El Sargento Guillermito, mascota de los Marines Espaciales, tiene el honor de patrocinar este espacio por orden del Capellán Cassius de los Ultramarines. ¡Pulsa sobre él y te acompañará a una Cruzada épica! ¡Lee más! ¡Sin piedad, sin remordimientos, sin miedo! |
Los Puños Carmesíes o Puños Escarlatas (Crimson Fists en inglés) son un Capítulo Leal de Marines Espaciales fundado durante la Segunda Fundación a partir de la Legión de los Puños Imperiales. El Capítulo daría sus vidas batallando para proteger el Imperium de las asquerosas enfermedades que lo infectaban.
Los Puños Carmesíes se encuentran al borde de la extinción, ya que su Fortaleza-Monasterio fue destruida y sus integrantes fueron casi aniquilados cuando los Orkos del ¡Waaagh! Snagrod se abalanzaron, en el 989.M41, sobre el Sector Loki del Segmentum Tempestus y sobre la base de su Capítulo en el Mundo de Rynn. Aun así, los Puños Carmesíes siguen combatiendo, aguantando los golpes del cruel destino con un estoicismo que les ha hecho legendarios a lo largo y ancho del Imperio. Incluso entre los grupos de élite de los Marines Espaciales, los Puños Carmesíes supervivientes son vistos como guerreros sin parangón, forjados en el fuego de la más terribles y desesperadas de las batallas.
Como podría esperarse de unos Sucesores de los Puños Imperiales, los Puños Carmesíes son guerreros testarudos y firmes, reacios a rendirse o capitular mientras sea posible conseguir la victoria. Sin embargo, el roce del Capítulo con la aniquilación total ha templado su ardor con lúgubre realidad. El futuro de los Puños Carmesíes depende ahora de un puñado de Marines Espaciales cuyas vidas han de ser empleadas en conseguir mayores recompensas que el calmar sus orgullos personales. Hoy día los Hermanos de Batalla de los Puños Carmesíes luchan por algo más que el Emperador de la Humanidad, el honor o el renombre. Luchan para que su Capítulo consiga sobrevivir para conseguir, en un día quizá no lejano, revivir sus pasadas glorias.
Aunque se inició como un Capítulo basado en su flota, los Puños Carmesíes están bien adiestrados como defensores del Sector Loki en el Segmentum Tempestus. En dicha región hay activos incontables imperios Orkos, que representan una amenaza constante para los intereses del Imperio. Con el tiempo, los Puños Carmesíes se han vuelto especialmente expertos en combatir contra dicha clase salvaje de xenos, aunque se han enfrentados asimismo en incontables batallas contra un amplio espectro de adversarios a lo largo y ancho de la Galaxia. Como sucesores de los Puños Imperiales mantienen con orgullo el legado de Rogal Dorn mientras siguen al mismo tiempo los preceptos y enseñanzas del Codex Astartes.
Historia[]
Formación y Cruzadas[]
Tras el trágico conflicto conocido como la Herejía de Horus, Roboute Guilliman, el Primarca de la Legión de los Ultramarines, redactó su sagrado manual de guerra, el Codex Astartes. Con la creación del tomo, Guilliman exigió a sus hermanos que siguieran su ejemplo y dividieran a sus Legiones de Marines Espaciales en Capítulos de Marines Espaciales, de unos 1000 miembros, de forma que ningún comandante volviera a tener la oportunidad de controlar el poder de una Legión entera de Astartes. Al principio, el Primarca Rogal Dorn, de los Puños Imperiales, se opuso a la idea. Sostenía que más que nunca era necesario y crucial para sus Marines Espaciales el seguir unidos como una Legión de forma que pudieran seguir trabajando codo con codo para proteger al Imperio de los restos de las Legiones Traidoras. El problema fue creciendo a medida que sus discusiones aumentaban de intensidad, hasta que la disputa entre los dos Primarcas llegó a un punto crítico. Finalmente, y tras los acontecimientos de la Batalla de la Jaula de Hierro, Dorn acabó por ceder, eligiendo cumplir con las demandas de Guilliman y permitir que los Astartes supervivientes de su Legión fueran divididos entre tres Capítulos. Dos de los Capítulos formados por integrantes de la Legión de los Puños Imperiales fueron los Templarios Negros y los Puños Carmesíes. Los miembros del Capítulo de los Puños Carmesíes fueron escogidos por Dorn de entre aquellos Astartes que habían sido iniciados más recientemente en la VII Legión, con la excepción de sus líderes, que deberían ser veteranos en su totalidad. El primer Señor del Capítulo de los recién fundados Puños Carmesíes fue Alexis Polux, un Hermano de Batalla que se había ganado el respeto del Primarca un número incontable de veces. Conocido tanto por su inmensa constitución física y su gran habilidad como por su habilidad táctica y de liderazgo, Polux dirigió a los Puños Carmesíes durante sus primeros 800 años estándar de existencia. Durante ese tiempo, hizo lo que pudo para dar forma a su interpretación del Codex Astartes y a sus doctrinas de combate.
Los Puños Carmesíes se comportaron como un Capítulo Cruzado basado en flota durante los siguientes nueve milenios, al igual que su Capítulo hermano, los Templarios Negros. Los Puños Carmesíes viajaron por todo el Imperio derrotando a los enemigos del Emperador. Su Barcaza de Batalla, la Rutilus Tyrannus, sirvió como su Fortaleza-Monasterio móvil, con el apoyo de una flota adicional de Cruceros de Asalto. A lo largo de los años los Puños Carmesíes se ganaron una reputación de leal servicio y total competencia a la hora de enfrentarse con cualquiera que osara enfrentarse al Imperio de la Humanidad. Muchas de sus acciones se concentraron en el Sector Loki del Segmentum Tempestus, pero aquella no fue la única región de la Galaxia en la que defendieron los territorios y a los súbditos del Emperador. El Capítulo y sus Hermanos de Batalla se mantuvieron leales al Imperio y a su sagrada causa, sin importar la naturaleza del enemigo, respondiendo durante su largo periodo de servicio a las peticiones de ayuda tanto de la Inquisición como del Adeptus Administratum. Su servicio llevó a que la confianza que otros ponían en el Capítulo se volviera recíproca, hasta el punto de que en dos ocasiones el Capítulo fue encargado con la misión de eliminar a otros Capítulos de Marines Espaciales que habían abrazado el camino de la herejía. Dichos Capítulos fueron los Hijos de Gideon, quienes se rindieron a la locura, y los Vigilantes, cuyas mentes quedaron destrozadas por exposición a los xenos.
Quizá la Cruzada más famosa en la que participaron fue la Cruzada de la Justa Liberación, que se extendió durante 300 años terranos a lo largo del 36º Milenio, y en la el Capítulo casi fue destruido, quedando solo 128 Puños Carmesíes supervivientes antes de que finalizara. Al contrario que los Templarios Negros, los Puños Carmesíes mostraban una adherencia más rígida al Codex Astartes, y tendían a mantener lazos cercanos con el Sector Loki. No fue hasta el octavo siglo del 40º Milenio cuando se concedieron a los Puños Carmesíes derechos feudales sobre su propio mundo capitular, el Mundo de Rynn, localizado en el Sector Loki. Dicho planeta fue confiado al Capítulo como recompensa por parte de los Altos Señores de Terra por su éxito en la Cruzada de Voltigern. Durante el curso de dicha Cruzada, los Puños Carmesíes acabaron con múltiples fuerzas Orkas en el sector, impidiendo que se unificaran en una única amenaza aplastante. La proximidad del Mundo de Rynn a muchos de los mundos primarios de reclutamiento de los Puños Carmesíes en dicho Sector, como Blackwater, era más que ideal, y el Capítulo construyó su Fortaleza-Monasterio, la Arx Tyrannus, a partir de los restos de la antigua Barcaza de Batalla Rutilus Tyrannus en mitad de las inhóspitas y gélidas Montañas Hellblade del continente sureño del planeta.
Himno[]
El himno del Capítulo sólo se cantaba el Día de la Fundación, una vez cada cien años. El himno era apenado y muy antiguo, todas sus bellísimas notas son un lamento descorazonador de los hermanos de batalla del Capítulo que se habían perdido, no solo en los últimos cien años, sino en todos los largos milenios desde su gloriosa concepción.
Su perfecta ejecución evocaba esas épocas previas. Todas esas muertes, esos hasta siempre que se daban en un único sentido, regresaban a los hermanos de batalla, tal como esa era su intención. Ese era el momento de lamentar todas esas muertes de forma adecuada. Esa era el momento de recordar el sacrificio que sus nobles hermanos habían hecho. Sus corazones estaban intensamente afectados por la pena. Aunque más importante era que estaba lleno de orgullo.
Cuando el himno llegaba a su fin, la apesumbrada nota final reverberaba en las mentes de la congregación durante momentos después que hubiese cesado.
