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"¡Puedes quedarte eso, compañero! No me darían más de unos pocos créditos en el mercado de todos modos. Toda esta mierda de muerte y gloria no es asunto mío. Estoy en esto por el botín."
- —Sargento Joto del XXII Savlar, al recibir una medalla al valor después del baño de sangre en Trenia.
Los Perros Químicos de Savlar, lejos de contarse entre la élite de la Guardia Imperial, son infames buscadores de desperdicios y criminales reclutados de entre la peor escoria de la sociedad imperial. El hecho de que llegaran a convertirse en un regimiento de la Guardia Imperial propiamente dicho es un factor indicativo de los extremos a los que el Imperio se vio obligado a llegar para poder detener la marea de Orkos que invadieron el sector Armageddon durante la Tercera Guerra por Armageddon.
Historia[]
En un principio, los Perros Químicos se formaron como fuerza de combate a las órdenes del Juez Callistar en respuesta a una rebelión que tuvo lugar en el mismo sistema Savlar. Savlar, antaño un mundo minero inhóspito y útil tan solo gracias a sus ricos depósitos de sustancias químicas, fue reclasificado como mundo penal cuando dejó de rendir los beneficios esperados. Desde entonces, ha sido un infierno habitado únicamente por traidores, criminales y las tropas del Adeptus Arbites asignadas allí para vigilarlos. Sin embargo, durante la Tercera Guerra de Armageddon, el Juez Callistar no tardó en percatarse de que un contingente de asesinos inmorales y desesperados como aquellos podría transformarse en una fuerza de combate efectiva con tan solo implantar en ellos unas pocas directrices muy simples.
Tras ser reclutados en masa en la Guardia Imperial como Legiones Penales, a los Perros Químicos se les impusieron dos directrices motivacionales básicas: podían quedarse con todo lo que pudieran robar al enemigo, pero si incumplían la ley, serían devueltos a la pesadilla tóxica de su mundo natal.
Lógicamente, el papel que realizaron en la Tercera Guerra de Armageddon fue ignominioso, pero imprescindible a pesar de todo. Destinados al repugnante inframundo de las ciudades colmena de Armageddon, los Perros Químicos de Savlar se adaptaron con facilidad a aquel entorno estrecho y repleto de gases nocivos. Todos los contingentes Orkos que trataban de infiltrarse en las colmenas por el subsuelo no solo tenían que enfrentarse a los degenerados mutantes y habitantes monstruosos de ese submundo, sino también a los criminales más brutales y desesperados de todo el Imperio. Obviamente, los Perros Químicos aprovecharon cualquier oportunidad para robar todo lo posible, desde jarrones mung a artefactos arcanotecnológicos.
Doctrina de combate[]
Los regimientos de Perros Químicos de Savlar combatieron en la Tercera Guerra de Armageddon y sobresalen en combate urbano y en subcolmenas. Combatieron bajo las ciudades colmena de Armageddon para repeler cualquier ataque Orko que intentase entrar en las tóxicas subsecciones de las colmenas.
Consiguen su valor principalmente de sus inhaladores químicos, que proporcionan drogas y estimulantes a sus portadores. Suelen robar material de cualquier otro regimiento de la Guardia Imperial o del enemigo (o directamente de los integrantes de su mismo regimiento). Cuentan también con un gran número de Comisarios, debido a que son una Legión Penal y necesitan una mayor "motivación" de la que les proporcionan sus inhaladores para poder hacer su trabajo debidamente. Los Perros Químicos de Savlar tienen acceso a Ogretes y a un tipo especial de Rough Riders cuyas monturas han sido químicamente tratadas para resistir ambientes tóxicos.
Equipo[]
A los regimientos de Perros Químicos de Savlar no se les han confiado algunas de las armas más antiguas utilizadas por otros regimientos de la Guardia Imperial, y están comúnmente equipados con lanzallamas y bólteres pesados. El respirador Savlar, utilizado para filtrar las toxinas y venenos de la atmósfera de Savlar y de otros mundos tóxicos donde están desplegados los Perros Químicos, es voluminoso y tiene cuatro respiraderos. Los Guardias Imperiales de estos Regimientos a veces portan gafas protectoras, ocasionalmente armaduras de caparazón mejoradas, elementos robados y la extremadamente rara arcanotecnología.
Regimientos conocidos[]
- 14º de Perros Químicos de Savlar - Sirvió en la Tercera Guerra por Armageddon, en la zona de combate Infernus.
- 71º de Perros Químicos de Savlar - El 71º de Perros Químicos de Savlar es conocido por incluir un Leman Russ Executioner, una variante extremamente rara del Tanque de Batalla Leman Russ que utiliza un destructor de plasma en vez del cañón de batalla estándar. El Executioner es probablemente un superviviente de los combates de los pantanos clorhídricos de Goru. Funciona como tanque de mando del regimiento.
Miembros conocidos[]
- Juez Callistar - Un Juez del Adeptus Arbites. No es realmente un Perro Químico, pero es el magistrado al mando de la colonia penal de Savlar y el creador de los Perros Químicos.
- Sargento Rojo - Un líder de los Perros Químicos que atacó a otros Guardias Imperiales, anteriormente Sargento de un regimiento desconocido. Estuvo bajo el mando del Comisario Yendl.
Fuentes[]
Extraído, traducido y adaptado de Lexicanum Inglés y Wikihammer 40K UK.
- Ordo Malleus Dixit (2003).
- Imperial Armour I.
- Codex: Guardia imperial (2º de 3ª Edición).
- Third War for Armageddon - Imperial Forces Disposition: Savlar Chem-Dogs.