El Sargento Guillermito, mascota de los Marines Espaciales, tiene el honor de patrocinar este espacio por orden del Capellán Cassius de los Ultramarines. ¡Pulsa sobre él y te acompañará a una Cruzada épica! ¡Lee más! ¡Sin piedad, sin remordimientos, sin miedo! |
"Dadme un centenar de Marines Espaciales. Si no es posible, dadme un millar de cualquier otro tipo de soldados"
- —Rogal Dorn, Primarca de los Puños Imperiales
Ningún siervo del Imperio es comparable a los monolíticos Marines Espaciales del Adeptus Astartes: la voluntad del Emperador hecha manifiesta y los avatares de su glorioso castigo. Estos dioses de la guerra suelen ser lo único que impide la caída de la Humanidad ante el envite de la conquista alienígena y de las herejías internas.
Los Ángeles Sangrientos, los Templarios Negros, los Lobos Espaciales y los Ultramarines son solamente un ejemplo de los cientos de ilustres Capítulos que sirven al Imperio.
Cuando los enemigos del Hombre siembran incesante destrucción y muerte sobre los planetas de la Humanidad, los habitantes del Imperio alzan sus oraciones al Emperador y le suplican protección. Sólo los Marines Espaciales pueden responder a estas súplicas desesperadas. Como los leales soldados del Emperador, la Guardia Imperial es la espina dorsal de la fuerza militar del Imperio. Cuando sus innumerables filas se combinan con el implacable heroísmo de los Marines Espaciales, son la mejor y única esperanza de salvación frente a los despiadados enemigos del Hombre.
Los Marines Espaciales o Astartes son los mejores guerreros del Imperio, dedicados por completo a defender al Emperador y al Imperio de la Humanidad. Las Legiones Astartes surgieron durante la Gran Cruzada, cada una liderada por un Primarca, con su información genética implantada en sus guerreros. Después de que el Señor de la Guerra Horus se rebelase contra el Emperador, las Legiones fueron divididas en fuerzas de combate más pequeñas integradas por casi mil Hermanos de Batalla, llamadas Capítulos, durante el periodo conocido como la Segunda Fundación.
Un Astartes vivía o moría por sus habilidades y atributos, su trabajo en equipo, su interminable dedicación a perfeccionar el arte de la guerra y a los juramentos que habían hecho para realizar un servicio honorable. La muerte era inevitable, incluso para un Marine Espacial. Era solo una cuestión de tiempo. La inmortalidad era propiedad solo del Emperador, sin tener en cuenta lo que otros dijesen.
Historia
Creación de los Marines Espaciales
"Serán mis mejores guerreros, estos hombres que se entregan a mí. Como arcilla los moldearé y en el horno de la guerra los forjaré. Su voluntad será de hierro y sus nervios de acero. Con grandes armaduras los revestiré y con las más poderosas armas los armaré. No les tocarán la plaga ni la enfermedad, ningún mal les afectará. Tendrán tales tácticas, estrategias y máquinas que ningún enemigo podrá superarlos en combate. Son mi bastión contra el Terror. Son los Defensores de la Humanidad. Son mis Marines Espaciales, y no conocerán el miedo"
Desde el inicio de su reconquista de Terra, el Emperador empleó guerreros genéticamente modificados entre sus fuerzas, y en estas tempranas tropas mejoradas se encuentran los orígenes de lo que acabarían por convertirse en las Legiones de Marines Espaciales. Durante la Vieja Noche, Terra había visto una buena cantidad de guerreros potenciados y "supersoldados", creados tanto con bioalquimia como con cibermejoras, y ya en el M25 el Tratado de Horiax menciona el uso de biopotenciaciones en las guerras de la Antigua Tierra. Desde entonces, las estirpes genéticas, los genoseres y los acorazados habían grabado todos sus sangrientos nombres en la historia como parte del incesante conflicto entre las tribus tecnobárbaras y las ciudades-Estado de la Vieja Tierra mientras la guerra rugía sin descanso durante miles de años. Sin embargo, fueron los Guerreros Trueno del Emperador, llamados así por la heráldica del relámpago y la cabeza de rapaz de su señor, los que resultaron ser superiores a todos. Una mezcla gestáltica de potencia física sobrehumana sin precedentes, resistencia genéticamente programada al ambiente e incluso a los ataques psíquicos, espíritu belicoso y el genio estratégico del propio Emperador, los Regimientos del Trueno fueron un ejército totalmente distinto a todos los que los habían precedido, y las fuerzas de los poderosos tiranos de la Tierra no tenían nada con lo que hacerles frente. Pero a pesar de sus muchas victorias tempranas en las Guerras de Unificación, los Guerreros del Trueno distaban mucho de ser perfectos. Algunos eran mentalmente inestables, y otros sufrían catastróficos fallos biológicos tras un impredecible número de años cuando finalmente sus sobrehumanos físicos se volvían en su contra. Como dijo el Rememorador Dolvar:
"Desafortunadamente para ellos, los guerreros del trueno enjaulado que con relámpagos golpeaban, ardieron los más brillantes en gloria, pero su llama fue breve"
- —Rememorador Dolvar
En retrospectiva, parece obvio que el Emperador supo desde muy temprano que era necesaria una fuerza más estable y permanente de guerreros mejorados, así que incluso mientras los Guerreros Trueno libraban guerras en sus primeros días, el Emperador reunió a su alrededor a un equipo de sabios y forjadores genéticos, algunos voluntarios y otros como cautivos tomados a sus enemigos, y construyó nuevos laboratorios de genética en las profundidades de las vastas mazmorras de su fortaleza terrana. Su labor allí se prolongó durante décadas en completo secreto, y aquí se crearon los Primarcas y otras maravillas conocidas y desconocidas de la genética, de las cuales la más destacada fueron las Legiones Astartes. En su creación se empleó toda la historia y el saber secretos de la Era de los Conflictos, dura sabiduría ganada mediante los éxitos y fracasos de los Guerreros del Trueno, que eran su prototipo y el resultado del genio inimitable del propio Emperador. Los primeros fueron hombres seleccionados de entre la guardia personal del Emperador. Estos voluntarios fueron sometidos a modificaciones quirúrgicas, genéticas y psicológicas. Con un riguroso entrenamiento y un apropiado acondicionamiento mental, no solo se volvieron inmensamente fuertes y resistentes, sino que también adquirieron una voluntad de acero y una fuerte disciplina, transformándose en una fuerza imparable cuya lealtad al Emperador era inquebrantable. Rápidamente el proceso fue refinado y sistematizado, y el número de estos nuevos guerreros genéticamente mejorados, al principio armados y equipados como los Guerreros del Trueno, crecieron rápidamente y fueron organizados en veinte Regimientos distintos que al principio no comprendían más que unos pocos centenares de guerreros cada uno. Aunque en esa época era algo totalmente secreto, ahora muchos creen que esta división era algo más que una simple medida administrativa, ya que cada regimiento contenía un código de "semilla genética" procedente de un Primarca progenitor distinto. Esto manifestaba su influencia a menudo en formas sutiles e inesperadas, sobre todo en la psicología del guerrero potenciado. Con los Regimientos expandiéndose rápidamente con la introducción de nuevos reclutas procedentes de las áreas de Terra que ya se habían unido a la causa del Emperador, los nuevos guerreros eclipsaron y reemplazaron pronto a los poderosos pero menos disciplinados y más inestables Guerreros del Trueno, y las victorias se sucedieron velozmente. Con el tiempo los Regimientos se convirtieron en Legiones, a medida que el Emperador reclutaba hombres de entre las tribus recién conquistadas de la Vieja Tierra, y los centenares se convirtieron en decenas de miles en poco tiempo. Estas tropas sobrehumanas dominaron las Guerras de Unificación, derrotando fácilmente a todos sus oponentes terranos y forzando a los Tecnosacerdotes de Marte a pedir la paz. Luchaban con un fanatismo justiciero y fueron ellos quienes se refirieron por primera vez a su misión como una "cruzada", y gracias a sus esfuerzos la Tierra quedó unida bajo el poder de un solo hombre por primera vez en incontables milenios.
Cruzada y expansión
La unidad del Sistema Solar bajo la égida del Emperador fue el segundo gran catalizador para la expansión tanto en número como en capacidades de las que ahora empezaban a ser conocidas como las Legiones de Marines Espaciales, y confirmó su destino como la principal fuerza de combate con la que el Emperador liberaría a la galaxia de la depredación del alienígena y de la maldad de la superstición y la opresión. Que haya un lazo tan fuerte entre los Primarcas y sus Legiones sugiere que fueron cruciales en la invención de los Marines Espaciales. Ciertamente, los Marines Espaciales comparten material genético y algunos rasgos físicos y mentales con su Primarca. Tan fuerte es esta conexión que en cuanto los Primarcas fueron recuperados uno por uno, se convirtieron en los líderes naturales y obvios de la Legión con la que tanto tenían en común. En muchos casos el mundo adoptivo del Primarca se convirtió en la nueva base de operaciones para su Legión, y a partir de entonces fue conocido como el mundo natal de la Legión y el Primarca reclutó leales seguidores de entre su pueblo para integrarlos en las filas de su Legión, mientras que otros recibieron derechos para obtener sangre fresca de mundos belicosos adecuados que eran liberados con el avance de la Gran Cruzada.