Fanáticos sirvientes[]
Mientras que muchos Capítulos de Adeptus Astartes son firmes en sus creencias y entusiastas en su defensa del Imperio del Emperador, el entusiasmo y celo de los Puños Carmesíes es, si puede decirse así, mayor de lo normal. Dicho rasgo del Capítulo ha hecho que los Puños Carmesíes hayan sido requeridos muchas veces por los Altos Señores de Terra para exterminar a otros Capítulos de Marines Espaciales declarados como Excommunicate Traitoris. Al menos se conocen tres ocasiones registradas en la historia imperial. La primera se produjo tras una revisión de rutina de la semilla genética del Capítulo conocido como los Hijos de Gideon, que reveló que había mutado hasta tal punto que los Marines Espaciales del Capítulo se habían vuelto locos por un desequilibrio químico. Los Puños Carmesíes destruyeron sin piedad el planeta natal de los Hijos de Gideon, Gideon IV, persiguiendo posteriormente a la 3ª Compañía de los Hijos de Gideon, que había escapado del asalto inicial y estaba abriéndose camino en la Galaxia mediante la aniquilación de los 4 billones de ciudadanos del Sistema Colar. El segundo Capítulo contra el que los Puños Carmesíes se alzaron en armas fue el de los Vigilantes, que habían caído bajo la influencia de una extraña y misteriosa entidad de la Disformidad que había eliminado la voluntad de combatir del Capítulo. Trágicamente, los Vigilantes no presentaron la más mínima resistencia mientras los Puños Carmesíes bombardeaban su verde planeta convirtiéndolo en un páramo desolado.
El tercer Capítulo al que se enfrentaron los Puños Carmesíes fue el de los Bebedores de Almas. Los rumores más oscuros hablaban de que en realidad había tres Capítulos de la Segunda Fundación procedentes de los Puños Imperiales. El último de ellos eran los Bebedores de Almas. Por razones desconocidas, en el último siglo del 41º Milenio, los Bebedores de Almas fueron declarados Excommunicate Traitoris y todos los registros de la existencia del Capítulo fueron destruidos por un Edicto Imperial de Erradicación. De algún modo esos Marines Espaciales Renegados habían logrado escapar del hacha del verdugo. Una Compañía completa de los Puños Carmesíes fue enviada a Entymion IV, a erradicar a los restantes traidores de los Bebedores de Almas. Curiosamente, no solo los Bebedores de Almas consiguieron flanquear y superar a los Puños Carmesíes, sino que además lograron escapar del planeta. Aunque los Puños Carmesíes consiguieron frustrar un plan en marcha ideado por una Kábala de los Drukhari, el Capítulo se enfureció por el hecho de que los Bebedores de Almas hubieran escapado del justo castigo del Emperador. La decisión de los Puños Carmesíes de castigar a sus compañeros Marines Espaciales les había hecho ganarse la reputación de ser los perros falderos de los Altos Señores de Terra entre los Capítulos menos ortodoxos, como los Lobos Espaciales, los Cicatrices Blancas y los Exorcistas.
La Batalla del Mundo de Rynn[]
Artículo principal: Invasión del Mundo de Rynn
En el 989.M41, un Kaudillo Orko conocido como Snagrod, el Archipirómano de Charadon, unió a muchas de las facciones Orkas en guerra que rodeaban el Sector Loki e inició un masivo ¡Waaagh!, consiguiendo hacerse con multitud de colonias humanas sin demasiados problemas. Snagrod alardeó con que su siguiente conquista sería el Mundo de Rynn. El primer ataque a gran escala de ¡Waaagh! Snagrod contra el Imperio tuvo lugar al conquistar el ligeramente defendido mundo colonizado de Badlanding. Los ciudadanos imperiales del planeta imploraron ayuda, y la 3ª Compañía de los Puños Carmesíes respondió en masa. Sin embargo, debido a unos informes erróneos de inteligencia, los Marines Espaciales sufrieron una aplastante y brutal derrota a manos de una apabullante cantidad de Orkos. El tamaño de las fuerzas de Snagrod había sido gravemente subestimado, y solo un puñado de Marines Espaciales consiguieron escapar para transmitir datos fiables de inteligencia militar al Señor del Capítulo, Pedro Kántor, quien ordenó la inmediata reunión de todos los miembros de los Puños Carmesíes para organizar la defensa del Mundo de Rynn.
Cuando el ¡Waaagh! Snagrod llegó al Mundo de Rynn, lo hizo con una fuerza nunca vista entre los Orkos desde la Segunda Guerra de Armageddon. El Capítulo reunió a todas sus fuerzas en el Mundo de Rynn, en preparación para llevar a cabo una acción defensiva contra el inminente ¡Waaagh! Orko, suspendiendo cualquier otra misión o asalto hasta que se dispusiera de más información. Después de que todas las Compañías de los Puños Imperiales hubieron regresado, pero antes de que el Capítulo pudiera planificar una contraofensiva, el ¡Waaagh! Snagrod alcanzó el Sistema Estelar de Rynn. El Capítulo respondió activando su tácticamente capaz y tecnológicamente avanzada red multicapa de satélites de defensa orbital. El sistema aniquiló a las oleadas iniciales de Kruzeroz, Piedroz y naves de asalto planetario de los Orkos. Entonces se produjo una tragedia, debido a que uno de los misiles defensivos planetarios sufrió un fallo catastrófico, no consiguiendo escapar de la atmósfera y precipitándose directamente contra la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes, el lugar desde el que había sido disparado. Al impactar, la cabeza de plasma que llevaba detonó, provocando la explosión del vasto y antiguo arsenal de la estructura. Cientos de explosiones secundarias envolvieron toda la Fortaleza-Monasterio, destruyéndola y matando a cientos de Marines Espaciales que se habían reunido para planear la contraofensiva contra el ¡Waaagh! Orko. Solo dieciséis Marines Espaciales, incluido el Señor del Capítulo, Pedro Kántor, lograron sobrevivir a la devastadora explosión.
Ya que la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes actuaba como el control principal de la red de satélites defensivos del planeta, su destrucción provocó el colapso de la red defensiva planetaria. Los invasores Orkos fueron capaces de superar y aplastar la resistencia del planeta mientras descendían hacia la superficie del mismo. Los supervivientes, obligados a moverse sigilosamente a través del territorio ocupado por los Orkos y forzados a mantenerse despiertos durante 328,7 horas estándar, pudieron reunirse con un destacamento de casi cuatrocientos Hermanos de Batalla de los Puños Carmesíes encargados de la defensa de la capital del Mundo de Rynn, Nueva Rynn, que quedaron sorprendidos por el hecho de que el Señor de su Capítulo aún viviera. Enfrentado a la destrucción de la mayoría de su Capítulo en el Mundo de Rynn, Kántor tuvo que tomar una decisión que pocos Señores de Capítulo se habían visto obligados a tomar: Dirigir a los supervivientes de su diezmada fuerza de combate en una última y gloriosa batalla, determinados a acabar con tantos enemigos como fuera posible antes de sucumbir a la aplastante cantidad de tropas Orkas o, como acabó decidiendo, podría reunir sus recursos y desplegar a sus demás guerreros en misiones que precisaran del uso de pequeñas unidades de élite, con el objetivo final de la reconstrucción del Capítulo y la recuperación de su planeta. Hay que tener en cuenta que muchos Señores de Capítulo en la situación de Kántor hubieran escogido la primera opción, asegurando para su Capítulo un lugar legendario en la historia en lugar de aceptar la derrota. Para mérito eterno de Kántor, y como señal de que se trataba de un líder de carácter elevado, tomó la decisión que tomó porque consideró que el Imperio no podría soportar perder a un buen Capítulo de Astartes como los Puños Carmesíes.
Los supervivientes resistieron contra los invasores Orkos durante dieciocho meses estándar, hasta que un masivo grupo de naves pertenecientes a la Flota Imperial apareció en 990.M41. Los recién llegados, que incluían múltiples Regimientos de la Guardia Imperial, contingentes de varios Capítulos de Marines Espaciales y un gran número de grupos de batalla de Titanes imperiales, consiguieron expulsar del planeta a las fuerzas xenos, liberando a los Marines Espaciales y a los ciudadanos supervivientes del Mundo de Rynn. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Además de haber perdido su fortaleza y casi al sesenta por ciento de los integrantes de su Capítulo, también habían perdido una gran cantidad de la preciada e insustituible reserva de semilla genética y del ancestral equipo de combate. El esfuerzo de librar por completo al planeta de la amenaza de los pieles verdes llevó muchos años.
La Campaña del Mundo de Rynn tuvo como resultado unas pérdidas catastróficas para los Puños Carmesíes, que resultaron casi barridos de la faz de la Galaxia. Como resultado el principal objetivo de Kántor hoy en día es la reconstrucción de su Capítulo. Aunque eran famosos a lo largo y ancho del Imperio como expertos en la lucha contra los Orkos, el ¡Waaagh! Snagrod indujo un profundo odio en los miembros del Capítulo hacia los pieles verdes, y se dice que los Marines Espaciales de los Puños Carmesíes harán lo que fuera para derrotar a toda fuerza Orka con la que se encuentren. Los Puños Carmesíes suelen estar siempre en movimiento, ya que ahora no tienen un verdadero hogar, por lo que han vuelto a sus viejas costumbres como Capítulo basado en flota. Aún así, suelen regresar al Mundo de Rynn para lamentarse por los Hermanos de Batalla fallecidos tan heroicamente en su defensa.
