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Tecnosacerdote de la Pneumachina
La Pneumachina era el conjunto de tecnosacerdotes del Adeptus Mechanicus que atendía a la Legión de los Guerreros de Hierro. Se encargaban de las funciones más laboriosas en la construcción de nuevas ciudadelas así como las reparaciones generales y mantenimiento de la IV Legión en conjunto.
Descripción[]
Iban completamente vestidos de negro y se desplazaban sobre palanquines andadores, reptantes o flotantes. Estrafalarios más allá de los requisitos de funcionalidad, eran cosas abominables y monstruosas, bulbosas, repletas de extremidades y equipadas con incontables formas de locomoción que saqueaban de los cascos de vehículos dañados o de la maquinaria de las ciudades de enemigos vencidos.
Estos siniestros tecnosacerdotes estaban asistidos por decenas de adeptos encapuchados los cuales cargaban mochilas emisoras de vapor de humo que apestaban a fluidos de embalsamamiento y a lubricantes reciclados. Los Pneumachina trabajaban con febril intensidad en selladas forjas creando abominables ingenios híbridos de letal aspecto cuyas funciones eran a veces evidentes, como por ejemplo cureñas imponentes o trituradoras de infantería y, en otros casos, con funciones mucho más misteriosas o esotéricas, dispositivos adornados con maquinaria enjaulada y de peligroso aspecto, andadores armados con garras, tanques equipados con vainas de armas inferiores, esferas en llamas, máquinas de demolición....
Los Pneumachina, fieles servidores de la Legión de Perturabo, se alinearon con el Señor de la Guerra durante la Herejía de Horus y engrosaron las filas de lo que se conocería en adelante como el Mechanicum Oscuro.
Fuentes[]
- Angel Exteminatus, de Graham McNeill.