En todo el Imperio conocido existe una apabullante variedad de mundos. Desde sociedades democráticas utratecnológicas hasta mundos medievales esclavizados, muchos planetas ofrecen su lealtad y devoción al inmortal Dios Emperador de la Humanidad. Estos se conocen como Mundos Imperiales.
Descripción[]
El Imperio está formado por innumerables mundos. Nadie ha sido capaz de cartografiarlos todos jamás, como tampoco nadie conoce su cantidad exacta. El Adeptus Administratum tiene departamentos enteros dedicados a catalogar los planetas que existen dentro de los dominios del Emperador, pero es una tarea interminable puesto que su número aumenta y decrece constantemente.
Más aún, el Adeptus Terra sostiene que tanto la raza humana como toda la galaxia han de someterse a la soberanía del Emperador: el Imperio está destinado a unificar a toda la humanidad, imponer sus leyes en todo mundo habitado y destruir toda vida alienígena. Por tanto, el verdadero propósito del Imperio es abarcar toda la galaxia, aunque en la práctica esta muy distante de la realidad. El Imperio protege celosamente su territorio siempre que puede, pero sus dominios son tan extensos que resulta imposible reaccionar ante cada circunstancia concreta.
Muchos planetas viven y mueren abandonados, y la atención del Adeptus Terra se centra únicamente en las mayores amenazas. Frecuentemente se pierden mundos enteros víctimas de invasiones alienígenas, rebeliones o desastres naturales, y a veces las noticias de su destrucción tardan siglos en llegar a Terra. Las fronteras del Imperio sufren cambios continuos con cada nuevo mundo que se descubre, conquista o coloniza, y con cada antiguo mundo que se pierde.
La vida en un mundo imperial[]
El Imperio ocupa una extensión tan inconmensurablemente vasta de la galaxia que resulta casi imposible evocar una imagen de un mundo imperial "tipico". La verdad es que tal cosa no existe. Entre los millones de planetas habitados por el hombre existe una variedad infinita. Los mundos agrícolas, por ejemplo, son poco más que granjas a gran escala que producen alimentos por el bien del imperio. De igual modo, los mundos mineros producen minerales y menas en estado bruto para su uso en las inmensas fábricas de los mundos forja.
Los mundos cardenalicios están gobernados por el Adeptus Ministorum y se ceden en su totalidad al clero del Imperio (la omnipresente Eclesiarquía). Los más peculiares son los mundos jardín, que sirven de refugio para los nobles Imperiales. Pero el paraíso conlleva un precio, pues la tentación y la herejía pueden abundar en estos lugares. Algunos mundos imperiales se hallan tremendamente lejos y no han tenido contacto con el resto de la humanidad durante siglos. Como resultado, cabe esperar una enorme diversidad de cultural y social entre distintos planetas, a veces incluso dentro de un mismo sistema solar.
Cuanto más cercano está un mundo a la Sagrada Terra (el planeta natal de la humanidad), más importante, avanzado y bien gobernado está. Los planetas situados en los lejanos confines del Imperio, por otro lado, suelen ser mundos fronterizos que han de valerse por sí mismos la mayoría de las veces, y que ademas se hallan en peligro constante de sufrir ataques tanto fisicos como espirituales.
Muchos mundos poseen una base tecnológica similar a la de la Sagrada Terra, y muchos más han involucrionado a una cultura feudal cuyo recurso tecnológico más avanzado es la pólvora. Estos mundos son excelentes canteras de reclutamiento para la Guardia Imperial , los Marines Espaciales y la Inquisición, pues nada garantiza mejor la obediencia que el miedo. En tales planetas el Culto Imperial está envuelto en un aire de superstición, y se exige la lealtad al Dios Emperador Inmortal, el cual para muchos ciudadanos del Imperio se halla tan lejos que es poco más que un mito.
La mayoría de los descubrimientos científicos del Imperio consisten en el redescrubrimiento de secretos olvidados de la Edad Oscura de la Tecnología. La dependencia de estos antiguos esquemas de construcción genera un batiburrillo tecnológico en muchos mundos. Por ejemplo, es posible que la industria de todo un planeta dependa de gigantescos monorrailes a vapor para el transporte a largas distancias, pero que aun sea incapaz de producir versiones más pequeñas de estos vetustos artefactos, por lo que sus obreros deben recurrir a carros de caballos para acudir diariamente al trabajo. La organización de sus gobiernos también varía en gran medida. La mayoría de los mundos imperiales están regidos por un gobernador planetario que ejerce un control absoluto (ya sea un cargo electo o heredado). Es frecuente que la nobleza ocupe todas las posiciones de poder y privilegio en un planeta, mientras que los estamentos mas bajos de la estructura social están compuestos por obreros, milicianos, fanáticos, esclavos y rufianes.
