Mutantes

Mutantes humanos.

Los mutantes son criaturas que tienen alguna forma de desviación genética severa con respecto a los miembros normales de su especie.
Unos son nacidos mutantes, mientras los otros han sufrido las mutación de forma mas o menos espontánea por la influencia de la disformidad y el Caos, bien por el culto a deidades disformes o siendo expuestos a sus energías.

La mutación entre la humanidad es muy significativa: como la humanidad sufre un proceso largo de evolución a una raza nueva, psíquica, el nacimiento de seres mutantes se incrementa año tras años; y como la metamorfosis va muy despacio (pese a los esfuerzos desesperados de sectas como el Culto Inmortal de Necromunda) y por lo tanto su conclusión es muy distante, la mutación se hace cada vez más común. Muchos en el Imperio creen que estos índices de mutación que aumentan de forma alarmante en cada generación puede acabar por destruir a la Humanidad antes de que esta pueda alcanzar su estatus final. La única forma de impedirlo es acabar con todo aquel que acabe manifestando la mutación en cualquier grado. Hay muchas organizaciones Imperiales que se encargan

Horda de mutantes del caos

de este problema, unos de modos menos sofisticados que otros,eso si.

Los Mutantes humanos son a menudo criaturas deformes y terribles, de un aspecto abominable y que se desvían de la forma normal de un humano. Sin embargo, no todos los mutantes son bestias degeneradas ; mucho sólo poseen unos rasgos extraordinarios que los apartan del resto de humanidad.

El Imperio considera la mutación un crimen y un signo físico de corrupción espiritual claro.
La posición de los mutantes dentro del Imperio varía de mundo a otro mundo. En mundos primitivos son a menudo muertos al nacer. En mundos más avanzados pueden permitirles vivir, pero muy raras veces les permiten disfrutar de las ventajas de otros ciudadanos y por lo general son segregados de la población normal. En términos generales, los mutantes forman un enorme sector oprimido de la población del Imperio. Su descontento a veces estalla en rebelión, a veces permitiendo a los mutantes tomar el control temporal de un mundo entero. La venganza, sin embargo, es por lo general rápida y eficaz en extremo.

Las leyes de los mundos Imperiales normalmente prohíben a tales criaturas de poseer armas de ninguna clase; aquellas armas que los mutantes realmente poseen por lo general están limitadas con escopetas ordinarias ,de cañones recortados o trabucos, revólveres, como mucho alguna ametralladora pesada, cadenas, fustas y flagelos y garrotes ,cuchillos, nudilleras y por lo general toda arma que fácilmente pueden ser construida y ocultada.
Los navegantes son considerados mutantes, pero en realidad fueron intencionadamente creados en un pasado distante. Como ellos son una parte vital del Imperio, ellos son la única forma tolerada de mutante.

La vida en el imperio para los mutantes

En muchos planetas Imperiales, los mutantes son rápidamente abandonados por sus padres y tienen que aprender rápidamente cómo cuidar de sí mismos. Es muy raro encontrar un mundo que se los tolera y no discriminar en contra de ellos. Estos mundos son un paraíso para los mutantes en comparación con la mayoría de los mundos del Imperio. Buscando desesperadamente alguna forma de aceptación, muchos mutantes deciden unirse a sectas rebeldes. La mayoría de estos cultos, simplemente condenan el rechazo de la sociedad imperial, planificando el pero el caos y la rebelión. Estos cultos mutantes se corrompen fácilmente debido a la discriminación que han sufrido.

Los mutantes en otras razas

Mutante Orko.

El caos y la mutación también afectan a otras especies de la galaxia ajena, pero la mutación es sobre todo frecuente entre la humanidad. Los Kroot tiene la capacidad de desarrollarse por mutación controlada ,debido al consumo de la carne de sus enemigos muertos, aunque sus cambios son generacionales y mucho más graduales.