.
Asesinos Vanus conocidos[]
- Padre Vanus - Fundador y primer Director Primus del Clado Vanus, el Padre Vanus era el homónimo del Templo Vanus. Él era el Infocito y Criptócrata más importante de su edad. Él, junto con los otros fundadores de los diversos Clados Asesinos que evolucionarían en los modernos Templos Asesinos, estuvo presente en el Monte Venganza. En él juraron un pacto a la sombra de la Gran Cruzada, un juramento que dio vida a la creación del Oficio Asesinorum. Los recién creados Clados persiguieron a los enemigos del Emperador mediante el sigilo y el subterfugio, estableciendo el hecho de que no había ningún lugar seguro en la galaxia del que esconderse de la justicia del Emperador.
- Fon Tariel - Era un Asesino Vanus durante la Gran Cruzada y los primeros días de la Herejía de Horus. Era un Infocito del Clado Vanus con el rango Epsilon-dan, el más alto de su orden. Fue enviado en la primera Fuerza Ejecutora de la historia del Imperio, que se componía de asesinos imperiales de cada clado, para encargarse de asesinar al traidor Señor de la Guerra Horus sobre el mundo de Dagonet. En última instancia, este intento de asesinato fracasó y todos los asesinos fueron eliminados por los Traidores.
- Iaeo: fue un agente del clado Vanus durante la Herejía de Horus. Durante la Batalla de Tallarn, Iaeo siguió al emisario de los Hijos de Horus Argonis y los agentes de la Legión Alfa, entrometiéndose cuando puedo poner a las fuerzas de Horus unas contra otras. En el clímax de la batalla, Iaeo usó sus últimas fuerzas para asegurarse que no había transmisiones desde la localización del Cursus de Alganar consiguiendo evitar el descubrimiento del lugar.
- Clementina Yendl - fue una asesina Vanus activa a mediados del M32 durante los eventos conocidos como la Guerra de la Bestia. Fue enviada a Marte por el Gran Maestro de los Asesinos Drakan Vangorich para descubrir un proyecto secreto del Adeptus Mechanicus que involucraba de alguna manera a los orkos. Cuando estaba tras la pista del proyecto, fue descubierta por una fuerza Skitarii y asesinada con toda su escuadra.
- Kurei Adamta - es un asesino Vanus que fue seleccionado para formar parte de una Fuerza Ejecutora encargada de acabar con la vida de Severin Drask, Hechicero de los Masacre Carmesí. Adamta es bastante inusual dentro de su Templo pues es un experto en el combate cuerpo a cuerpo y lleva equipadas las mejoras pertinentes para tal fin.
Fuentes[]
- Assassinorum: Execution Force (Libro de reglas).
- Némesis, por James Swallow.
- Tallarn: Ironclad, por John French.
- Assassinorum: Execution Force, por Joe Parrino.
- Predator, Prey, por Rob Sanders.
- Throneworld, por Guy Haley.
- Echoes of the Long War, por David Guymer.