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"Eran menos que nada, pero yo los he convertido en inmortales en el verdadero sentido de la palabra. ¿Quién puede decir que hubieran elegido una vida corrupta y pervertida antes que la pureza inmutable de la muerte? Los mentirosos y los locos nos dicen que la vida es lo más precioso, pero los que hemos visto el reino de los espíritus sabemos que esa es solo la más ingenua de las mentiras."
- —Ahriman, ante Magnus el Rojo
Los Marines Rúbrica (Rubric Marines en inglés), o Rubricae, son los espíritus sin cuerpo de Marines Espaciales del Caos de la Legión Traidora de los Mil Hijos atrapados en sus servoarmaduras. Junto con los Hechiceros Aspirantes de Tzeentch, que los dirigen, forman las escuadras básicas de los Mil Hijos. Los Hechiceros y Señores de los Mil Hijos usan a estos "Rúbricas" como guardaespaldas y ejecutores.
Origen[]
Los Marines Espaciales del Caos de la Legión de los Mil Hijos sirven a Tzeentch ciegamente y entre sus filas siempre ha habido multitud de Hechiceros. Desde la Herejía de Horus, muchos Marines Espaciales con talento para la hechicería han vuelto su mirada hacia Tzeentch, pero hay un tipo de guerrero que siempre será exclusivo de esta Legión Traidora. Implacables y despiadados, los soldados de a pie de la Legión de los Mil Hijos están malditos para siempre. Recorren la galaxia en sus servoarmaduras que son poco más que tumbas selladas, y dentro de ellos solo queda un puñado de polvo de lo que antes era un orgulloso Marine Espacial.
Durante la destrucción de su mundo, Prospero, la legión de los Mil Hijos, se vio obligada a combatir en Tizca, su querida capital. El Emperador había enviado a los Lobos Espaciales, a la Guardia Custodia y a las Hermanas del Silencio con la intención de atraer al Primarca Magnus y a sus psíquicos para rendir cuentas ante él. A pesar de su habilidad en lo oculto los Mil Hijos no pudieron resistir al poder combinado de estos tres invasores y tuvieron que escapar al Ojo del Terror a través de una puerta en la disformidad abierta por sus Hechiceros. Sin embargo su rápida retirada y jugar con poderes prohibidos no quedó sin castigo.
Además de las décadas de aprovechar la energía del Empíreo, los efectos deformadores del Caos empezaron a pasarles factura, y la mutación se extendió rápidamente por toda la Legión. Ahriman, uno de los mayores Hechiceros de los Mil Hijos, trató de poner fin a este proceso de degeneración desatando un hechizo muy potente conocido como la Rúbrica de Ahriman. Sellando docenas de pactos demoníacos, Ahriman quiso hechizar a todos los Mil Hijos para protegerles de los efectos mutantes del Caos.
En cierto modo, la Rúbrica de Ahriman tuvo un éxito más allá de toda expectativa, pero a un precio que nadie podría haber predicho. Los Hechiceros de los Mil Hijos sobrevivieron con sus conocimientos y poderes aumentados en gran medida, o resultaron destruidos por completo. Sin embargo, aunque muchos de sus Hermanos de Batalla también eran psíquicos por derecho propio, la maldición les transformó en poco más que cascarones vacíos. Sus barrocas servoarmaduras contienen desde entonces solo un polvo resplandeciente, pues el gran hechizo que liberó a su Legión de la mutación lo hizo empujando sus formas físicas al borde de la inexistencia, ya que sus espíritus descarnados quedaron atrapados dentro de sus armaduras para toda la eternidad.
Descripción[]
Intrépidos, implacables y sin remordimientos, los Marines Rúbrica marchan a la batalla en relucientes filas entre nubes de energía sobrenatural. La extraña regularidad de sus pisadas no es producto de la perfección militar, sino del singular destino al que todos están atados. Son autómatas sin vida, producto de la Rúbrica de Ahriman, cuyos cuerpos mortales han sido reducidos a polvo hace ya mucho tiempo. Si las almas de estos guerreros fueron erradicadas por completo, o si algún pequeño fragmento continúa perdurando, ni siquiera los místicos más poderosos de los Mil Hijos pueden decirlo. Pero cuando se desatan sobre los enemigos de la Legión, la hambrienta chispa de batalla regresa y los Rúbrica luchan con una ruinosa habilidad.
Las antiguas armaduras prosperinas que albergan la esencia del Marine Espacial se parecen poco a su anterior apariencia, habiéndose fundido durante muchos siglos con los poderes empíricos de la disformidad. Donde sus vestimentas fueron una vez la encarnación del poder imperial, ahora son el testimonio de la voluntad de Tzeentch. Los servos articulados y los fibrosos hilos que dan movimientos a las placas de entrelazada ceramita están impregnados de energía hechicera, proporcionando a los Marines Rúbrica una animada apariencia. Este mismo poder se fusiona alrededor de la armadura, creando un sudario protector ante el fuego enemigo. Incluso aquellos ataques que logran atravesar el caparazón de un Marine Rúbrica, tienen poco efecto ya que no tienen carne que pueda ser desgarrada por un bólter o una espada, y solo al romper la armadura pueden ser derribados por completo.
