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En el borde interior del Subsector Cíclope se encuentra el mundo forja de Selvanus Binary, conocido en todo Askellon por la alta calidad de sus productos.

Historia[]

Siendo uno de los planetas más pequeños de los cuatro existentes en su sistema biestelar, era el único capaz de albergar formas de vida. Desgraciadamente las fraguas del Mechanicus han alterado irrevocablemente el ecosistema del planeta para satisfacer sus necesidades, cubriendo completamente la superficie planetaria con refinerías y centros de fabricación. Ahora es un planeta fuertemente contaminado, inhóspito y tóxico para cualquier ser humano sin equipos de protección, todo ello según los deseos del Omnissiah.

Aunque no es la sede del poder del Mechanicus de Askellon, Selvanus Binary se considera el verdadero bastión de la Voluntad del Omnissiah en el sector, tal como se manifiesta en las creaciones de sus adeptos. El estricto cumplimiento de su código y de las Leyes Universales les ha permitido refinar la producción de los diseños más comunes de PCE y transformarlos en productos totalmente superiores. Al mismo tiempo, su obsesiva atención al detalle reduce significativamente su capacidad para generar la cantidad de producción que otros mundos exigen. Esta es una de las razones por lo que la mayoría asume que las forjas de Askellon se gobiernan desde Cerix Magnus.

Selvanus es también el hogar de las Bóvedas, una luna artificial que permanece en órbita geosincrónica sobre el complejo de forjas del Gran Fabricador. Muchos creen que en el satélite yacían elementos de increíble tecnología construidos hace eones, esperando ser estudiados y posiblemente replicados. Solo los reverenciados miembros del Quórum Primus y los más venerados del Sacerdocio Selvánico tienen permitido el acceso e incluso entre ellos no todos poseen los mismos permisos. Aquellos que han entrado solo pueden hablar de su asombro y temor ante lo que yace bajo su superficie, pero nadie es capaz de describir un solo objeto. Se cree que solamente el Quorum Primus tiene acceso a todo el contenido de las Bóvedas, y la mayoría no ha accedido a él desde hace muchas décadas.

La relación entre Selvanus y el resto de mundos forja es tenue, ya que se caracteriza por un aislacionismo superior incluso a la media del Sacerdocio de Marte. Alrededor del planeta orbitan plataformas de defensa estándar y satélites, pero también veinte gigantescas estaciones espaciales diseñadas para actuar como interfaz con el resto del sector. Desde hace siglos, nadie fuera del Adeptus Mechanicus ha estado más cerca de la superficie que estas estaciones, o al menos nadie ha admitido haberlo estado. Solo un puñado de emisarios del Fabricador General han estado en el interior de las fraguas. El Mechanicus de Selvanus detesta tanto los disturbios provocados por extranjeros como la intervención desde dentro de su propio orden, y las plataformas de defensa tienen una orden permanente de derribar cualquier nave no autorizada que se acerque a la superficie.

Las forjas están a cargo del Alto Fabricador Dinuum, un antiguo protegido del Quorum Primus y ostensiblemente, el tercero en el escalafón para gobernar las forjas de Askellon, después de su mentor y Archimagos Vas-Rhia de Rhodin IV. Dinuum es un verdadero devoto del Omnissiah, habiéndose dado cuenta de que únicamente siendo lo más preciso posible, verdaderamente puede crear sus obras.

Sus excesivamente entusiastas interpretaciones de las Leyes Universales han calado hondo en las filas del mundo forja, hasta el punto de convertirse en incuestionables. Habiendo recibido el mando de Selvanus Binary a una edad bastante joven, Dinuum ha ostentado el gobierno durante más de 250 años, en gran parte debido a un cuerpo muy aumentizado y la ayuda de su elenco personal de Magos Biologis, que mantienen de forma constante sus pocos miembros orgánicos restantes sanos y fuertes. Rara vez abandona el sistema, y generalmente solo lo hace si es convocado a Cerix Magnus. Sin embargo, ha realizado muchos viajes a las Bóvedas en los últimos tiempos, un hecho que no ha pasado desapercibido para el resto de Archimagos.

La pureza de la forma[]

"¡Interrumpir! El Fabricador insistió en una pureza de .000002%, de lo contrario, el vertido no es válido. El resultado de .00003% es inaceptable. Expulse el tonelaje y prepárese para volver a verter la fundición."

