Un Servidor no es mas que un cerebro humano, probablemente de un criminal o proscrito, dentro de un complejísimo entramado de hierro, cables y carne putrefacta.
Descripción[]
Si tomamos como referencia de humanidad el cerebro, sería más máquina que humano. Si tomamos como referencia de humanidad la mente, será un esclavo sin opiniones propias. Está programado para servir. Se supone que no sienten dolor ni tienen recuerdos. Para un habitante del Imperio, un Servidor no es mas que un objeto propiedad del Adeptus Mechanicus.
Los servidores son seres humanoides sin mente, de carne y metal, creados para realizar tareas simples, y manuales. Mientras muchos son cultivados en tanques de células de forma artificial, a menudo un criminal, en particular uno que ha ofendido al Culto Mechanicus, será condenado a la pena de Servidumbre Imperpituis y será entregado a los Tecnosacerdotes para que su mente sea limpiada, reprogramada de nuevo y su cuerpo cibernéticamente mejorado para servir en alguna función específica, rudimentaria y servil. Los servidores son estúpidos, poseyendo sólo los más básicos instintos. Sus mentes son programadas para realizar sólo las tareas para la que ellos fueron diseñados.
Los servidores son creados por el Adeptus Mechanicus, y suministrados a los departamentos del Adeptus Terra como el Administratum, y a la Inquisición, entre otros. Los servidores constituyen la mayor parte de la población de Marte, donde realizan el papel de trabajadores.
El complemento de servidores de incluso un solo mundo de forja suele ser de decenas, o incluso cientos, de millones. Muchos fueron criminales, hombres duros e intimidantes de todos los ámbitos de la vida Imperial, desde bandidos suturados con músculos biocosechados en cubas hasta ejecutores Inquisitoriales que simplemente vieron demasiado. Introducidos como contrabando en los cargamentos de materias primas comercializadas entre los planetas del Imperio y los mundos forja, los envíos de carne humana no son infrecuentes, proporcionando otra fuente de carne que los Tecnosacerdotes pueden utilizar con buenos resultados.
Cuando los Adeptus Arbites encuentren a un transgresor de un tamaño físico superior, ese individuo será golpeado con las mazas de energía hasta dejarlo sin sentido y enviado magullado y ensangrentado al mundo forja más cercano. Allí se le da una segunda oportunidad de servir al Imperio como uno de sus servidores más fieles. Primero, al espécimen se le borra la mente, siendo lobotomizado químicamente para que su personalidad y recuerdos sean una pizarra en blanco; al menos en teoría, ya que ha habido numerosos casos en los que quedaron algunos efectos residuales. A continuación, se le cortan los brazos, que generalmente se reemplazan con armas o herramientas adecuadas para el nuevo papel que sus maestros han elegido para él.
En el caso de los servidores de batalla, el espécimen se dividirá por la mitad desde el abdomen y se suturará permanentemente en una unidad motriz traccionada por orugas. Su mente estará programada con sistemas de puntería, y su caja de voz quirúrjicamente modificada para cantar mejor plegarias binarias al Dios Máquina. El proceso es, por supuesto, doloroso en extremo: el injerto, la soldadura de la carne y la conexión de cables a la fibra muscular es un trabajo sangriento, pero ninguna expiación está realmente completa sin el sacrificio. Y ningún sacrificio es demasiado grande para el Omnissiah.
Tipos de servidor[]
Hay muchos tipos de servidores, cada uno diseñados para una cierta tarea. El servidor típico es un Tecnómata que maneja y atiende máquinas, un Holómata que actúa como operador de sonido y holográfico, un Lexómata, que se parece a un ordenador humano con poderes enormes para el cálculo, o un Dron, que vive como robot, el ideal de esclavo estúpido y esencialmente necesario para el trabajo de sirviente y poco más.