Era Indomitus[]
En la Era Indomitus, los Puños Carmesíes son, en cierto modo, muy diferentes del Capítulo que una vez fueron. Sus filas se han incrementado notablemente por una afluencia sin precedentes de Marines Espaciales Primaris; un regalo del propio Roboute Guilliman. Para los Puños Carmesíes, que habían pasado los últimos años de M41 como una hermandad devastada por el desastre en el Mundo de Rynn, esto fue nada menos que transformador. Ya no se ven obligados a realizar acciones de guerrilla y han vuelto a extender sus ensangrentadas manos sobre las estrellas. Sin embargo, en otros aspectos, el Capítulo ha cambiado poco respecto al de diez mil años atrás. Las tradiciones de antaño perduran tan orgullosamente como en cualquier otro Capítulo y las enseñanzas de Dorn y Polux conducen a los Puños Carmesíes a mayores cotas con el Codex Astartes gobernando todas sus acciones.
De este modo, los Puños Carmesíes sirven ahora como vanguardia de Dorn en una nueva y turbulenta época. No es una acción imprudente ya que su experiencia en el Mundo de Rynn aún pesa en los veteranos del Capítulo los cuales se adhieren a las lecciones aprendidas a lo largo de años de privaciones e incertidumbre. Mientras que los Puños Carmesíes conservan el legado de heroísmo de Dorn, marchan a la guerra siempre conscientes del coste de la victoria. Después de todo, cada hermano de batalla asesinado en el polvo de un mundo olvidado, es uno que no podrá luchar por la salvación de la Humanidad en la próxima e inevitable campaña.
Campañas notables[]
- Cruzada de la Justa Liberación (M36) - La Cruzada de la Justa Liberación fue la campaña militar más legendaria que los Puños Carmesíes han llevado a cabo a lo largo de su historia. La Cruzada duró trescientos años terranos antes de que los Puños Carmesíes dejarán atrás su papel original como Capítulo basado en flota y se asentaran en su nuevo mundo natal, el Mundo de Rynn. Esta Cruzada tuvo lugar durante la Era de la Apostasía, a lo largo de la cual el Imperio se vio sacudido por luchas internas. En total, 84 planetas fueron reconquistados a lo largo de la Cruzada por los Puños Carmesíes. El número de integrantes del Capítulo descendió a causa del desgaste y las bajas causadas durante la larga campaña, debido a que los Puños Carmesíes no pudieron reclutar nuevos para reemplazar sus pérdidas a lo largo de la Cruzada. Al final solo quedaban 128 Puños Carmesíes cuando se llegó a la exitosa conclusión de la Cruzada. Desde entonces y para siempre la 1ª Compañía del Capítulo ha mantenido 128 Astartes en memoria de aquello, y siempre ha sido dirigida por el Señor del Capítulo de los Puños Carmesíes. Dicha Compañía recibe el nombre de la Compañía de la Cruzada, y es considerada una causa de mala suerte si el Capítulo va a la guerra sin que la 1ª Compañía se encuentre a plena capacidad de equipos y personal.
- Disputa Capitular (819.M41) - Un aparente desliz provocó que los Mortificadores y los Puños Carmesíes se vieran las caras. Solo la intervención personal del Señor del Capítulo de los Ultramarines, Marneus Calgar, acabó con la disputa antes de que se convirtiera en una guerra abierta. El asunto se ha mantenido oculto desde entonces a los ojos del Adeptus Terra.
- Batalla de la Cruz de Acero (853.M41) - Durante los decisivos momentos de la Batalla de la Cruz de Acero, el Capitán Cortez mató en combate singular a un Kaudillo Orko y a todo su grupo de guardaespaldas. Cortez consiguió desarmar al líder Orko con un giro de su torso después de que la espada del Orko quedara trabada en las costillas de Cortez.
- Masacres de Toran VI (934.M41) - Los Puños Carmesíes derrotaron a la partida de guerra del Caos de Lord Sathash el Dorado.
- Cruzada de Declates (M41): La Cruzada de Declates fue una Cruzada Imperial conjunta contra el ¡Waaagh! Orko de Gitzmott, en la que intervinieron los Capítulos de Marines Espaciales de los Puños Carmesíes y de los Templarios Negros en el densamente poblado Sistema Declates. Como símbolo de solidaridad contra lo que parecía un enemigo invencible, los Astartes de ambos Capítulos 'intercambiaron' iconografía, e incluso llegaron a luchar en escuadras combinadas. Los Templarios Negros pintaron sus guanteletes izquierdos de rojo, y los Puños Carmesíes pintaron una Cruz Templaria en su rodillera derecha. Este inusual gesto de unidad sirvió para crear un estrecho lazo que reforzó la determinación de los valerosos guerreros implicados en la exitosa purificación final de los infectos pieles verdes en el sistema.
- Batalla del Mundo de Rynn (989-990.M41) -La Batalla del Mundo de Rynn comenzó a mediados del 989.M41, cuando el Kaudillo Orko Snagrod, el Archipirómano de Charadon, unió a las belicosas facciones de pieles verdes que actuaban en la frontera del Sector Loki y lanzó el mayor ¡Waaagh! que el Cúmulo de Peryton 163 hubiera visto desde la Gran Cruzada, atacando al aislado Mundo Agrícola de Badlanding. Los defensores imperiales de Badlanding estaban muy mal preparados para la invasión, y en solo cuestión de días el único punto de intensa resistencia que quedó fue la capital, Krugerport, en donde los restos de los Regimientos 18º de Mordia, 24º de Lammas y 49º de Boros de la Guardia Imperial, dirigidos por el Comisario Alhaus Baldur, llevaron a cabo una valerosa, aunque finalmente infructuosa, defensa. Confiado de que tenía en sus manos el planeta, Snagrod comenzó a despotricar en incesantes emisiones que su siguiente conquista sería el propio Mundo de Rynn, que se encontraba a solo unas semanas de viaje a través de la Disformidad desde Badlanding. El Señor del Capítulo, Pedro Kántor, respondió rápidamente, enviando a la 3ª Compañía bajo el mando del Capitán Ashor Drakken a Badlanding para frenar el avance del ¡Waaagh! orko y determinar su fuerza bélica. La Batalla de Krugerport resultó ser una trágica derrota para los Puños Carmesíes que descubrieron que el ¡Waaagh! Snagrod era mucho más grande y agresivo de lo que nadie hubiera podido predecir. En la derrota resultante, los Puños Carmesíes perdieron a 56 Marines Espaciales, entre ellos el Capitán Drakken. El puñado de Marines Espaciales que sobrevivieron a la batalla pudieron escapar para llevar una valiosa información de inteligencia al Mundo de Rynn. Tras descubrir el tamaño y fuerza de la partida de guerra orka, El Señor del capítulo Kántor ordenó la inmediata reunión de todas las Compañías del Capítulo que se encontraban luchando lejos del Mundo de Rynn, movilizó a las Fuerzas de Defensa Planetaria y se preparó para la inminente invasión. Cuando el ¡Waaagh! Snagrod llegó al Mundo de Rynn, lo hizo con una fuerza sin igual en cualquier otra invasión Orka si no se tiene en cuenta el segundo asalto de los pieles verdes sobre el Mundo Colmena de Armageddon que se produciría 9 años estándar después. Mientras las naves de descenso y los "Piedroz" Orkos atravesaban el cielo nocturno, los sistemas automatizados de defensa del capítulo respondieron a la amenaza, y la situación parecía favorable a los Puños Carmesíes hasta que una avería en un misil de plasma del sistema de defensa superficie-espacio de los Marines Espaciales, afectado por un fallo que solo se produce una vez cada trillón de veces, se desvió de su curso e impactó contra la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes. El misil errante consiguió un impresionante, aunque del todo no intencionado, impacto directo contra la Armería principal de la Fortaleza-Monasterio. El arsenal, la Fortaleza-Monasterio, la montaña y un área de casi un kilómetro de ancho quedaron instantáneamente atomizadas. El Capítulo casi quedó aniquilado en el holocausto. Solo 16 Puños Carmesíes que se encontraban dentro de la Fortaleza-Monasterio sobrevivieron, incluyendo a Pedro Kántor y al Capitán Alessio Cortez. Los Astartes tuvieron que viajar campo a través protegiendo a todos aquellos civiles que se encontraron, hasta conseguir unirse a lo que quedaba del Capítulo en Nueva Rynn. Allí resistieron contra el asedio Orko de la ciudad durante 18 meses, en una estoica defensa de asediada ciudad hasta que, finalmente, en el 990.M41 llegaron refuerzos imperiales, entre los que se encontraban 6 Capítulos de Marines Espaciales que les ayudaron a expulsar a los Orkos del planeta, aunque siguieron existiendo pequeños grupos de pieles verdes que siguieron poniendo en problemas la reconstrucción del planeta durante años. Los refuerzos llegaron justo a tiempo, ya que los Orkos habían construido una serie de máquinas de guerra Gargantes contra las que ni el heroísmo de los Puños Carmesíes podría haber detenido. Las pérdidas del Capítulo debidas a la recuperación del Mundo de Rynn resultaron ser desastrosas, ya que el 60% de los Hermanos de Batalla de los Puños Carmesíes habían resultado aniquilados.
