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Inquisidor Solomon Lok del Ordo Xenos.
Solomon Lok es un Inquisidor veterano del Ordo Xenos, los Cazadores de Alienígenas de la Inquisición. Se le dio por muerto a raíz del Incidente Anphelion en el 850.M41.
Historia[]
Originalmente un Acólito del Lord Inquisidor Gruberman, sirvió a las órdenes de su antiguo mentor en el tormentoso mundo oceánico de Tyrama Secundus, enfrentándose a los misteriosos habitantes de sus turbias profundidades.
El éxito en esta campaña le llevó a participar en misiones contra muchas de las mayores amenazas para el Imperio, combatiendo a las agresiones y la dominación alienígenas, incluyendo a los Exiliados Eldars de Tirathain, el imperio Orko de Charadon y, con la asistencia del Capítulo de Marines Espaciales de los Manos Oscuras, la infestación Hrud de Chinchare. Poco antes del Incidente Anphelion había sido llamado de vuelta del servicio en primera línea en el Segmentum Obscurus para sumarse a los refuerzos del Ordo Xenos en el Segmentum Tempestus y frenar el avance de las Flotas Enjambre Tiránidas. Su experiencia contra los Tiránidos era limitada, aunque como parte de su entrenamiento con Gruberman había atendido a las muchas ponencias del famoso Lord Inquisidor sobre la amenaza Tiránida.
Siguiendo las órdenes del Lord Inquisidor Varius, Lok se puso al mando de la misión destinada a investigar la pérdida de comunicaciones astropáticas con la luna Beta Anphelion IV del sistema Anphelion. Acompañado por Marines Espaciales del Capítulo de los Escorpiones Rojos (dirigidos por su Señor del Capítulo Carab Culln), Tropas de Desembarco Elysianas del Destacamento Especial D-99 y Tropas de Choque de Cadia del 266º Regimiento, Lok avanzó a través de neblinosas ciénagas de amoniaco y de los pasillos abandonados de una instalación de investigación dedicada a analizar a los Tiránidos, teniendo que enfrentarse a los monstruos fugados para recuperar los datos secretos de los laboratorios y escapar. Como Inquisidor veterano, Lok debía no solo planear y supervisar toda la misión, sino que también se esperaba que dirigiera desde el frente de batalla si su presencia era necesaria.
Tras una feroz batalla, los Escorpiones Rojos recibieron órdenes de retirarse de aquel desesperado conflicto, aunque debían abandonar al resto del personal imperial, incluso si cabían a bordo de los transportes Astartes. El transporte requisado para la misión se negó a todas las peticiones de Lok, abandonándole con los escasos supervivientes mientras les rodeaban los Tiránidos. En una última defensa, Lok logró matar a un Hierofante Tiránido, pero dos más surgieron de entre la niebla de amoniaco. Lok fue capaz de transmitir un registro de sus últimos días desde Beta Anphelion IV a los demás Inquisidores del Ordo Xenos, y aunque se desconoce su destino final, se le da por muerto.
Como la mayoría de Inquisidores, Lok iba acompañado por su propio séquito de leales ayudantes: su Autosabio, Wassily, el Astrópata Zarneck y un servocráneo de propósito genérico. Esta fuerza estaba reforzada por especialistas puestos a sus órdenes para aquella misión: el Mayor Durra de la Compañía D del 99º Regimiento de Elysia y el Magos Biologis Arthon.
Armamento[]
Solomon Lok iba armado con armadura artesanal, campo refractor, auspex, armas digitales, espada de energía artesanal, pistola bólter, sellos de pureza y granadas perforantes.
Miniatura[]
Fuentes[]
- Imperial Armour IV.