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"El conocimiento es poder, pero únicamente los fuertes de mente son capaces de asimilar todos los horrores que la galaxia es capaz de darte a conocer."
Skarus, especialista en Demonios de los Martillos de Wikia


Skarus Nider es originario del planeta Nyumba, siendo reclutado entre el segundo cuarto del M41, por lo cual es uno de los miembros más veteranos del Capítulo. Ha conocido a los Señores del Capítulo desde Crissos el Viejo hasta a Lord Eledan, el actual Señor del Capítulo, al que le une una aversión tremenda al Caos y junto al que ha combatido en numerosos planetas.

Desde joven, sus superiores comprendieron que su inteligencia y su habilidad para la medicina serían útiles al Apothecarion, y que a la vez le permitirían ayudar a sus hermanos y camaradas heridos. No obstante, Skarus no se veía curando heridos, sino estudiando cómo poder vencer a los Poderes Ruinosos, un estudio al que dedicó toda su vida. 

Actualmente ostenta los cargos de Capitán de la 7ª Compañía y Avituallador Jefe del Capítulo, así como el de Especialista en Demonios.

Historia

Reclutamiento

Skarus fue huérfano desde muy temprana edad, después de que unos cultistas del Caos mataran a sus padres. Sus constantes dudas acerca del Caos le hicieron ganarse más de una reprimenda por parte de los cuidadores del orfanato, pero esto no hizo más que aumentar su curiosidad.

Fue reclutado en los bajos fondos de Nyumba, y a una edad más joven que los demás chicos de su "promoción". Pese a tardar más que los demás reclutas en superar las pruebas, quedándose a poco de que sus instructores le retirasen el honor de servir al Capítulo como Marine Espacial, consiguió entrar en el Capítulo, y desde aquella experiencia siempre se esfuerza lo máximo en todo lo que hace.

Tiempo en el Capítulo

Skarus ha servido en innumerables campañas, aunque tal vez la más famosa sea en la que él y su escuadra se unieron a una fuerza de Caballeros Grises enviada para parar la invasión demoníaca al planeta de Bytrach II, en la que luchó codo con codo con el Inquisidor Hektor Sedaniel hasta la muerte de este, momento en el que le regaló el manuscrito original del Daemonica Copiis, al que Skarus ha ido añadiendo información correspondiente al Caos desde entonces: el por qué de sus actos, sus Dioses, la existencia de los entes disformes, así como la mejor forma de combatir contra ellos, etc.

Todos sus libros los guarda con recelo, ya que si alguien que no tuviera la fortaleza mental necesaria para comprender y asimilar el contenido de estos los leyera, podría perder la cordura. Su libro más valioso es el Daemonica Copiis o Fuerzas Demoníacas, en el que ha reunido información sobre cada clase de Demonio, así como los representantes más infames de su clase. En la creación del tomo fue ayudado por su amigo Kelbor Hal, penúltimo Maestro de Santidad de los Martillos, y actualmente está siendo apoyado por Lohannes Mus, el actual Maestro de Santidad. Asimismo, como especialista demoníaco, es el que se encarga, en el caso extremo de no poder contar con la ayuda de un Inquisidor, de los casos de posesión demoníaca o invasiones a planetas imperiales por parte de estos seres.

Ascenso

Durante el Cisma de Wikia la Séptima Compañía, junto a su antiguo Capitán Brannus Lucian, se alejaron del Sello en dirección al Segmentum Obscurus, y se instalaron en el Sistema Lufier. Aunque los Martillos de Wikia lo ignoraban, en el planeta más alejado de la estrella, Lufier V, se encontraba un Culto del Caos adorador de Tzeentch que, por medio de artes mágicas, pudo ocultar su presencia a ojos de los Martillos.

Por aquel entonces, Skarus servía como Campeón de la Compañía en la Escuadra de Mando de Brannus. Le unía con su Capitán una relación de profunda amistad, y cada uno le debía la vida al otro media docena de veces.

Alrededor de los siguientes 200 años al desastre del Sello, la 7ª luchó en las estrellas, sin conocer el horror que les acechaba desde el interior. Pero, en el año 784.M41, el Culto dio un golpe; aprovechando que la mayoría de la Compañía estaba en un Sector cercano apoyando a los Cicatrices Blancas, los cultistas invadieron la capital de Lufier V, Dargueis, desde el interior, y en cinco días, y mediante unas batallas extrañamente bien organizadas, invadieron el resto del planeta. Para cuando los Martillos reaccionaron, ya era demasiado tarde. El planeta contaba con unas defensas orbitales excepcionales y los Martillos, que solo contaban con un cuarto de la flota, se retiraron después de perder dos Fragatas, y decidieron establecer un bloqueo espacial para que nadie pudiera entrar ni salir del planeta hasta que llegara el Capitán. Pronto se darían cuenta de su error.