- Campaña de Zeist (999.M41): La Campaña de Zeist fue un conflicto militar producido entre el Imperio de la Humanidad y el Imperio T'au en el Sector Zeist del Segmentum Ultima. Tuvo lugar en el 999.M41, durante la Tercera Expansión de la Esfera del Imperio T'au, por lo que tuvo lugar al mismo tiempo que la 13ª Cruzada Negra de Abaddon el Saqueador y el asalto al espacio imperial por parte de la Flota Enjambre Leviathan de los Tiránidos. Mientras las fuerzas militares del Imperio estaban principalmente concentradas en evitar que las Fuerzas del Caos surgieran sin control de la Puerta de Cadia, en el otro extremo del espacio controlado por el Imperio, los T'au tomaron ventaja de dicha distracción para expandir su territorio con rapidez. Marneus Calgar envió al Capitán Cato Sicarius y a la 2ª Compañía al Sector Zeist, en donde trazarían una línea en el espacio ante la que se detendría el avance de los T'au. También se avisó a todos los Capítulos cercanos, pidiendo ayuda para la inminente campaña. Obedeciendo a la petición del Señor de Macragge, los Puños Carmesíes enviaron Escuadras Tácticas que pusieron bajo el mando directo de Sicarius. Dando de lado toda rivalidad entre ambos Capítulos para luchar como hermanos contra un enemigo digno, una formidable fuerza de ataque compuesta por casi una docena de Capítulos de Marines Espaciales tomó al asalto el planeta Augura, ocupado por los T'au, quienes no fueron capaces de resistir contra semejante poder. Las fortalezas T'au en Augura fueron aplastadas, y los astilleros y fábricas de armamento quedaron destruidos. Esto dio al traste con la expansión T'au, ya que sus fuerzas tuvieron que retirarse, para su desgracia, hasta alcanzar territorios más seguros. Aunque estaban más que dispuestos y preparados para llevar el conflicto hasta el Imperio T'au y reclamar los planetas ocupados al principio de la campaña, no pudo ser, ya que el poder y la fuerza de los Adeptus Astartes se hizo necesario en otra parte.
Organización[]
Los Puños Carmesíes están considerados como un Capítulo seguidor del Codex Astartes, ya que son estrictos seguidores del sagrado libro presentando solo unos leves rasgos característicos y únicos. A finales de la Cruzada de la Justa Liberación en el 36º Milenio, solo quedaban 128 Marines en el Capítulo. Desde entonces la Compañía Cruzada (la 1ª Compañía) siempre ha contado con 128 Marines Espaciales. Desde que los Puños Carmesíes comenzaron a actuar como un Capítulo Cruzado, siempre han tenido acceso a una gran flota de naves estelares en perfecto estado de funcionamiento. Aunque se perdieron muchas de dichas naves durante la defensa del Mundo de Rynn, la flota superviviente fue más que capaz de enfrentarse a las fuerzas espaciales de los Orkos hasta que la Flota Imperial acudió en ayuda del Capítulo para reforzar la defensa del sistema.
Con muy pocas excepciones, los Puños Carmesíes siguen el Codex en términos de organización y procedimientos en el campo de batalla. Siguen de forma consecuente las tácticas presentadas en el Codex, haciendo un uso eficiente de las diferentes unidades estándar en los modos estipulados por el sagrado manual. Su entrenamiento es amplio y cubre todas las áreas, por lo que el Capítulo puede enfrentarse de forma efectiva contra enemigos con diferentes visiones tácticas del campo de batalla. Por ello, los Puños Carmesíes son capaces de adaptar sus tácticas con rapidez para derrotar a todo aquel que se enfrente a la voluntad del Imperio. Además, los milenios de cruzada sin fin del Capítulo han exigido que los Puños Carmesíes dispongan de un mayor número de especialistas de lo que dicta el Codex. Durante dicho periodo acumularon una gran flota de Barcazas de Batalla y Cruceros de Asalto. Desde su establecimiento en el Mundo de Rynn, el Capítulo mantuvo el tamaño de la flota. Sus Tecnomarines se ocupan tradicionalmente de mantener en activo las naves de la flota, así como los vehículos del Capítulo. Cada una de las naves principales dispone al menos de un Apotecario para asegurarse de que la semilla genética se cosecha y almacena como es debido hasta ser necesaria.
Tras la Batalla del Mundo de Rynn, los Puños Carmesíes se encontraron en la curiosa situación de disponer de más especialistas que Hermanos de Batalla normales. Los Apotecarios y Tecnomarines del Capítulo se vieron forzados a actuar en roles que normalmente no se les asignarían, aunque sin sus habilidades el Capítulo habría decaído hasta llegar a un punto sin retorno en pocos años. El proceso de reconstrucción del Capítulo fue arduo y lento, ya que cualquier apresuramiento podría acarrear complicaciones y problemas que podrían corromper o destruir al Capítulo posteriormente. Se incluyó un cierto número de Escuadras de Exploradores en una recientemente formada Décima Compañía, de la que se dice que está forjando el futuro del Capítulo con cada una de sus acciones y batallas.
Varias fuentes imperiales presentan datos conflictivos acerca del número real de Hermanos de Batalla que sobrevivieron a la Campaña del Mundo de Rynn. Un conjunto de registros imperiales sostiene que tras la destrucción de su Fortaleza-Monasterio, pero antes de que la Batalla de la Ciudad de Rynn tomara un cariz serio, quedaban 400 Puños Carmesíes, la mayoría de ellos acuartelados en la capital, en su flota y en los asentamientos periféricos. Sin embargo, teniendo en cuenta la duración de la Batalla del Mundo de Rynn, es bastante poco probable que quedara un número tal de Marines Espaciales al final de la campaña. Una cita que hace referencia a los Puños Carmesíes hace mención al hecho de que un Capítulo reducido a un tamaño menor que el de una Compañía de Hermanos de Batalla tenía pocas probabilidades de recuperarse. Sin embargo, un registro adicional menciona que los Puños Carmesíes emplearon cuatro "Compañías reducidas" al final del milenio. Habiendo pasado apenas una década tras el final de la Campaña del Mundo de Rynn (997.M41), es poco probable que el Capítulo hubiera conseguido que tantos nuevos Hermanos de Batalla se "graduaran" a partir de su reducida cantidad de Marines Exploradores. Mientras que se desconoce el número real de Marines de los Puños Carmesíes que sobrevivieron a la Campaña del Mundo de Rynn, es justo asumir que a finales del 41º Milenio, es difícil que el Capítulo sea capaz de disponer en el campo de batalla a más de 200 Hermanos de Batalla.
Títulos y rangos especiales[]
Como herederos de Rogal Dorn, los Puños Carmesíes son considerados como un Capítulo seguidor del Codex Astartes, ya que su organización, organigrama de batalla y operaciones tácticas siguen casi al pie de la letra las normas establecidas en el más agrado de los tomos de doctrina de los Adeptus Astartes. Existen, sin embargo, algunas desviaciones remarcables y substanciales respecto de la doctrina prescrita por el Codex. Las más notables de dichas diferencias se refieren al uso de ciertos cargos honoríficos y títulos dentro del Capítulo, en lugar de los rangos usuales dentro de los Marines Espaciales, entre los que incluyen los siguientes:
- Señor de Hellblade - Título nobiliario concedido por el pueblo del Mundo de Rynn al Señor del Capítulo de los Puños Carmesíes, quien es reconocido como miembro de la nobleza feudal del Imperio de la Humanidad, cuyo dominio es el Mundo de Rynn. El Señor de Hellblade es siempre el comandante de la Compañía Cruzada (La 1ª Compañía) de élite del Capítulo.
- Alto Capellán - Título informal otorgado al Reclusiarca que sirve como Maestro de Santidad del Capítulo.
- Señor del Librarius - Título usado por el Bibliotecario Jefe del Capítulo.
- Señor del Technicarum - Título formal empleado por el Señor de la Forja del Capítulo.
- Señor de la Línea - Título recibido por el Capitán de la 3ª Compañía.
- Señor de la Carga - Título recibido por el Capitán de la 4ª Compañía.
- Señor de los Corceles - Título recibido por el Capitán de la 5ª Compañía.
- Señor de la Guardia - Título recibido por el Capitán de la 6ª Compañía.
- Señor de las Puertas - Título recibido por el Capitán de la 7ª Compañía.
- Señor de las Espadas - Título recibido por el Capitán de la 8ª Compañía.
- Señor del Asedio - Título recibido por el Capitán de la 9ª Compañía.
- Señor de las Sombras - Título del Capitán de la 10ª Compañía.
- Señor de la Flota - Rango otorgado a un Astartes veterano del cuartel general del Capítulo, en lugar de a un Capitán de Compañía, con experiencia comprobada en combate espacial.
- Los Elegidos - Los Siervos del Capítulo son Aspirantes Astartes fallidos, que son llamados de forma colectiva "Los Elegidos". Asisten al Capítulo en múltiples papeles de apoyo en combate. Es de entre estos Sirvientes de donde se eligen los mensajeros, los trabajadores especializados e, incluso, el Mayordomo del Señor del Capítulo.
