Reliquias de la Fortaleza de la Guardia Erioch

"Quinientos doce guerreros de la fuerza Orka en Graal IV... el llamado Consejo de Videntes de Nalathien, con cuarenta y cinco miembros... Gaius Beregil, el Profeta Aullante de Falkata... Gervhardt de los Siete Sellos, caudillo de los Guerreros de Hierro."

—Selección de las bajas causadas por el hacha de energía Amanecer Rojo de los Ángeles Descarnados

Reliquias de la Fortaleza de la Guardia Erioch[]

Martillo de Balthazar - Esta poderosa arma se encuentra sobre el altar mayor de la Capilla de Balthazar en la Fortaleza de la Guardia Erioch, con una Aquila Imperial de oro mirando hacia abajo. El martillo fue el arma preferida de Balthazar Ho'Tsun a lo largo de su primera y segunda vigilias. La leyenda dice que al jurar su tercer Juramento Apocryphon, Ho'Tsun confió su querida arma al cuidado de uno de los capellanes, declarando que no volvería a tomarla hasta que cumpliera el juramento. Con esta arma, Balthazar Ho'Tsun se enfrentó a una poderosa migración de Orkos y la expulsó del Sector Jericho, quizás librando la región de la amenaza de los pielesverdes para siempre. Lo usó en combate contra los temibles Barghesi, y con él hizo acciones épicas antes de que su cuerpo fuese casi partido en dos en el apogeo de esa campaña. Fue la primera arma que tomó cuando los Apotecarios le declararon una vez más apto para el servicio, y con él golpeó enemigos demasiado numerosos como para contarse. Se dice que el martillo está poseído de una anima temible y que su campo de poder duplica su intensidad cuando su portador se enfrenta a enemigos verdaderamente impresionantes, derrotados por Ho'Tsun en el pasado. A lo largo de los siglos desde la muerte del Primer Mártir, el Martillo de Balthazar ha alcanzado una bien merecida reputación como arma y reliquia, un recordatorio vivo de todo lo que Ho'Tsun representaba y lo que los Vigías de la Muerte continúan persiguiendo. Sólo se confía a los héroes más renombrados, los cuales son responsables no sólo de emplearlo con sabiduría, sino de colocarlo en su lugar de descanso inmaculado, justo ante el Aquila. La pérdida del Martillo de Balthazar sería una tragedia demasiado pesada y hasta ahora, cada Hermano de Batalla que lo ha tomado lo ha devuelto, incluso cuando ese acto fuera su último en defensa de la Cuenca de Jericho.

Manto del León de Plata - La servoarmadura que usó el hermano Pardis y que portó durante su centenaria animación suspendida fue recuperada junto con su cuerpo, ya que sus sistemas de autorreparación habían hecho su trabajo mientras su portador yacía en reposo eterno. La servoarmadura de Pardis ya era muy venerada cuando se perdió, dado que era una MkIV Maximus que, según los registros, había sido usada casi constante desde los días de la Herejía de Horus. Cuando el hermano Pardis desapareció junto con sus hermanos, se asumió también su pérdida. Con el regreso del llamado Manto del León de Plata a la Fortaleza de la Guardia de Erioch, los Vigías de la Muerte se han enfrentado a una especie de enigma. No está en su naturaleza permitir que tales activos de guerra no se utilicen, ya que ello constituiría una grave derogación del espíritu con el que se forjaron. Más bien se confían a aquellos que podrían utilizarlas mejor, fusionando la leyenda del guerrero y la reliquia en uno. En el caso del Manto del León de Plata, la verdadera historia de la reliquia debe permanecer desconocida para la mayoría de los que la usan, a menos que estén al tanto de los secretos detrás de la leyenda del Primer Mártir. Los capitanes, capellanes y tecnomarines de los Vigías de la Muerte conocen algo de la historia y las capacidades de la servoarmadura, pero pocos los conocen todos. Los Hermanos de Batalla a los que se les ha permitido usarla están en posesión de fracciones aun menores de su historia. Sin embargo el destino, el Emperador, o quizás el espíritu-máquina de la servoarmadura parece tener un medio de contar algo de su historia. Aquellos que la han usado informan más tarde de señales transmitidas por su núcleo de sensores directamente a través de sus auto-sentidos hasta su mente, especialmente durante los períodos en los que su nodo catalepsiano está funcionando. Sus sensores están excepcionalmente sintonizados con el peligro, alertando al usuario de la presencia de enemigos invisibles mucho antes de que él o cualquiera de sus hermanos la detecten por medios más convencionales. Los custodios de la servoarmadura sostienen que este fenómeno es el resultado de la protección del hermano Pardis durante tantos siglos; una misión que continúa cuando la asume un nuevo usuario.

La Lanza Rota - Como reliquia que simbolizó la misión contra el Soberano, la Lanza Rota sigue siendo un enigma para los Vigías de la Muerte y la Inquisición. El hecho de que haya sido entregada durante una apertura de la Bóveda Omega indica su gran importancia para la Larga Vigilia, aunque nadie puede decir con certeza si su propósito ya está cumplido o si todavía hay enemigos a los que matar. Se sabe que en ocasiones que la Bóveda Omega se ha abierto para no ofrecer un artículo, sino devolverlo, y esto parece no haber sucedido en el caso de la Lanza Rota. Por lo tanto, entre los Maestro de la Vigilia de Erioch se sostiene la teoría de que algún día se volverá a requerir la Lanza Rota, ya sea para derrotar a un nuevo enemigo o en caso de que regrese uno pretérito. La Lanza Rota ocupa el lugar de honor en la cámara de la catacumba en la que se guardan todas las reliquias del Equipo de Eliminación Soberano-Sigma. Reside en un nicho horizontal colocado en la pared de piedra de la cámara, con cien sellos de pureza protegiendo a esta misteriosa arma contra cualquier intención siniestra. Hasta la fecha, a nadie se le ha otorgado permiso para tomar la Lanza Rota, pues la Cámara de la Vigilancia cree que sólo puede ser utilizada contra una amenaza similar al Soberano. Si eso sucediera, los Guardianes de las Catacumbas admitirán a aquel sobre quien recayera esta importante tarea, para que pudiera blandir la Lanza Rota contra el enemigo pretendido.

Crozius de Nolasco (Ángeles Sanguinarios) - Se sabía que el Crozius Arcanum que el capellán Nolasco llevó a su misión final era antigua, llevada por numerosos capellanes antes que él. Estrictamente hablando, el Crozius no pertenece a los Vigías de la Muerte sino al capítulo de origen del Capellán (los Ángeles Sanguinarios), mas estos hijos de Sanguinius concedieron hace mucho tiempo a los Vigías de la Muerte permiso para retenerlo, siempre y cuando solo los de su semilla genética pudieran portarlo en el futuro. El motivo de esta cláusula es desconocido pero aceptado igualmente, y el Crozius de Nolasco fue enterrado en las catacumbas junto con las reliquias de los otros miembros de Equipo de Eliminación Soberano-Sigma. Hasta la fecha, el Crozius de Nolasco ha sido recuperado en un puñado de ocasiones, todas ellas por un capellán de los Ángeles Sanguinarios o uno de los sucesores Sanguinius. La última vez que el crozius fue tomado, fue por un capellán originario del capítulo de los Caballeros de Sangre, solo para perderse cuando desapareció en algún lugar en las cercanías de la Anomalía Hadex. La reliquia fue dada por perdida después de este incidente, pero años más tarde fue devuelta por un Escudo Negro sin nombre que sirvió una vigilia de la Larga Vigilia antes de desaparecer, y cuyos detalles acerca de su Juramento Apocryphon han volado.

Bobina Potentia del Hermano Ixion - Siendo uno de los numerosos dispositivos mecánicos implantados en el cuerpo del tecnomarine Ixion, esta potente bobina no parece ser diferente de cualquier otro ejemplo de su tipo, y sin embargo muchos tecnomarines que sirven en la Brecha Jericho la tienen en gran reverencia. El dispositivo fue retirado de Ixion cuando sus restos fueron devueltos a la Fortaleza de la Guardia Erioch y examinado detenidamente por los iniciados en los misterios del Culto Mechanicus. A pesar de los esfuerzos de docenas de tecnomarines y tecno-sabios, ninguno ha sido capaz de explicar la capacidad del dispositivo para absorber un rayo de energía tan asombrosamente poderoso, aunque sí descubrieron que gran parte de esa energía aún permanece dentro del artefacto. Después de mucho debate, los tecnomarines superiores de Erioch determinaron que las generaciones futuras debían llevar la Bobina Potentia del hermano Ixion, y hasta la fecha una docena de tecnomarines lo han hecho, implantándola en su cuerpo. Sin embargo, este es un curso peligroso, ya que una vez que se abre la bobina, la energía interna es casi imposible de dominar, lo que le otorga al usuario una fuente de energía potente, aunque impredecible, que puede ser usada cuando la muerte o el fracaso de la misión son las únicas opciones.

Bólter Pesado del Hermano Glaucus - Esta es el arma que llevó el Devastador Glaucus de las Garras Astrales, considerada durante muchos siglos como una reliquia de gran valor. A pesar de su célebre servicio, últimamente ha llegado a ser considerada de manera algo diferente. En el 816. M41, un grupo de inquisidores del Ordo Xenos exigió la entrada a las Catacumbas para examinar la reliquia, y después de un debate, la Cámara de la Vigilancia les otorgó acceso. Los agentes de la Inquisición lo examinaron durante varias horas, y al salir de su cámara informaron a los Vigías que el arma debería permanecer en lo sucesivo en su lugar de descanso. Queda por ver si la Cámara de la Vigilancia tiene la intención de cumplir o no esta instrucción, al igual que las consecuencias de desobedecer el Ordo Hereticus si deciden no hacerlo.

