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Legión de la Cruz de Hierro
El contenido de este artículo pertenece a la saga No Oficial de Balhaus, que ha recibido el Sello de Calidad Wikihammer.

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Hela

Centro de mando y control de Hela, lugar de la reunión para el Proyecto Graftkleich

El Proyecto Graftkleich, que traducido del Herrin significa equilibrio, fue un proyecto iniciado en el 2669 DDF (096.M42) y derivado de un largo simposio celebrado en Hela con objeto de contar con más efectivos en los escenarios de combate y crear una fuerza de despliegue rápido capaz de trasladarse hasta cualquier punto necesario en un tiempo mínimo, empleando la tecnología más puntera disponible y la autonomía completa de las unidades, lo cual dio origen a la Mechwaffe.

Historia[]

Ya desde el Miclo V (M40), el Sicherhaus había sopesado la posibilidad de contar con un mayor número de efectivos de combate para las diferentes Campañas iniciadas por Balhaus, para lo cual había desarrollado diferentes proyectos que ayudaron a la Wehrwaffen en sus cometidos, si bien éstos siempre fueron de pequeño calado, como el desarrollo de los Maschinenkörper y en menor medida las Unidades AMS.

Las pérdidas balhausitas se habían mantenido más o menos estables a lo largo del tiempo en los distintos conflictos y los efectivos podían ser repuestos gracias a los numerosos candidatos que se alistaban en los cuerpos del ejército, pero la ocurrencia de El Fin de los Tiempos, donde los Tiránidos casi arrasaron por completo los territorios de Balhaus y diezmaron sus defensas hasta el límite dispersando o masacrando sus fuerzas, hizo que el Weisering concediese prerrogativas de emergencia al Sicherhaus para enfrentarse a la nueva situación, pues la propia existencia de la civilización estaba seriamente comprometida en caso de que se presentara un nuevo evento grave.

Era necesario entonces equilibrar la situación, y si bien existían diversos métodos para paliarla, como podría ser el recurrir a tropas mercenarias o a la posibilidad de la clonación, ambas ideas fueron descartadas no por ir encontra de los ideales básicos de la civilización, que así era, sino por sus potenciales consecuencias posteriores.

Tratándose de una sociedad avanzada en el ámbito científico y tecnológico se recurrió a una solución de calado que atajara el problema, lo cual impulsó los primeros pasos ya desde finales del 2666 DDF (087.M42) iniciándose el Proyecto Graftkleich, que posteriormente daría origen entre otras cosas a la Mechwaffe, volcándose en el desarrollo de los soldados artificiales que hasta el momento no habían contado con una línea de inversión amplia, así como el armamento.

Premisas[]

La idea subyacente del proyecto consistía en mantener un número de efectivos suficientes para el combate, pero dado que las capacidades de contar con soldados orgánicos habían sido severamente limitadas se requería la construcción de unidades tecnológicas que pudieran reemplazar parcialmente a los soldados caídos, que se contaban por millones tras los eventos sucedidos en el pasado reciente.

Como es lógico las máquinas podrían ayudar a los balhausitas en ciertos cometidos, pero ahora ya no como simple apoyo, sino sustituyéndolos directamente en algunas actividades tradicionalmente circunscritas al ámbito meramente orgánico. Una de estas actividades era, sin duda, el combate directo, donde la infantería de Balhaus siempre había presentado grandes capacidades gracias al Wehrgruppe y a la Legión de la Cruz de Hierro, cuerpos que a finales del primer cenclo del Miclo VII (M42) se encontraban en una situación desastrosa tras el Fin de los Tiempos y claramente en desventaja frente a posibles nuevas amenazas.

Conclusiones[]

Tras las conversaciones y encargos a los diferentes responsables dentro del Sicherhaus se celebró un prolongado simposio donde se pusieron sobre la mesa las diferentes ideas de cada grupo de expertos, tras lo cual se acordó el camino a seguir en la formación de la Mechwaffe con sus unidades, además de definir las líneas económicas requeridas para la inversión en los modelos de unidades AMS que deberían entrar a formar parte de las fuerzas de forma consistente y no selectiva como hasta el momento.

Del mismo modo, aprovechando las nuevas tecnologías disponibles, se aprobó una profunda reconversión paulatina del armamento y los vehículos de la Wehrwaffen en un esfuerzo sin precedentes para alcanzar una modernización que ofreciese mayores capacidades a las fuerzas armadas, aprobándose un aumento muy significativo del gasto militar que lo soportara y que saldría en gran medida de varias partidas determinadas por el Planfein para otros cometidos.

Esto impulsó la economía balhausita por el elevado gasto producido sobre estas áreas, si bien hubo otras distintas de la industria que vieron limitados sus recursos parcialmente y durante un período que duraría varios ciclos, lo cual inició un cierto debate generado por conflictos de intereses promulgados por corrientes Serenistas principalmente.

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