Un mes después (65 en Lufier V), la Séptima volvió, aunque algo estaba mal. Brannus, extrañado por la falta de actividad, mandó a Skarus en la Barcaza de Batalla Pecatricce a buscar a Mariann, la capitana del Crucero de Asalto Veldenias. Lo que allí vio le heló la sangre: Donde se debería ubicar el resto de la flota, solo encontró la muerte, placas de blindaje arrancadas, y cascos de naves destruidas. Buscando entre los restos, encontraron el cuerpo sin vida de Mariann, junto a una nota, que rezaba: "Salieron de la disformidad, monstruos con casco de navío. Nuestra flota es demasiado reducida, y nos están estrechando contra el planeta. Lo siento mucho, señor, pero no podemos hacer nada. Ha sido un honor combatir junto a ustedes. Forjen una nueva E..." La mujer no pudo escribir las últimas palabras.

Cuando Skarus volvió a la Pecatricce, donde ya habían rescatado a un superviviente. Este les contó, a duras penas, que una flota con aspecto monstruoso había aparecido en el sistema, y que pese a los esfuerzos de los Martillos que quedaron en el sistema, los enemigos habían conseguido alcanzar los otros dos planetas colonizados, Lufier II y Lufier IV, y asesinar o capturar a la población de estos. Cuando los Astartes les preguntaron si había podido distinguir algo que les ayudara a identifica a un enemigo, el hombre les dijo: "Un ojo."

Cuando volvió con su capitán, le contó que los Marines Espaciales del Caos habían atrapado toda la población del Sistema y, que si no hacían algo, se tendrían que enfrentar a una Fisura Disforme peligrosamente cerca del Ojo del Terror. La decisión que tomó Brannus fue la única posible; debían aterrizar en el planeta y evitar ese sacrificio, costara lo que costara. Después de una amarga batalla naval, donde perdieron un tercio de las naves de la Flota, la 7ª Compañía logró desembarcar en la superficie de Lufier V. Aunque habían luchado en un millar de campos de batalla, nunca habían visto algo igual. En las calles se amontonaban los cadáveres de miles de hombres y mujeres ofrecidos en sacrificio.

De inmediato pudieron reconocer quiénes eran los atacantes del planeta. Diez Marines del Caos de Los Azotados, sobre los que Skar había leído en el Sello, les recibieron con disparos de Bólter. Después de un rápido intercambio de disparos, en el que cayeron dos Martillos, acabaron con los herejes y siguieron camino.

Poco después, tras unas pocas escaramuzas que fueron mermando sus fuerzas, llegaron al centro de la capital y enfrente de la catedral encontraron la fuente de la corrupción de ese planeta. En medio de un círculo que brillaba con un fulgor azul, se encontraba un Hechicero del Caos rodeado de un cónclave, mientras a su alrededor se hallaban sus guardaespaldas y los cuerpos de los sacrificados. Skarus y Brannus se dieron cuenta de que, muy a su pesar, 53 Marines y un Land Speeder tendrían muy difícil acabar con un cónclave de hechiceros y los guardaespaldas. Aun así, Los Azotados pagarían caro por su invasión.

La batalla empezó de inmediato. 53 Marines contra 25 herejes y 10 hechiceros, además del que parecía ser el jefe. En el sangriento combate que siguió, los contendientes de ambos bandos caían bajo el fuego de Bólter, plasma y las ráfagas de magia de la hechiceros. Pese a que los Martillos conseguían poco a poco acabar con los guardaespaldas, no ocurría lo mismo con el cónclave, que parecía rodeado de un campo de energía que les salvaba de los disparos, mientras ellos acababan con los Martillos.

Al instante, Brannus reunió a su Escuadra de Mando y se lanzó al combate contra el líder de los hechiceros, pero otro de los miembros del cónclave se cruzó en su camino. Así, cada miembro se vio luchando contra uno o dos hechiceros. Freias, portaestandarte de la Compañía, había acabado con un hechicero, y se encontraba luchando contra el líder de los hechiceros. Pero este, más hábil que el resto, se impuso sobre él y, hundiendo la mano en su pecho, le atravesó con una descarga de energía que le mató al instante.