Si bien muchos de estos planetas están libres de los niveles de criminalidad que infestan los mundos colmena, los que están mas cerca de la gracia del Emperador alojan a numerosos individuos desquiciados, obreros que han perdido su lugar en una sociedad completamente intolerante, o que se ha percatado de que la galaxia no sólo es inimaginablemente grande, sino que además está llena de odio y hostilidad hacia la humanidad, Tal pensamiento suele conducir a la paranoia o a la locura, y los mundos imperiales están abarrotados de dementes, profetas del apocalipsis, criminales y sinvergüenzas de la peor calaña.
Con todo, los desamparados y los parias de la sociedad también sirven a un propósito. Los millones de huérfanos causados por la guerra constante (tanto dentro como fuera) son acogidos por el Schola Progenium. Muchos mundos imperiales disponen de numerosos e inmensos orfanatos, en los que estrictos abades de instrucción de la Eclesiarquia educan siervos fieles al Emperador. Aquellos con sangre azul pueden convertirse en oficiales de la Armada Imperial, o incluso comisarios, y sin duda los demás podrán encontrar empleo en el Ministorum, el Adeptus Terra o alguno de los ejércitos del Emperador.
Dado que la religión, la superstición y el miedo son tan dominantes en la sociedad del Imperio, la gente deposita su fe en un odio sempiterno para protegerse de los numerosos horrores del universo. Los humanos se agolpan en grandes cantidades a la hora de trabajar, rezar, comer y dormir en un ciclo eterno donde cada alma es un engranaje sin rostro que perpetua el funcionamiento de la gigantesca maquinaria que es el Imperio. La ley y el orden es la sociedad se imponen por intervención del Adeptus Arbites. Sin embargo, en ocasiones los mundos mas alejados emplean milicias civiles en su lugar. En estos planetas suelen contratarse mercenarios (a veces incluso de otros mundos) para engrosar las guarniciones fijas que no solo les proporcionan seguridad, sino que ademas forman parte de la Guardia Imperial. Cuando un mundo se halla en plena zona de guerra, estos combatientes son lo único que evita la destrucción de todo el planeta.
Tipos de planetas[]
De la misma forma que las gentes del Imperio viven en una gran cantidad de ambientes diferentes, sus culturas también se diferencian inmensamente según el tipo de mundo.
La galaxia está atestada de mundos, además de numerosos gigantes gaseosos, mundos de metano congelado, masas globulares de hidrógeno que no han llegado a convertirse en estrellas y demás. Algunos de estos planetas son explotados de distintas formas; incluso puede que estén habitados por formas de vida alienígena desconocidas, pero la humanidad (y sus enemigos) se encuentra principalmente en mundos rocosos. Sin embargo, dentro de esta categoría planetaria existen muchas variaciones, y los seres humanos viven habitan todo tipo de entornos en su intento por sobrevivir en un universo cruel e inhóspito.
A continuación se incluye una descripción de los principales tipos de mundos existentes.
Mundos Colmena[]
Artículo Principal: Mundos Colmena
Los mundos más poblados del Imperio son los llamados mundos colmena. La población de esos planetas es tan alta, que la gente vive en inmensas ciudades, verdaderas estructuras organizadas en muchos niveles que se elevan a gran altura en los cielos, cada una de las cuales alberga a billones de individuos. Los mundos colmena normalmente proporcionan los muy necesitados obreros, sus manufactorías producen montañas de material de guerra y otros bienes para atender la demanda del diezmo Imperial.
La mayoría de los mundos colmena comienzan siendo lugares relativamente hospitalarios, pero con el tiempo acaban sumamente contaminados; las zonas circundantes quedan reducidas a yermos cenicientos o desiertos radiactivos a consecuencia de la incesante actividad industrial de las grandes ciudades. Y las propias colmenas pueden resultar igualmente peligrosas; las zonas más pobres y con mayores índices de criminalidad suelen hallarse casi siempre en los niveles inferiores de las subcolmenas, las partes más contaminadas y decrépitas, habitadas por violentas bandas callejeras, criminales y demás granujas que conviven con los mutantes y las sectas heréticas que se ocultan de las autoridades. Planetas ejemplo: Scintilla, Baraspine, Fenksworld, Malfi, Necromunda, Prol IX, Tranch, Vaxanide.