El Corazón del Relámpago - Suspendido en una brillante columna de estasis en el Relicario Sterling, el Corazón del Relámpago es el objeto más potente y potencialmente peligroso recuperado de las secuelas de la derrota del Señor del Relámpago. La reliquia tiene la forma de un fragmento dentado de cristal violeta del tamaño de un puño humano, y fue el único rastro del xeno que el Capitán de la Guardia Aesalon pudo localizar al recuperar la conciencia después de lanzarle la Lanza Rota. Muchos han cuestionado la sabiduría de enterrar el Corazón del Relámpago dentro del Relicario Sterling, afirmando que el cristal podría contener la esencia misma del ser de energía divina que dominaba un planeta entero. Otros afirman que tal reliquia debe ser custodiada aún más atentamente, no sea que tal peligro regrese alguna vez. Una tercera perspectiva sostiene que podría utilizarse como algún tipo de arma y que contiene incontables reservas de poder catastróficamente destructivo. En última instancia, solo los maestros de los Vigías de la Muerte pueden decidir su detino, por lo que yace junto a las otras reliquias del Equipo de Eliminación Soberano-Sigma hasta que se tome una decisión, o no haya otra opción que desatar el poder que se sospecha reside en su interior.

Vara de la Serpiente de Sabazius - Esta Vara de Energía, antiguamente utilizada por el famoso Epistolario Sabazius del Capítulo de los Exorcistas, esta arma era tanto un símbolo de oficio como un poderoso canal a través del cual podía potenciar y emplear sus poderes arcanos. Esta arma, una auténtica obra de arte, fue forjada para él por los mejores artesanos del Capítulo, un arma que se creía perdida junto con todo rastro del propio Epistolario. La llamada Vara de la Serpiente reside en la Fortaleza de Vigilancia Erioch en la Cuenca de Jericho, y fue colocada en un nicho dentro de la celda de Sabazius cuándo el Epistolario desapareció durante su última misión. Las leyendas declaran que, en el mismo momento en que su propietario descendía en los furiosos fuegos del cráter de Andronicus Prime, la vara cobró vida en su lugar de descanso, con su rígida forma retorciéndose como un reptil, evento que le otorgó su nombre. Aunque la transformación fue sólo temporal y contemplada por los Siervos del Capítulo de los Vigías de la Muerte, fue más tarde declarado un fenómeno genuino. La Vara de la Serpiente fue transportada de su lugar de descanso en la celda del perdido Epistolario y colocada dentro de las Catacumbas de Erioch junto con incontables reliquias de la Larga Vigilia. Un día, sin embargo, se descubrió que faltaba la vara. Tras una extensiva búsqueda fue descubierta en su lugar de descanso original, en el nicho de la celda de su antiguo propietario. Desde aquella vez, la Vara de la Serpiente de Sabazius ha sido llevada a la batalla por numerosas generaciones subsecuentes de Bibliotecarios Vigías de la Muerte. Varios han caído en batalla mientras la portaban, y en al menos tres casos conocidos la vara ha de alguna manera retornado a su lugar de descanso incluso cuando el cuerpo de su portador no fuera recobrado. La vara incluso ha regresado al Capítulo de los Exorcistas en sí en una ocasión, sin embargo un año estándar después fue encontrada de vuelta en su nicho en Erioch. Como resultado, la antigua celda del Epistolario Sabazius ha sido declarada suelo sagrado, y es mantenida como un santuario para el héroe caído de la Purificación de Andronicus Prime. Esta curiosa Vara de Energía posee varias cualidades extrañas. Principalmente, este arma se rehúsa a ser separada del Bibliotecario de los Vigías de la Muerte que la haya requisado.

Vara de La Serpiente de Sabazius — La Vara de la Serpiente de Sabazius

Implante Colérico - El brazo biónico que una vez perteneció a Synfell sigue siendo el único rastro corporal jamás encontrado de cualquiera de los héroes de la Limpieza de Andronicus Prime. Su mano mecánica agarra el bólter con tal determinación que los Tecnomarines de la Fortaleza de la Guardia Erioch llegaron a creer que una fracción de la voluntad de su antiguo dueño aún perdura en su interior, como si el propio hermano Synfell agarrara el bólter desde más allá de la muerte, decidido a que nunca caería hasta que sus enemigos fueran derrotados. A lo largo de los siglos ha surgido una escuela de pensamiento que sostiene que no soltará su agarre hasta que su último enemigo, el llamado Oscuro, haya sido asesinado de una vez por todas. Esto nace de otra de las facetas únicas de esta reliquia en particular. Cuando al principio estos restos del hermano Synfell fueron declarados reliquias de los Vigías de la Muerte, se trataron como dos elementos separados. El bólter estaba grabado con los honores que se había ganado su portador, y su capota blindada estaba revestida de oro ligado molecularmente. El brazo biónico fue honrado de manera similar y, con el tiempo, ambos fueron confiados a nuevos propietarios. Pronto se hizo evidente que, cuando el bólter y el brazo biónico eran entregados a dos hermanos separados, ambos sufrirían el destino más espantoso. Algunos llegaron a creer que los elementos de alguna manera estaban maldecidos, como si el Oscuro estuviera imponiendo su férrea intención desde más allá de la muerte. Después de mucho debate teosófico y no poca experimentación cautelosa, un cónclave combinado de Bibliotecarios y Tecnomarines declaró que, mientras el brazo biónico siempre llevara el bólter, todo estaba bien. Por lo tanto, estas reliquias permanecen en uso en la Brecha Jericho.

La Cuchilla Huérfana (Señores Dragón) - Como único rastro del hermano Ceyx que se ha recuperado de la zona de desembarco de Andronicus Prime, esta espada corta de energía es uno de los pares que los marines de los Señores Dragón siempre llevan a la batalla. Ceyx era conocido como un espadachín de gran habilidad, y pocos de sus compañeros se habían acercado a igualarlo en las jaulas de entrenamiento de Erioch. Más allá de las jaulas, en el campo de batalla, se sabe que Ceyx ha derrotado a innumerables enemigos usando estas cuchillas supremamente diseñadas por maestros artesanos, siempre asegurándose de que cada rastro de vísceras xenos fuera limpiado y sus superficies pulidas hasta el reflejo. Se considera una gran tragedia que solo una de las espadas de Ceyx quede por blandir contra los enemigos del Imperio, pero hay quienes sostienen que las dos espadas se reunirán algún día. De hecho, aquellos que han tomado la Espada Huérfana y la han llevado a la batalla a menudo informan haber adquirido la noción de que la otra todavía existe, unidas a través de abismos inimaginables del espacio-tiempo. Se ha formado una especie de cofradía entre los hermanos que han llevado la Espada Huérfana en combate, una hermandad informal que trasciende los límites de orígenes y rangos. Muchos de estos sostienen la opinión de que la espada perdida y el destino final del Oscuro están de alguna manera entrelazados, que ambos todavía existen y que ambos regresarán algún día.

Las Lágrimas de Bronce del Hermano Corazón de Escarcha (Lobos Espaciales) - Este hermano es inusual en el sentido de que no dejó una sola reliquia que lo recuerde, sino muchas. Siendo Colmillo Largo de los Lobos Espaciales, Corazón de Escarcha era experto en proporcionar un abrumador apoyo de fuego de armas pesadas para sus hermanos de batalla, un papel que continuó durante su servicio a la Larga Vigilia. Su arma preferida era bólter pesado, pero muy especial. Due creada en el Mundo forja de Tartarus Serial, un bastión del Adeptus Mechanicus que cayó ante una invasión alienígena en algún punto a mediados del M33. Existen muy pocos ejemplos de material de guerra creado por los maestros armeros de Tartarus Serial, y se cree que el bólter pesado de Corazón de Escarcha fue el último ejemplo que queda de un arma de ese tipo procedente de ese mundo. Lamentablemente, el arma se perdió con el propio marine, negándole a la humanidad otro ejemplo irremplazable de un antiguo modelo de PCE. Con el bólter pesado desaparecido, no es el arma en sí lo que es aclamado como una reliquia de su portador, sino los casquillos de proyectiles en el suelo devastado de la zona de desembarco de Andronicus Prime. Cuando se registró el lugar de la batalla en busca de cualquier signo del epistolario Sabazius y sus compañeros después de la derrota del Oscuro, se recuperaron cientos de casquillos de proyectil que luego se identificaron como provenientes del bólter pesado de Corazón de Escarcha. Con el tiempo, estos objetos llegaron a ser considerados como pequeñas reliquias en sí mismos, símbolos o amuletos de la memoria de Corazón de Escarcha y hasta el día de hoy se utilizan como símbolos de honor otorgados a los hermanos con base en la Estación de la Guardia Andronicus en reconocimiento a una gran hazaña. Se han otorgado alrededor de trescientos casquillos a lo largo de los milenios, y la mayoría de ellas se han devuelto tras la muerte del destinatario o al regresar a su capítulo padre. Quedan al menos otros trescientos más, retenidos en un relicario envuelto en un campo de estasis en el mismo núcleo de las armerías de la Estación de la Guardia Andronicus.

Juramento de Muerte de los Quince - Cuando Cuiris hizo el voto que lo convirtió en el Guardián de la Estación de la Guardia Midael, él y sus hermanos de batalla se unieron para tomar un juramento de compartirla entre todos hasta, y si era necesario más allá, de la muerte. Lejos de ser una promesa improvisada hecha ante la adversidad, el Juramento de Muerte se registró de manera conforme a lo estipulado por los Vigías de la Muerte. Durante un breve respiro en el asalto de los Marines Espaciales del Caos, los Quince se reunieron y, bajo la supervisión de Cuiris, grabaron su Juramento de Muerte colectivo en un pergamino, escondido en el arsenal de la estación. El Juramento de Muerte se ha convertido desde entonces en una reliquia de una potencia temible. Sellado dentro de un contenedor de mármol, el pergamino está protegido de las tribulaciones de la batalla por cualquiera bendecido con el honor de llevarlo. Sin embargo, rara vez se permite que el Juramento de Muerte salga de su relicario dentro de la Estación de la Guardia Midael, y cuando lo hace, invariablemente lo lleva alguien que ascendió recientemente al rango de Guardián. Se dice que el pergamino templa el alma de quienes están al lado de quien lo lleva, asegurándose de que estén a la altura de la memoria de los Quince de Midael.

El Clavis Afligido - Todos los Vigías llevan consigo un dispositivo llamado Clavis, un brazalete adherido permanentemente al antebrazo de su servoarmadura que les permite atravesar portales negados a todos los demás, incluso al Ordo Xenos. Cuiris se desprendió a regañadientes su Clavis al despedirse de la Instancia del Fuego, un acto tanto simbólico como importante en el panorama general. Esto se debe a que se cree que la nave sigue existiendo, aunque dañada por el fuego de la nave de guerra del Caos que le llevó a Midael. Si es así, la Clavis tiene los códigos no solo para ubicarla, sino para acceder a ella. Hasta entonces, el Clavis Afligido sigue siendo un ejemplo especialmente potente de esta rara tecnología.

