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La Putrefacción de Nurgle es la cúspide de las enfermedades creadas por el dios del Caos Nurgle, el pináculo de sus habilidades. Ésta enfermedad es especial porque no solo corrompe y mata el cuerpo vivo, sino que además corrompe el alma de la víctima y la convierte en un Demonio de Nurgle, en un Portador de Plaga.
La enfermedad
El Contagio
La enfermedad se manifiesta en forma de pústulas que al reventar liberan esporas y pus altamente contagioso. Cualquier persona cercana a un seguidor de Nurgle o a un ser infectado puede contagiarse de forma accidental. Cuanto más cercano se esté, más posibilidades de contagio. Otros medios de transmisión de la enfermedad pueden ser el tocar o recibir el impacto de una granada de plaga tipo Cabeza de muerto, por el contacto con la baba de una Bestia de Nurgle, por contacto con cualquier otro demonio de Nurgle o un objeto dedicado al culto de Nurgle. Muchos seguidores de Nurgle también son vehículos transmisores de la enfermedad, pero debido a su alianza con Nurgle solo la transmiten, no la sufren.
Los Síntomas
Portador de Plaga
Una vez contagiado no hay salvación de ninguna clase, ya sea científica o mística. La enfermedad termina matando a la víctima tras varios meses de agonía y dolor, con fiebres, mareos, hemorragias, etc.
La enfermedad posee 8 fases bien diferenciadas:
- 1- La piel toma un color amarillo-marronoso. Suele ocurrir al poco del contagio.
- 2 - Empiezan a aparecer, primero despacio pero luego a más velocidad, manchas verduzcas y púrpuras por toda la piel.
- 3 - La piel se empieza a pudrir, emitiendo un fuerte olor a descomposición. Al mismo tiempo, aparecen moscas que no abandonan a la víctima en ningún momento.
- 4 - Empieza a crecer un cuerno en la frente.
- 5 - Un ojo ciclópeo se empieza a formar, mientras los naturales se licuan, se pudren, encogen y desaparecen.
- 6 - Los pies se deforman, se hacen más grandes y les salen garras.
- 7 - La cara, con su carne y su piel se disuelven y forman una masa amorfa.
- 8 - Entre grandes dolores, la víctima muere y en el Reino de Nurgle nace un nuevo portador de plaga. Su estatus vendrá definido por cuánto tiempo aguantó la enfermedad, cuanto más tiempo, más estatus.
Si la víctima muere antes por causas ajenas a la Putrefacción, se cree que no se forma un portador de plaga. Por eso muchos afectados se lanzan como locos a combates e intentan suicidarse, sin darse cuenta que en el proceso esparcen más la enfermedad.
Prevención
La putrefacción de Nurgle puede ser evitada si se está totalmente aislado de un entorno exterior, en una escafandra presurizada, una habitación cerrada herméticamente, una servoaradura, etc. La mejor forma de detener el contagio es con el fuego, quemando los cuerpos de las víctimas hasta reducirlos a cenizas, así como usando el fuego para purificar cualquier cosa que haya podido estar en contacto con ellos.
La Putrefaccion de Nurgle y los Seguidores del Caos.
Aunque es más difícil, un seguidor del Caos también se puede contagiar de la enfermedad, sufriendo el mismo destino que las demás víctimas. Los seguidores del caos que sufran la enfermedad tiene la opción de llevar a cabo una Búsqueda Mortal. La Búsqueda Mortal suele ser un tipo de misión extremadamente peligrosa, más de lo que podría ser cualquier otro tipo de misión. Si en esa misión, su comportamiento satisface a su amo o la cumple de manera ejemplar, su Dios patrón lo elevara a la categoría de criatura demoníaca, salvándose de la Putrefacción. Es la única forma de salvarse del destino que les aguarda.
Los adoradores de Nurgle, como se dijo más arriba, pueden ser contagiados, pero nunca desarrollan la enfermedad, simplemente son meros transmisores.
Fuentes
- Realm of Chaos: The Lost and the Damned.