Mundos Agrícolas[]
Artículo Principal: Mundos Agrícolas
Estos planetas granja, a su propia manera, son tan vitales para el imperio como sus colmenas. Estos planetas están dedicados por completo a la producción de comida, la cual los mundos colmena no pueden producir en suficientes cantidades como para mantener a su población alimentada. Muchos mundos tienen continentes dedicados a la ganadería o a campos de cultivo. Algunos mundos agrícolas están cubiertos de océanos repletos de pescado y unos pocos, los menos son mundos repletos de hongos comestibles, asolados por enjambres de nutritivos insectos o el hogar de bandadas de criaturas voladoras.
Unos pocos planetas son utilizados solamente para proporcionar agua limpia a los cercanos mundos colmena. Los mundos agrícola en ocasiones son gobernados directamente por el Administratum, para ayudar a asegurarse que sus productos son cultivados y cosechados con la máxima eficiencia. Planetas ejemplo: Iocanthos, Dreah, Orbel Quill, Siculi, Spectoris.
Mundos Forja[]
Artículo Principal: Mundos Forja
La mayor parte de un mundo forja es como una inmensa factoría, con complejos industriales que se alzan hacia el cielo y mineros cavando profundamente en la corteza del planeta. Los mundos forja fabrican un gran número de complejas máquinas, como tanques o partes de naves espaciales. Están gobernados por el Adeptus Mechanicus, cuyas instalaciones de entrenamiento e investigación se encuentran ubicadas en estos planetas, junto con las grandes catedrales a su deidad, el Omnissiah, al cual los Archimagos de los tecnosacerdotes ofrecen los rituales más grandiosos y complejos en honor del Dios-Máquina.
Las flotas del Adeptus Mechanicus, sus ejercitos de tecnoguardianes y, lo más formidable de todo, las legiones de titanes, también tienen su base en los mundos forja. Los mundos forja son terreno soberano y el Adeptus Mechanicus se resiste en permitir que cualquiera pise su superficie exceptuando a los tecnosacerdotes y las legiones de subordinados que les sirven. Planetas ejemplo: Los Tornos, Belcane, Marte, Graia, Lucius, Metalica.
Mundos Mineros[]
Artículo Principal: Mundos Mineros
Estos mundos son ricos en uno o más de las materias primas que necesitan los mundos forja o manufactoria imperiales. La gente aquí suelen ser esclavos o trabajadores penales que viven un sin vivir cavando y transportando grandes cantidades de oro metálico, rocas, minerales, gases congelados o cualquier otra sustancia preciosa o util.
Los mundos mineros tienen a ser lugares más bien inhóspitos, y muchos ni siquiera poseen una atmósfera respirable, aunque algunos pueden albergar una gran variedad de vida y ciudades de soporte o incluso colmenas. Planetas ejemplo: Sephiris Secundus, Landunder, ND0/K4, Soryth.
Mundos en Desarrollo[]
Artículo Principal: Mundos Civilizados
Estos mundos están divididos en zonas geográficas con diversos niveles de desarrollo y cultura. Dependiendo del gobierno predominante, estas zonas podrían ser países, estados, potencias o territorios tribales. Puede darse el caso de que los mayores niveles tecnológicos y económicos se centren en las primeras zonas colonizadas. Otros planetas exhiben variaciones culturales mucho más pronunciadas debido al entorno; por ejemplo, las zonas más pobres en recursos naturales también podrían ser las menos desarrolladas en términos de potencia militar, capacidad económica y demás.
Algunos planetas practican una segregación extrema debido a antiguos tabúes tribales, nociones religiosas o simple y llana costumbre. Muchos de los mundos imperiales se engloban dentro de esta amplia categoría, aunque las formas de llevar a la práctica esta diferenciación cultural y económica son tan variadas como los planetas existentes.