El sacrificio final de Borro: Los hechos desinteresados del Apotecario Borro son bien conocidos, pero existe un recordatorio físico de su sacrificio final por el bien de sus Hermanos de Batalla. En algún momento, en los últimos momentos antes de que él y el Señor del Vacío Cuiris quedasen atrapados en la bóveda/sala con la progenie de Daemons, Borro se aseguró de que las glándulas progenoides que había reunido de sus compañeros caídos fuesen salvadas de los estragos de los Marines Espaciales del Caos. Sin vacilación, y sabiendo que sólo tenía un instante para actuar, el apotecario volvió su Espada Sierra contra su propia carne, seccionando su guantelete, avambrazo y el Narthecium que portaba. Después lo depositó en una cripta de estasis que yacía fuera del santuario. A pesar de que se enfrentaba a la fatalidad, la semilla genética de sus hermanos podría ser recuperada y devuelta a sus respectivos Capítulos. Esta reliquia sobrevivió a los estragos de los marines traidores y a la destrucción hecha en la Estación de la Guardia por los Daemons, siendo recuperada más adelante. Ahora el depósito de glándulas progenoides es una reliquia potente y un recordatorio constante a todos los que la vean del sacrificio que hará un hermano por sus compañeros. Para los apotecarios de los Vigías de la Muerte en la Cuenca de Jericho tiene un significado especial, mas el frasco es mucho más que un símbolo, pues muchos apotecarios sostienen que los primitivos espíritus máquina de sus equipos de medicina parecen reforzarse por la presencia de esta reliquia. Sólo los apotefcarios con mayor experiencia y honores tienen permiso para transportar dicho frasco a la batalla, y dado que ninguno puede estar seguro de cuánto tiempo durarán sus propiedades aparentemente milagrosas sólo se utiliza en raras ocasiones.

Perdición de Profanador (Fantasmas Estelares) - Mercur, de los Fantasmas Estelares, es recordado por su inamovible defensa del portal principal de la estación, un acto de desafío durante el cual pagó el precio máximo. A lo largo de su defensa, Mercur blandió un poderoso Escudo Tormenta inscrito con los íconos de su capítulo. Se dice que Mercur tenía la intención de ser llevado del campo de batalla sobre su escudo, un deseo que los Vigías de la Muerte lamentablemente no pudieron cumplir, ya que su cuerpo desapareció junto con los otros de los Quince de Midael. Dado que el escudo proviene de su capítulo de origen, se envió un mensaje a los Fantasmas Estelares de su muerte, ofreciendo su regreso. La respuesta, retrasada casi una década por los caprichos de la comunicación astrotelepática, decía que el deseo de Mercur debía cumplirse. Solo sería devuelto a los Fantasmas Estelares con el cuerpo de su dueño y por lo tanto permanece en posesión de los Vigías de la Muerte de la Brecha Jericho. Aquellos que han tomado el escudo tormenta informan que su campo de energía es notablemente superior a cualquier escudo similar que hayan visto. Si esto representa alguna cualidad imbuida en el escudo por su creador, o es, como algunos han sugerido, una fracción del espíritu de Mercur ayudando al portador más allá de la gracia, nadie puede aseverarlo. Ciertamente los propios portadores favorecen esta última explicación y hasta la fecha, ninguno ha caído mientras el escudo estuvo en su poder.

Garra de Nazartheth (Centinelas del Cielo) - Todo lo que queda del último de los Quince de Midael, Nazartheth, es un solo diente arrancado de una Cuchilla Relámpago. Habiendo sido recuperado de los restos que quedaron después del asalto a la Estación de la Guardia Midael, este artículo aparentemente incongruente se colocó entre las otras reliquias de los Quince, pero a diferencia de muchos otros, no se retiró durante algún tiempo. Al final, un tecnomarine de los Centinelas del Cielo tomó el Juramento Apocryphon y comenzó su vigilia en la Estación de la Guardia Erioch, llegando a Midael para presentar sus respetos a la reliquia del héroe de su capítulo. Buscando un medio para honrar el espíritu de su predecesor caído, el Techmarine creó una montura que permitía que la púa se uniera a un bólter como accesorio de combate, y al encajarlo en su lugar descubrió que la hoja todavía tenía una carga, aunque podía No entiendo cómo podría ser esto. Sabiendo que algunos misterios del Omnissiah deben permanecer como misterios, el Techmarine llevó la reliquia a la batalla, como lo han hecho muchos más guerreros desde entonces.
Codex de Peratos (Ultramarines) - Este antiguo volumen del Codex Astartes perteneció al Capitán de la Guardia Peratos, declarando además en el frontispicio que fue transcrito por un antepasado suyo dos mil años antes. Ese antepasado no sólo era un miembro de los Ultramarines, sino un pariente de sangre, lo que hacía que el objeto fuera excepcionalmente querido para él y lo convirtiera en una potente reliquia de su memoria. Las páginas de este venerable tomo están repletas de innumerables notas al margen escritas a mano por otros tantos dueños, siendo las más recientes las escritas por el propio Peratos, aunque algunas se han desvanecido hasta convertirse en garabatos fantasmales por el paso de las edades. Se dice que fue el único objeto de significado que se encontró en sus aposentos después de su martirio, por lo que el códice fue trasladado al Reclusiam, donde fue bendecido y colocado en estasis. Cuando un marine cae en combate mientras está cumpliendo su Larga Vigilia, es una práctica estándar que el capítulo padre del guerrero sea informado y se le devuelvan sus efectos personales. Como Peratos era un capitán, le correspondió al propio Señor de la Vigilia compilar un mensaje a los Ultramarines y, cuando lo hizo, fue dirigido al propio Señor del Capítulo de los Ultramarines: Marneus Calgar. Cuando llegó, la respuesta declaró que, cuando fuera el momento adecuado, Calgar recuperaría el Codex de Peratos en persona, y hasta que lo hiciera debería permanecer con los Vigías de la Muerte, quienes podrían estudiar sus palabras y, prestándoles atención, ahuyentar a los enemigos del Imperio.

Alas de Tyrannus (Caballeros del Cuervo) - Este conjunto de alas negras estilizadas fueron usadas por el Bibliotecario Tyrannus, uno en cada hombrera. La relevancia exacta de las alas sigue siendo un misterio, ya que los Caballeros del Cuervo son notoriamente reservados, pero algunos en Erioch sostienen que tienen relación con la cultura de la que se nutre el capítulo. Independientemente de la verdad, las alas le daban al Bibliotecario un aspecto oscuro y siniestro, que a menudo se hacía aún más intenso cuando entraban en juego sus prodigiosos poderes psíquicos. Hay varios relatos de Tyrannus enfrentándose a un gran número de guerreros primitivos en los mundos ignorantes de la Brecha Jericho, haciéndole parecer incluso a los hermanos cercanos, a algún oscuro y terrible ser de la prehistoria. Cuando se produjo la infiltración en Erioch, Tyrannus estaba comprometido en una misión de entrenamiento dentro de los Cotos de Caza y no llevaba sus alas. Más tarde serían recuperadas de su cuarto junto con el resto de sus pocos efectos personales. Los Caballeros del Cuervo fueron informados de la pérdida del bibliotecario, pero aún no se ha recibido respuesta. Hasta entonces, permanecerán en Erioch como reliquia que a menudo llevan a la batalla los bibliotecarios de una naturaleza igualmente temible como Tyrannus.
Tormenta de Vass (Ángeles Oscuros) - Se dice que las únicas veces que Vass dejaba a un lado su amado Cañón de Plasma fue cuando se estaba familiarizando con el funcionamiento de algún otro tipo de arma pesada. Vass se destacó como Devastador y sargento en la 9.ª Compañía de los Ángeles Oscuros durante casi tres décadas cuando fue llamado a permanecer en la Larga Vigilia. Sin embargo, el arma por la que se hizo tan conocido no fue extraída del arsenal de los Ángeles Oscuros, sino que fue recuperada por el propio Vass de las cámaras más profundas de Erioch. Se sabe muy poco de las características únicas del arma; la identidad de la forja de origen, su modelo y variante siguen siendo un misterio. Sea cual sea su pedigrí, se decía que el arma de Vass poseía un espíritu temible y vengativo que guiaba la mano de su portador tanto como él la controlaba. Es uno de los pocos elementos que sobrevivió a la muerte de su portador. Habiendo sido recuperado de la cámara de intercambio de plasma purgada donde Vass y sus hermanos dieron sus vidas para matar al infiltrado, el arma fue cuidadosamente restaurada a su antigua gloria y regresó a su nicho en las profundidades de las catacumbas. Hasta la fecha, varias docenas de hermanos de los Vigías de la Muerte han llevado el arma en combate y cada uno ha informado de que es un arma temible.

Ira de Kato - Al igual que su gemelo, Kato era bien conocido por favorecer un arma en particular sobre todas las demás, en su caso una alabarda de energía que, como el Cañón de Plasma de Vass, se encontró por primera vez en las profundidades de las catacumbas, en los subniveles de la Fortaleza de la Guardia Erioch. Como su gemelo, Kato llevaba su arma en el momento de su muerte, se recuperó, se limpió y devolvió a su estado original. La alabarda reside junto al cañón de plasma de Vass, y los marines son reacios a permitir que un arma salga de su lugar de descanso sin la otra, por lo que las dos se utilizan de la manera en que fueron desplegadas por los gemelos Vass y Kato.

Sangre de Decatru (Ángeles Sangrientos) - Como muchos Ángeles Sangrientos y sus sucesores, Decatru mantuvo una vigilancia constante sobre la pureza de su propia sangre. Esto lo hacía para asegurarse de que la antigua maldición de Sanguinius fuera mantenida a raya en su propio tormento privado. Decatru tenía la costumbre de recolectar la sangre exanguinada de su cuerpo durante las largas horas que pasaba en su sarcófago sanguinario y almacenar pequeñas muestras en colgantes de vidrio labrados en forma de gotas de sangre. Estos artículos son comunes entre los Ángeles Sangrientos y suelen usarse como amuletos o fichas, un recordatorio constante del sacrificio que hizo el primarca en el apogeo del Asedio de Terra.

