El Sargento Guillermito, mascota de los Marines Espaciales, tiene el honor de patrocinar este espacio por orden del Capellán Cassius de los Ultramarines. ¡Pulsa sobre él y te acompañará a una Cruzada épica! ¡Lee más! ¡Sin piedad, sin remordimientos, sin miedo! |
El Sargento Guillermito es la Mascota de los Marines Espaciales de Wikihammer 40k Fue creado por Camilo Román el 12 de Octubre de 2011
"WAAAAARF, WAAAARF, RRRRRRRRWAAAAAAARF"
- —Célebre discurso con que el Sgt. Guillermito acobardó a la tripulación de un Predator del Caos durante la Guerra de Badab
No se sabe a ciencia cierta dónde fue reclutado el Sargento Guillermito, aunque de algún lado tuvo que salir. Los Ultramarines decidieron entrenar a esta mascota junto a sus nuevos reclutas, y en poco tiempo, bajo las enseñanzas del Sargento Telion de la 10ª Compañía (y después de morder a éste, a cuatro reclutas y a un Capitán que pasaba por ahí) fue transferido con las Escuadras de Devastadores, donde empezó a labrarse una terrible reputación.
La escuadra del Sargento Moebius nunca había destacado especialmente respecto al resto de la Novena Compañía, pero a partir de la inclusión de Guillermito empezó a cambiar.
Fue durante el asedio Orko de la colmena de Guatepeor donde a Moebius se le ocurrió darle un arma a su bulldog. Guillermito hasta entonces se había limitado a subirse a cualquier saliente y a patalear y gruñir en la distancia. Una táctica vistosa pero poco efectiva dadas las distancias que mantenían los Orkos.
Moebius, debido al estancamiento y la igualdad de fuerzas, decidió armar a Guillermito con algo más que su elegante voz, y reuniendo restos y soldando maquinaria consiguieron adaptarle en el lomo un cañón láser. Conectándolo a su garganta, el feroz canino podía disparar el cañón con cada ladrido desde las mismas posiciones elevadas en que solía ponerse a amenazar y aullar al enemigo. Dado el mal olor del jabalí que montaba el Kaudillo enemigo, Guillermito fue capaz de acertarle y hacer que se encabritase de dolor, tirando a su dueño por tierra. Momento que aprovechó uno de sus Noblez para abrirle la cabeza e iniciar una guerra interna que permitió a los Ultramarines levantar el asedio.
Transferido como mascota de una Escuadra de Asalto a la Octava Compañía de los Ultramarines, Guillermito (ahora con un propulsor de salto a la espalda y una espada sierra sujeta con la mandíbula) destacó a menudo en las diversas operaciones en que su escuadra fue desplegada.
En el planeta Friskis, los Ultramarines batallaron contra la Legión Traidora de los Devoradores de Mundos. Los Marines de Asalto debían tomar una posición artillada con un poco de apoyo mecanizado: Tal era el fuego desplegado por los Marines Espaciales del Caos que pocos llegaron a posarse dentro de la trinchera, donde tuvo lugar un terrible combate cuerpo a cuerpo entre leales y traidores.
En el frenesí de la refriega, Guillermito destrozó pantorrillas, ladró y acobardó cultistas y Marines por igual. Se le reconoce el mérito durante esta acción de haber alcanzado a la primera mascota del Caos, el gatito Angroncito. Mucho menos carismático que la mascota de los Ultramarines, el gato de Khorne no tuvo nada que hacer y fue cazado y aniquilado por la Ira del Emperador, físicamente demostrada en la fiereza de Guillermito. Desde entonces esta posición fue cedida a Cerberus el Rebañacráneos.
Ya como Marine Táctico de la Cuarta Compañía, el Hermano de Batalla Guillermito coincidió por primera vez con su mentor y propietario actual, el Capellán Ortan Cassius. Su escuadra acompañó al Capellán durante la limpieza de la infestación Tiránida de las fortalezas de Ultramar. Fue allí donde perdió un ojo, pero creed al buen Capellán cuando dice que aquel Mántifex perdió mucho más.
Fue durante esa acción que Guillermito descubrió una de sus hábitos más viciosos: masticar Tiránidos. Entre esa curiosa afición, y tras la edición del libro Cocinar Gantes Para Cinco Personas, Cassius no tuvo más remedio que unirlo a su nueva unidad de Veteranos de las Guerras Tiránidas, y desde entonces, el ahora Sargento Guillermito le acompaña allí donde va.