Librarium[]
Como el resto de sus Capítulos Astartes hermanos, los Puños Carmesíes también mantienen un Librarium de poderosos psíquicos de gran talento, entrenados para dominar el poder de la Disformidad al más alto nivel. Cada Capítulo tiene su propia forma de seleccionar a sus Bibliotecarios, ya sea en mundos semillero, como ocurre con la mayoría de sus reclutas, o bien sacándolos de entre las filas de los dotados psíquicos pertenecientes a la Scholastica Psykana del Adeptus Astra Telepathica. Muchos Capítulos entrenan y ponen a prueba a sus psíquicos empleando las antiguas tradiciones mencionadas en el Codex Astartes. Los Bibliotecarios de los Puños Carmesíes son entrenados siguiendo estas normas y, quitadas algunas leves excepciones, son adiestrados para vivir según los preceptos detallados en el Codex. Los Bibliotecarios de los Puños Carmesíes disponen de algunas habilidades psíquicas únicas que solo son accesibles para los psíquicos del Capítulo. Entre ellas se encuentran:
- Puño Sangriento - Los Bibliotecarios de los Puños Carmesíes han logrado dominar poderes que les ayudan en la tarea de la destrucción de los xenos, especialmente de aquellos con pellejos resistentes y gruesas pieles que podrían frustrar un ataque normal o, al menos, reducir su potencia. Con el poder del Puño Sangriento, el Bibliotecario infunde sus ataques cuerpo a cuerpo con fuerza adicional, permitiéndole infligir cierto nivel de daño incluso si el golpe no atraviesa la armadura o pellejo de la criatura objetivo.
- Deber Duradero - El deber es algo fundamental para los Marines Espaciales de los Puños Carmesíes, hasta tal punto que, incluso si la sombra de la muerte pende sobre uno de ellos o sobre sus compañeros, seguirán luchando hasta el amargo final. El Bibliotecario refuerza su propio espíritu o el de uno de sus compañeros para continuar luchando, incluso cuando el cuerpo ya no pueda más y se pierda toda esperanza. Tanto el Bibliotecario como uno de sus aliados dentro del alcance del poder puede ser el objetivo del Deber Duradero. Mientras dicho poder esté activo y mantenido, un Hermano de Batalla podrá continuar luchando incluso tras sufrir heridas mortales que le matarán sin duda, ignorando la fatiga y el dolor extremos.
- Martillo del Hombre - El Bibliotecario de los Puños Carmesíes enfoca su odio hacia los xenos en una fuerza tangible que proyecta a su alrededor, provocando dolor y agonía a todo ser inteligente no humano.
Reclutamiento[]
Aunque el Mundo de Rynn es el hogar de los Puños Carmesíes, no es un planeta del que reclutan activamente. Durante los milenios transcurridos como un Capítulo en cruzada, los Puños Carmesíes establecieron la práctica de reclutar en muchos mundos del Sector Loki. Mientras unos pocos tenían un nivel tecnológico significativo, el Capítulo ha llevado a cabo, por lo general, sus tareas de reclutamiento preferiblemente en Mundos Salvajes como Blackwater, que está situado relativamente cerca del Mundo de Rynn. Los nativos de este mundo son reconocidos por su coraje y ferocidad, pero están muy lejos de ser bárbaros primitivos. Son gente noble, cuyas vidas son una lucha diaria en contra de la adversidad, y es esta naturaleza estoica que los hace tan buena materia prima que convertir en Puños Carmesíes. Mientras que los Aspirantes son a veces tomados de otros mundos, esta práctica se ha vuelto poco común. No obstante, los Puños Carmesíes nunca han buscado aquellos que practicaban el salvajismo solo por hacerlo. En vez de eso, buscan los candidatos más apropiados, que deberán poseer una combinación de honor, atletismo, y estoicismo frente a probabilidades abrumadoras.
Hay que tener en cuenta, empero, que los Puños Carmesíes también reclutan del propio Mundo de Rynn y de otros mundos cercanos a él. Siendo un Capítulo basado en su flota por varios milenios, el Capítulo se acostumbró a reclutar de muchos mundos, pero volviendo siempre a Blackwater y otros muchos sistemas estelares cercanos debido a ser fuentes de reclutas fiables. El tomar la decisión de volverse un Capítulo basado en tierra era relativamente simple. El Capítulo viaja anualmente a Blackwater para llevar a cabo el Festival del Puño Ensangrentado. A través del curso de esta ceremonia, los Aspirantes son sometidos a múltiples pruebas para probar su habilidad marcial, mental, y espiritual. Pocos de aquellos que intentan la prueba llegan a las etapas finales. Para aquellos que si llegan, el desafío final requiere que un Aspirante adecuado viaje profundamente hacia los pantanos tóxicos del planeta y mate a un dragón púa con sus propias manos. Cada año, hay pocos que llegan a completar esta prueba tan brutalmente desafiante, aunque aquellos que sobreviven exitosamente son mucho más capaces de completar su iniciación en el Capítulo de los Puños Carmesíes que los Iniciados de la mayoría de los demás Capítulos.
Tras ser reclutado, un Neófito de los Puños Carmesíes servirá en la Décima Compañía como un Explorador, justo como en cualquier Capítulo que siga el Codex Astartes. Al completar el ritual conocido como "El Levantamiento", el Neófito se convierte en un Hermano de Batalla de pleno derecho del Capítulo y toma su lugar en una de las Compañías de Reserva de los Puños Carmesíes. Los Aspirantes que fallan, principalmente aquellos cuyos cuerpos prueben ser metabólicamente y/o inmunológicamente incapaces de aceptar la semilla genética del Capítulo y los implantes Astartes, se vuelven Sirvientes del Capítulo.
Semilla genética[]
Como Capítulo Sucesor de la Legión de los Puños Imperiales, los Puños Carmesíes comparten su legado genético con su Capítulo de Primera Fundación, heredando muchas de las características de su Primarca común, Rogal Dorn. La semilla genética del Capítulo es muy estable, aunque el genoma de los Puños Imperiales, y por ello el de los Puños Carmesíes, carece de la Glándula de Betcher, que permite a un Marine Espacial escupir un ácido corrosivo, y de la Membrana An-sus, que permite entrar en estado de soporte vital en hibernación profunda. La semilla genética de los Puños Carmesíes es remarcablemente estable y sana, y se encuentra libre de cualquier mutación importante y de contaminación caótica. De no ser así, es muy poco probable que el Capítulo pudiera haber sobrevivido a los múltiples casos de bajas extremas sufridos durante su historia. Como resultado de estas pérdidas, el Capitulo se ha visto forzado a reclutar en intervalos substancialmente mayores de lo normalmente esperado. Bajo dichas condiciones, las probabilidades de error de las cirugías requeridas sobre el curso de la carrera de un Iniciado se incrementan substancialmente, un hecho que es probablemente debido a la pesada carga de trabajo de cada uno de los Apotecarios.
El Capítulo solo logró escapar por poco de la extinción durante la destrucción de su Fortaleza-Monasterio en el Mundo de Rynn. De acuerdo con los Genetistas del Adeptus Mechanicus, un Capítulo reducido a menos de una Compañía de hermanos solo tiene una oportunidad del 20-25% de sobrevivir a largo plazo, porque la tasa de fallos de las glándulas progenoides puede impedir la recolección exitosa de nueva semilla genética, lo que puede provocar que añadir nuevos Hermanos de Batalla al Capítulo se haga imposible. Solo gracias a la superioridad de la semilla genética del Capítulo ha podido este salvarse de la extinción, ya que los Puños Carmesíes habían sido reducidos a menos que una Compañía de Hermanos de Batalla, aunque parecen ser más que capaces de reconstruir sus fuerzas, pero harán falta décadas antes de que dichas fuerzas lleguen a estar a un nivel cercano a la fuerza completa del Capítulo.
Como su Capítulo Fundador, los Puños Imperiales, están mas que dispuestos a luchar hasta el último hombre, defendiendo sus posiciones con una mentalidad de asedio, que les dará el triunfo o hará que mueran en el intento. Esta expresión de deber puede volverse exagerada en ciertos miembros del Capítulo tras largos periodos de combate, especialmente ante enemigos numerosos e incansables como las hordas Orkas de un ¡Waaagh! En estas instancias el Hermano de Batalla solo ve muerte; la muerte de sus camaradas, la muerte de su mundo, y la muerte de sus enemigos. Un Puño Carmesí cree que el único camino valeroso esta en sacrificar su vida en estos propósitos, enfrentándose a la muerte con un corazón estoico y una mente decidida que solo puede llevar a la completa aniquilación de todo lo que encuentre, eventualmente incluyéndose a él mismo y a aquellos que luchan a su lado.
Mundo natal[]
El Mundo de Rynn es un Mundo Agrícola feudal situado en el Sector Loki. Sus exportaciones primarias han sido desde siempre algunas comidas particularmente exóticas, consideradas como delicias entre la nobleza imperial del sector. El mundo esta bastante aislado y alejado de otros planetas habitados por humanos, pero la presencia de los Puños Carmesíes permitió la implementación de un extenso sistema de defensa planetario. Más aún, las acciones del Capítulo durante la Cruzada de Voltigern, en el 40º Milenio, mitigó significativamente la presencia Orka dentro del sector.
