
Representación de los efectos del Vórtice
Los Misiles de Vórtice son un tipo de Arma de Vórtice que pueden ser lanzados desde un Lanzamisiles Deathstrike o desde un Titán Imperial. Son un remanente de la Era Oscura de la Tecnología, y una de las armas más raras y extrañas disponibles para el Imperio.
Son armas tan escasas como poderosas, rasgando la misma estructura de la realidad para crear una grieta que absorbe todo lo que toca hacia la Disformidad. Los Misiles de Vórtice establecidos en Lanzamisiles Deathstrike son tan valiosos que siempre son protegidos por fuerzas a escala de pelotón, encargadas de esconder el arma de saboteadores y equipos de eliminación enemigos. Generalmente, sólo el mando del Segmentum tiene la autoridad de emplearlos, y sus códigos de lanzamiento se confían únicamente al Lord Comisario a cargo del misil, ya que solo dichos individuos unen su lealtad al Imperio con la resolución de disparar dicha arma del Juicio Final a toda costa.
Historia[]

Las ojivas de misiles de vórtice fueron utilizadas por primera vez en la guerra por los primeros Titanes clase Warlord y los Titanes clase Emperador. Durante los días oscuros de la Herejía de Horus, se utilizaron estos misiles contra las Legiones Traidoras de Titanes con un efecto devastador sin embargo, estos violentos y épicos combates vieron a muchos de los grandes Titanes que estaban tan armados, como el Honor de Vulkan, destruidos en imponentes esferas de energía disforme. Por respeto, los eruditos imperiales han sido selectivos en cuanto a lo que se conoce ampliamente sobre estos incidentes.
Debido a los peligros del ensamblaje y a las incontrolables fuerzas involucradas, era responsabilidad exclusiva del Adeptus Mechanicus fabricar los misiles de vórtice. Al final del 31º Milenio, oficialmente solo se construirían en Marte, Graia y Gryphonne IV. Desde estos enclaves del Dios Máquina, las ojivas se exportarían a otros Mundos Forja, donde podrían combinarse con sus carcasas de misiles, antes de distribuirse al regimiento o fortificación necesarios.
Debido a un fallo administrativo del Departmento Munitorum, otros mundos forja pronto comenzaron a construir misiles de vórtice completos. En M35, casi todos los mundos forja del Imperio tenían algo de experiencia en el montaje de dichas armas.
Finalmente, satisfaciendo la necesidad de una mayor potencia de fuego dentro del arsenal del Astra Militarum, el Departamento Munitorum ordenó que se desplegaran misiles de vórtice montados en los Lanzamisiles Deathstrike. Este tipo de armas no se despliegan a menudo si se pueden evitar, y sigue siendo un delito capital desviarse de las órdenes de misión mientras se usa una de ellas.
Debido a su impresionante alcance, era solo cuestión de tiempo antes de que los misiles de vórtice comenzaran a alojarse en los baluartes Aquila o Muro de los Mártires que se encuentran en los mundos más fuertemente fortificados, con hasta siete misiles preparados para su uso.
El primer uso de un lanzamiento de misiles de vórtice múltiple que se describe en los registros imperiales fue en Magnax V. Situado en una importante ruta comercial, el planeta fue víctima de un intento de incursión liderada por los Amos de la Noche, pero la partida de guerra de mil hombres fue diezmada por tres misiles vórtice. Desde entonces, estas estructuras comenzaron a aparecer en planetas aislados o estratégicamente importantes, ofreciendo la salvación en tiempos difíciles.
Por accidente o por desgracia, se sabe que los misiles de vórtice detonan ocasionalmente dentro de su emplazamiento defensivo. En 899.M40, tal desastre le sucedió al 189º Regimiento Blindado de Mordia en el mundo agrícola de Thantus X, convirtiendo una defensa exitosa ante un ¡Waaagh! orko en un abyecto fracaso. Las incorrectas bendiciones de un tecnosacerdote novato provocaron la explosión de energía disforme sin ser lanzado el misil. La consiguiente destrucción de las fortificaciones imperiales provocó la pérdida no solo de un mundo imperial, sino del suministro de alimentos de todo un sistema estelar, lo que refuerza tanto la aterradora reputación de esta arma como la precaución y reserva con la que se despliegan.
Construcción[]

La ojiva del misil se construye en numerosas etapas. El primero consiste en capturar y contener una chispa de energía disforme. Originalmente, el proceso de adquirir tal energía involucraba navegantes altamente calificados, designados como "adivinadores", cerca de las fisuras de Disformidad.
Resultaba una tarea extremadamente peligrosa y casi todas las naves se perdían a causa de salvajes ataques desde dentro de la propia Disformidad. Gracias al descubrimiento de textos arcanos en el Mundo Colmena de Eustis Majoris, el Adeptus Mechanicus logró recrear resultados similares utilizando numerosos psíquicos de gran poder para manifestar y contener una chispa pura del Immaterium.
Las últimas etapas de la construcción transfieren la energía creada a una cápsula que la aísla cuidadosamente de un detonador psíquico; en el momento del impacto, la cápsula se aplasta, la energía disforme se encuentra con el detonador y se desata un campo de vórtice transdimensional.
Fuentes[]
- Codex: Guardia imperial (5ª edición), pág. 55.
- Titan Legions: Rulebook (RPG), pág. 49.
- Warhammer 40,000: Munitorum - Misiles Vortex (Edición digital).
- Hojas de datos de Apocalipsis.