Los Mekánikos (Orkus Anzion Mecánicus) son un tipo de Orkos Excéntrikos con una habilidad natural por la ingeniería, siendo los ingenieros técnicos y mecánicos maestros de la Civilizacion Orka. Son mecánicos e innovadores naturales, y son los responsables de la invención, construcción y mantenimiento de la mayor parte de las armas y de la extraña maquinaria que emplean los Orkos. A los Mekánikos se les llama también Chapuzaz, Mekamaníakos, Manitaz, Grasientos y Kambiapiezas (aunque no a la cara si no quieres meterte en un lío).
Estos pieles verdes están obsesionados con exprimir más potencia de sus motores e inventar máquinas de guerra cada vez más grandes y devastadoras con las que atacar al enemigo. Son artesanos jovialmente imprecisos, a los que les encanta soldar, remachar y martillear trozos de escombros de metal hasta que lo han convertido en un chasis, un cañón de fusil o una pierna biónica. Como resultado de esta aproximación individualista e improvisada, la tecnología orka ha evolucionado de forma destartalada y exploratoria. Esta es la idiosincracia de los chapuzaz y sus creaciones más inspiradas son igual de mortíferas que las armas más estéticas creadas por los Eldars o los T'au. Su comprensión de los principios detrás de gran parte de la tecnología que utilizan es algo vaga y tosca. De hecho, los Mekanikos a menudo están tan desconcertados como el resto de los Orkos en cuanto algo que han construido funciona de verdad (pero lo hace generalmente).
Los Mekánikos son una parte esencial de cada horda orka. Cualquier raza de guerreros, por autosuficiente y superviviente que sea (y los Orkos lo son mucho), precisa de armas, munición, máquinas de guerra, etc., si no quieren acabar luchando con lanzas y rocas (hay que destacar que se ha observado a los Orkos luchar con armas primitivas cuando se han quedado sin suministros). Sin los Mekánikos los pieles verdes carecerían de luz, energía, transporte e incluso armas de fuego (los Orkos carecen de saneamiento, pero eso es otra historia). En lineas generales, los orkos no podrían organizar un ¡Waaagh! de verdad si no contaran con chapuzaz que mantengan en funcionamiento los vehículos y naves espaciales.
Si un orko necesita que le "monten un tinglao", ya sea un nuevo akribillador o un vehículo para el jefe, acude directamente a un chapuzaz y le encargan que lo construya. Además, un piel verde con una buena reserva de piñoz de sobra suele acudir al Mekániko más cercano con la esperanza de tener sus daños reparados, e incluso algún objeto perzonalizado. Resulta raro que un cliente reciba lo que pidió pero, sea cuál sea el invento del Chapuzaz, lo que es seguro es que es mortíferamente bueno y que dará un buen espectáculo.
Descripción[]
Los Chapuzaz son los mecánicos e ingenieros de la raza Orka, ya que tienen un talento instintivo con la maquinaria. Como tales, los Chapuzaz representan la dinámica y persistente aproximación de su raza a un problema. Experimentar, inquirir, curiosear, negarse a caer en el desaliento ante los fracasos y, sobre todo, una gran determinación a la hora de golpear los distintos componentes hasta que encajen, son las claves del éxito de los Mekánikos.
Sus capacidades de mecánica no son aprendidas sino innatas, más instinto que conocimiento o habilidad, ya que su relativa riqueza de saberes tecnológicos fue de hecho codificada en su interior por los antiguos creadores de los Orkos, los Zezudoz, y se expresa en el característico estilo tosco y destartalado de construcción de los pielesverdes. Por increíble que parezca, en sus máximas expresiones este conocimiento sobrepasa incluso lo que se puede conseguir usando la tecnología disponible para el Imperio y puede llegar a igualar a la de los Eldars, lo que da una pista de la potencial ascendencia común entre los Orkos y los Eldars como creaciones de los Ancestrales.
Los Mekánikos están constantemente realizando “perzonalizaciones" que muchas veces pueden parecer contradictorias o sin sentido para un observador foráneo. Pueden ver algo y copiarlo utilizando para ellos todo tipo de trozos y piezas, soldándolos todo junto para crear algo nuevo. En consecuencia, los Chapuzaz construyen dispositivos ingeniosos e improbables que desafían los principios de la ciencia. Cada Mekániko produce una obra muy original, y cada aparato de la maquinaria Orkoide lleva el sello indeleble del trabajo personal de un Mekániko.