Los Puños Carmesíes tienen poca interacción directa con la población humana del Mundo De Rynn. Su Fortaleza-Monasterio, la Arx Tyrannus, está localizada en las Montañas Hellblade. La sala principal de la gran estructura está dominada por una estatua dedicada a la memoria del Gran Padre, Alexis Polux, que permaneció a bordo de la anterior Barcaza de Batalla del Capítulo por siglos antes de que fuera desmantelada y reconstruida como la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes. Con su llegada al Mundo de Rynn, la sala principal de la reestructurada Fortaleza-Monasterio continuó sirviendo como uno de los lugares mas sagrados del Capítulo, hasta su destrucción durante el ataque del ¡Waaagh! Snagrod. El Capítulo estuvo bastante concentrado, durante los años posteriores a la reconquista del planeta por las fuerzas imperiales enfrentadas a los Orkos del ¡Waaagh! Snagrod, en la reconstrucción de muchas de la infraestructuras del Mundo de Rynn, aunque se desconoce hoy día si han comenzado con el proceso de reconstruir la Arx Tyrannus o si han decidido establecer una nueva Fortaleza-Monasterio.
Arx Tyrannus[]
Véase Artículo de Arx Tyrannus.
El Cassar[]
Además de la Arx Tyrannus, los Puños Carmesíes disponían de una Fortaleza Capitular, conocida como "El Cassar" dentro de Nueva Rynn. De estos bienes, solo El Cassar aparentemente sobrevivió la invasión del Archipirómano y su ¡Waaagh! Orko. El Cassar es un bastión capitular de los Puños Carmesíes situado en la Zona Regis, y recibe también el nombre de la Ciudadela de Plata de Nueva Rynn. La Ciudadela está situada en una pequeña isla en el centro de Nueva Rynn, flanqueada por ambos lados por las rápidas aguas del río Rynn. El Cassar y toda la Ciudadela de Plata están protegidos por potentes escudos de vacío, lo que los convierte en los lugares más protegidos del planeta aparte de la propia Arx Tyrannus. Con la destrucción de la Arx Tyrannus, los Puños Carmesíes se establecieron en El Cassar hasta que el Capítulo fuera capaz de recuperar suficientes restos de la Fortaleza-Monasterio como para construir una nueva. Afortunadamente, 400 Sirvientes del Capítulo y casi 30 servidores fueron enviados a El Cassar para prepararlo para la invasión de Snagrod, asegurando que el Capítulo aún disponga de algunos de los servicios de apoyo originales mientras intenta reconstruir sus fuerzas.
Estación Raxa[]
Otra de las instalaciones del Capítulo sería un muelle orbital conocido como la Estación Raxa, que servía a la flota del Capítulo. Fue destruida por el ¡Waaagh! (...).
Estaciones lunares[]
Los Puños Carmesíes también disponían de varias estaciones lunares de seguimiento y rastreo en las lunas Dantienne y Syphos del Mundo de Rynn.
Doctrina de combate[]
Cuando nació el Capítulo de los Puños Carmesíes, el Primarca Dorn le entregó al Señor del Capítulo Polux a los miembros más recientemente iniciados de la Legión de los Puños Imperiales para que con ellos diera forma al Capítulo recién creado. Aunque dichos Hermanos de Batalla eran hombres bien entrenados y leales, estaban también entre los miembros más equilibrados de la Legión, para que el nuevo Señor del Capítulo pudiera implementar con mayor efectividad las nuevas enseñanzas y tradiciones del Codex Astartes.
Con pocas excepciones, los Puños Carmesíes son bastante consistentes con el Codex en lo que se refiere a procedimientos de organización y de combate, siguiendo por lo general las tácticas allí contenidas y haciendo uso efectivo de las diferentes clases de unidades estándar de la forma que el sagrado manual prescribe. Su entrenamiento es amplio y se extiende a todos los campos posibles, por lo que el Capítulo es capaz de enfrentarse y neutralizar a oponentes que aplican diferentes concepciones tácticas del combate y la batalla. Es por ello que los Puños Carmesíes pueden adaptar sus tácticas con rapidez para derrotar a todo aquel que ose oponerse a la voluntad del Imperio.
Los milenios de cruzada sin fin del Capítulo han exigido que los Puños Carmesíes dispongan de un mayor número de especialistas de lo que dicta el Codex. Durante dicho periodo acumularon una gran flota de Barcazas de Batalla y Cruceros de Asalto. Desde su establecimiento en el Mundo de Rynn, el Capítulo mantuvo el tamaño de la flota. Sus Tecnomarines se ocupan tradicionalmente de mantener en activo las naves de la flota, así como los vehículos del Capítulo. Cada una de las naves principales dispone al menos de un Apotecario para asegurarse de que la semilla genética se cosecha y almacena como es debido hasta ser necesaria.
Aunque el Capítulo ha estado en servicio por toda la Galaxia, hicieron durante milenios del Sector Loki su base primaria de operaciones. Dado que el sector ha estado controlado por los Orkos desde que la Humanidad se encontró por primera vez con dicha región del espacio, los Puños Carmesíes se en enfrentado en incontables guerras contra dichos xenos salvajes. Aunque no estén específicamente dedicados a vencer a tales enemigos, los Hermanos de Batalla del Capítulo están bastante versados en las tácticas, psique y fisiología Orkas. El casi constante suministro de partidas de guerra Orkas en la región hace de dicho entrenamiento algo necesario y profundamente útil. Ya que dicha habilidad se ha visto asociada con el Capítulo, el Adeptus Administratum e, incluso, la Ordo Xenos de la Inquisición, han solicitado la asistencia de los Puños Carmesíes cuando se han agrupado fuerzas Orkas significativas en algún lugar del Imperio.
Como Sucesores de los Puños Imperiales, el Capítulo presenta una marcada competencia en enfrentamientos defensivos. Las naves capaces de viaje por la Disformidad del Capítulo y su Fortaleza-Monasterio están muy bien defendidas. De hecho, su primer enfrentamiento como Capítulo tras su Fundación fue la defensa de la colonia imperial de Uralek Prime de una fuerza bastante grande de Exiliados Eldars.
Durante sus nueve mil años de Cruzada, los Puños Carmesíes ganaron habilidad a la hora de combatir contra muchas especies alienígenas, principalmente los Orkos. Dichas habilidades siempre han sido de gran valor para la Inquisición, por lo que muchos miembros de los Puños Carmesíes han servido durante periodos determinados de tiempo en las filas de los Vigías de la Muerte, las fuerzas militares de élite de la Ordo Xenos. El Capitán Octavius, un Puño Imperial enviado a los Vigías de la Muerte, comentó en una ocasión que ningún otro Capítulo había tenido a tantos de sus Marines Espaciales entre las filas de los Vigías de la Muerte como los Puños Carmesíes. Como resultado, los Puños Carmesíes son considerados los más valorados cazadores de xenos de todo el Imperio. El Capitán Octavius también hizo mención a la lealtad y sentido del deber del Capítulo y sus Astartes. Incluso a pesar de sus graves pérdidas en el Mundo de Rynn, los Puños Carmesíes siguen enviando Hermanos de Batalla a los Vigías de la Muerte. De hecho, al menos dos de los miembros del equipo de ocho hombres del Capitán Octavius eran Puños Carmesíes.
Aunque son conocidos por sus testarudas y obstinadas acciones defensivas, al igual que sus progenitores, los Puños Imperiales, tras la Batalla del Mundo de Rynn y del masivo número de bajas sufridas por los Puños Carmesíes en tal campaña, el Capítulo ha visto imposibilitada la opción de poder luchar como prescribe el Codex. En lugar de ello, el Señor del Capítulo Pedro Kantor emplea a los Astartes supervivientes como infiltradores y tropas de guerrilla, atacando objetivos específicos de alto valor estratégico en un intento de minimizar las bajas, en lugar de enfrentarse al enemigo en un conflicto abierto cara a cara. Esto puede cambiar en las próximas décadas, una vez que los Puños Carmesíes comiencen a reponer las pérdidas causadas en sus filas.
Creencias[]
El Señor del Capítulo Polux reorganizó a sus Hermanos de Batalla siguiendo un formato que seguía de cerca la estructura prescrita en el Codex Astartes. Sin embargo, continuó siguiendo muchas de las tácticas y tradiciones aprendidas de mano de su Primarca como miembro de los Puños Imperiales. Por dicha razón. los Puños Carmesíes siguen siendo expertos en acciones defensivas, como sus progenitores. El Capítulo mantiene la tradición de permitir a un único guerrero el adoptar la heráldica y el estatus del Paladín del Emperador antes de iniciarse un conflicto de envergadura, aunque dicha práctica solo ha sido invocada en raras ocasiones, De igual modo, los Puños Carmesíes son uno de los doce Capítulos que intervienen en el Festín de Espadas, junto con los Puños Imperiales.
