|
|
Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos.
¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos! |
Comparativa de tamaño entre la Sangre de Hierro y un Destructor Clase Cobra.
El Sangre de Hierro fue un Acorazado clase Gloriana que sirvió como buque insignia de Perturabo, el Primarca de la Legión de los Guerreros de Hierro, durante la Gran Cruzada y la Herejía de Horus a finales del Milenio 30 y principios del 31.
Con casi veinte kilómetros de longitud, fuerza inquebrantable y potencia de fuego bruta, los escarpados flancos del Sangre de Hierro estaban revestidos con una armadura de decenas de metros de espesor. El buque no tenía ventanas de visualización, porque las doctrinas de guerra de Perturabo dejaban claro que la batalla debía llevarse a cabo mediante el cálculo y la potencia de fuego, y las ventanas de visualización hacia el vacío de la guerra no eran más que vanidad.
Este acorazado iba a la cabeza de una flotilla de buques de guerra de los Guerreros de Hierro que formaba parte de la Flota Expedicionaria Imperial de la IV Legión. El Sangre de Hierro es conocido como el más antiguo y poderoso de su clase, construido en los astilleros orbitales del mundo natal de los Guerreros de Hierro, Olympia, por orden y según las exigentes especificaciones del propio Perturabo.
La proa del Sangre de Hierro parecía una enorme punta de flecha de hierro, seguida por un casco almenado detrás. Sus flancos blindados en forma de losas estaban ennegrecidos por los fuegos que surgían de los cadáveres de enemigos moribundos destrozados por brutales embestidas, y su columna vertebral dentada era una montaña de erizadas torretas de armas de todo tipo. Baterías de armas también se alineaban a sus costados.
En el momento de la Gran Cruzada, se consideraba una de las naves capitales más poderosas de la galaxia, capaz de aniquilar por sí sola otras flotas de la Galaxia y mundos enteros.
La Sangre de Hierro es conocida por participar en la Batalla de Phall, un importante enfrentamiento en el vacío que tuvo lugar tras el inicio de la Herejía de Horus a principios del M31 después de la Atrocidad de Istvaan III, entre la totalidad de la flota de la Legión de los Guerreros de Hierro y una formidable Flota de Retribución de la Legión de los Puños Imperiales.
Perturabo fue enviado por el Señor de la Guerra Horus para detener la invasión de la flota de los Puños Imperiales que originalmente había sido enviada a Istvaan III por su Primarca Rogal Dorn para reforzar a los Leales asediados atrapados en ese mundo. Los Traidores no podían permitir que un grupo tan fuerte de Astartes se infiltrara en su área controlada del espacio, ya que la presencia de los Leales interrumpiría seriamente los preparativos para el avance de los Traidores en Terra.
Al mando de la totalidad de la flota de guerra de su Legión, Perturabo dirigió sus naves de guerra en un ataque repentino y devastador contra la flota de los Puños Imperiales en el cercano Sistema Phall, donde los Leales se habían reunido para el ataque a Istvaan.
Finalmente, Perturabo fracasó en su intento de aniquilar la totalidad de la flota leal, debido a la vigilancia y previsión del capitán Alexis Polux, el comandante de la Flota de Retribución de los Puños Imperiales, que había mantenido las naves de guerra bajo su mando en un alto estado de preparación para el combate.
Aunque sufrieron daños importantes, el capitán Polux pudo lanzar un contraataque exitoso contra la flota de los Guerreros de Hierro e infligir daños significativos, así como destruir o inutilizar varias naves capitales. Cuando los astrópatas de la Flota de Retribución finalmente lograron establecer contacto con Terra, recibieron una orden directa de Rogal Dorn que convocaba a la Flota de Retribución a Terra para preparar las defensas del Palacio Imperial.
Tras lanzar un audaz contraataque, los Puños Imperiales expulsaron flota traidora y lograron romper el cordón y maniobrar hasta sus puntos de salto, donde entraron en la Disformidad y se dirigieron a Terra para prepararse para el próximo asalto de los Traidores al mundo natal de la Humanidad.
Características Notables[]
Interior[]
Los pasillos con olor a aceite del Sangre de Hierro brillaban con ungüentos recién aplicados. Los pasillos cruzaban procesiones abovedadas de piezas de artillería alineadas, con cientos de vehículos blindados pesados suspendidos de enormes cadenas de las vigas reforzadas del techo.
Grandes escaleras de caracol se enrollan alrededor de atronadoras columnas de poder caliente de magma y cargadores súper endurecidos llenos de casquillos, equipo de trinchera y millones de rondas de munición volátil. Más que cualquier otra Legión de Marines Espaciales, los interiores de las naves de los Guerreros de Hierro estaban dedicados al suministro y la logística, ya que su forma de hacer la guerra dependía de un suministro constante de ojivas altamente explosivas.
Era muy fácil perderse mientras viajaba a través de las entrañas de la enorme nave estelar. Una característica notable del Sangre de Hierro era que no tenía ventanas de visualización. No había necesidad de ellos, o eso habían oído decir muchos testigos a Perturabo.
El primarca de los Guerreros de Hierro sintió que no era necesario mirar al vacío. La guerra en el espacio era una cuestión de cálculos, sensores y potencia de fuego. Eso o destrozar a tu enemigo en espacios tan pequeños que podrías oler su sangre. Las ventanas que permitían mirar al vacío eran una debilidad permitida por la vanidad.