Los Mekánikos no se detienen con simples reparaciones, sino que terminan añadiendo desinteresadamente adornos: un cráneo por ahí, uno dientes de hierro por allá, una máscara demoníaca de hierro por este otro lado, o simplemente una nueva capa de pintura roja para hacer que vaya más rápido. Un ejército Orko, por lo tanto, cuenta con equipos procedentes de tributos construidos por alienigenas, así como equipo construido por Orkos, y podrían incluir prístinos vehículos imperiales directamente de las fábricas de un mundo subyugado junto con versiones viejas y maltratadas de la misma cosa, renovada más allá del reconocimiento por el Mekániko.
Es importante señalar que gran parte de la "tecnología" creada por los Orkos general y por los Mekánikos en particular es tan increíblemente tosca que su capacidad de funcionar contravendría no solo el sentido común sino las mismas leyes de la física: el típico Akribillador Orko está hecho a partir de pedazos de chatarra unidos literalmente a golpes, haciéndolo prácticamente incapaz de disparar excepto si lo maneja un Orko. Que llegue a funcionar ya es de por sí un testamento del poder del ¡Waaagh! Orko, ya que el extraño campo psíquico colectivo generado por grandes números de Orkos les permite ignorar las imposibilidades físicas que normalmente harían inútiles o destrozarían sus instrumentos, simplemente a través de la creencia colectiva de los pielesverdes de que su equipo debería funcionar de la forma en que fue diseñado.
Dentro de determinados límites, si un Orko cree que una determinada arma funciona y tira del gatillo, disparará. Aunque esto no significa que cualquier montón de trozos de chatarra soldados entre sí funcionará como una Pistola de Plasma, los Mekánikos crean lo que conceptualmente es el arma o equipamiento que pretendían hacer, y el poder psíquico gestáltico del ¡Waaagh! le da al objeto el empujón extra que necesita para funcionar "kon ékzito". Esto también lleva a la creencia habitual entre los Orkos de que los cohetes amarillos crean explosiones más grandes, lo cual es cierto simplemente porque ellos lo creen así.
Los Mekánikos son por tanto clave en el mantenimiento de la tecnología Orka no solo físicamente, sino también psíquicamente, ya que pueden inspirar la suficiente credibilidad en el ¡Waaagh! sobre un determinado aparato para hacerlo funcionar de verdad. Este es el principio que subyace en la persistente creencia Orka de que los vehículos y naves pintados de rojo van más rápidas que las cosas que no son rojas, resumida en el sucinto dicho Orko de que "el rojo korre máz".
Algunos mekánikos alcanzan tanto poder que con el tiempo reúnen a un grupo de acólitos, aficionados y otros compañeros chapuzaz. A estos mekánikos visionarios se les denomina Grandez Mekánikos y su dominio de la tecnología orka no tiene rival. Los grandez mekánikos incluso llegan a utilizar tecnología de pantalla de energía y protegen sus creaciones con generadores zumbones. Los Mekánikos son especialmente numerosos en el Clan Sol Malvado, cuyo amor por la velocidad y el ruido insoportable se llevan de maravilla con las actividades de los Mekánikos. Los Orkos del Clan Sol Malvado se enorgullecen de ser los que construyen los Buggies más rápidos y las motocicletas más ruidosas, y sus felices Mekánikos invierten interminables horas haciendo chapuzas en sus vehículos.
Aspecto[]
Los Chapuzaz son relativamente fáciles de identificar por su ropas de trabajos, y por sus armas fuertemente personalizadas y la gran cantidad de destornilladores, llaves inglesas y otras herramientas que acarrean. Muchas veces están equipados con un generador dorsal o tanques de combustible para un soldador o lanza térmica, mientras que sus ayudantes llevan máscaras o gafas protectoras. Los Chapuzaz pueden estar acompañados por una serie de Gretchins "grazientos”, ayudantes-esclavos que acarrean herramientas adicionales, recambios y otros aparatos que el Chapuzaz ha ido encontrando.
Equipo[]
- Herramientaz de Mekániko - Los Chapuzaz son expertos en efectuar reparaciones en el campo de batalla. Si un Mekániko está en el interior o cerca de un vehículo puede intentar reparar un arma destruida o defectuosa. Esto podría permitir que un arma destruida previamente disparase, pero también se le puede ir un poco la mano y que se produzca un desastre.
- Pantalla de energía ezpezial - Los Chapuzaz construirán o saquearán proyectores de pantallaz de energía ezpezialez con los que proteger a los suyos. Una pantalla de energía ezpezial proporciona cobertura a todas las unidades que estén próximas al Chapuzaz pero durante un breve periodo de tiempo, pues poco después se quedará exhausta y necesitará recargarse.