Mundos Feudales[]
Artículo Principal: Mundos Feudales
La gente que habita estos planetas sólo tiene acceso a las tecnologías más básicas. Conocen los fundamentos de la agricultura y la construcción de máquinas sencillas como poleas, molinos de viento y demás; pero el vuelo de propulsión, las armas automáticas e incluso los vehículos de tracción motora son muy poco habituales o incluso inexistentes. A menudo se dice que en estos mundos hay una mayor armonía política que en todos los demás planetas imperiales, ya que sus habitantes saben cuál es el lugar que les corresponde. Planetas ejemplo: Fervidus, Sisk.
Mundos Salvajes[]
Artículo Principal: Mundos Salvajes
Estos mundos están habitados por pueblos tribales que subsisten sin ayuda de tecnología. Esto puede deberse a un proyecto fallido de colonización, a preferencias religiosas, a una elección cultural, al entorno o a cualquier otro motivo.
Es posible que tengan alguna noción de la existencia del Imperio de una u otra forma, pero es poco probable que sepan algo más que el hecho de que hay mucha gente que vive muy lejos, entre las estrellas. Estos planetas suelen ser poco aptos para la colonización, ya sea debido a las circunstancias que han vuelto salvajes a los nativos, o porque estos se resisten activamente a que sus territorios sean ocupados por forasteros.
Los habitantes de mundos salvajes presentan una amplia diversidad de culturas, desde tribus de cazadores de grox que adoran a sus antepasados hasta guerreros de la carretera de mirada salvaje que viven en mundos postapocalípticos luchando incesantemente por sobrevivir entre las tóxicas y desoladas ruinas de su civilización.
Estos planetas frecuentemente no son apropiados para posteriores colonizaciones, o a consecuencia de las circunstancias que han tenido que soportar los salvajes nativos o porque los nativos se resisten con fiereza a que se instale nueva gente en sus tierras. La gente de los mundos salvajes puede variar enormemente en culturas, desde tribus de cazadores ancestrales de Grox, post-apocalipticos guerreros de carretera de mirada salvaje, que luchan sin fin entre las ruinas toxicas y cubiertas de arena, de su civilización. Planetas ejemplo: Crepúsculo, Fedrid, Volonx.
Mundos Sagrados[]
Artículo Principal: Mundos Santuario
Estos planetas están dominados por la religión y los actos de devoción. Puede ser que estos lugares hayan sido el lugar de nacimiento de un famoso santo o constituido el campo de batalla en una importante guerra en particular. Normalmente salpicados con templos y lugares santos, estos mundos frecuentemente están controlados por la Eclesiarquía y pueden servir de campo de entrenamiento para los miembros de sus Órdenes Militantes.
También existe el lado oscuro a estos lugares de devoción Imperial; mundos caídos donde los habitantes ofrecen sus rezos a los dioses oscuros. Estos lugares de obscenos sacrificios y sangrientos ritos no disfrutan de una larga existencia. Por ejemplo: Drusus, Ophelia VII.
Mundos Cementerio[]
Ligeramente similares a los mundos sagrados, los mundos cementerio contienen grandes áreas del planeta dedicados al cuidado de los muertos. Los mundos Cementerio pueden señalar el lugar de una gran batalla, o pueden haber sido convertidos en gigantes mausoleos dedicados a un noble Imperial en particular.
En contraste algunos raros mundos cementerios están cubiertos con campos infinitos de modestos nichos que contienen los restos de los habitantes de un cercano mundo colmena.
Mundos de Placer[]
Artículo Principal: Mundos paraíso
De otra forma conocidos como mundos paraíso y algunas veces como mundos jardín. Estos mundos vacacionales son el lugar de ocio de la nobleza imperial. Habitualmente gozan de una belleza natural y su población está dedicada a mimar a los importantes visitantes que reciben. Los mundos de placer son a menudo lugares muy culturales, y muchos tienen secciones de su población dedicados únicamente a producir trabajos de arte o música. Grandes complejos casino, opulentos restaurantes e inmensas salas de baile se pueden encontrar a menudo en estos mundos.
Hay un lado oscuro en los mundos de placer, en particular en los que satisfacen los gustos más depravados de los invitados que reciben. Algunos mundos de placer albergan grandes ciudades en desarrollo y otras colonias mayores. Planetas ejemplo: Reth.