A través de los siglos, a medida que el Capítulo seguía creando y desarrollando sus propias tradiciones, comenzó a establecer una serie de días sagrados a los largo de cada año, en los que se honran y conmemoran al Emperador, a Rogal Dorn y al Gran Padre, Alexis Polux, pero sin adorarlos como a seres divinos. El día más importante de entre estas fechas es el Día de la Fundación, en honor de la creación del Capítulo tras la tragedia de la Herejía de Horus. Para dicha celebración todos los miembros disponibles del Capítulo se congregan en la Fortaleza-Monasterio, mientras que aquellos que se encuentran lejos del Mundo de Rynn, implicados en misiones, llevan a cabo ceremonias privadas. Se leen extractos de los escritos de Alexis Polux y de Rogal Dorn ante los Hermanos de Batalla reunidos, después de lo cual se cuentan relatos de la historia del Capítulo, así como acontecimientos más recientes. Así, se recuerda a la hermandad las obras de sus ancestros y como siguen aplicándose hoy en día.
El Capítulo ha llegado a aceptar como propio el Codex Astartes, incluyendo muchas de las importantes filosofías concernientes a la preparación para el combate que contiene. El uso de la tradición de las historias orales por parte del Capítulo como un recordatorio de las acciones de sus ancestros, su capacidad para adaptarse al modo de luchar contra cientos de diferentes especies xenos y su habilidad en todas y cada una de las fases de un conflicto hacen de los Puños Carmesíes un Capítulo capaz de enfrentarse a un amplio rango de distintos oponentes, una lección que han tenido que aprender a lo largo de sus extensas Cruzadas.
A lo largo del tiempo que pasaron siendo un Capítulo basado en flota, los Puños Carmesíes se convirtieron en expertos en luchar contra muchos de los enemigos xenos existentes en la Galaxia. A la vez, su lucha perenne contra el azote de los Orkos del Sector Loki les ha llevado a concentrarse específicamente en dicho tipo de enemigo. El Capítulo tiene una orgullosa historia de servicio en los Vigías de la Muerte, lo que les permite afinar y compartir sus capacidades con otros miembros de su Equipo de Eliminación.
Los Puños Carmesíes nunca dudan en demostrar su devoción al Emperador, lo cual está representado en su grito de batalla: "¡Solo existe el Emperador! ¡Él es nuestro escudo y nuestro protector!"
Tradiciones y rituales[]
Los Puños Carmesíes son conocidos por seguir un conjunto de tradiciones y rituales únicos de su Capítulo:
- El Milagro de la Sangre - Un sagrado ritual seguido por los Puños Carmesíes recibe el nombre de "El Milagro de la Sangre", y se lleva a cabo una vez cada año estándar, en el Día de la Fundación del capítulo. Un grupo de 20 o más Capellanes, conocidos colectivamente como el Sacratium, llevan a cabo el ritual en el que una pequeña porción de la sangre de Rogal Dorn, conservada durante 10000 años Terranos dentro de un adornado cetro (El Cetro de la Sangre Sagrada), deja de ser un reseco bloque y revierte a su estado líquido ante los ojos de los testigos. El Milagro de la Sangre es un recordatorio perpetuo para el capítulo de que su Primarca sigue con ellos en espíritu.
- La Impregnación - Cuando un Marine Explorador de los Puños Carmesíes está preparado para ser admitido dentro de las filas de los Hermanos de Batalla de pleno derecho, participa en un ritual conocido como "La Impregnación", en el que el Explorador sumerge su puño izquierdo en la sangre de una de sus víctimas, El ritual refleja el derecho del nuevo Astartes a llevar el guantelete carmesí, que es el símbolo del Capítulo, sobre su puño izquierdo.
- Guanteletes - Una vez que un Neófito de los Puños Carmesíes se convierte en un hermano de Batalla de pleno derecho, se pinta su guantelete izquierdo de escarlata, Tras convertirse en un miembro de la Compañía Cruzada (La 1ª Compañía del Capítulo), se le permite pintar también de escarlata su guantelete derecho. Se entrega asimismo a los más valorados guerreros de los Puños Carmesíes uno de los ancestrales Puños de Combate del Capítulo, como símbolo de su destreza y poder en combate.
- Talismanes de Huesos de Orko - Los dientes y cráneos de Orko son una vista común en las salas de trofeos del capítulo de los Puños Carmesíes, y algunos Hermanos de Batalla escogen llevar consigo tales talismanes a la batalla como recordatorio de su destreza y habilidad sobre los alienígenas. Aunque en ocasiones puede tratarse de un cráneo completo o del rasgado estandarte de un clan Orko derrotado, la mayoría de las veces es un colmillo grabado en relieve mostrando una gran victoria o la muerte de un enorme y poderoso Noble. Aunque dichos objetos recuerdan a los Hermanos de Batalla su habilidad sobre los Orkos, también sirve para inflamar la sangre de todo piel verde que vea semejante trofeo, lo que acrecienta sus esfuerzos por acabar con la vida del Marine Espacial.
- El Paladín del Emperador - Los Puños Carmesíes, fueles seguidores de las costumbres de sus ancestros, han dispuesto en varias ocasiones de un Paladín del Emperador. Aunque los Puños Carmesíes, por tradición, han tenido entre sus filas a un Paladín del Emperador en menos ocasiones que otros Capítulos Sucesores de los Puños Imperiales, como los Templarios Negros, hay registros de ocasiones en las que un Hermano de Batalla, en la víspera de una batalla, se ha visto inundado por visiones del Emperador. Dichos Hermanos de Batalla empuñarán la Espada Negra y la Armadura de la Fe y conducirán a sus hermanos a la batalla. Sin embargo, no hay ningún registro que muestre que haya surgido un Paladín del Emperador de entre las filas de los puños Carmesíes desde la destrucción en 989.M41 de la Fortaleza-Monasterio del Capítulo en el Mundo de Rynn. Es perfectamente posible que se perdieran las sagradas vestiduras de oficio durante la destrucción de la fortaleza. También es posible que ningún Hermano haya tomado las vestiduras del Paladín del Emperador desde la Batalla del Mundo de Rynn, pero debido a gran número de bajas sufridas por el Capítulo es posible que muchas de las reliquias del mismo se hayan perdido para siempre, y que algunas no puedan volver a ser reemplazadas.
- El Día de la Fundación - A través de los siglos, a medida que el Capítulo seguía creciendo y desarrollando sus propias tradiciones, establecieron una serie de días sagrados dentro del calendario anual. Dichos días están dedicados a honrar y conmemorar, que no a adorar, al Emperador, a su Primarca y al Gran Padre Polux. El más importante de dichos días es el Día de la Fundación, en honor de la creación del Capítulo tras la tragedia de la Herejía de Horus. Para dicha celebración todos los miembros disponibles del Capítulo se congregan en la Fortaleza-Monasterio, mientras que aquellos que se encuentran lejos del Mundo de Rynn, implicados en misiones, llevan a cabo ceremonias privadas. Se leen extractos de los escritos de Alexis Polux y de Rogal Dorn ante los Hermanos de Batalla reunidos, después de lo cual se cuentan relatos de la historia del Capítulo, así como acontecimientos más recientes. Así, se recuerda a la hermandad las obras de sus ancestros y como siguen aplicándose hoy en día. Esta forma de introspección crítica es avalada por el Codex Astartes, pero en realidad es practicada por muy pocos Capítulos de Marines Espaciales, ya que su orgullo a menudo no puede admitir que haya algo que pueda y deba aprenderse de los errores del pasado o que, de hecho, sus ancestros hubieran podido fallar en forma o modo alguno.
Reliquias del Capítulo[]
- Libro de Dorn - El principal texto sagrado del Capítulo de los Puños Carmesíes es leído en voz alta por el Alto Capellán durante los sermones importantes y en los días sagrados del Capítulo. Contiene el registro de las hazañas y enseñanzas de Rogal Dorn, el Primarca de la Legión VII de Marines Espaciales. Se desconoce si el libro sobrevivió a la destrucción de la Arx Tyrannus, la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes.
- Libro del Honor - Es un tomo sagrado del Capítulo que contiene las acciones y hazañas de cada uno de los miembros caídos de los Puños Carmesíes, lo que permite que sean recordados y que sirvan de inspiración para aquellos que sigan sus pasos. Se desconoce si el libro sobrevivió a la destrucción de la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes.
- Flecha de Dorn - La Flecha de Dorn es un bólter tormenta reliquia empleado por el Señor del Capítulo Pedro Kántor, que se supone fue empleado en una ocasión por el Primarca Rogal Dorn en persona.
- Mano de Retribución - Este bellamente trabajado puño de combate tuvo una detallada historia con los Puños Carmesíes antes de darse por perdido en la desesperada misión de abordaje del Pecio Espacial Eternidad de Maldad. Fue recuperado con la ayuda de cierta información, relacionada con la naturaleza y localización del pecio, revelada por la Cámara Omega. El agradecido Capítulo dejó el artefacto al cuidado de los Puños Carmesíes de los Vigías de la Muerte que ayudaron en la recuperación del mismo. La Mano de Retribución está finamente trabajada, conteniendo la potencia y el empaque de los más poderosos Puños de Combate Astartes en lo que solo aparenta ser un guantelete sobredimensionado, careciendo por ello de la dificultad de manejo y manipulación característica de los Puños de Combate, sufriendo tan solo una leve tendencia a interferir con los movimientos más delicados.
- Riad - Es una espada reliquia empleada por el Capitán Drigo Alvez durante la defensa de Nueva Rynn.