Esto sirvió de hecho para acabar con una inminente crisis que apenas era conocida en la época fuera de los elevados puestos del Consejo de Guerra: la decreciente estabilidad de la propia semilla genética debida a su uso excesivo y la creciente necesidad de números cada vez mayores de Marines Espaciales listos para el combate. Este fue un problema que solo empeoró a medida que la Gran Cruzada avanzaba y penetraba más en las profundidades de la galaxia. Las fuerzas ya no podían ser concentradas tan fácilmente como antes, y el desgaste se cobró un alto coste cuando los años de combate casi constante se convirtieron en décadas. Frenar el paso del avance de la Cruzada simplemente no era una opción para el Emperador, así que se hacían necesarios más Marines Espaciales, y más rápidamente que nunca. Un cónclave secreto de forjadores genéticos bajo la supervisión directa del Emperador planteó la solución que se conoció como el Teorema de Grabiya, que demostraba que el código genético de un Primarca podía ser usado para estabilizar y expandir las reservas de semilla genética con lo que se esperaba que solo fuese una "mínima desviación". Junto a esto se pusieron en práctica técnicas de cultivo acelerado de genes que previamente no estaban disponibles, reduciendo el tiempo necesario para crear un Marine Espacial listo para el combate a un solo año en algunos casos. Posteriormente se descubrió que estas técnicas genéticas aceleradas, combinadas con unas técnicas de psicoadoctrinamiento inexistentes, inadecuadas o excesivamente forzosas, tenían fallos fundamentales que no habían sido vistos. Muchos han llegado a pensar que el ansia por aumentar las Legiones a gran velocidad tuvo un papel principal en la degradación de la cordura y la composición fisiológica de algunas Legiones y pavimentó el camino hacia el horror que habría de llegar.
Nacimiento de un Marine Espacial
Existen diecinueve variedades de semilla genética, que corresponden a los diecinueve órganos sobrehumanos diferentes que se le implantan quirúrgicamente a un Marine Espacial.
La mayoría de Capítulos han existido durante miles de años. Durante ese tiempo, la semilla genética de algunos de ellos ha mutado, lo que ha resultado en cambios en la naturaleza exacta de los órganos cultivados artificialmente. A veces, estos cambios pueden hacer que un implante sea inútil. En otros casos, los cambios en un órgano pueden reducir su efectividad o provocar efectos inesperados. Sea cual sea el resultado, afectan al Capítulo por entero: todos los Marines Espaciales que pertenecen a un mismo Capítulo comparten implantes cultivados a partir de la misma semilla genética.
Además de los implantes mutados, muchos Capítulos han perdido uno o más tipos de simiente genética debido a accidentes, defectos genéticos u otras causas. Por lo tanto, son pocos los Capítulos que poseen los diecinueve implantes. No obstante, todos poseen el Caparazón Negro (la fase 19), el implante que determina que un Marine Espacial sea lo que es, independientemente de que haya recibido o no otros implantes, entrenamiento o psicocirugía.
Implantes
Artículo principal: Creación de un Marine Espacial.
Junto con el extenso psico-adoctrinamiento y las innumerables horas de entrenamiento físico y espiritual, la implantación de los órganos es lo que convierte a un humano en un Marine Espacial.
Diecinueve órganos fueron creados por los antiguos técnicos del Emperador. Los implantes reaccionan con los tejidos del aspirante y estimulan el crecimiento muscular, el endurecimiento de los huesos y muchos otros cambios biológicos aumentativos. Cada uno de estos órganos es de una complejidad extrema y muchos de ellos solo funcionan correctamente en presencia de otro órgano, así que la mutación o la falta de un órgano puede afectar al funcionamiento del resto. Por esta razón, los implantes deben ser comprobados constantemente y muchos Marines deben someterse a cirugía correctiva o a quimioterapia para reequilibrar su metabolismo. El proceso de transformación es largo y complejo, y cada órgano mejorado debe implantarse en el orden correcto. Estos son los 19 implantes, por orden de introducción:
- Melanocroma u órgano melanocrómico.
Variaciones entre Capítulos
Cada órgano tiene una función específica y, aunque los Apotecarios y cirujanos del Capítulo son capaces de realizar las operaciones de implantes exitosamente, eso no necesariamente significa que entiendan la función exacta de cada órgano.