- Kanijoz Grazientoz - Los Kanijoz Grazientoz transportan las herramientaz de sus maeztroz Chapuzaz. Un Kanijo Graziento permite que un Mekániko tenga mayores posibilidades de reparar las máquinas de guerra.
- Kañón de Atake Shokk - El Kañón de Atake Shokk es una creación extraña, un gran ejemplo de la afinidad tan profunda que sienten los Mekánikoz por la tecnología, aunque también de cómo la desperdician para usarla únicamente con propósitos destructivos.
El trabajo del Mekániko[]
Los Chapuzaz son innovadores intuitivos más que técnicos entrenados, y por tanto acostumbran a trabajar por instinto más que siguiendo unos conocimientos aprendidos de la física y las ciencias puras. Aunque el entendimiento que tiene un Chapuzaz de la tecnología en el sentido convencional podría clasificarse como primitivo, o incluso inexistente, es capaz de producir máquinas muy efectivas y complejas que pueden ir desde armas y vehículos a naves espaciales y Gargantes.
Aparentemente, el verdadero talento de los Mekánikos están en que prefieren innovar y “perzonalizar” los mecanismos de forma única e individual en vez de planificar, imitar y experimentar de forma cuidadosa y controlada. De hecho, es muy habitual que el Chapuzaz no produzca de la misma forma dos objetos aparentemente iguales. Así, es posible que construya un arma particularmente efectiva, pero no tendrá ni idea de cómo reproducirla otra vez, y mucho menos de cómo iniciar su producción en masa. Esto implica que los ejércitos Orkos están equipados con una increiblemente diversa variedad de armas, vehículos y equipo "perzonalizado" según dicen los Chapuzaz. También cabe destacar que algunos artefactos Orkos aparentemente son incapaces de funcionar si no la utiliza un Orko o, lo que es más habitual, muchas veces tan sólo puede utilizarla el Chapuzaz que la ha creado.
La producción en masa de objetos idénticos no es un punto fuerte de la cultura orko, pues ningún Chapuzaz está interesado en la producción en masa de objetos idénticos, ya que lo consideran actividades tediosas, y para que negarlo, carecen de la aplicación y la experiencia técnica. La mayor parte de la producción en masa es realizada como tributo por razas menores subyugadas, obligadas a construir estos objetos como tributo a sus amos Orkos. Cuando los Orkos quieren ingeniería de precisión, diseños sofisticados y alta tecnología, lo exigen como tributo a las razas que tienen las habilidades apropiadas. Inevitablemente, la mayor parte de los objetos obtenidos como tributo acaban igualmente en manos de los Chapuzaz, una vez los guerreros los han destrozado a causa del uso constante y la falta de mantenimiento y necesita ser reparado, y dado que los Orkos tienden a destrozar las cosas, por lo general dicha reparación termina siendo una reconstrucción completa.
Cuando estos objetos son enviados a reparar, su propietario es poco probable que vuelva a verlo jamás en el mismo estado. Después de las primeras veces que los Chapuzas han estado en un vehículo o empleado una pieza de equipo, comienza a asumir una personalidad marcadamente orkoide, y en el transcurso de la reparación, el Chapuzaz será incapaz de resistir la necesidad de realizar algunas modificaciones y “perzonalizar" el objeto antes de entregarlo a su propietario. En ocasiones puede que el Mekániko, o más probablemente, uno de sus chapuceros ayudantes, termine estropeado completamente el trabajo. El arma o vehículo es un confuso amasijo de piezas que apenas se mantienen unidas a base de cuerda y tachuelas. Sin embargo, el Mekániko es demasiado orgulloso para admitir su error (no importa lo fuerte que se le pegue).
Una característica común del equipamiento orko es que tiende a estropearse con frecuencia. Las creaciones de los Mekánikos son destartaladas, sobre todo si usan recambios capturados o pedazos de vehículos enemigos rapiñados (que suelen ser martillados o soldados para hacerlos encajar). Si un Mekániko quiere que algo encaje, lo hará. Si hay un montón de Mekániko en el ejército, esto es menos un problema de lo que podría ser normalmente. Los Mekánikos simplemente utilizan sus probadas pero burdas técnicas para hacer que las cosas se muevan de nuevo. Cuanto menos Mekánikos haya, peor se vuelve el problema, ya que el equipo comienza a fallar esporádicamente en la batalla o a lo largo de la marcha. Un rastro sembrado con equipo desechado, o partes que se han desprendido, es una señal irrefutable de que una fuerza Orka con falta de Mekánikos ha pasado por ahí.