Los servidores a menudo se utilizan para llevar a cabo las más peligrosas o labores funcionales, tales como la minería pesada. También acompañan a Visioingenieros en el campo de batalla que acompañan a la Guardia Imperial, así como a los Tecnomarines Marines Espaciales. Sirven de ayuda en la reparación de vehículos o, a veces, para llevar armas peligrosas, tales como cañones de plasma. Para ambas fuerzas, los sirvientes son prácticamente idénticos (cibernéticamente hablando), aunque los servidores de los Marines Espaciales son creados a partir candidatos a marine que no pasan las pruebas.
Servidor Calligraphus[]
Equipado con un grupo de brazos manipuladores, cada uno de ellos montando varios instrumentos de escritura, un Servidor Calligraphus es capaz de copiar prácticamente cualquier documento que se les entregue. También pueden transcribir palabras habladas y se utilizan a menudo para preservar sermones y discursos, redactar cartas, órdenes o reglamentos. Muchos miembros de alto rango de los Sagrados Ordos tienen al menos un servidor Calligraphus a su servicio, mientras que los grandes monasterios y abadías pueden poseer cientos de ellos normalmente dedicados a replicar y preservar textos antiguos.
Dron de Coro[]
Los Drones de Coro son un ligero tipo de dron que puede encontrarse en catedrales y mundos santuarios en todo el Imperio. La mayoría están configurados para cantar (en algunos casos extremos únicamente una sola nota) y se reúnen en coros que van de unas pocas docenas de unidades a mil o más de ellas. Otros drones del Ministorum pueden configurarse para repetir un canto sagrado u orar una vez tras otra, encender incensarios, girar las ruedas de textos devocionales, ondear las banderas de oración o tocar un instrumento (como por ejemplo soplar un cuerno sagrado o golpear un tambor).
Servidores Pretorianos[]
Tal vez los más temidos de todos los servidores son los pretorianos, fuertemente armados y blindados, desplegados por el Adeptus Mechanicus y la tecnoguardia marciana. Suelen ser encontrados por regla general protegiendo los templos fábrica del Dios Máquina .
Por lo general, son construidos con orugas o múltiples piernas mecánicas para facilitar la movilidad y apoyo a su inmenso peso. Su forma y apariencia recuerda a menudo a los arrasadores del caos.
Los pretorianos se crean a partir de ADN humano sometido a gigantismo o usando Ogretes como cuerpo base. Si bien su temible presencia por sí sola es suficiente para desalentar un ataque en general, también tienen el poder y el armamento pesado necesario para reforzar su temible apariencia. Los pretorianos pueden ser tan grandes o más que un marine espacial y algunos llegan a ser auténticas torres. Además de ser guardianes y guardasespaldas de los tecnosacerdotes, suelen combatir al lado de la tecnoguardia marciana.
Servidores Cenobitas[]
Los Servidores Cenobitas ayudan a los Capellanes de los Templarios Negros en sus sagrados deberes. Marchando a la sombra del Capellán, se usan para llevar reliquias a la batalla, entonar las oraciones de adoración al Dios Emperador y reforzar la fe de los hermanos de batalla cercanos.
Otros servidores[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- Black Crusade: Broken Chains (Juego de Rol).
- Codex: Adeptus Mechanicus (8ª Edición).
- Codex Imperialis (1ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales (Ediciones 4ª y 5ª).
- Codex: Lobos Espaciales (7ª Edición).
- Dark Heresy: Core Rulebook (Juego de Rol).
- Dark Heresy: The Inquisitor's Handbook (Juego de Rol).
- Dark Heresy: The Lathe Worlds (Juego de Rol).
- Dark Heresy: Blood of Martyrs (Juego de Rol).
- Dark Heresy: The Book of Judgement (Juego de Rol).
- Deathwatch: First Founding (Juego de Rol).
- Deathwatch: Mark of the Xenos (Juego de Rol).
- Only War: No Surrender (Juego de Rol).
- Realm of Chaos: The Lost and the Damned, "The Cult Mechanicus".
- Rogue Trader: Core Rulebook (Juego de Rol).
- Rogue Trader: Hostile Acquisition (Juego de Rol).
- El Asedio de Deliverance, por Gav Thorpe.