Los procesos involucrados son increíblemente antiguos, y fueron pasados de generación en generación, volviéndose increíblemente ritualizados y malinterpretados.
Por estas razones, la eficiencia de cada órgano difiere de Capítulo en Capítulo, dependiendo de la condición de su semilla genética, del nivel de devaluación de sus procedimientos quirúrgicos o de que el inadecuado condicionamiento post-operativo haya dañado el funcionamiento de los implantes.
Reproduciendo los Cigotos
La semilla genética solo puede ser obtenida al retirar una o ambas glándulas progenoides de un Marine Espacial vivo (o recientemente fallecido). Para este propósito, los Apotecarios portan un artefacto especial conocido como Narthecium, el cual puede ser usado en las condiciones del campo de batalla para remover las glándulas progenoides del Marine caído. El propósito del órgano progenoide es el de proveer la semilla genética que permita continuar un Capítulo. No es posible crear un cigoto de ninguna otra manera, por lo que cada inventario de semilla genética de un Capítulo es único. La semilla genética tiene un gran significado religioso para el Capítulo, ya que representa su identidad y su futuro. La extinción de un tipo de semilla genética significa que ese cigoto se ha perdido para siempre. La pérdida de la semilla de la fase 18 o 19 podría significar el fin de un Capítulo.
Como cada Marine solo tiene dos glándulas progenoides, el nivel al que un Capítulo puede crear nuevos Marines está restringido, por lo que le lleva muchos años reconstruirse después de tener graves pérdidas. Las semillas genéticas son a menudo declaradas inservibles si un Marine está expuesto a grandes niveles de radiación u otras formas de perturbación genética.
Condicionamiento psicoquímico
Los implantes van invariablemente ligados al tratamiento químico, al condicionamiento psicológico y a la hipnoterapia subconsciente. Todos estos procedimientos son esenciales para que el Marine se desarrolle como es debido.
- Tratamiento Químico - Hasta que es un iniciado, un marine debe someterse constantemente a pruebas y exámenes. Los órganos implantados recientemente son cuidadosamente monitorizados, los desequilibrios son corregidos y se trata cualquier síntoma de desarrollo corrupto. Este tratamiento químico se reduce una vez que el proceso de iniciación está completo, pero nunca termina definitivamente. Los Marines siguen un tratamiento periódico durante el resto de sus vidas para mantener un metabolismo estable. Es por ello por lo que sus servoarmaduras incorporan un sistema de seguimiento, así como dispensadores automáticos de fármacos.
- Hipnoterapia - A medida que el cuerpo superdesarrollado del receptor crece, este debe aprender a controlar sus nuevas habilidades. Algunos de estos implantes, concretamente los de las fases 6 y 10, solo pueden funcionar correctamente una vez haya sido administrada una hipnoterapia correcta. La hipnoterapia no siempre resulta tan eficaz como el tratamiento químico, pero puede tener resultados sustanciales. Si a un Astartes se le enseña cómo controlar su propio metabolismo, puede reducir su grado de dependencia de los fármacos. Este proceso tiene lugar en una máquina llamada hipnómata. Los Marines entran en un estado de hipnosis y son sometidos a imágenes visuales y aurales para despertar sus mentes mediante procesos metabólicos inconscientes.
- Entrenamiento - El entrenamiento físico estimula los implantes y permite hacer un seguimiento de su eficacia.
- Adoctrinamiento - Un Marine no es tan solo un humano con poderes extraordinarios, sino que también tiene una mente extraordinaria. Además de los diecinueve implantes diferentes que reciben sus cuerpos, sus mentes son alteradas para liberar los poderes latentes que duermen en su interior. Estos poderes mentales son, si cabe, más extraordinarios que los físicos ya descritos. Por ejemplo, un Astartes puede controlar sus sentidos y su sistema nervioso de manera considerable, por lo que puede soportar dolores extremos que matarían a un hombre normal. Además, los Marines Espaciales piensan y reaccionan a la velocidad del rayo. El entrenamiento de la memoria también es una parte importante de su adoctrinamiento y algunos de ellos desarrollan memorias fotográficas. Obviamente, los Marines varían en inteligencia, como cualquier otro hombre, así que sus habilidades mentales particulares tienen distintos niveles.
Capítulos
Artículos principales: Capítulo, Lista de Capítulos Leales.
Hay un gran número de Capítulos dentro del Adeptus Astartes. Existen unas reglas comunes a casi todos los Capítulos, y todos ellos descienden de las nueve Legiones Leales de la Primera Fundación, pero todos ellos tienen un punto diferenciador.