Cuando acabó con Freias, fue a por el siguiente Martillo más cercano, en este caso Skarus, que en ese momento estaba estampando Destierraesencias en el pecho de uno de los miembros, y acto seguido destruyendo su cabeza con un disparo de su Pistola Bólter. Cuando lucharon, quedó claro que, pese a que los golpes de Skar eran más fuertes, la habilidad de ambos era casi igual, y que Skarus estaba en desventaja frente al líder, que era más rápido. Cuando Skar dio un envite demasiado arriesgado, el hechicero encontró un hueco en su defensa, que aprovechó para atacar con su lanza. Pero, justo cuando iba a descargar el golpe fatal, Brannus se interpuso entre ambos. Skarus, asombrado, miró a su amigo, que con sus últimas palabras, le dijo: "Ya van siete."

La muerte de Brannus dio nuevas energías a Skarus que, lleno de rabia, atacó al hechicero. Sus golpes, que habían ganado en velocidad, sorprendieron al hechicero y, en un momento de vacilación, falló al parar uno de los golpes que mandó su brazo derecho, agarrado a la lanza, a varios metros de distancia. Desarmado y destrozado, no pudo evitar que Skarus le destrozara el cráneo.

Despues de esto, los supervivientes de la 7ª volvieron a la Pecatricce, a la que Skarus renombró como la Sacrificio de Brannus, y abandonaron el Sistema Lufier después de que llegaran las fuerzas del Imperio. Volvieron al Sello, y relataron lo ocurrido al Maestro de Santidad y al Bibliotecario Jefe. Estos decidieron que Skarus debería ser ascendido al puesto que Brannus dejó vacante, y además se le concedería el título de "especialista en Demonios", gracias al triunfo al evitar una catástrofe que hubiera amenazado con consumir varios Sistemas Estelares.

Función dentro del Capítulo

Según dicta el Codex Astartes, la 7ª Compañía está compuesta por un sólido bloque de Escuadras Tácticas, apoyadas por dos Land Speeders, Marianne y Expiación. La escuadras están organizadas para ofrecer una mayor flexibilidad táctica a la Compañía. Además, el Capitán de la Séptima recibe el título de Avituallador Jefe, cuyas principales funciones radican en mantener en funcionamiento las líneas de suministro de las diez Compañías, así como las del propio Sello Eterno. Esto se puede traducir tanto en el envío rápido de material quirúrgico al Apothecarion, como en el asalto a una amenaza a estas vías de suministro.

Skarus suele estar al frente del combate acompañado por su fiel Escuadra de Mando, los Martillos Grises, formada completamente por los supervivientes de batallas que hayan sido libradas contra el Caos, apoyando a las tropas con sus conocimientos y destruyendo a los vástagos de los Poderes Ruinosos, a la vez que entona himnos para exaltar a sus compañeros para que se esfuercen. Además le gusta mucho considerarse un gran estratega aunque, y debido a que más de la mitad de sus estrategias acaban en un asalto frontal contra sus enemigos, sus compañeros capitanes tienden a estudiar con mucho cuidado todas y cada una de sus sugerencias.

En muchas ocasiones, además, se le ve en el Apothecarion, ayudando a los Apotecarios en aquellos casos de heridos que muestren heridas producidas por el Caos.

Aspecto

Pese a ser un Astartes viejo, Skarus es bastante musculoso, y en su cuerpo se muestran heridas allí donde la armadura falló en parar algunos golpes. Lleva tatuada un Águila Bicéfala en el pecho, y gran parte de su cuerpo está grabado con oraciones de fe y protección contra el Caos, las cuales dice que le han salvado en más de una ocasión. Si no está estudiando, se le suele ver en las jaulas de entrenamiento, luchando contra los servidores con un gran martillo, o incluso con las manos vacías, lo que le suele provocar múltiples heridas.

En batalla porta su Armadura Artesanal, recubierta de sellos y oraciones, una Pistola de Plasma, y su Martillo de Trueno, al que ha llamado Destierraesencias. También lleva al cinto una Espada de Energía, un regalo que le hizo el propio Lysander en el último Festín de Espadas tras haber luchado juntos contra un par de Templarios Negros en una borrachera en la Taberna, y que usa para aquellos combates en los que el Destierraesencias sería una carga. Su armadura está recubierta de los nombres de las campañas en las que ha salido victorioso, y en su pecho grabó el nombre de Bytrach, en parte para honrar a los caídos, y para recordarse que siempre ha de atacar a los Demonios con todas sus fuerzas, incluso dando la vida, si es necesario para salvar otras.

En lo que refiere a su carácter, es lo que sus compañeros llaman "un fortachón distante" en parte porque pasa gran parte de su tiempo metido en la lectura, y parte porque nunca se ha perdonado las vidas que ha perdido al mando de una escuadra, por lo que se muestra a veces taciturno cuando alguien le pregunta por ellos. Pero los que le conocen bien saben que siempre agradece la compañía de sus camaradas, de los que siempre agradece escuchar anécdotas y a los que a veces confunde con su humor "único".

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