Mundos en Cuarentena[]
Artículo Principal: Mundos Prohibidos
La existencia de estos planetas raramente es obvia pero hay muchos de ellos a lo largo y ancho del Imperio. Viajar a estos mundos está prohibido excepto para las expediciones mejor informadas y armadas hasta los dientes, y en la mayoría de las ocasiones solo si tienen una buena razón. Los mundos letales, imperios alienígenas o los planetas donde la disformidad ha irrumpido en el espacio real son ejemplos de mundos en cuarentena, como lo son los mundos asolados por la plaga. Algunos mundos son puestos en cuarentena porque nadie puede discernir los orígenes de que se puede encontrar en ellos, como pueden ser artefactos misteriosos o ciudades antiguas; se cree que es mejor ignorar que descansa en tales mundos que arriesgarse a que se conviertan en una amenaza. Otros mundos son puesto en cuarentena porque ninguna de las misiones de expedición enviada ha regresado; por lo que se concluye que es mejor poner el mundo en cuarentena que arriesgar más vidas en su exploración.
Los planetas a menudo son puestos en cuarentena por decisión de los Inquisidores, especialmente si han descubierto una amenaza en la disformidad o una infección xenos que no puede ser purificada. Muchos planetas en cuarentena contienen grandes recursos que serían extremadamente valiosos para el Imperio si fuesen explorados y explotados apropiadamente, pero hay tantos cuentos e historias sobre antiguos horrores despiertos o mundos alienígenas siniestros que solo unos pocos adeptos tratarían de desafiar adentrarse en un mundo en cuarentena.
Mundos en Guerra o Zonas en guerra[]
Artículo Principal: Mundo en Guerra.
Hay una gran cantidad de mundos en el imperio que podrían ser clasificados como zonas de guerra.
El Imperio está constantemente en guerra y la guerra puede estallar en planetas completos. Las grandes campañas pueden involucrar a docenas de sistemas y cientos de mundos, muchos de los cuales son devastados por completo por bombardeos orbitales y por el azote de la artillería en batallas que duran décadas. Las zonas de guerra que duran mucho son lugares infernales donde la muerte llega rápido. El imperio puede movilizar inmensos ejércitos de millones de hombres, abriéndose paso a través de planetas devastados y reduciendo ciudades a cenizas. Los mercenarios abundan en tales lugares, esperando poder abandonarlos pronto con sus naves repletas de riquezas.
Los desertores y los prisioneros que escapan de las bandas de piratas, se embarcan en cualquier nave incapaces de defenderse a si mismos o vagan por los planetas rasgados por la guerra en grupos salvajes, robando y matando. El Administratum envia colonizadores de los mundos más sobrepoblados para habitar los mundos en guerra una vez que la guerra ha concluido pero los engranajes del Imperio giran despacio y un mundo guerra puede permanecer devastado durante centurias antes que se haga cualquier esfuerzo para volver a colonizarlo.
Estos lugares pueden ser algunos de los más horrorosos del Imperio, con atmósferas devastadas, cortezas planetarias rajadas, ciudades reducidas a cenizas y llanuras cubiertas con los huesos de los caídos.
Mundos Muertos[]
Artículo Principal: Mundos Muertos
Estos mundos tiene rastros mínimos o incluso inexistentes de vida. Suele ser a resultas de una catástrofe ecológica, de una devastadora guerra fraticida, de la intervención del Imperio o de alienígenas o de causas desconocidas. Planetas ejemplo: Klybo.
Mundos Letales[]
Artículo Principal: Mundos Letales
Planetas que son demasiado peligrosos para soportar un una gran variedad de asentamientos humanos. Los distintos tipos pueden varias desde mundos con amplias junglas que albergan plantas y animales carnívoros a estériles superficies rocosas con volcanes azotados por tormentas de iones.
Estos mundos son casi imposibles de colonizar pero pueden ser explorados con los suministros e instalaciones apropiadas. Algunos ofrecen riquezas minerales, vegetales, animales o recursos gaseosos en abundancia. Planetas ejemplo: Karrik.
Mundos Fronterizos[]
Artículo principal: Mundos Fronterizos.
Estos mundos han sido recientemente descubiertos por el Imperio y son el hogar de un número relativamente pequeño de colonizadores. El Administratum no dispone del tiempo suficiente para explorar completamente estos mundos y establecer un gobierno. Los mundos fronterizos pueden ser un buen refugio para esos que quieren escapar del represivo régimen Imperial (por un tiempo al menos), aunque también puede ser el destino de los que también quieren escapar de la justicia, por lo que estos planetas gozan en muchas ocasiones de ser mundos sin ley.
Fuentes[]
- Dark Heresy-Libro basico.- Pag 18-19.
- Extraido de Igarol.