Adepto extractor Baric Orelow-Zeta
Mechanicum tecnosacerdotes selvanus binary

Tecnosacerdotes de Selvanus Binary ultiman un bólter perfecto

La doctrina de trabajo de Selvanus Binary es que la Voluntad del Omnissiah solo puede verse reflejada en las obras de sus elegidos. Con ese fin, los tecnosacerdotes se dedican servilmente a purificar y consagrar cada paso del proceso de fabricación. Desde agregar aceites sagrados en las cubas de metal licuado hasta recitar las Leyes Universales entre golpe y golpe de los martillos neumáticos, la devoción al Culto Mechanicus se escucha y se ve en cada etapa del desarrollo de producción. Ha sido así durante siglos y, aunque los resultados finales son dispositivos casi perfectos, las cantidades que producen son minúsculas.

El Quorum Primus ha intentado durante años convencer a los Logi y artesanos de Selvanus que equilibren su afán de calidad extrema de sus productos con la necesidad de una mayor cantidad en la producción, pero siempre ha cedido en su intento porque están de acuerdo en una simple creencia: una disminución en la calidad se considera un fracaso a ojos del Omnissiah. Esto ha llevado al Sacerdocio de Selvanus Binary a examinar todos y cada uno de los detalles en un grado que el resto de forjas no comprenderían. De forma rutinaria se descartan materiales como impuros si se encuentra en ellos alguna sustancia que no forma parte del patrón consagrado.

Durante años se han relatado historias sobre inmensas calderas de metal fundido desechadas directamente en los desagües de la corteza debido a haber hallado el hilo de una túnica de un tecnosacerdote que había caído en ellas, o sobre ungüentos sagrados que se han considerado inadecuados para el uso porque se almacenaron en el estante incorrecto.

Con estas acciones se produce un desperdicio considerable, tanto en materia prima como en tiempo, pero no existe discusión posible con el resultado posterior. La perfección del arte de las forjas de Selvanus Binary es en muchos aspectos el pináculo de las capacidades del Adeptus Mechanicus, y nunca hay escasez de compradores dispuestos a pagar su precio.

Sin embargo, esta obsesión por la precisión tiene un coste. No todo el mundo en Selvanus Binary se adhieren al código de forma tan estricta como le gustaría a Dinuum. A medida que los procedimientos y procesos se vuelven cada vez más rigurosos, algunos de los tecnosacerdotes más agresivos comienzan a cuestionar la lógica y la cordura del Alto Fabricador. Ocasionalmente, la constante corriente de datos de producción de sus servocráneos asistentes ha llevado al Archimagos a un estado de fuga en el que queda inmóvil durante horas y horas, solo para salir de él y volver a comprometerse con cualquier actividad que estuviera haciendo antes. Muchos otros artesanos y magos de alto rango han intentado descifrar los datos provenientes de los servocráneos, pero estos se encuentran cifrados en un código que solo el Alto Fabricador es capaz de entender. Los intentos de ayudar a Dinuum han sido rechazados y cualquiera que cuestione su juicio a menudo se enfrenta una severo castigo.

Según ciertas historias relatadas a escondidas, uno de esos sucesos ocurrió poco después de su ordenación. Uno de los compañeros de Dinuum, el magos artesano Karpathos, cuestionó al nuevo Alto Fabricador argumentando que lo que había visto en las Bóvedas lo había hecho abjurar de sus anteriores creencias. Dinuum desairó al magos artesano con un furioso estallido de parloteo binario antes de darse la vuelta y marcharse con una nube de desconocidos y flotantes servocráneos protectores a su alrededor. Nunca se volvió a ver a Karpathos, pero incluso sin su presencia, se desencadenó un movimiento mucho mayor, uno que opera en las sombras proyectadas por el resplandor del metal fundido.

Los Forjados[]

Mechanicus magos biologis selvanus binary

Magos Biologis de Selvanus Binary

Los protegidos de Karpathos comenzaron a hacer preguntas sobre las Bóvedas y sobre cuándo podrían estudiar sus misterios. Sus superiores les contestaron que, dado que el Dios Máquina los consideraba dignos, se les permitiría comprender los secretos más importantes allí contenidos. Muchos de estos tecnosacerdotes se volvieron a aplicar a sus líneas de estudio, pero nunca olvidaron la pérdida de su maestro. Varios de ellos afirmaron que había perecido a manos de Dinuum, otros que había hecho un viaje final a las Bóvedas para descubrir los secretos por sí mismo. Sin embargo, todos dijeron que Karpathos les había enviado transmisiones codificadas para seguir haciendo preguntas, cada una marcada con su runa personal, ahora sutilmente cambiada con micro-crenulaciones fractales. Llamándose a sí mismos Los Forjados y afirmando que el crecimiento perpetuo los templa y los hace más fuertes, buscaron más señales de su mentor y se mostraron ansiosos por aprender los misterios de las Bóvedas. Su esperanza era que pudieran ayudar a Dinuum a ver la fallida lógica de su posición y, por lo tanto, cambiarla.