- Cetro de la Sangre Sagrada - Se trata de un decorado cetro que contiene una pequeña cantidad de la sangre sagrada de Rogal Dorn. Durante las celebraciones del Día de la Fundación de los Puños Carmesíes, un grupo de veinte Capellanes, conocidos de forma colectiva como los Sacratium llevan a cabo un ritual conocido como el Milagro de la Sangre, en el que la sangre desecada de Rogal Dorn adopta de nuevo un estado líquido y fluido dentro del cabezal del cetro. Se desconoce si el cetro sobrevivió a la destrucción de la Arx Tyrannus.
- Perdición del Traidor - Empuñado originalmente por el Antiguo Capellán Amentus, uno de los Capellanes del Capítulo en la época de su Fundación, este venerable Crozius sobrevivió a la destrucción de la Arx Tyrannus, y sigue prestando sus servicios al Capítulo en manos del joven Capellán Argo, un héroe de la defensa de Nueva Rynn.
Servicio entre los Vigías de la Muerte[]
Durante siglos los Puños Carmesíes han luchado en las guerras del Emperador contra los alienígenas, peleando en todas los lugares de la Galaxia contra una vasta miríada de especies xenos. Sin embargo, ninguna de ellas ha sufrido tanto bajo las espadas y los proyectiles del Capítulo como los Orkos. A lo largo de los años los Hermanos de Batalla de los Puños Carmesíes se han convertidos en auténticos expertos a la hora de eliminar a los alienígenas guerreros pieles verdes. Tal es la habilidad que el Capítulo ha demostrado ante los Orkos que tanto las fuerzas imperiales como los mismos xenos han tomado buena nota de ella. Los comandantes imperiales no suelen dudar a la hora de solicitar la ayuda de los Puños Carmesíes a la primera señal de un ¡Waaagh!. Los Vigías de la Muerte admiten la experiencia duramente ganada de los Puños Carmesíes, por lo que a lo largo de los siglos se ha forjado una fuerte relación entre los Vigías de la Muerte y los Puños Carmesíes. Muchos de los Hermanos de Batalla más veteranos y hábiles han servido en los Vigías de la Muerte, y han pulido sus habilidades de combate para sus Inquisidores. Dichos hombres han asegurado que los Vigías de la Muerte pudieran cumplir con su deber, y muchos de los Puños Carmesíes han sido solicitados más de una vez para el servicio, un arreglo que beneficia tanto al Capítulo como a la Ordo Xenos. El resultado neto es que los Puños Carmesíes sienten un gran orgullo por su posición dentro de los Vigías de la Muerte, y una gran responsabilidad por vivir según las expectativas de la Larga Vigilia. Esto, en ocasiones, puede producir fricciones entre los miembros de un Equipo de Eliminación que incluya Astartes de los Puños Carmesíes, ya que los demás marines los consideran demasiado distantes y pagados de sí mismos, como si el derecho de vestir la plateada hombrera de los Vigías de la Muerte fuera siempre su deber, y no algo que se gane a través de la gloria y la muerte.
Apariencia[]
Los Puños Carmesíes pintan sus servoarmaduras de color azul marino, con una banda escarlata y marcas blancas. Cuando un Neófito se une a las filas del Capítulo se pinta su guantelete izquierdo de color carmesí, simbolizando la tradición de Rogal Dorn de cortar la palma de los nuevos reclutas y compartir directamente su sangre con ellos, creando un lazo entre ello. Cuando un Marine de los Puños Carmesíes alcanza el rango de Veterano, su guantelete derecho también se pinta de carmesí.
El emblema del Capítulo es una réplica exacta de la heráldica de los Puños Imperiales, pero usando los colores de los Puños Carmesíes, siendo un puño con un perímetro circular, ambos de color escarlata, sobre fondo azul oscuro.
Elementos conocidos[]
Miembros[]
Artículo principal: Miembros conocidos de los Puños Carmesíes
- Señor de la Forja: Jainas Ruzco.
- Señor de la Santidad: Hauis Argento.
- Apotecario Jefe: Celurian Varendus.
- Bibliotecario Jefe: Delevan Deguerro.
- Señor del Escudo: Steffan Hios, Capitán de la 2ª Compañía.
- Señor de la Línea: Faradis Anto, Capitán de la 3ª Compañía.
- Señor de la Carga: Isidore Haleous, Capitán de la 4ª Compañía.
- Señor de los Corceles: Razal Solano, Capitán de la 5ª Compañía.
- Señor de la Guardia: Alejandros Solari, Capitán de la 6ª Compañía.
- Señor de las Puertas: Castian Alzonas, Capitán de la 7ª Compañía.
- Señor de las Espadas: Gerarde Garrosso, Capitán de la 8ª Compañía.
- Señor del Asedio: Raphael Acastus, Capitán de la 9ª Compañía.
- Señor de las Sombras: Caldimus Ortiz, Capitán de la 10ª Compañía.
Vehículos[]
- Aegis Eternis - Transporte Land Raider personal del Capitán Alvez.
- Poder de Rynn - Es un Land Raider con un feroz Espíritu Máquina, que fue lanzado por los aires por la brutal explosión que destruyó la Fortaleza-Monasterio de los Puños Carmesíes durante la Batalla del Mundo de Rynn. Sin un conductor y en solitario, el Espíritu Máquina del Land Raider se vio inundado por la ira y el odio contra los invasores xenos. Tras varios días, Poder de Rynn agotó la munición de sus armas, no sin antes acabar con la vida de incontables Orkos, antes de tener que sobrecargar sus motores en un intento para matar a un Kaudillo Orko que intentaba reclamar para sí al inutilizado tanque. El Espíritu Máquina del venerable artefacto bélico fue reverentemente recuperado por los Tecnomarines supervivientes del Capítulo para ser internado posteriormente en un nuevo chasis.
Galería[]
Leer más[]
Fuentes[]
- Warhammer 40,000: Rogue Trader (1.ª Edición)
- Reglamento Warhammer 40.000 (7.ª Edición). Página 43.
- Codex: Marines Espaciales (3.ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales (4.ª Edición). Página 72.
- Codex: Marines Espaciales (5.ª Edición). Páginas 29, 46-8 y 90.
- Codex: Marines Espaciales (6.ª Edición). Páginas 19, 47-9, 115 y 154.
- Codex: Marines Espaciales (7.ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales (8.ª Edición). Página 34.
- Codex: Marines Espaciales (9.ª Edición). Página 68.
- Codex: Marines Espaciales (10.ª Edición).
- Codex: Cazadores de Brujas (3.ª Edición).
- Codex: Ángeles Oscuros (4.ª Edición). Página 44.
- Codex: Deathwatch (7.ª Edición). Página 20.
- Codex: Orkos (8.ª Edición). Página 31.
- Planetstrike (4ª Edición).
- Gathering Storm I: Fall of Cadia (7.ª Edición).
- Imperium Nihilus - Vigilus Defiant (8.ª Edición). Páginas 84-5.
- Adeptus Astartes: Successor Chapters (Libro de trasfondo). Página 26.
- Deathwatch: Honour the Chapter (Juego de Rol). Páginas 58-65.
- Deathwatch: Rising Tempest (Juego de Rol). Páginas 18 y 129.
- Deathwatch: Rites of Battle (Juego de Rol). Páginas 66 y 235-6.
- Wrath & Glory RPG Art - Crimson Fists Scout Marine
- Programa del Games Day Reino Unido (1999).
- Cómo Pintar Marines Espaciales.
- Imperial Armour II (1.ª Edición). Páginas 136-7.
- Imperial Armour II (2.ª Edición). Página 19.
- Codicium Imperialis. The Battle for Rynn's City.
- Insignium Astartes.
- White Dwarf Monthly N.º 94 (). Páginas 56–61.
- White Dwarf Monthly N.º 236 (). Páginas 57–62.
- White Dwarf Monthly N.º 248 (), "The Third War for Armageddon"
- White Dwarf Monthly N.º 275 (), "Codium Imperialis: The First War for Armageddon"
- White Dwarf Monthly N.º 288 () ,"Index Astartes - Crimson Fists"
- White Dwarf Monthly N.º 315 (). Páginas 56-9.
- White Dwarf Monthly N.º338 (), "Battle for Rynn's World"
- White Dwarf Monthly N.º 29 (Enero de 2019). Páginas 102-11.
- Sombras de Traición (Antología)
- El Puño Carmesí (Relato corto), por John French.
- Depredador y presa, por Rob Sanders.
- Port Sanctus, por Gav Thorpe.
- Mundo Trono, por Guy Haley.
- La Bestia debe morir, por Gav Thorpe.
- Crimson Tears (Novela), por Ben Counter,
- Deathwatch (Novela), por C. S. Goto.
- Héroes de los Marines Espaciales (Antología)
- Un Odio (Relato corto), por Aaron Dembski-Bowden.
- Leyendas de los Marines Espaciales (Antología)
- La Reliquia (Relato corto), por Jonathan Green.
- Mundo de Rynn, por Steve Parker.
- Warrior Brood (Novela), por C. S. Goto.
- Legacy of Dorn (Novela), por Mike Lee.
- Traitor's Gorge (Novella), por Mike Lee.
- Pedro Kantor: The Vengeful Fist (Relato corto), por Steven Parker.
- None More Loyal (Relato corto), por Mike Lee.