Los Mekánikos son expertos en crear una variedad de armas improbables con trozos de otras armas (por ejemplo, tres bólters soldados entre sí). Estas armas mezcladas funcionan como las combiarmas. pero son irremediablemente impredecibles. Obviamente, es una completa pérdida de tiempo y recursos (es decir, Snotlings) probar las armas, y en muchos casos, la primera vez que se disparará será en batalla, momento en el que el descubrimiento de los defectos de diseño se descubren demasiado tarde (y a menudo con resultados desastrosos).
Los Mekánikos casi siempre están rodeados de enjambres de excitados Gretchin, que constantemente les llevan piezas de maquinaria, ofreciéndoles vendérselo por un par de piñoz. En consecuencia, los Mekánikos tiene grandes pilas de partes mecánicas rotas para usar en sus construcciones, y cada proyecto es precedido por un exhaustivo búsqueda en la caja de restos.
Los Chapuzaz utilizan cantidades ingentes de esclavos (tanto Kanijos como prisioneros de razas alienígenas cautivas), quienes se encargan de alimentar los hornos, acarrear materiales y realizar las tareas más pesadas de construcción, dejando a los Mekánikos libres para supervisar el proyecto y reflexionar sobre el problema que tienen entre manos. Cuando un gran proyecto está en marcha, la noticia atrae a otros Mekánikos en las cercanías, acudiendo rebosantes de entusiasmo y buenos consejos. Pronto, regimientos de esclavos se ponen a trabajar, y la creación empieza a tomar forma; pudiendo ser un gargante, una nave espacial, o alguna construcción extraña que ha surgido de la mente de su creador.
Muchas veces la inspiración de un Chapuzaz para desarrollar su última creación puede deberse simplemente al recuerdo vago de algo que haya visto sobre el campo de batalla o que haya encontrado entre las ruinas de alguna ciudad capturada. El trabajo es acompañado por el incesante golpeteo y martilleo de la mano de obra de Gretchin, los gritos de los Mekánikos mientras supervisan el trabajo y el constante parloteo de animadas discusiones mientras los Mekánikos debate sobre los pros y los contras de varios diseños y modificaciones. Tales escenas son comunes durante los Waaagh, cuando el irrefrenable deseo de preparase para la guerra se apoderan de todo orkoide.
Los Mekánikos tienen el hábito de vender sus mecanismos experimentales no probados a Orkos crédulos. Por lo general, un Chapuzas intenta hacer varias versiones de una idea antes de quedar convencido de que lo ha hecho bien, luego vende las armas defectuosas para recuperar el coste de los experimentos. Los Mekánikos también hacen primitivas armas de fuego, tales como mosquetes y trabucoz, que venden a los Gretchins. Los Gretchins por lo general no puede permitirse nada mejor, pero están muy impresionados por el estrépito, el fogonazo, las chispas y las nubes de humo que producen. El hecho de que se puede llenar el cañón del arma con prácticamente cualquier objeto pequeño es otra ventaja. Cuando la munición escasea, generalmente se pueden encontrar todo tipo de sustitutos prácticos en el campamento o en el campo de batalla: guijarros, clavos, tuercas y pernos. Las posibilidades son ilimitadas.
Tratar con Mekánikos puede ser muy frustrante. La mayor parte de las preguntas provocarán un profundo bufido o un pensativo balanceo de la cabeza. Rara vez, o más bien jamás, darán una cifra aproximada de cuánto va a costar algo hasta que pasen la factura... momento que técnicamente se conoce como "Las Malaz Notizias". Aunque todo esto parezca un poco confuso y descorazonador, existe una parte positiva en el trato con los Mekánikos: aceptarán cualquier trabajo y les encanta ensuciarse las manos. Constantemente intentan superarse los unos a los otros para ver quién puede crear el arma más potente, el buggy más maniobrable, o la moto más rápida. Sea lo que sea que se necesite siempre se encuentra algún Mekániko en alguna parte que está dispuesto a intentar hacerlo.
Mekánikos en la Guerra[]
Los Chapuzaz suelen acompañar a la escolta del Caudillo, aunque a veces encabezan grupos de aprendices armados con Achicharradores (sopletes de diseño Orko utilizados tanto como lanzallamas como como arma de combate cuerpo a cuerpo) o de y zakeadorez. Los Chapuzaz realizan reparaciones de campo en vehículos y piezas de artillería, y proporcionan fuego de apoyo con sus propias armas personalizada.
