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La Profanación de la Torre del Ángel fue un enfrentamiento entre una hueste de batalla de la Orden del Sudario de Plata liderada por la Canonesa Verena Armenii y una horda de Orkos al mando del Kaudillo Grog Maztikakabezaz.
Historia[]
El ¡Waaagh! Uggrot casi había logrado el control del mundo colmena de Acheron IV cuando una hueste de batalla de la Orden del Sudario de Plata efectuó un desembarco planetario.
Sin embargo, para sorpresa de los atribulados defensores imperiales, las Hermanas de Batalla atacaron primero el Templo de Santa Helena, localizado en la Torre del Ángel, un puesto avanzado que estaba en manos de los invasores pieles verdes. A la Canonesa Verena Armenii le habían encomendado como prioridad la recuperación de las reliquias perdidas durante la destrucción del templo, así que lideró la misión en persona para asegurarse el éxito.
No obstante, la presencia Orka en el área distaba mucho de haberse reducido, y muchas peñas Orkas seguían saqueando y rapiñando. Las Hermanas de Batalla sufrieron el ataque Orko casi inmediatamente después de llegar al lugar. Las hordas de Guerreroz Orkos cargaron directamente contra las Hermanas, que metódicamente las fueron eliminando con andanadas de fuego de bólter.
La aparición del archirrival de Uggrot, Grog Maztikakabezaz, reforzó las líneas Orkas y los pieles verdes renovaron su furioso ataque, causando muchas bajas entre las Hermanas de Batalla y asesinando a un Cardenal de la Eclesiarquía que habían encontrado entre las ruinas del Templo.
A pesar de liderar a sus Hermanas en una valerosa defensa durante gran parte de la batalla, la Canonesa Verena fue derribada por la explosión del Immolator junto al que se encontraba, y fue rodeada y asesinada por los Orkos antes de poder volver a levantarse.
La batalla fue recrudeciéndose: un Karro de Guerra fue destrozado por una salva devastadora del Exorcista de la hueste, pero este fue destruido por una peña de Komandoz. Un escuadrón de Kópteroz intentó flanquear a las Hermanas, pero fue derribado por el fuego sostenido de bólter pesado de las Hermanas Vengadoras. Combates furiosos estallaron en el centro del campo de batalla, pero gracias a su fe inquebrantable en el Emperador, las Hermanas de Batalla resistieron.
En el clímax de la batalla, una escuadra de Hermanas Serafines efectuó un asalto en pinza con el apoyo de tres Castigos del Penitente en el flanco opuesto, los cuales se abalanzaron sobre los Motoriztaz Orkos y los destrozaron con la fe de su fervor devoto.
En ese momento, la Hermana Superiora Serafín Camille divisó el mango de una espada semienterrada en el cráter causado por una explosión. Liderando a su escuadra, Camille arrancó la espada del suelo y, al ver que se trataba de la sagrada Espada de Santa Helena, se vio imbuida de su luz divina.
Con la espada majestuosa en su mano, Camille se adentró en las líneas Orkas y empezó a asestar golpes a diestro y siniestro. En medio del combate, Camille le abrió la cabeza a Grog Maztikakabezaz de un solo espadazo y, al verlo, los Orkos huyeron despavoridos.
Al final, las Hermanas recuperaron las reliquias perdidas, pero el coste en vidas había sido muy alto.
Fuentes[]
- White Dwarf nº 198 (Edición española).