Cuando un Marine Rúbrica cae en batalla, los disecados restos de su forma corpórea se vierten por las rendijas de sus armaduras dispersándose al viento. Como tal, muchos mundos tienen antiguos campos de batalla que están sembrados con el polvo de estos Marines Rúbrica. Sin embargo, incluso disperso, al guerrero no se le concede la liberación del olvido. Si los fragmentos de su armadura se recogen y vuelven a sellar, la esencia de los Marines Rúbrica pueden devolverse a su armadura para servir una vez más a los Mil Hijos. Los hechizos necesarios para lograr tal conexión son tan peligrosos como poderosos. Una sola sílaba mal pronunciada puede matar al invocador o volverlo loco. Pero si los profanos rituales tienen éxito, el polvo esencial del Rúbrica volverá a su prisión. Muchos Hechiceros aspirantes de entre la Legión llevan a cabo estos rituales pudiendo, los más habilidosos, fusionar la esencia de un Marine Rúbrica incluso si el polvo en que se ha convertido su cuerpo esta esparcido por todo un planeta o ha sido enterrado en las profundidades de la superficie.
Los Marines Rúbrica están eternamente unidos a aquellos que los han atrapado. Un Hechicero aspirante que ha obtenido el control de una escuadra de Marines Rúbrica puede dirigirlos en la batalla como lo haría un titiritero con sus marionetas. A menudo el Hechicero aspirante usará a sus esclavizados soldados como un baluarte contra el enemigo mientras ellos mismos se dedican a su oscura magia. En caso de que el Hechicero aspirante caiga, las Marines Rúbrica seguirán el camino establecido, matando y mutilando hasta que todos sus enemigos hayan sido eliminados.
Los Hechiceros de los Mil Hijos usan sus "Rúbricas" como escoltas y ejecutores. Resultan guardianes excelentes de las grandes bibliotecas de grimorios y bóvedas de pergaminos antiguos mantenidas por los Hechiceros, ya no tienen un atisbo de curiosidad y son totalmente leales, sin excepción. Los Hechiceros a veces ofrecen los servicios de sus guerreros sin vida a los que les prometen el conocimiento y el poder mágico. En la batalla, encantan sus armas y las de sus escoltas. Su infernal armamento lanza chorros de llamas disformes hasta las filas enemigas, haciendo explotar trozos de carne y blindaje fundido en todas direcciones allí donde una salva alcanza su objetivo.
Armamento[]
Al igual que sus armaduras, las armas llevadas al combate por los Marines Rúbrica son retorcidas burlas del armamento Imperial. Su arsenal está adornado con runas que se retuercen y mutan con las cambiantes corrientes de energía empírica y las bocachas se abren y cierran como las fauces de antinaturales criaturas. El armamento más común entre los Marines Rúbrica es el bólter infierno. Los proyectiles reactivos a la masa que se disparan están cargados con funestas energías mágicas que se liberan al impactar, triturando la armadura, la carne y el alma de aquellos a los que golpean. El cañón segador de almas es un arma más pesada y aún más devastadora ya que, a pesar de su gran volumen, un Marine Rúbrica puede verter una corriente constante de fuego sin romper su ritmo marcial. Algunos Marines Rúbrica marchan a la batalla armados con lanzallamas disformes. Aunque en apariencia son similares a los lanzallamas utilizados por otras Legiones del Caos, las gotas de fuego disforme arden a través de la misma realidad. En lugar de simplemente incinerar lo que tocan, las iridiscentes llamas tienen un efecto mutagénico. La materia envuelta por estas llamas se derrite por el abrasador calor antes de volver a fusionarse en horribles configuraciones.
Las escuadras de Marines Rúbrica se componen de entre 4 y 19 Rubricae, que van armados con servoarmadura, bólter infierno y un aura de gloria oscura, y 1 Hechicero Aspirante, que además de lo anterior, lleva pistola bólter infierno y un arma psíquica. Cualquier Marine Rúbrica puede cambiar su bólter infierno por un lanzallamas disforme, uno puede cambiarlo por un cañón siegaalmas, y otro puede llevar un Icono de la Llama. La escuadra porta siempre la Marca de Tzeentch, y puede desplegarse en un Rhino del Caos.
El Hechicero Aspirante puede cambiar su pistola bólter infierno con una pistola de llamas disformes, equiparse adicionalmente con bombas de fusión, y/o haber recibido una mutación.
Miniaturas[]
Galería[]
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Fuentes[]
- Codex: Caos (2ª Edición).
- Codex: Mil Hijos (8ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales del Caos (Ediciones 3ª, 4ª, 6ª y 8ª).
- Warzone Fenris: Wrath of Magnus (7ª Edición).