Tratado en Soporte Cristalino ZX-129 - Nodens era un practicante prodigioso de los ritos de la máquina, así como un guerrero muy consumado. Fue esta combinación de rasgos lo que le permitió derrotar a su primer enemigo alienígena, el señor supremo de Cumbro Huth, y ganarse la atención de los miembros del Ordo Xenos. Nodens combatió a sus enemigos mediante una combinación de habilidad con las armas y el manejo de la tecnología, atacándolos en ambos frentes a la vez. Por lo general, Nodens buscaba inutilizar las armas de su enemigo, abriendo un punto débil que él y sus hermanos de batalla pudieran explotar. A lo largo de muchos años, Nodens recopiló sus experiencias en contrarrestar las tecnologías de numerosos enemigos xenos en una serie de tratados, asegurando así que muchos de los tecnomarine que ahora sirven en Erioch se hayan beneficiado de sus enseñanzas. Aunque podrían transcribirse a cualquier repositorio de datos adecuado, las palabras de este héroe venerable de las forjas son tan valiosas que se almacenan dentro de una serie de pilas de datos de cristal, cada una de las cuales tiene la forma del engranaje del Culto Mechanicus. Aquellos juzgados dignos se les permite estudiar el contenido de estos cristales de datos y, si se les considera especialmente fuertes de mente y alma, se les permite llevarlos a la batalla.

Laureles Proteanos (Ultramarines) - Aun siendo una simple corona de hojas de laurel, forjada a partir de finas hojas de adamantium refinado para hacerlo casi invulnerable a los rigores de la guerra, los Laureles Proteanos son un tocado diseñado para colocarse sobre la corona de la mayoría de modelos de yelmos del Adeptus Astartes. Fue entregado a Proteo con motivo de su segunda partida hacia la Larga Vigilia, en reconocimiento del trabajo que había realizado para sentar las bases de la reconstituida 1.ª Compañía de los Ultramarines. Aunque la tarea apenas había comenzado, la ayuda que había proporcionado resultaría vital. Fue el propio Marneus Calgar quien otorgó los laureles sobre la cabeza del guerrero, convirtiéndola en una poderosa reliquia tanto para los Ultramarines como para los Vigías de la Muerte. Desde la pérdida de la Lux Veritatis, alrededor de una docena de marine han compartido ese honor, asegurándose de que el legado de honor y el vínculo entre los dos organismos continúe más allá de la muerte del propietario original.

Talismanes Óseos de Xenaxianos (Subyugadores) - Cuando Gundahar derrotó al Wyrm del Vacío y, al hacerlo, liberó todo un sector de sus depredaciones, él y varios de los guerreros de su misión de abordaje recuperaron una serie de trofeos del cuerpo de la criatura moribunda. En el caso de Gundahar, era un trozo de sustancia similar a un hueso arrancada de las carnosas paredes de las entrañas de la bestia. A su regreso a su mundo natal, ordenó a los artesanos entre los siervos del capítulo que crearan una serie de Talismanes Óseos Xenaxianos, objetos tradicionales relacionados con los fragmentos de hueso de Rogal Dorn por los que el capítulo primogénito de los Subyugadores, los Puños Imperiales, era tan bien conocido. Los constructos en sí se asemejan a una daga intrincadamente labrada, pero no destinada a ser empuñada en combate. En cambio, se lleva alrededor del cuello, sujeta con una simple correa de cuero. Se dice que el hechizo tiene el poder de protegerse de los golpes de los impuros y ciertamente, los capellanes del Reclusiam de Erioch consideran la reliquia como un objeto sagrado y se aseguran de que solo los más puros de corazón lo usen en combate.

Llaves del Castellano: Andruk llevó estas llaves estilizadas sobre una cadena durante gran parte de su última vigilia de la Larga Vigilia, aunque no las llevó durante la Intervención en Herisor. Nunca ofreció voluntariamente la función o el significado de las llaves, y dada su personalidad notoriamente taciturna, no se conoce a nadie que le hubiese preguntado. Tras su muerte, las llaves fueron tomadas de su lugar de almacenamiento en su celda personal y examinadas por los capellanes de la Fortaleza de la Guardia Erioch, quienes determinaron que eran reliquias sagradas y debían recibir todos los honores debidos. Se cree que las llaves son un símbolo de rango o algún nombramiento especializado, relacionado con las tradiciones y doctrinas del Capítulo de origen de Andruk, los Castellanos Carmesíes. Qué sentido pudiera residir en las llaves queda por determinar, pero habida cuenta que una parte de los Castellanos Carmesíes se han vuelto renegados, bien pueden referirse a un secreto verdaderamente horrible que Andruk soportó durante todo su servicio en los Vigías de la Muerte.

Servoarmadura del Hermano Titos (Minotauros) - Titos fue una leyenda entre los Vigías de la Muerte en la Brecha Jericho. Procedente del capítulo de los Minotauros, Titos era un veterano de innumerables campañas contra los Orkos y los Eldar. Comandante muy respetado entre los suyos, era un guerrero de gran astucia y genio táctico, considerado uno de los mejores líderes de hombres jamás producidos por ese augusto capítulo. Severo y estricto, el sargento Titos mantuvo a sus subordinados a raya mediante fuerza de voluntad, disciplina, perspicacia táctica y un ladrido profundo y salvaje. Uno de sus ojos era de un verde penetrante, y el otro un pozo en ruinas dividido en dos por una cicatriz lívida y cubierto por un ojo augmético del color del carbón humeante. Sirvió durante muchas décadas en la 1.ª Compañía de los Minotauros, acumulando numerosos elogios, honores y marcas de distinción por su valentía frente al enemigo y su liderazgo incondicional. Entre todos estos artículos, el más preciado para su corazón era una servoarmadura modelo MkV Herejía que se dice que fue hecha en la mismísima Marte. Durante su servicio en Erioch, Titos usó su servoarmadura reliquia en innumerables salidas contra las hordas de xenos que infestaban la región. Llevó a su equipo de eliminación a una gloriosa victoria una y otra vez, a menudo contra todo pronóstico, y se enorgullecía de no haber perdido nunca a un hermano bajo su mando. Tanto él como su servoarmadura se consideraron fortuitos, y se creía que servir junto al viejo minotauro haría que parte de esa gloria se compartiera con todos los miembros de su equipo. Desafortunadamente, la serie de victorias del hermano Titos se agotó al comienzo del M39, durante una batalla con una raza xenos previamente desconocida e increíblemente peligrosa descubierta cerca de la Deriva Slinnar. Mientras atacaba una fortaleza enemiga, el equipo de Titos fue abrumado en un salvaje combate cuerpo a cuerpo y aniquilado hasta el último hombre. En su último aliento, y sin querer que los restos de sus hermanos de armas fueran profanados por los xenos, Titos activó la baliza de teletransportación incorporada en su armadura, y él y los restos de su equipo fueron llevados a la nave en órbita desde la que estaban operando. Titos sobrevivió al teletransporte, pero murió en la cubierta junto a sus compañeros, siendo sus últimas palabras: “He cometido un solo error”. El cuerpo y la semilla genética de Titos fueron devueltos a su capítulo, pero su servoarmadura fue otorgada a Erioch por el señor del capítulo de los Minotauros para que el sacrificio de Titos pudiera ser recordado por todos los que sirvieran en la Brecha Jericho.

El Consejo de la Sub-aguja Aerie - La veneración del pasado es una práctica rutinaria en el Imperio, y como la arqueotecnología de épocas pasadas es superior a las utilizadas en la galaxia del M41, los hombres y mujeres que vivieron ese tramo de la historia de la humanidad son intrínsecamente superiores a sus descendientes. Como cada marine debe su equipo de guerra a un compañero caído al servicio de su capítulo, la historia de tales objetos adquiere un significado mayor. Incluso las mejoras genéticas que definen a un integrante del Adeptus Astartes se pueden rastrear a través de las generaciones de hermanos que sirvieron antes que él hasta los propios primarcas. No es de extrañar pues que los marines dediquen niveles verdaderamente sobrehumanos de reverencia y devoción a aquellos que sirvieron al Imperio en épocas pasadas. Por esta razón se cree que un ciudadano del Imperio puede servir después de su último hálito. Los servocráneos actúan como mensajeros, escribas, grabadores de imágenes y de voz, auspex e infinitos otros roles diversos, quitando el peso de las minucias de los hombros de aquellos cuya atención se demanda a tareas mayores. Para los hermanos de Erioch, esta noción es un medio de utilizar la sabiduría y experiencia acumuladas por los caídos. Situado en la parte inferior de una de las torres subterráneas con forma de estalactita de Erioch, se encuentra una gran osario de servocráneos, construido con los restos de veteranos. Dado que los Vigías de la Muerte han existido en la Brecha Jericho durante muchos milenios, la cantidad de servocráneos almacenados dentro de la Sub-aguja Aerie es asombrosa, ofreciendo consejo e información tanto a recién llegados como leyendas.
El Yelmo Carmesí del Hermano Svarog - Poco se sabe sobre Svarog, aparte del hecho de que era un Tecnomarine y realizó numerosas vigilias en la Brecha Jericho en los M35 y M36. La mayoría de los registros de su servicio se han perdido o sellado bajo fuertes protecciones y cifrado en las bóvedas de datos más profundas de Erioch. Los pocos registros existentes que están plagados de datos tachados, secciones redactadas, menciones de misiones y campañas para las que no hay registro histórico, y referencias a mundos y sistemas estelares que no existen en ninguna parte de la Brecha Jericho. Los acrónimos oscuros y arcanos abundan en estas transcripciones, y gran parte de lo que no está censurado es casi completamente ilegible. En algún momento durante la primera mitad del M36, todas las menciones a Svarog simplemente desaparecieron. Aquellos que ahondan demasiado en el misterio rápidamente llaman la atención tanto de sus superiores directos como de los agentes de la Inquisición a bordo de la estación. El mensaje es claro: dejar lo que está en el pasado en el pasado. Aparte del misterio, Svarog dejó otro legado perdurable: el yelmo carmesí oscuro de su servoarmadura. Como era de esperar de un elemento artesanal, su manufactura habla tanto de una gran habilidad como armero como de una gran visión artística. Las placas superpuestas y los puertos ópticos encapuchados, tan distintivos de un tecnomarine, se ajustan con una precisión impresionante, y las capas sobre capas de circuitos, sistemas auspex y otros aparatos tecnológicos esotéricos están mucho más allá de lo que la mayoría de las forjas de los Marines Espaciales pueden construir. La ceramita está cubierta por una rica laca roja que posee una profundidad extraña y encantadora. Cada una de las placas superpuestas del yelmo tiene bordes de adamantio bruñido, y en el centro de la frente está el Engranaje Mechanicum, grabado en bronce y cobre y adornado con plata brillante.

