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La Recuperación en Veren fue una misión de los Vigías de la Muerte realizada en el 436.M41 en el planeta Veren del Saliente Canis de la Cuenca de Jericho.
Historia[]
En el 436.M41, un Equipo de Eliminación fue enviado con órdenes de ayudar al Inquisidor Horosa Barnabas en la recuperación de un artefacto xenos que se creía estaba en el planeta Veren, en lo que más tarde se convertiría en el Frente Greyhell del Saliente Canis. La misión se consideró gafada ya desde el principio cuando la nave del Inquisidor, Noctis Repugnatio, quedó dañada por una explosión interna antes incluso de salir de los muelles. El Equipo de Eliminación se trasladó al Destructor Clase Cazador Ángel Ardiente y alcanzó la órbita de Veren sin más incidentes.
Al llegar a Veren, se hizo evidente que el Inquisidor no tenía confirmación de la ubicación del artefacto que estaba buscando. Un arduo barrido de la superficie desde la órbita con los augures no dio ninguna pista, y los parámetros de búsqueda del Inquisidor eran demasiado vagos para estrechar el cerco. Al final, el Inquisidor dirigió una búsqueda en tierra, en el litoral meridional del hemisferio sur. El Hermano de Batalla Engius, líder del Equipo de Eliminación, señaló que tal búsqueda cubriría decenas de miles de kilómetros de playa y tardaría años en completarse. Barnabas se mantuvo en sus trece y tanto Engius como sus hombres sintieron que no tenían más remedio que obedecer sus votos y cumplir su deber hasta que recibieran órdenes contrarias para liberarles de la misión.
A los cincuenta y siete días de búsqueda, una bestia xenos de una estatura verdaderamente impresionante surgió de las profundidades del océano y atacó al séquito del Inquisidor. A pesar del enorme tamaño de la bestia que estaba consumiendo a su séquito, Barnabas se negó a usar el armamento del Ángel Ardiente para realizar un bombardeo orbital. En vez de eso, los Hermanos de Batalla tuvieron que enfrentarse a la criatura con bólteres, espadas sierra y lanzallamas. Después de una lucha titánica que duró todo el día, el Equipo de Eliminación logró al fin acabar con el monstruo mediante la táctica de abrirse camino por uno de sus grupos de ojos hasta su diminuto cerebro. Barnabas quedó encantado y felicitó a Engius antes de conducir a los supervivientes de su séquito hacia el vientre de la criatura moribunda. El artefacto buscado por Barnabas fue recuperado en el tercer estómago de la criatura, después de una lucha dura contra sus parásitos intestinales. Desafortunadamente, el dispositivo resultó estar demasiado degradado por los ácidos digestivos como para ser útil y fue consignado a las catacumbas, algo que se relaciona con el brote de gusanos devoradores del 436.M41.
Fuentes[]
- Deathwatch: Core Rulebook (Juego de Rol).