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Legión de la Cruz de Hierro
El contenido de este artículo pertenece a la saga No Oficial de Balhaus, que ha recibido el Sello de Calidad Wikihammer.

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ARMA ACTUALMENTE FUERA DE SERVICIO
Mina Haftentod

Diseño básico de mina Haftentod SP-117

Las minas inteligentes Haftentod son avanzados dispositivos desarrollados por el departamento de armas de los Laboratorios Krautzmitt como sistema de defensa terrestre pasiva.

Debido a las necesidades de cobertura de ciertas áreas de importancia estratégica, así como poder proporcionar cierta ventaja causando daños a unidades específicas, se comenzaron a explorar las posibilidades de crear un dispositivo basado en las minas terrestres comunes pero con capacidades aumentadas.

El resultado de ellos fueron las minas Haftentod, unos ingenios cuyo funcionamiento sigue los mismos principios que los de una mina antipersonal o anticarro corriente, pero con una serie de características que la hacen mucho más eficaz y peligrosa que las versiones conocidas.

Descripción

Las minas Haftentod son artefactos cilíndricos aplanados de grosor variable en función de su destino, pero generalmente se componen de una cubierta de unos 60 cm. de diámetro sobre cinco anillas de tungsteno irradiado y Ultracarbono, las cuales cubren una base donde se encuentra el detonador y una capa de Exponitolueno de 5 mm. de grosor. El peso total del dispositivo, si bien puede variar en función de su carga y contenido, suele ser de unos 3 kg.

Funcionamiento

Al igual que otras minas terrestres, ya sean antipersonales o antivehículos, las Haftentod están diseñadas para explosionar y provocar los mayores desperfectos posibles cuando se activan, si bien el método de activación difiere en gran medida de los sistemas tradicionales.

Cada dispositivo está dotado de un detector que es capaz de identificar las condiciones del entorno y ajustar la detonación en función de las mismas para optimizar el resultado. Dependiendo de la programación del dispositivo, éste es capaz de analizar la amenaza cercana y variar su configuración para asegurar la maximización del daño. Esto significa que un conjunto de minas Haftentod pueden sincronizarse para explosionar a la vez y acabar con un grupo de infantería cuando se encuentra dentro del radio de acción de las mismas, o bien detonar en un orden concreto para afectar siempre al mismo punto específico, como por ejemplo la oruga derecha de un vehículo blindado que no se vería lo bastante dañada si explotaran todas las minas al mismo tiempo.

Cuando el dispositivo se activa, las anillas y la carga salen disparadas verticalmente a una distancia determinada por el detector, para explosionar a la altura óptima y diseminar las esquirlas con mayor eficacia.

Carga

Las minas Haftentod SP117 se componen de una carga variable de Heptanitronio y exponitolueno, así como una carcasa de anillas esquirladas de tungsteno y ultracarbono cuya integridad se controla electromagnéticamente gracias a las barras detonadoras. Al activarse el explosivo, el detector determina el tamaño de los trozos –esquirlas- en los que se fragmentarán para causar máximo daño al enemigo cercano, disminuyendo la potencia del campo electromagnético de forma acorde. A menor potencia del campo, más pequeñas serán las esquirlas y menor su alcance, lo cual es especialmente efectivo contra infantería u objetivos aislados, mientras que si la potencia mantenida en el momento de la explosión es superior, las esquirlas serán más grandes, tendrán mayor alcance y capacidad de penetración, que las hará más eficaces contra vehículos o blindajes.

Una mina estándar cargará cuatrocientos gramos de heptanitronio y cien de exponitolueno, resultando en una explosión que alcanzará un radio de seis metros y cuyas esquirlas llegarán hasta los veinte siendo lanzadas a extrema velocidad.

Camuflaje

Otra de las características que hacen de las Haftentod unos artefactos más eficaces es la cubierta inteligente de tungsteno irradiado, controlada también por el detector de entorno. Si bien pueden enterrarse, estas minas pueden proyectar a su alrededor una imagen que las hace prácticamente indetectables a simple vista, tomando el aspecto del suelo o del material donde se hayan depositado. Este camuflaje inteligente evita que los posibles objetivos no reparen en su presencia hasta que es demasiado tarde, cuando se producen las primeras deflagraciones.

Usos

Ampliamente utilizadas para destruir formaciones y columnas de vehículos así como para proteger zonas críticas en el frente o en zonas donde se está realizando una actividad (por ejemplo en el perímetro de trabajo de una Colonizadora), las minas Haftentod pueden ser “sembradas” con facilidad con vehículos especiales, incluso desde el aire, cubriendo amplias áreas debido a su escaso peso y características. También pueden servir como explosivo para demolición.

Versiones

Dependiendo de su configuración y carga, existen diferentes versiones de la misma:

  • SP-117: Mina antipersonal, eficaz contra infantería
  • SP-118: Mina antivehículos, con una carga comúnmente superior de heptanitronio y exponitolueno.
  • SP-119: Mina incendiaria que sustituye parte de la carga de heptanitronio por compuestos inflamables de gran potencia.
  • SP-300: La variante más poderosa, de gran peso y potencia, incluye una docena de anillas esquirladas y compuestos corrosivos. Usada generalmente para causar daños a vehículos pesados y superpesados.

Evolución

Las minas Haftentod, la cuales siguen utilizándose por su versatilidad, son sustituidas parcialmente en el Miclo VII (M42) por las minas Braunsteiner, mucho más destructivas y con elementos tecnológicos de última generación.

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