Lokheira (Hijos de Medusa) - Las pistolas bólter diseñadas como rifles de francotirador suelen ser encargos, armas únicas creadas por tecnomarines talentosos o modelos construidos en pequeñas cantidades a instancias de un capítulo de marines en particular para una campaña específica, como la pistola bólter modelo Stalker. Hay pocas de estas armas entre los diversos arsenales de Erioch, y cada una es preciosa y única. Entre ellas se encuentra un arma singular conocida como Lokheira. Esta, que significa “lluvia de flechas”, es un rifle de francotirador mortífero y preciso nacido en las forjas de los Hijos de Medusa. Llevada por Damastor, miembro astuto del Clan Atropos y conocido por su puntería y habilidad como explorador y observador, Lokheira fue construido según sus especificaciones. Damastor cumplió su guardia en Erioch durante el M38, y mediante su mano firme, cabeza fría e inmenso conocimiento de la tecnología de campo se valió la reputación de confiable y resistente, imperturbable frente al peligro alucinante y un terror para la vista en el campo de batalla. Mantuvo varios relojes en Jericho Reach durante décadas. A finales del milenio, Damastor fue gravemente herido durante una campaña encarnizada para liberar un sistema estelar de las garras de una horda de Orkos desenfrenada. Dadas sus heridas, fue puesto en estasis y regresó a su capítulo. Doce años después del día en que fue devuelto, Damastor regresó a la Brecha Jericho para hacer otra vigilia, esta vez encerrado en el cuerpo de un Dreadnought. Completamente recuperado y adaptado a su nueva vida, Damastor fue recibido con todo el honor por aquellos que todavía estaban en Erioch y había servido en el pasado. Incapaz de usar Lokheira, regaló el arma a los Vigías de la Muerte, y desde entonces numerosos hermanos la han empuñado en la batalla, a menudo bajo la atenta mirada del propio Damastor.

Brecha de Anmael (Ángeles de Venganza) - Durante la Era de las Sombras, muchos grandes héroes sirvieron a los Vigías de la Muerte y realizaron hazañas que habrían sido la base de leyendas si hubiera habido alguien que presenciara su vigilia. Uno de esos guerreros fue Anmael, de los Ángeles de la Venganza. El obstinado impulso de su capítulo lo llevó a través de la Brecha Jericho en busca de innumerables enemigos inhumanos. De su última misión, solo el Comandante de la Guardia y la Cámara de la Vigilancia conocen los detalles, pero le sobrevivió el Bólter Tormenta ornamentado que sacó de las bóvedas de su capítulo. Se dice que el arma no albergará ningún portador menos decidido que el primero, pero su feroz espíritu-máquina refuerza a los dignos.

Guía Argéntea (Cráneos Plateados): Se trata de un conjunto de cartas adivinatorias que poseen una rara red psicocristalina tejida en cada una de ellas. Estas intrincadas cartas fueron regaladas a la Fortaleza de la Guardia Erioch por el Pronosticador Trophonius, un maestro en el arte del oráculo del Capítulo. Los Cráneos Plateados que se han unido a los Vigías de la Muerte están agradecidos de poder buscar su orientación ya que su inusual fabricación permite a cualquier persona familiarizada con los misterios del Capítulo utilizar las artes adivinatorias.

El Bastión Inquebrantable (Ángeles de Redención): Este poderoso Escudo Tormenta de algo más de metro y medio de alto está forjado con adamantio tres veces endurecido y reforzado con un potente campo de energía. Fue traído a la Fortaleza de la Guardia Erioch por el Hermano Asmodel de los Ángeles de Redención, y cuando su protección al fin le falló, su Capítulo exigió la devolución de su sagrada reliquia. El Comandante de la Guardia de aquella época consideró que eso sería una deshonra para el servicio de Asmodel entre los Vigías de la Muerte, y guardó el escudo en las armerías de Erioch, donde sigue siendo un asunto contencioso entre los Vigías y los Ángeles hasta hoy día.

Maldición de Candau (Despojadores): El planeta Candau, ahora una árida roca desprovista de vida, fue en su momento un productivo mundo agrícola no lejos de la Brecha Jericho. Cuando un siervo agrícola desenterró con su arado un ataúd de estasis que contenía un alijo de arqueotecnología, el Gobernador Planetario puso a toda la población a trabajar en busca de más reliquias. La noticia del hallazgo se extendió y los herejes asaltaron el planeta para apoderarse de sus tesoros, causando la muerte de gran parte de la población. Cuando los Despojadores expulsaron a los herejes, reclamaron las últimas reliquias de Candau en memoria de su gente: unas armas que habían arrasado todo un orbe sin disparar un solo tiro. La mayoría permanece en la Armería del Capítulo, pero la primera arma que se extrajo del antiguo ataúd, una extraña arma de proyectiles, fue otorgada a los Vigías de la Muerte.

Garras Quiméricas (Garras Astrales) - Este conjunto de Cuchillas Relámpago es tan antiguo como los propios Garras Astrales, un trabajo de artesanía más allá del alcance de los forjadores más recientes. Los campos de energía incorporan una capa envolvente de interrupción de fase única, diseñada para destrozar los campos de protección y de las defensas más avanzadas. Se dice que ni los campos psíquicos, las reliquias o la carne antinatural de los Daemons pueden resistirse a las Garras Quiméricas.

Corrección de la Carne (Escorpiones Rojos) - Los Apotecarios de los Escorpiones Rojos son partidarios entusiastas de la santidad de la forma humana y la necesidad de mantenerla pura. Con este fin, los más eruditos entre ellos crearon un conjunto de herramientas médicas avanzadas para tratar la carne sobrehumana de los Marines Espaciales. Estas, conocidas colectivamente como Corrección de la Carne, superan la eficacia de un narthecium estándar y pueden tratar tanto a humanos no mejorados o guerreros del Adeptus Astartes con pequeñas modificaciones en la dosis.

Muerte de Acero (Legión de los Condenados): El registro de asesinatos de este maravilloso rifle de fusión artesanal se guarda en una bóveda en la Fortaleza de la Guardia Erioch. En dicho registro se pueden ver los innumerables vehículos blindados y monstruosas bestias derribadas entre llamas de fuego atómico. Sin embargo, también se le atribuye nada menos que la destrucción de la nave de guerra Juicio Impío, un navío creado por tecnoherejes. Dicho honor se logró cuando un equipo de eliminación atravesó el contaminado corazón del navío cuando su suministro de cargas explosivas resultó insuficiente.

Descenso a las Llamas (Señores del Fuego): Esta Armadura Artesanal está diseñada según el modelo de servoarmadura Astartes Mark VI Corvus, pero la destreza maestral en su creación conserva toda su protección sin perder la característica movilidad de la Armadura Corvus. Una capa doble unida de ceramita proporciona mayor defensa contra los ataques basados en el calor, y los portadores de esta armadura suelen ser vistos descendiendo con retrorreactores directamente detrás de los bombardeos incendiarios que los Señores del Fuego favorecen.

Gracia de Diomedes (Aves de Presa): El Capitán Diomedes de los Aves de Presa pidió a los mejores artificieros de su Capítulo que adaptasen su Propulsor de Salto favorito con una plataforma avanzada de suspensión gravítica y turbinas de dispersión, para mejorar su capacidad de maniobra en la guerra selvática que había dominado. El Propulsor de Salto acabó por llegar a manos de los Vigías de la Muerte, donde ha servido sin parangón en todo tipo de áreas normalmente inaccesibles por otros medios.

Generador de campo entrópico (Señores de Hierro): Desde su Fundación, los Señores de Hierro han mantenido una impasible guardia sobre las Estrellas Grendl donde habitan los alienígenas Barghesi, y han desarrollado muchas armas especializadas para ayudarse en su larga vigilia. El generador de campo entrópico es una de esas herramientas, y es preferido por encima incluso del halo de hierro para protegerse contra los viles asaltos de los Barghesi. Los Tecnomarines y Señores de la Forja de la Fortaleza de la Guardia Erioch nunca han descubierto los secretos de su manufactura, y su existencia está rodeada de un cierto misterio hasta para los Señores de Hierro, que se dice que regalaron uno de estos aparatos a los senescales de la Fortaleza de la Guardia hace varios siglos. En cualquier caso, la utilidad de este aparato único no puede negarse. Cualquier ataque que atraviese el campo es asaltado por los estragos del desgaste, provocando que la energía se apague, la carne se pudra, y los proyectiles pierdan su fuerza.

Vigilancia Eterna (Caballeros de Sangre): Vigilancia Eterna es una espada artesanal a dos manos, forjada con maestría y nacida de una aleación de minerales raros, otorgándole una dureza y afilado superior a cualquier hoja carente de un campo de energía. A pesar de su aspecto simple y carente de mejoras tecnológicas, es un arma formidable de capacidades inigualables. Poco antes de la Era de la Sombra de la Brecha Jericho, uno de los artesanos más dotados de los Caballeros de Sangre presentó la espada ante los señores de la Fortaleza de la Guardia Erioch. Con este regalo, el Capítulo reafirmó sus juramentos de apoyo a los Vigías de la Muerte.

Hierro Incandescente (Halcones de Fuego): Después de la destrucción del Mundo Capitular de los Halcones de Fuego en la Era de la Apostasía, se dice que uno de los principales Armeros de la Fortaleza de la Guardia Erioch, un Halcón de Fuego, se volvió loco de dolor y no abandonó su forja; hasta que finalmente incluso su constitución sobrehumana le falló, y la tensión del agotamiento y el hambre lo mataron. La Espada de Energía que forjó es conocida como Hierro Incandescente, y arde con la furia demente de su creador, supuestamente el origen de este trágico suceso. El generador de energía del Hierro es muy potente pero peligrosamente inestable, y la hoja del generador se ha roto en varias batallas, sólo para ser cuidadosamente reforjada.

