Nogrok Sneakyguts

El Caudillo de Guerra Nogrok Sneakyguts es un Komando Orko del Klan Hacha Zangrienta que alcanzó fama y poder en las selvas del Mundo Imperial Gondwa VI.

Historia[]

Aunque Nogrok empezó como un Chiko Orko más en el planeta Imperial desértico de Karst combatiendo Humanejoz, fue a su llegada a las junglas de Gondwa VI donde pudo desatar todo su potencial como Komando y demostrar que Morko era mucho mejor patrón que Gorko.

Perteneciente al Klan de los Hachaz Zangrientaz, se incluyó en el Waaagh! de Gitztompa tras haber perdido a su propio Kaudillo durante las escaramuzas que llevaron a cabo contra las Guerreros de Catachán en Karst. Fue durante dichos combates que se enamoró de la forma más Morkoide de ser un verdadero Orko y en concreto de pelear contra las Tropas de Jungla de Catachán. Sin embargo los Orkos fueron derrotados y expulsados de Karst, por lo que Nogrok y sus Chikoz (Ruktug, Gluk, Fliky y algún otro) se vieron obligados a unirse a la tribu de Gitztompa y sus Kráneoz de Muerte; muy a su pesar.

Amante de los Humanejoz[]

Pese a contar con varios de sus karamadas eran vistos como Chifladoz y amantes de los Humanejoz entre el resto de la peña orka y, más frecuentemente de lo que le hubiese gustado, se veía noqueado por el propio Gutztompa y su subordinado Jaggedteeth, el Noble Káneo de Muerte de mayor confianza; pues ambos hacían honor a la gorma más Gorkoide de actuar, dejando de lado la aztucia orka.

Su ascenso se produjo al poco tiempo de su llegada a Gondwa VI durante el ataque al Puesto Avanzado Nº4 que protegía la entrada a la capital del planeta y actuaba como estación de monitoreo y prevención en caso de que un ataque directo contra la capital se produjese. Mientras el grueso de los Chikoz cargaba contra la puerta principal y eran masacrados él y sus Komandoz hicieron uso de Taktikaz avanzadas y se infiltraron por el muro trasero del asentamiento, diezmando a los defensores y desbaratando la defensa. Pero pese al triunfo de sus Taktikaz siguió sin ganarse el favor de Gutstompa. Tampoco cesaron las burlas y abusos e incluso llegaron a robarle su Rebanadora preferida, una hoja de Catachán que había logrado afanar en Karst tras dar muerte a uno de los comandos.

La animadversión contra sus compañeros y el hostigamiento por parte de un equipo táctico de Catachán y la ineptitud de Jaggedteeth hizo que comenzase a preparar su venganza. Primero se vengó de los subordinados de Jaggedteeth, Flogga y Snaga, quienes le habían robado su Colmillo de Catachán, luego en un duelo amañado venció a Jaggedteeth frente a todo el clan de los Kráneoz de Muerte; haciendo uso de varias triquiñuelas para poner al coloso Orko a su altura.

Pero Gutztompa se negó a darle el rango de Noble, pues se percató del juego rosado que Nogrok había logrado hacer tragar a Jaggedteeth; así que le mandó a cazar uno de los humanos que los había estado acosando. Para sorpresa del caudillo Nogrok logró hacerse con la cabeza de uno de ellos durante una emboscada, pero también con la de los matones que Gutstompa había mandado para que le esperasen a su llegada a la base y se asegurasen de que no volvía. Si bien es cierto que sus Komandos le ayudaron de la forma más sigilosa posible.

Ascenso Meteórico[]

En ese momento Gutstompa no pudo negarle el rango de Noble y le asignó a algunos de sus Chikos para llevar a cabo una emboscada contra los humanos; quienes les habían estado acosando continuamente. Los Operativos Especiales habían logrado cortar la luz del puesto de avanzada apagando los focos defensivos; mientras que silenciosa pero rutinariamente habían ido ejecutando a las patrullas orkas una por una.

Fue entonces cuando Nogrok logró acercarse lo suficiente al campamento de los Jungle Fighters como para dar a sus nuevos Chicoz una primera lección de cómo ser silenciosos y astutos. Sin embargo la mayoría de los Kráneoz de Muerte eran demasiado tontos y ruidosos por lo que los defensores del perímetro del campamento no tardaron en percatarse de su presencia y se inició un combate frenético, muy poco táctico, entre ambos bandos. Pese a estar rodeados los Guerreros de Catachán lograron diezmar a los Orkos, no sin pérdidas de entre los suyos. Pero antes de ordenar la retirada Nogrok vio a su Grod, su némesis, el Coronel Haskell ‘Hell Fist’ Aldalon, de cuyo hijo, sin él saberlo, había robado su Cuchilla de Catachán.

Intentó tentar a Aldalon a que le persiguiese pero este no cayó en la trampa; así que retornó a la base Orka con muchos menos Chikos de los que había llevado. Esto enfureció mucho a Gutstompa quien no dejaba de ver en él un fracaso y un problema continuo. Tuvieron un enfrentamiento verbal que estuvo a punto de desembocar en un enfrentamiento físico de grandes proporciones entre ambos. Sin embargo, en ese preciso momento los humanejoz comenzaron a atacar la base tal y como Nogrok había previsto. Pero en lugar de ser la fuerza al completo se trataba de una pequeña avanzada; algo olía a Garrapato podrido.

Como no podía ser de otra forma en lugar de prestar atención a la advertencia de Nogrok, quien le dijo a Gutstompa que era claramente una trampa para alejarlos de las murallas y llevarlos hacia la selva, el Kaudillo Orko y la mayor parte de los Orkos allí presentes se lanzaron sin miramientos hacia el enemigo en la forma que Gorko se hubiese lanzado a cualquier batalla. Y efectivamente todo era una treta de los Catachanos quienes diezmaron completamente a los Orkos y derrotaron al Kaudillo en un duelo 1vs1 entre Gutstompa y Aldalon.

Orkos salvajes feudal warhammer 40k wikihammer

Lo que siguió fue el asalto completo la base donde los Orkos, totalmente diezmados, no tuvieron oportunidad alguna. Nogrok, herido por los combates, se plantó cara a cara con Aldalon presentándose y forjando aún más su rivalidad. Sabía que no había forma de vencer en esas condiciones tan poco ventajosas. Pero justo cuando se iba a llevar a cabo el épico choque entre ambos líderes gritos salvajes de Waaagh! llegaron desde la selva: una interminable marea de Orkos Ferales habían surgido de lo profundo de las junglas seguramente atraídos por las explosiones y el sonido de guerra.

Nogrok logró aprovechar la distracción para escapar con sus Chikos, mientras veía cómo los Humanejoz hacían saltar por los aires la base con una explosión descomunal. Fue entonces cuando consideró utilizar a los Orkos Salvajes, más tontos de una boñiga de Garrapato, para entrenarlos desde cero a ser Komandoz.

Fuentes[]

Catachan's Devil: An Astra Militarum Novel, por Justin Wooley.