Lo que comenzó como una ruptura ideológica evolucionó en algo completamente diferente. Después de la desaparición de Karpathos, Dinuum continuó purgando a todo aquel con puntos de vista disidentes. Los miembros más antiguos de Los Forjados, los que mantenían la ideología original, calcularon que podrían comprometerse con la lógica del Alto Fabricador. Sin embargo, se convirtieron en ejemplos para el resto del Mechanicum de Selvanus Binary ya que Dinuum los hizo despojar de todos sus aumentos mecánicos y roció los restos carnosos que aún se agitaban con una mezcla fundida de metales impuros, un monumento que aún permanece en el exterior de la forja personal del Alto Fabricador. El resto de Los Forjados se escondieron de inmediato, hasta tiempos recientes.

La mayoría de los que ahora afirman ser parte de Los Forjados tienen solo un conocimiento rudimentario de sus orígenes. Han olvidado o abandonado la esperanza de sus fundadores pero mantienen un objetivo: el conocimiento de las Bóvedas. La gran mayoría de sus miembros son novicios y tecnosacerdotes de bajo nivel que hace poco que han recibido sus primeros implantes augméticos por parte de los Magi Biologis. Comprenden los dictados de Dinuum, pero también creen firmemente que el Omnissiah ha creado toda la tecnología para el beneficio de la Humanidad y, por lo tanto, debe estudiarse. Todo aquel que se ha probado que formaba parte del culto ha sido apartado de las forjas y nadie los ha vuelto a ver, aunque el aumento del número de servidores lleva a muchos a concluir que todavía permanecen en el planeta, o como mínimo sus cuerpos sin mente.

Habiendo comenzando como una contra-discusión a las proclamas del Alto Fabricador, últimamente Los Forjados han adoptado una postura más agresiva, creando situaciones que ponen a prueba las opiniones ultrapuristas de Dinuum. Desde la adición de pequeñas cantidades de tintes fluorescentes en moldes de enfriamiento hasta diluir ligeramente los ungüentos sagrados de los engranajes de los escáneres de pureza, Los Forjados pisan la línea del sabotaje con mucho cuidado. Ninguno de ellos desea hacer daño permanente a los complejos de las forjas, pero sí quieren sacudir la jaula en la que se ha colocado su Alto Fabricador. Muchos encuentran pruebas del trabajo de otras células, como las virutas de latón que reflejan colores más allá del espectro visible, las plumas iridiscentes que ensucian los conductos de escape y las erupciones de chirriantes armónicos que provocan que los servidores tropiecen y se caigan. Ninguna célula se ha atribuido la autoría de estas acciones, pero todos los cálculos muestran que con cada ocurrencia aumentan las probabilidades favorables para su causa.

Dinuum ha luchado por mantener contenido este cisma dentro de la atmósfera de su planeta. Ha buscado descubrir los líderes de Los Forjados y sacarlos a la luz pública, para dar ejemplo con ellos por su traición. Hasta la fecha, ninguno de los líderes ha sido capturado, testimonio de su astucia y sus habilidades técnicas. Atrapado entre las demandas de producción de Cerix Magnus, la agitación binaria de su propia gente y la tutela de las Bóvedas, Dinuum rara vez puede abandonar el sistema. En su lugar, son otros Magos Artesanos y Logis los que acuden a proporcionar todos los datos que requiere el Fabricador General de Askellon; cualquier otra pregunta se encuentra con respuestas elusivas y una negación plausible. Se trata de una táctica dilatoria, ya que el Quórum Primus amenaza con dar un ultimátum a Dinuum para que asista personalmente a la próxima convocatoria o de lo contrario será despojado de su rango. Dada la escalada en las tácticas de Los Forjados, es posible que Dinuum no mantenga el poder durante mucho tiempo.