Furia implacable (Alcaides de la Tormenta): Estos avambrazos fueron rescatados de los restos de la servoarmadura de un hermano de batalla de los Guardianes de Tormenta durante un enfrentamiento de su capítulo contra un grupo de batalla Tau. Este sobrevivió al bombardeo provocado contra su escuadrón por las Armaduras de Combate y cargó en solitario contra la posición que contenía las armas pesadas. Envuelto en rabia vengativa, pese a que su Sacris Claymore quedó destrozado por el bombardeo, él atacó a sus enemigos con sus puños blindados, cuyas rabiosas acometidas fueron suficientes para destrozar a las dos armaduras de combate antes de ser asesinado en una lluvia de plasma. Los instrumentos de su furia quedaron milagrosamente intactos después de su asalto, y fueron reparados y regalados a los Vigías de la Muerte para que su furia contra los xenos pudiera servir a un cometido más amplio.

Hacedor de Puertas (Irruptores): El Hacedor de Puertas es un Combifusión artesanal Astartes donado por los Irruptores al arsenal de los Vigías de la Muerte. Aunque ninguna de las piezas de esta Combiarma es menos que inigualable, desde los mecanismos internos de la recámara hasta el recubrimiento de adamantium reforzado, la verdadera virtud del Hacedor de Puertas reside en Arma de Fusión integrada en el arma. Es una de las herramientas de muerte más eficientes de todo el arsenal de los Vigías de la Muerte, capaz de crear una brecha de entrada en el búnker mas reforzado consumiendo la más mínima cantidad de combustible.

Guantelete de Sabatine (Cónsules Blancos): Se trata de un puño de combate artesanal. Fue traído a la Cuenca de Jericho durante la Cruzada de Achilus por un Veterano de los Cónsules Blancos, pero se perdió en Polyphemnos cuando él y su escuadra fueron masacrados y devorados por los Ogretes mutantes locales. Los Cónsules Blancos han prometido a los Vigías de la Muerte que podrán quedárselo si lo recuperan, pero recientemente han llegado informes a la Fortaleza de la Guardia Erioch de que el Guantelete ha sido sustraído del planeta por agentes ajenos tanto a la Cruzada como a los Vigías.

Mano de Retribución (Puños Carmesíes): Este bellamente trabajado Puño de Combate tuvo una detallada historia con los Puños Carmesíes antes de darse por perdido en la desesperada misión de abordaje del Pecio Espacial Eternidad de Maldad. Fue recuperado con la ayuda de cierta información, relacionada con la naturaleza y localización del pecio, revelada por la Bóveda Omega. El agradecido Capítulo dejó el artefacto al cuidado de los Puños Carmesíes de los Vigías de la Muerte que ayudaron en la recuperación del mismo. La Mano de Retribución está finamente trabajada, conteniendo la potencia y el empaque de los más poderosos Puños de Combate Astartes en lo que solo aparenta ser un guantelete sobredimensionado, careciendo por ello de la dificultad de manejo y manipulación característica de los Puños de Combate, sufriendo tan solo una leve tendencia a interferir con los movimientos más delicados.

Alas de Halcón (Señores de los Halcones): El capítulo de los Señores de los Halcones ha enfatizado desde hace mucho tiempo los conceptos de superioridad aérea y despliegue rápido, y todas las habilidades de sus artificieros han sido inclinadas hacia estos fines durante incalculables siglos. Uno de sus mayores éxitos fue la creación de un modelo de retrorreactores que pudiera llevar a un devastador a la batalla sin el sacrificio de su armamento más pesado. El artesano responsable de tal hazaña murió después de crear solo unas pocas de estas obras maestras, y su logro aún no ha sido igualado. La Fortaleza de la Guardia Erioch tiene la custodia de una de estas obras, y ha servido con distinción en toda la Cuenca de Jericho.

Libris Anomalus (Novamarines): El Libris Anomalus es un data-libram que contiene un gran número de descripciones de técnicas de combate y de caza de xenos recopilado por el Capítulo de los Novamarines durante su vigilancia en las Estrellas del Halo, abarcando miles de años de conocimientos del Capítulo. Esto ha llevado a un estrechamiento en las relaciones con los Vigías de la Muerte, que son de mentalidad similar. Además, el compendio fue guardado en la Fortaleza de la Guardia Erioch por uno de los Codiciarios de los Novamarines. Copias parciales han sido distribuidas por otras Fortalezas de la Guardia, pero el valor del libram es tal que pasa más tiempo usándose que en la Fortaleza a disposición de los escribas imperiales, a pesar de los siglos que se tardaría en transcribir tan vasta obra.

Luz del Castigo (Ángeles de Fuego): El culto del Capítulo de los Ángeles de Fuego tiene más puntos en común con la doctrina de la Eclesiarquía que con las prácticas típicas de sus hermanos, y por tanto su fervor se ha sumado a más de una Cruzada del Ministorum. Al concluir la Cruzada de Hengistus, un Cardenal agradecido les regaló un Lanzallamas bendecido y santificado personalmente y según los más altos ritos, el cual fue cedido más adelante a los Vigías de la Muerte durante las operaciones conjuntas contra cultos adoradores de Xenos en el Sector Gladius.

Rompelíneas (Marines Errantes): La escopeta Astartes es vista por lo general como un arma para las Compañías de Exploradores, pero la cantidad de enemigos eliminados por aquellos Veteranos que han enarbolado una Rompelíneas hablan de su efectividad en otras manos. El corto cañón del arma, especialmente trabajado, está reforzado para resistir un tiro único compuesto por perdigones de aleaciones superdensas. Cada uno de los perdigones de dicha munición tiene la fuerza de impacto de una bala de un arma más pequeña, lo que le otorga una devastadora potencia de fuego.

La Melena del León (Discípulos de Caliban): A finales del M38, una fuerza de asalto de los Discípulos de Caliban penetró en la Cuenca de Jericho, enfrentándose allí a una fuerza de más de un centenar de Marines Espaciales del Caos de armadura negra. Los Traidores conocían bien el territorio, lo que les permitió causar graves bajas a los Discípulos, hasta que la intervención de un veterano Equipos de Eliminación de los Vigías de la Muerte logró desbaratar sus emboscadas y apoyó a los Discípulos. No se dieron explicaciones sobre el motivo de los combates, pero los Vigías recibieron un gran regalo a cambio de su ayuda: un pequeño cofre de estasis que contenía unos pocos cabellos del Primarca de los Ángeles Oscuros, Lion El'Jonson. El portador de esta reliquia se siente inspirado por la cercanía de su Primarca y por el destino manifiesto de su Capítulo.

Perdición de Lorgar (Cónsules Negros): Más de cien Marines Espaciales del Caos de la legión de los Portadores de la Palabra han encontrado su fin bajo el filo de esta poderosa hacha, ahora llamada Perdición de Lorgar por su sangrienta especialidad. Por el momento reside en las bóvedas de la Fortaleza de la Guardia Erioch, pero a medida que llegan las noticias del asalto de los Portadores de la Palabra a los Cónsules Negros, algunos se preguntan si volverá a encontrarse con sus antiguos enemigos una vez más...

El Halo Perdido (Grifos Aullantes): Este avanzado Halo de Hierro tiene una larga y gloriosa historia relacionada con la Cruzada de Angevin, en la que defendió a los más poderosos héroes de los Grifos Aullantes de los impíos xenos que reclamaban la Expansión de Calyx. Desapareció de los registros del Capítulo tras la conclusión de la Cruzada, y no se volvió a saber nada de él durante siglos. Poco antes de que la Puerta Disforme de Jericho fuera descubierta, la Cámara Omega de la Fortaleza de Vigilancia Erioch entregó el Halo Perdido a los Hermanos de Batalla de los Grifos Aullantes asignados a los Vigías de la Muerte por razones desconocidas, y sin que exista ninguna pista que indique cómo llegó hasta allí.

Vara de Lucian (Cuervos Sangrientos): La Vara de Lucian es un Báculo de Energía Astartes especialmente trabajado. Lucian fue un legendario héroe de los Cuervos Sangrientos del que se decía que no podía canalizar sus prodigiosos poderes psíquicos a través de ningún Arma de Energía normal. Tenía un Báculo de Energía creado específicamente para él, que amplificaba sus capacidades por diez. Murió en combate contra un poderoso Príncipe Daemon, pero su último ataque acabó por expulsar a la impía criatura.

Máscara del Vigilante (Ángeles Sanguinarios): La Máscara del Vigilante es un yelmo artesanal forjado con la forma dorada de la máscara mortuoria del amado Primarca de los Ángeles Sangrientos, Sanguinius. Las leyendas sobre el Primarca a menudo hablan de sus poderes de profecía y adivinación. Este poder está latente en todos los Ángeles Sangrientos por virtud de la impronta psíquica que dejó su Primarca en su semilla genética, y a menudo la manifestación de estas visiones suele ser el preludio a la Rabia Negra. A veces puede ser canalizada para un mejor fin y el avanzado circuito psicoactivo integrado en el impasible y dorado rostro de la Máscara del Vigilante permite a los Hijos de Sanguinius desarrollar una percepción y un entendimiento extraordinarios.

Memor Nihilis (Desgarradores de Carne): Esta espada-sierra masiva y evisceradora está profusamente trabajada, pues cada diente ha sido tallado con un nivel de detalle que pocos artesanos podrían igualar. Esta obra de arte fue realizada de manos de un Sacerdote Sanguinario para conmemorar la pérdida de los guerreros del capítulo por la Rabia Negra. Una serie de grabados apenas visibles detallan las historias y heráldicas de decenas de guerreros a todo lo largo de la hoja; un recordatorio perpetuo para su portador del peligro de perder el control.

Bólter Naval (Marines Errantes): Los Marines Errantes están acostumbrados a luchar en los estrechos confines de una nave espacial, y en los brutales combates cara a cara que se producen en las acciones de abordaje. Como en los entornos típicos de dichas misiones un Bólter Astartes tradicional podría resultar ser demasiado aparatoso o grande para poder emplearse con comodidad, los Hermanos de Batalla de los Marines Errantes pueden sustituir sus armas tradicionales por Bólteres Navales, versiones recortadas del Bólter normal que, aunque dispone de tan solo un 66% de la capacidad de munición normal de un Bólter estándar, pesa la mitad y puede emplearse a una sola mano o en combate cuerpo a cuerpo sin perder precisión o añadir estorbo a las acciones.