Las secciones frontales del buque de guerra estaban prácticamente abandonadas. A medida que uno se adentraba más en la enorme nave, las cámaras de paredes altas de hierro candente y tuberías sudorosas a través de las cuales pasaba un individuo se volvían cada vez más estrechas, cada vez se cedía más espacio a los sistemas de armas de proa: los vastos tubos de los conjuntos de torpedos delanteros, y relés de potencia que sirven a las baterías de armas pesadas montadas a ambos lados del ariete tallado de su proa.
En medio del navío se encontraban las cubiertas de los Rememoradores. Estos estrechos espacios habitables fueron utilizados por los miembros de la Orden Imperial del Recuerdo que acompañaron a las diversas flotas expedicionarias de la Gran Cruzada..
Su función era relatar todas las hazañas gloriosas de las Legiones de Marines Espaciales y el Ejército Imperial en el transcurso de la Cruzada para que la futura posteridad del Imperio de la Humanidad supiera cómo la humanidad había llegado a dominar la galaxia.
El interior de una nave de los Guerreros de Hierro siempre es un entorno funcional y de bordes duros, con poco espacio superfluo, pero estas cubiertas apestaban a abandono. Los miles de Rememoradores que habían asistido a la Legión en los últimos días de la Cruzada habían vivido y trabajado allí, pero ya no estaban, y ninguno de la IV Legión hizo uso de esos espacios oscuros.
Aún quedaban en las paredes restos de pinturas de los Rememoradores, fragmentos de poesía, caricaturas pornográficas y escalas musicales dibujadas apresuradamente, pero muchos ahora estaban oscurecidos por huellas de manos ensangrentadas y arcos salpicados de sangre seca después de su masacre a manos de sus anfitriones Astartes por la Herejía de Horus.
El Dodekatheon[]
Ubicado dentro de la inmensidad de la proa delantera del Sangre de Hierro estaba El Dodekatheon, la sede de la sociedad guerrera de la Legión de los Guerreros de Hierro que se había estado reuniendo a bordo de las naves estelares de los Guerreros de Hierro incluso antes de que su Primarca Perturabo se reuniera con sus hijos genéticos.
Era un lugar de encuentro de constructores y guerreros, donde se revelaban nuevos diseños estructurales, se libraban batallas pasadas y se expresaban nuevos teoremas de la guerra.
Todos los guerreros de la IV Legión eran bienvenidos, pero en la práctica sólo los de rango tenían la oportunidad de asistir a cualquiera de las reuniones de la logia. Aquí, los Guerreros de Hierro estudiaron detenidamente haces de planos arquitectónicos, mientras que otros se agruparon alrededor de exhibiciones hololíticas que proyectaban esquemas de detalles de paredes, patrones de bombardeo proyectados y cronogramas de incendios.
Por lo general, se reunían cientos de guerreros, algunos con armadura, otros con sus túnicas y cota de malla. Aunque parecía bastante informal, este lugar era la guarida de víboras que uno podría imaginar. Aquí se hacían y rompían alianzas, se hacían y se olvidaban pactos y juramentos antes del final de la noche.
Todo era muy útil, ver quién favorecía a quién y dónde se formaban los complots, era un conocimiento que sería muy útil para un individuo a la hora de decidir el orden de la batalla. Lanzar a tres Herreros de Guerra a la batalla uno al lado del otro siempre era bueno para fomentar una sana rivalidad entre ellos.
Cámara de Mando[]
La enorme cámara de mando de la Sangre de Hierro tenía vigas remachadas que se arqueaban hasta una bóveda enrejada de la que colgaban jaulas de pájaros vacías, y el zumbido de una potente maquinaria resonaba en las profundidades de las paredes. Banderas polvorientas y mapas destrozados de la Vieja Tierra estaban colgados con tiras de papel de juramento, que registraban victorias que nadie más allá de esta sala podía nombrar y de las que ningún Rememorador había tomado nota.
El trono de hierro frío de Perturabo, elaborado a partir de los restos fundidos del tesoro de su padre adoptivo, estaba vacío en el otro extremo de la cámara, debajo de altas ventanas lanceoladas de cristal blindado enrejado que daban a cualquier nuevo mundo que la Flota Expedicionaria de los Guerreros de Hierro traería a continuación al Imperio.
El puente de la Sangre de Hierro estaba formado por vigas desnudas y pórticos atornillados apilados uno sobre otro lo recorrían todo su largo, cada uno lleno de servidores mejorados para ocuparse de los elementos más mundanos de la operación de la nave. Un puñado de Guerreros de Hierro ocupaban las estaciones que requerían la intervención de un humano.
Personal Notable[]
- Capitán Bahdet Vort: El capitán de la Sangre de Hierro era un híbrido cibernético mecanizado llamado Bahdet Vort. Era responsable del mando general de la nave y de mantener el curso y la trayectoria de la nave a través del espacio real y la Disformidad. Su cuerpo estaba en gran parte sumergido en el altar de mando devocional desde el que se dirigía la nave. Vort transmitía un flujo constante de datos correctivos al comandante interino de los Guerreros de Hierro a cargo de la guardia.
La Sangre de Hierro
Fuentes[]
Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.
- La Herejía de Horus III: Extermination por Alan Bligh, pg. 52-53
- Sombras de la Traición (Novela), "El puño carmesí," por John French, pg. 25, 38, 41, 43, 45-47, 49, 54
- Angel Exterminatus (Novela) por Graham McNeill, pg. 31, 34, 78, 81, 119-121, 134, 139, 141-142, 145-146, 169, 173-174, 176, 179, 193, 195-197, 202, 284