Normalmente, a los mekánikos les gusta dirigirse a la batalla armados con sus invenciones favoritas, generalmente artilugios rechinantes que humean de diseño propio. A menudo será una pesada y exótica Kombiarma de gran tamaño, ¡que básicamente consiste en varias armas soldadas juntas, convertidas en una gran super-arma! En otras, suele tratarse de un arma improbablemente complicada que cruje por la energía con potencia máxima, caso del lanzakohetez ezpezial. El arma más infame de los mekánikos es el kañón de atake Shokk, un arma bastante extravagante y capaz de abrir agujeros en la mismísima estructura del universo material. Los orkos no usan esta potencia increíble para los avances en la ciencia o revolucionar los viajes, sino para disparar snotlings contra el enemigo.
Estas invenciones excéntricas confunden a amigos y enemigos por igual, ya que nadie sabe para qué sirven hasta que pulsan el gran botón rojo. Cuando se activa, el último invento de un Chapuzaz puede disparar ráfagas de emergía que inmolan a filas de enemigos, o proyectan burbujas de fuma oscilantes que protegen a los Chikoz de sufrir daños. También pueden eructar una lluvia de chispas y envolver a su operador y a todo el que esté cerca en una bola de llamas turbulentas.
Un arma experimental de un Mekániko puede fácilmente explotarle en la cara (al menos el 10% de las bajas sufridas entre los Chapuzaz son a causa de accidentes causados por sobrecalentamientos o problemas mecánicos de sus propias armas), pero merece la pena por esa vez entre un centenar de ocasiones en la que su invención funciona espectacularmente bien, ganando la batalla por si sola y demostrando que él es sin duda el mejor Mekániko de todos. Sin embargo, un mal funcionamiento ocasional es perdonado por los Orkos, porque incluso cuando un artilugio nuevo de un Mekániko decide explotar, al menos proporciona unas buenas risas a los Chikoz.
Los Mekánikos están fascinados por la guerra de asedio, ingeniería de campo, y la construcción de máquinas de guerra, pero carecen de la habilidad profesional de los ingenieros de otras razas en este campo. En cambio, se inclinan hacia lo espectacular e impresionante. Los Chapuzaz usan a Gretchins para cavar trincheras y zanjas desordenadas alrededor de posiciones asediadas. Los Orkos vivirán felices en estas condiciones miserables durante meses. Mientras tanto, los Mekánikos se instalan en campamentos detrás de las líneas, diseñando varias máquinas de asalto, tales como monstruosos morteros de asedio montados en vías para lanzar proyectiles gigantescos sobre el enemigo. Sólo la visión de una de estas enormes armas siendo remolcadas en rango por columnas de motores de tracción a vapor es suficiente para hacer que las guarniciones más decididas tiren sus armas y se rindan.
Los Mekánikos son grandes acaparadores, y después de la batalla, recorren el campo de batalla, buscando piezas que se hayan caído o saltado de los vehículos, y colocan su marca en los restos de vehículos y el equipo capturado que les llama la atención. Estos objetos son posteriormente desmantelados, y el Chapuzaz intenta recomponerlos y mejorarlos.
Relación otros Orkos[]
Cuando no están trabajando duro con sus llaves de tuercas, los Chapuzas les gusta relajarse a la sombra de una lona vieja y ver el trabajo en progreso, fumando un largo tubo tallado en la espinilla de un Ogryn e invitando a los Matazanoz y Kaporales a que se unan a ellos para discutir sobre nuevas ideas. Si el humo de hongos se agota, permanecen imperturbables; los trapos aceitosos arden igual de bien, y el aroma desafía toda descripción.
Miniaturas[]
Pictografías[]
Fuentes[]
- Codex: Orkos (2ª Edición).
- Codex: Orkos (3ª Edición).
- Codex: Orkos (4ª Edición).
- Codex: Orkos (6ª Edición).
- Rogue Trader - Waaargh The Orks
- Rogue Trader - 'Ere we go
- Gorkamorka (Juego de Especialista).
- white dwarf 054 Octubre 1999 (edición española)
- Imperial Armour VIII.
- Rogue Trader: Into the Storm (Juego de Rol).
- Warhammer 40,000: Dawn of War (Videojuego).
- Warhammer 40,000: Dawn of War II - Retribution (Videojuego)
- Kill Team - Commanders. Powerful Heros in Skirmish Combat.