Las Llaves Órficas (Pretores de Orfeo): Una Llave Órfica es una combi-herramienta especializada empleada casi en exclusiva por los Pretores de Orfeus. El tecnoconocimiento de los Pretores está justamente reconocido, tanto por los secretos compartidos con el Culto a la Máquina como por los conocimientos únicos del Capítulo. La creación de las Llaves Órficas es un secreto que se ha mantenido dentro del Capítulo, lo que permite el acceso a dichas herramientas avanzadas solo a los Tecnomarines más veteranos del mismo. Dichas combi-herramientas son a la vez tanto un Auspex como una multillave, operando de forma similar a dichos dispositivos. Su capacidad más impresionante es el cogitador avanzado incorporado que permite a la herramienta analizar tecnología averiada o desconocida ofreciendo una posible solución que pueda emplear el usuario de la herramienta.

Álulas de Ascanius (Guerreros Águila): Las Álulas de Ascanius son unas hombreras y unos avambrazos astesanales que pueden ser fijadas a una servoarmadura Astartes. Ascanius de los Guerreros Águila fue adscrito a los Vigías de la Muerte en la Cuenca de Jericho a mediados del 37º Milenio, donde desarrolló una reputación por un manejo de la espada sin igual. Su armadura, modificada por su enorme constitución, fue objeto de numerosas mejoras para optimizar su habilidad y potenciar sus golpes. Finalmente, incluso los Señores de la Forja fueron incapaces de explicar las modificaciones al completo. Después de la muerte de Ascanius, se dieron cuenta de que no serían capaces de acomodar la servoarmadura entera a otro dueño, así que fueron obligados a desmontarla teniendo especial cuidado en las hombreras y los avambrazos. Ahora pueden ser colocados en la servoarmadura de otro Astartes que los incorpore en la suya propia, haciéndolo especialmente diestro en el cuerpo a cuerpo.

Filo del Primarca (Mortificadores): El Filo del Primarca es un venerable Cuchillo de Combate Astartes artesanal. Esta venerable arma ha visto milenios de servicio, y la leyenda cuenta que fue empuñada por primera vez por el Primarca Roboute Guilliman. Se desconoce cómo ni cuándo se confió por vez primera la reliquia a los Mortificadores, aunque sus más hábiles armeros han usado hasta el último ápice de su capacidad para preservarlo sin mácula a lo largo del tiempo que ha estado en sus manos. Con el tiempo, el Capítulo se ha enfrentado con otros Capítulos más tradicionales, procedentes del legado de Guilliman, acerca de conservar una de las reliquias de su Primarca en santuarios pertenecientes a Capítulos que no siguen con rectitud el Codex. Los Ultramarines acabaron por interceder para calmar las discordias existentes entre sus Capítulos Sucesores, y el Señor de Macragge exigió que se pusiera fin al conflicto. Para evitar tener que entregar la reliquia o negar las sospechas de sus Hermanos de Batalla, el Filo del Primarca fue confiado a la Fortaleza de Guardia Erioch de los Vigías de la Muerte, para que lo conservaran en beneficio del Capítulo.

Flecha Radiante (Consagradores): Aunque este venerable Rifle de Plasma es sencillo y carece de adornos, es imposible que un ojo avezado no note su increíble artesanía y cualidad. Sus perfectas proporciones y su diseño hablan de un maravilloso arte ahora perdido para el Imperio. Los Consagradores sostienen con orgullo que nunca ha funcionado por debajo de la perfección, a pesar de la volátil naturaleza de las Armas de Plasma. La Flecha Radiante nunca se atasca, sobrecalienta ni falla, y no le afectan las averías por efectos psíquicos ni tecnológicos.

Mirada de Ran-Thawll (Mentores): La Mirada de Ran-Thawll es un Auspex muy avanzado con varias funciones únicas. Su radio de detección se extiende a un kilómetro. Además, los materiales que normalmente inhiben o bloquean las exploraciones Auspex no restringen la Mirada de Ran-Thawll. La Cripta Omega entregó este Auspex único a la llegada de un Hermano de Batalla del Capítulo de los Mentores a la Fortaleza de la Guardia de Erioch hace varios siglos. Se dice que el guerrero simplemente se acercó a las puertas abiertas y cogió la reliquia, como si hubiera estado esperando, aunque esto simplemente puede ser otra leyenda que rodea a este reservado Capítulo y su dominio obsesivo del conocimiento.

Registro del Olvido (Guardianes del Cónclave): Los monásticos Guardianes del Cónclave han salvaguardado muchos registros de secretos perdidos para el resto del Imperio desde hace mucho tiempo. Entre montañas de archivos y pilas de datos del capítulo hay un colosal tomo de datos que contiene un registro de numerosas civilizaciones subyugadas por el poder del Imperio. Estas listas de razas xenos ahora extintas y sectas renegadas destruidas son ahora su único recuerdo, una fuente de inmensa satisfacción para los Marines Espaciales que fueron el instrumento clave de su desaparición. Algunas secciones selectas son transcritas ocasionalmente del tomo y entregadas a los hermanos de batalla a punto de servir con los Vigías de la Muerte en la Cuenca de Jericho, como muestra del gran servicio que se les conmina a realizar.

Amanecer Rojo (Ángeles Descarnados): Aunque se dice que fue el arma favorita de un Capitán de la Guardia de los Vigías de la Muerte que se marchó hace mucho, esta hacha de energía de los Ángeles Descarnados tiene una larga historia en las líneas del frente de las misiones más peligrosas de los Vigías. Su campo de energía único mantiene un brillo apenas perceptible sobre el filo cuando está en reposo, pero cuando este muerde carne o armadura, la hoja reluce con un brillo escarlata incandescente como el de una estrella recién nacida, atravesando al enemigo como si no fuera más que niebla.

Lamento de la Redención (Ángeles de Absolución): Entre las historias de Erioch hay una curiosa sobre la espada crípticamente llamada Lamento de la Redención. Fue traída a la Fortaleza de la Guardia Erioch por el hermano veterano Raguel, pero no se conoce si alguna vez la haya empuñado en batalla. Las historias cuentan que cuando Raguel partió hacia su capítulo se negó a llevársela, argumentando que su destino ya no estaba entre sus hermanos. Una nota al pie de página en los anales alega que la guardia de Raguel coincide con el momento en el que los Ángeles de la Absolución fejaron de usar la designación "No Perdonadoa" para los miembros de su capítulo.

Refugio ante el Desafío (Garras de Bronce): Se trata de un escudo de combate Astartes artesanal. Existen pocos pertrechos de guerra que puedan unir mejor la fuerza ofensiva con la protección defensiva que la guardia hábil de este escudo de combate. La resonancia única del campo de protección estabiliza el agarre del arma de combate o disparo del usuario y lo guía hacia sus enemigos. Los Señores de la Forja más eruditos creen que el Espíritu Máquina de este escudo en particular puede detectar a aquellos que le han golpeado y manipula este enlace mortal para mejorar las habilidades de combate de su usuario.

Relicario del Rencor (Hijos de Medusa): Los grandes héroes de los Hijos de Medusa a menudo están hechos de tanto metal como carne, ya que se han entregado a la fría pureza de la máquina. Cuando un Hermano de Batalla de renombre reemplaza parte de la carne que le queda con inflexible acero, la pieza órganica arrancada es envuelta en Adamantium, preservándola así para siempre del desgaste y la debilidad. Estos Relicarios son entregados a los Hermanos de Batalla del Capítulo para avivar su odio hacia la falta de firmeza, y para reforzar su voluntad de combatir las debilidades de la carne.

Conmemoración (Capítulo Aurora): Conmemoración es un Martillo de Trueno artesanal. Pese a que los miembros de los Vigías de la Muerte han jurado dejar de lado sus lazos con su Capítulo durante su servicio en la Larga Vigilia, siguen siendo Marines Espaciales, Hermanos de Batalla del Adeptus Astartes para siempre. Cuando el Capítulo Aurora perdió un grupo de combate en la Cuenca de Jericho a manos de xenos desconocidos durante la Era de las Sombras, fueron los Vigías de la Muerte quienes rescataron a los supervivientes y recuperaron la semilla genética de los caídos. Entre las pérdidas se encontraba un venerable Land Raider, que quedó totalmente irreparable. El Señor de la Forja de entonces de la Fortaleza de la Guardia Erioch se encargó de reforjar su eje principal y convertirlo en un poderoso Martillo de Trueno para que tan noble máquina pudiera vengar su destrucción. Aquellos que han empuñado el arma en batalla juran que golpea con la fuerza de un tanque disparando a bocajarro a su enemigo.

Arrepentimiento de Scipio (Ángeles Escarlata): Como en muchos otros Capítulos Sucesores de los Ángeles Sangrientos, es práctica común entre los Ángeles Escarlata practicar muchas artes y oficios a lo largo de su larga vida. La recargada e intrincada decoración realizada sobre la Espada Sierra hoy llamada Arrepentimiento de Scipio no habría podido ser lograda sin una vida entera para perfeccionar la habilidad necesaria. Quizás habría sido mejor para su portador no haber hecho tan bien su trabajo, pues después de que él derrotara a las bestias que los acosaban, Scipio fue asaltado por una multitud de desesperados habitantes de una Subcolmena que buscaban robarle ingratamente su maravillosa espada. Un Equipo de Eliminación que se encontraba en el planeta fue desviado para vengar al noble guerrero y recuperar su arma.

Scyphus Vitae (Bebedores de Sangre): La Scyphus Vitae es una Espada de Energía artesanal a dos manos que permite al Bebedor de Sangre que la blande beber la sangre de cualquier objetivo herido por ella, evitando los efectos negativos causados por la Sed de Sangre. La maldición de los Bebedores de Sangre es un secreto cuidadosamente guardado, y desde cierto punto de vista, el auténtico valor de esta poderosa espada no reside en su filo letal ni en su temible tamaño, sino en la vergüenza que les evita. Posee un campo de energía único que permite el paso de la sangre enemiga, la cual es recogida por una profunda acanaladura y llevada hasta un inyector conectado a los depósitos de fármacos de la servoarmadura. Esto permite al guerrero saciar su sangre en combate sin que nadie descubra esta mancha secreta en el honor del Capítulo.

