"Sin piedad para con los enemigos del Omnissiah, sin piedad para aquellos que niegan al Emperador, no hay respiro para aquellos que desafían el poder de Terra y Marte. Morirán escuchando la gloria del Dios Máquina, incapaces de soportar el poder de su atronadora voz."
- —Extracto del fragmento de datos Phi-Omega-Nu-Omicron-Sigma
Lejos del Pozo de la Noche, en lo que una vez fue el Subsector de la Expansión Zacchaeus, se halla un pequeño mundo cubierto de jungla que, aunque podría haber albergado una colonia humana, fue reclamado por el Adeptus Mechanicus. Su nombre original se perdió hace mucho tiempo y ahora solo se conoce por la designación otorgada por los exploradores que lo redescubrieron: Phonos.
La única estructura construída por el hombre en el planeta es una única y aislada instalación del Adeptus Mechanicus en el interior de un campo de estasis por lo que podría tener miles de años de historia. Sin embargo, Phonos fue atacado por los tiránidos y cuando el Imperio envió fuerzas para investigar, tuvieron que enfrentarse a toda la fuerza de la amenaza tiránida, perdiendo la mayor parte del grupo de batalla Argo en el proceso, incluyendo al Lord General Curas.
Datos planetarios[]
- Población: Inviolabilidad de archivo comprometida, pérdida de datos.
- Grado de diezmo: Aptus non.
- Geografía / Demografía: [Fragment perdido] es un mundo húmedo y verde con clima tropical. No se conoce vida indígena consciente. No se conocen asentamientos ni viviendas. Mundo reclamado por el Adeptus Mechanicus para [Fragmento perdido].
- Tipo de gobierno: Inviolabilidad de archivo comprometida, pérdida de datos.
- Comandante imperial: Inviolabilidad de archivo comprometida, pérdida de datos.
- Presencia militar: Inviolabilidad de archivo comprometida, pérdida de datos.
- Comercio / Economía: Desconocido.
Historia[]

Magos Explorador
Poco se sabe de la historia de Phonos pero lo que se ha reconstruido a partir de fragmentos de datos y de los informes iniciales de los exploradores es lo siguiente:
En algún momento después de la Herejía de Horus, el Adeptus Mechanicus estableció una instalación en un mundo nunca reclamado en los territorios fronterizos del Sector Jericho. La instalación permaneció operacional, sujeta a la voluntad de los magos de más alto nivel del sector, al igual que el resto de feudos del Mechanicus durante varios miles de años. Durante ese tiempo, se ordenó su aislamiento y estuvo rodeada de secretismo, limitando su contacto con el resto de la galaxia. Por lo general, tal mandato solo se emplea para proteger la tecnología más avanzada o antigua, como la arqueotecnología, las configuraciones especiales de los titanes u otros poderosos ingenios bélicos, como el singular y terrible Ordinatus.
Cuando la Era de las Sombras descendió sobre el Sector Jericho, la aislada instalación todavía tuvo menos contacto o comunicación con el resto del sector hasta finales del 35M. Se cree que en este punto la instalación activó un generador de campo de estasis contenido dentro de su estructura sellándose en sí misma por completo. La última comunicación que alguien recibió de la instalación en el mundo ahora conocida como Phonos fue un chorro de código máquina ininteligible que se abrió paso en las mentes de cientos de astrópatas, deteniéndose en planetas que contenían cifrados de datos y repositorios de archivos, y eliminando de ellos cualquier referencia a la instalación.
En 7628812.M41, una expedición Cruzada que iba acompañada por un contingente de exploradores del Adeptus Mechanicus en la nave Visión Matemática, llegó a un mundo conocido por los seguidores de Marte como Phonos. Tan pronto como el primer informe del descubrimiento de Phonos llegó a la Fortaleza de la Guardia Erioch, la Bóveda Omega abrió otra de sus muchas puertas. En el interior de aquella cámara largamente sellada se encontraba un dispositivo, irreconocible para todos excepto para los eruditos ojos del Señor de la Fragua de Erioch. El dispositivo parecía ser algún tipo de varita de control, aparentemente diseñada para interactuar con la tecnología de campo de estasis y se cree que estaba vinculada a la instalación de Phonos. Si este fuera el caso, aún está por comprobarse, ya que nadie ha logrado llegar a Phonos para usar el dispositivo y probar dicha teoría.
Existen poco más que especulaciones sobre la instalación y su contenido, pero la extensa naturaleza de las medidas de seguridad involucradas han llevado a creer a muchos entre el Adeptus Mechanicus y en la Inquisición que la instalación contiene algún tipo de arma extremadamente avanzada o ingenio bélico. Dado que otros fragmentos de datos hablan de la "voz del Omnissiah" o "el ruido asesino", muchos de los que conocen estos secretos creen que el dispositivo puede ser una forma poderosa de arma sónica con lazos de parentesco con el Ordinatus. Si este es el caso, tal letal máquina bélica sería un activo muy valioso para la defensa del Saliente Orpheus y una amenaza terrible si cayera en poder del enemigo (como los tecnoherejes de Samech o el abyecto Stigmartus).Todo lo que se sabe sobre Phonos con certeza es que es un mundo en las fauces del Gran Devorador. Cuando se perdió el contacto en el Saliente Orpheus, el Lord General Curas transfirió su mando al grupo de Batalla Argo y se dirigió a Phonos para investigar. Tres semanas y media después, el grupo de Batalla Argo llegó al borde del sistema y fue testigo de como el mundo estaba siendo devorado.