La Obsesión de Dinuum[]

Dividido entre las demandas de Cerix Magnus, la creciente rebelión en sus propias forjas y los terribles y antiguos secretos dentro de las Bóvedas, el Alto Fabricador Dinuum se mantiene en su curso, esperando desesperadamente poder sobrevivir a la locura. Tiene conocimiento del resurgir de Los Forjados y busca reeducarlos con la ayuda de los Magos Biologis. Sin embargo, los rebeldes se están volviendo más abiertos en sus acciones y hasta ahora Dinuum ha sido incapaz de descubrir lo suficiente de sus líderes como para frenarlos. Cada vez con más frecuencia, el Alto Fabricador acude a las Bóvedas, casi como si estuviera buscando nuevas respuestas a sus dilemas y en cada ocasión vuelve aún más decidido a obtener niveles más altos de pureza y adhesión a los sagrados planes del Omnissiah.

Dinuum cree con absoluta certeza en los viejos peligros del Mechanicum de Askellon y que deben mantenerse sellados en la órbita. Ha visto llegar demasiado lejos los horrores del conocimiento y el terror que desataron sobre Askellon hace muchos milenios antes incluso de la llegada del Imperio. Aunque el Conocimiento es el sustento de la Comprensión, gran parte de lo que se encuentra en las Bóvedas Inferiores es demasiado peligroso para conocer, y mucho menos comprender. Siendo el Guardián de las Bóvedas, ha decretado que su núcleo interno sea inaccesible para cualquiera que no sea él mismo, el Lord Fabricador del Quórum Primus y el Archimagos Vas-Rhia, porque sabe que cualquier miembro menor del sacerdocio marciano sucumbiría ante las tentaciones de las tecnologías prohibidas.

Dinuum protege contra la impureza de nuevos procesos e ideas a menos que puedan ser probados y asegurados, unas designaciones que ha prometido personalmente no otorgar nunca jamás. Bajo su dirección, en el último siglo ha mejorado la calidad y pureza de los productos de Selvanuns Binary, pero incluso así, Dinuum no sabe qué más puede hacer. Los espíritus máquina de las forjas parecen expresar enojo y renuencia a trabajar con él o con aquellos que siguen sus edictos, algo que solo sirve para alimentar su obsesión por elevar sus estándares ya increíblemente altos en un intento por apaciguar a dichos espíritus. Sin embargo parece tener menos éxito cada año que transcurre.

Esta situación provoca que cada vez sea más dependiente del enjambre de misteriosos servocráneos que le proporcionan los últimos datos de producción. Los servocráneos aparecieron poco después de su ordenación como dirigente del mundo forja y su primera visita a las Bóvedas Inferiores, e insiste en que han demostrado ser invaluables para ayudar al mundo forja a alcanzar su cima de excelencia y pureza. Nunca se apartan de su lado y nunca dejan de proporcionarle datos, una cantidad ininterrumpida de información que lentamente aplasta incluso su increíble capacidad de procesamiento.

Dinuum siente que sus incansables esfuerzos para mantener la santidad de sus forjas deberían ser suficientes y se burla de la sugerencia del Quorum Primus de que sus índices de producción son insuficientes para satisfacer las necesidades del Imperio. Solo él ha visto el precio de apartarse del camino del Omnissiah y se encuentra atrapado entre esa posible traición al Dios máquina y la realidad de una rebelión en sus puertas. Tal vez ha escogido el mal que conoce sobre el que no puede comprender.

Centinelas de Ébano[]

Los tecnosacerdotes de Selvanus Binary se enorgullecen de su artesanía y devoción al Omnissiah y sus guardias, conocidos como los Centinelas de Ébano, son un impresionante recordatorio de sus habilidades.

Sin embargo, la mayor arma de los Centinelas de Ébano es su imponente presencia, una combinación de sus máscaras con cara de calavera y los emisores subsónicos con los que aterrorizan a sus enemigos y que demuestran la superioridad de la máquina sobre la carne. Impresionado con la eficiencia y la precisión del trabajo de Selvanus Binary, el Fabricador General de Cerix Magnus ordenó que se utilicen en todas las instalaciones del Mechanicum en todo Askellon.

Aunque se usan predominantemente como guardaespaldas y tropas de choque en otros lugares, en Selvanus Binary representan la mayor parte de las fuerzas armadas.

Ver también[]

Fuentes[]

  • Dark Heresy: Enemies Within (expansión juego de rol).