Manto de las Sombras (Cazadores Siniestros): Aunque el Codex Astartes recomienda restringir la servoarmadura de explorador a los Neófitos de un capítulo y sus Sargentos en la 10ª Compañía, incluso los más fervientes partidarios de las doctrinas de Guilliman admiten de mala gana que es conveniente equipar a los guerreros más experimentados con una armadura ligera después de ver el Manto de las Sombras en acción. Su blindaje recubierto con camaleonina hace que el portador sea casi invisible y su auspex cazador-asesino incorporado se ha cobrado la vida de cientos de Marines Espaciales del Caos al localizar los puntos débiles en servoarmaduras viejas o pobremente mantenidas.

Sudario de Yrnax (Águilas de la Perdición): Este estandarte está hecho a partir de los restos de un estandarte de campaña de un esfuerzo conjunto entre las Águilas de la Perdición y los Vigías de la Muerte por derrocar a un culto adorador de Xenos que había tomado el planeta Yrnax. El fanatismo del culto significó que el mundo fue recuperado sólo cuando todos los habitantes fuero ejecutados. El estandarte, desgarrado y dañado en un ataque desesperado durante las últimas etapas de la campaña, se erige como un símbolo potente de las acciones a las que, a veces, tienen que recurrir los Marines Espaciales y los siniestros peajes que deben pagarse. El estandarte es un estímulo para la moral de un Astartes tanto si es utilizado por un oficial de los Águilas de la Perdición o de los Vigías de la Muerte.

Grito Silencioso (Exorcistas): Este Bólter modelo Stalker forjado por los Exorcistas segó un gran número de líderes insurgentes y viles bestias xenos durante la Cruzada de Angevin dentro de la Extensión de Calyx, asaltando a través de inexpugnables defensas para asesinar a los enemigos antes incluso de que se den cuenta del peligro. Recientemente el comandante de la Cruzada de Achilus averiguó que esta famosa arma ahora descansa en las manos de los Vigías de la Muerte, y ha insistido y presionado al máximo para que sea empleada bajo sus órdenes con la misma efectividad en la Cuenca de Jericho. Algunos Vigías de la Muerte son comprensivos, argumentando que el arma grita para ser llevada a la Cruzada una vez más.

Crueldad de Sila (Caballeros del Cuervo): El origen y modelo de este avanzadísimo Dispositivo Signum son desconocidos, pero los registros lo mencionan con una larga y gloriosa historia desde que llegó a la Fortaleza de la Guardia Erioch con el Hermano-Sargento Sila de los Caballeros del Cuervo. Gracias a las avanzadas capacidades de coordinación de fuego otorgadas por el Dispositivo Signum, el Equipos de Eliminación de Sila fue capaz de matar a un ejército de miles de herejes en la periferia de la Anomalía Hadex, aunque el Equipo se estaba quedando sin municiones.

Lágrimas del Escorpión (Escorpiones Rojos): Los Escorpiones Rojos disponen de extensos arsenales, si se comparan con otros Capítulos, en los que existen múltiples ejemplos de armas de fuego y de combate cuerpo a cuerpo artesanales, que son cuidadosamente mantenidas y protegidas por el Capítulo. De entre todas estas armas ninguna es tan reverenciada por los Escorpiones Rojos como las espadas reliquia conocidas como las Lágrimas del Escorpión. Estas antiguas armas de arcano diseño ya perdido en el tiempo y de inmenso valor espiritual para el Capítulo solo son entregadas a los Hermanos de Batalla más grandes de los Escorpiones Rojos, estando en muchos casos reservadas para los Comandantes de Compañía y los Señores del Capítulo. En raras ocasiones se permite que un héroe del Capítulo, que se haya mostrado digno, el enarbolar una de estas armas en combate, lo cual representa un raro y gran honor. Las Lágrimas del Escorpión generan un campo energético de antiguo y poderoso diseño, ante el que otras Armas de Energía no ofrecen protección alguna.

Antorcha de la Vigilia (Espectros de la Muerte): A finales del 36er milenio, un Equipo de Eliminación se alió con una escuadra de Marines Espaciales pertenecientes al capítulo de los Espectros de la Muerte en una acción contra una vil especie xenos en lo profundo de lo que un día se convertiría en el Saliente de Orfeo. Juntos, los dos escuadrones pudieron erradicar la amenaza alienígena, pero no antes de que el sargento de los Espectros de la Muerte, un honrado veterano del capítulo, fuera destripado por tan abominables bestias. Mas fueron las acciones de los miembros del equipo de eliminación las que permitieron que la semilla genética del sargento fuese preservada y cosechada, amén de recuperar su servoarmadura. Como recompensa por su ayuda, los Espectros de la Muerte regalaron a los líderes de la Fortaleza de la Guardia Erioch esta poderosa reliquia.

Visión de Tuliu (Capítulo Génesis): Aquellos que se adhieren con máximo fervor al Codex Astartes consideran generalmente que su servicio en los Vigías de la Muerte es una prueba, en la cual no hay configuraciones estándar para escuadras o capítulos que tengan prioridad sobre las urgentes necesidades de la Vigilia. Tales Hermanos de Batalla se refugian a las escrituras de Tuliu, del Capítulo Génesis, quien aplicó las doctrinas matrices del Adeptus Astartes a los deberes de los Vigías de la Muerte con severa rigurosidad. Su obra, una colección de anotaciones del Codex Astartes, es mantenida dentro de una bóveda de estasis en la Fortaleza de la Guardia Erioch, siendo cedida a los líderes más probados para ayudarles en sus estratagemas.

Toque del Descreador (Minotauros): En muchos Capítulos, el poderoso Puño Sierra es un arma que suele ser empleada en los más terribles conflictos, ya que las servoarmaduras de la mayoría de los Hermanos de Batalla es incapaz de aguantar el peso y proporcionar la energía necesaria para alimentar a semejante arma. La gran abundancia de Armaduras de Exterminador existentes dentro de los Minotauros permite que dichas armas puedan ser desplegadas con mayor facilidad y frecuencia. De las terribles armas que pueden ser empleadas, pocas son tan temidas como el Puño Sierra llamado "Toque del Descreador". Su poderoso campo de energía se burla de la coraza de la mayoría de armaduras y vehículos, funcionado con gran efectividad contra las creaciones de los Tecnoherejes y otras criaturas no muertas.

Valiente Legado (Hijos de Orar): El Valiente Legado es un Escudo Tormenta artesanal. Es de una gran antigüedad, y se dice que contiene fragmentos del Escudo Tormenta original empuñado por el héroe Orar durante la Gran Cruzada. Aquellos que lo han sostenido dicen que sintieron al patriarca espiritual de su Capítulo observándoles y guiándoles desde lejos. Algunos se burlan de esta leyenda, pero nadie duda de que cualquiera que porte este escudo logrará grandes hazañas.

Precio de la Victoria (Lamentadores): Precio de la Victoria es una lanza Astartes, de energía y artesanal. Portar esta Lanza de Energía es tanto un honor como una carga para los guerreros del Capítulo de los Lamentadores. Ha sido empuñada al frente de muchas grandes victorias y memorables batallas. Sin embargo, la mayoría de sus portadores han caído en estos momentos de triunfo antes que volver a los salones del Capítulo. Aunque el Adeptus Astartes no conoce el miedo, los portadores de esta lanza tienden a preocuparse por asegurar que venderán sus vidas lo más caro que puedan cuando llegue el momento de pagar por su éxito.

Peso del Deber (Martillos de Dorn): El Peso del Deber es una Maza de Energía artesanal. El cabezal plano de la Maza de Energía está recubierto por una placa gravitatoria en miniatura parecida a las que recubren las cubiertas de las grandes naves espaciales. Después de golpear a un enemigo, la placa gravitatoria se activa durante una fracción de segundo, multiplicando la fuerza de impacto del martillo varias veces al incrementar su masa presta a descender y golpear.

Recuperación del Colmillo del Dragón: En el 801.M41, un Equipo de Eliminación de los Vigías de la Muerte bajo el mando personal del Capitán de la Guardia Servais recuperó una antigua arma de manufactura xenos de las profundidades de un enorme complejo tumulario bajo la superficie del mundo muerto de Hestus. El arma tenía la forma de una espada de dos manos, cuya hoja era masiva incluso para las proporciones de un Marine Espacial, compuesto de un metal desconocido que parecía casi vivo y sensible a cada golpe de su portador. El arma estuvo en estasis durante casi una década, hasta que la inquisidora Adrielle Quist, tras consultar con el Comandante de la Guardia Mordigael y el Señor de la Forja Harl Tejegris, declaró que el arma era segura para ser usada por los Equipos de Eliminación en la Cuenca de Jericho. Nombrada Colmillo del Dragón por Tejegris, el arma ha entrado recientemente en servicio y de la mano de algunos de los Vigías de la Muerte más valientes y poco tradicionales, siempre en misiones que no involucran a otras fuerzas Imperiales. La mayoría de las veces la hoja es confiada a un marine durante una misión que implica el asesinato de un importante enemigo xenos.

Maza del Guardián (Alcaides de la Tormenta): Esta sagrada reliquia, llevada por el Capitán de la Guardia Dominova, es un artefacto dotado de una gran reverencia tanto por los Vigías de la Muerte y los Alcaides de la Tormenta. Es una piqueta ornamentada, inmaculada, de la cual se dice que es la perdición de cualquier xenos y que data de la fundación del capítulo de los Alcaides de la Tormenta. Dado el halo de misterio que rodea al capítulo y al misterioso Incidente Némesis, no se conoce más información que ésta, aunque se cuentan numerosas leyendas sobre las capacidades del arma. Mientras está a bordo del Cruzado Argénteo, Dominova deja la Maza del Guardián al cuidado de los sirvientes en la Capilla Sanctus.

Fuentes[]

Deathwatch: The Ark of Lost Souls (Juego de Rol).

Deatwatch: Honour the Chapter (Juego de rol).

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Reliquias de la Fortaleza de la Guardia Erioch

Reliquias de la Fortaleza de la Guardia Erioch[]

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