Los tiránidos respondieron rápidamente ante la presencia del grupo de batalla Argo: como una bestia que es interumpida mientras se alimenta, golpeó con salvajismo inhumano, atacando a las escuadras de la Armada Imperial y desgarrándolos con cuchillas, zarcillos de alimentación, explosiones de bio-plasma y aerosoles de piroácidos. Comandado por el Lord General Curas, el grupo de batalla Argo luchó valientemente, aniquilando desafiantemente las bionaves atacantes con salva tras salva de fuego continuado.
Durante once horas seguidas de lucha, el grupo de batalla Argo resistió el avance tiránido lo mejor que pudo, pero superados en un porcentaje de quince a uno, solo podrían sobrevivir un tiempo, perdiendo lentamente una nave tras otra. El punto de inflexión llegó cuando el Crucero de Batalla clase Marte Cardenal Xian fue abordado y su capitán eligió sacrificar la nave sobrecargando el reactor en lugar de sufrir la muerte bajo las garras tiránidas. Con una nave tan poderosa perdida, sobrevino el final para el grupo de batalla.
Lo primero que se supo del destino del grupo de batalla Argo llegó seis meses después, cuando una nave llegó al espacio imperial, dando testimonio de la destrucción de uno de los más alabados grupos de batalla del Saliente Orpheus y la muerte de su comandante supremo.
Imperativo Nephente[]
La falta de información disponible sobre Phonos, el cual no es el nombre original del planeta sino una extrapolación de un único fragmento de archivo entre los descubiertos por los historiadores de datos del Adeptus Mechanicus que catalogan las antiguas bóvedas de los librariums marcianos, es problemático para los exploradores. Solo se pueden encontrar algunos detalles, incluida la ubicación del orbe y referencias a un antiguo protocolo del Adeptus Mechanicus referido como el Imperativo Nepenthe.
Según la poca información que se pudo recuperar sobre el tema, el Imperativo Nepenthe es un virus replicante diseñado para propagarse a archivos que contienen datos específicos con el fin de evitar que algo sea descubierto Muchos magos consideran que el el Imperativo Nepenthe es un mito.
Lugares notorios[]
Instalación Phi-omega-nu-omicron-sigma[]
Esta instalación del Adeptus Mechanicus está encerrada dentro de un campo de estasis y no ha sufrido alteración ninguna durante seis mil años. Sus estructuras han permanecido exactamente tal y como como se encontraban en el momento en que se activó el campo.
Desde el exterior, la instalación presenta un diseño acorde con el canon de Plantilla de Construcción Estándar del Adeptus Mechanicus, una estructura modular basada en el modelo Voss. Basándose en ello y en la configuración observable desde el exterior del campo de estasis se pueden averiguar ciertos detalles sobre la instalación.
Los elementos en superficie de la instalación son un entramado de cámaras y corredores que cubren aproximadamente un kilómetro cuadrado, está equipado con armamento defensivo operado por servidores esclavos y posee plataformas de aterrizaje capaces de soportar transportes de carga pesados.
Dada la naturaleza de esta instalación, es probable que se extienda bajo tierra, proporcionando extensas áreas de almacenamiento, santuarios y laboratorios. Debido a la presencia del campo de estasis, no se puede realizar un examen más exhaustivo de la instalación. Sin embargo, el campo también ha evitado que los Tiránidos se acerquen a la instalación, a pesar de sus frecuentes intentos.
Montaña de la Mesa[]
Poco después del aterrizaje inicial en 7628812.M41, la fuerza expedicionaria comenzó a establecer puestos avanzados para albergar una fuerza de guarnición con la intención de expandirse cuando llegaran refuerzos. Montaña de la Mesa, una meseta de un kilómetro de altura en medio del amplio valle al norte de la Instalación Phi-Omega-Nu-Omicron-Sigma, fue seleccionada para ser la base de fuego principal, dada su altura y ubicación, y proporcionar fuego antiaéreo y de superficie/órbita contra cualquier enemigo que intentara aterrizar cerca de la instalación.
En 8040813.M41 Phonos fue atacado, habiendo perdido contacto con el resto del Saliente Orpheus poco más de dos semanas antes. Los bastiones y bases de fuego establecidas en el planeta fueron invadidos rápidamente por un mar viviente de insaciables monstruos y aplastado bajo las garras y pezuñas de innumerables millones de depredadores sin alma. Tas una semana, lo único que quedaba en pie era la base de Montaña de la Mesa, rodeada por todos lados.
La guarnición de la Guardia Imperial, compuesta principalmente por soldados del 632º Regimiento de Gang Magna, defendieron la posición haciendo retroceder a los tiránidos con disciplina, manteniendo un fuego sostenido durante los cuatro días que siguieron y confiando en el terreno elevado y las reforzadas fortificaciones de su posición para detener a las criaturas terrestres, mientras que los cañones antiaéreos y lásers de defensa destruían a las gárgolas y al resto de otras criaturas voladoras.
La defensa llegó a su fin con la llegada de criaturas excavadoras, las cuales emergieron en la meseta sin enfrentarse a las defensas de la base y mataron a todos los guardias. El último informe registrado por los guardias sobre el terreno fue transmitido al grupo de batalla Argo cuando llegó al borde del sistema.
Es extremadamente improbable que quede algún rastro del complejo imperial; de hecho, si el mundo aún no ha sido consumido por los Tiránidos, entonces está siendo devorado actualmente.
Fuentes[]
- Deathwatch: The Jericho Reach (Juego de Rol).