Relación con la Eclesiarquía
Siempre ha existido un conflicto entre el Adeptus Ministorum y los Capítulos de Marines Espaciales del Adeptus Astartes, desde que Fatidicus empezó a predicar en Terra. Son rivales en el poder como cualquier organización imperial, pero su principal diferencia está en que sus creencias difieren a un nivel fundamental. En especial, existe un cisma en los conceptos de la Eclesiarquía con respecto a los Marines Espaciales.
Por una parte, los Marines Espaciales, más que nadie, pueden considerarse verdaderamente hijos del Emperador. Son por completo creación de Él, e incluso poseen parte de la estructura genética del Emperador. Son los fundadores del Imperio y los defensores supremos de la humanidad. Los Marines Espaciales son absolutamente fieles al Emperador y morirían por defender su honor y el Imperio. Sin embargo, los Capítulos Astartes no siguen las enseñanzas de la Eclesiarquía. Sus creencias difieren radicalmente de un Capítulo a otro, adorando al Emperador y a sus Primarcas en distinto grado. En muchos aspectos ellos mismos son heréticos a causa de sus propias tradiciones, ceremonias y creencias, algunas de las cuales son realmente bárbaras comparadas con las estructuradas misas de la Eclesiarquía. Los Marines Espaciales adoran al Emperador como un gran hombre de enorme talento, pero no lo consideran un dios en el mismo sentido que predica la Eclesiarquía. La sangre del Emperador corre por sus venas y se le considera como el ejemplar máximo de la Humanidad, pero un hombre al fin y al cabo. Además también es discutible si los Marines Espaciales son realmente humanos en el sentido estricto de la palabra.
Sus cuerpos genéticamente transformados son muy superiores a los de un humano normal, lo suficiente como para considerarlos una especie diferente si se quieren interpretar así sus diferencias. ¿Cómo puede ningún cardenal o confesor que se precie relacionarse con un monstruoso gigante que puede escupir ácido, aplastar un cráneo de un hombre con una sola mano y practicar salvajes actos de sacrificios de sangre?
A lo largo de los milenios se ha logrado un incómodo compromiso, que se puede resumir como un acuerdo para poder discrepar. La Eclesiarquía no envía a sus confesores y misioneros a los mundos natales de los Marines Espaciales, y los Capítulos no interfieren con el Adeptus Ministorum. La Eclesiarquía entrega, además, a los Capellanes de los marines espaciales los Rosarius como lazo simbólico entre las dos organizaciones, aunque los Capellanes predican su propia versión del Credo Imperial a sus hermanos.
Esta tregua inestable se ha roto en numerosas ocasiones, cuando un cardenal o confesor especialmente fanático ha suscitado la ira de los Capítulos de los Marines Espaciales con sus palabras o hechos. Estas disputas normalmente se resuelven con rapidez, aunque no siempre sin derramamiento de sangre, y la relativa paz entre las organizaciones retorna.
Fundación de un Capítulo
Los nuevos Capítulos de Marines Espaciales no se crean por partes como lo requieren las necesidades estratégicas del Imperio, sino más bien en agrupaciones deliberadas llamadas "Fundaciones". El proceso por el cual el gobierno imperial aprueba la creación de una nueva fundación es misterioso y arcano, sujeto a décadas o incluso siglos de planificación antes de que se anuncie.
Es solo por un edicto de los Altos Señores de Terra que se puede instigar una empresa como la creación de nuevos Capítulos, ya que requiere la cooperación y movilización de innumerables divisiones dentro de las vastas y monolíticas organizaciones gubernamentales del Imperio.
Establecer nuevos Capítulos Astartes de forma individual es casi imposible: la movilización de recursos tan vastos está más allá de la capacidad de cualquier segmento del Imperio.
El Adeptus Mechanicus juega un papel esencial en el proceso de una Fundación, ya que sus niveles más altos tienen la tarea de crear, probar y desarrollar las muestras de semillas genéticas que proporcionarán la base genética de los nuevos Capítulos.
Mundos forja enteros se puede dedicar a la fabricación del poderoso arsenal de armamento, municiones, servoarmaduras, vehículos y naves estelares que tal fuerza requerirá.
También hay una miríada de otras preocupaciones. Se debe identificar un planeta natal adecuado habitado por humanos para el nuevo Capítulo, que probablemente proporcionará no solo una base de operaciones segura y defendible, sino también una fuente de nuevos reclutas.
Tales mundos podrían haber sido descubiertos por comerciantes independientes itinerantes para fines específicos siglos antes que exploradores del Adeptus Mechanicus los catalogasen como potenciales mundos natales para Astartes.
Es posible que se requiera cierto grado de terraformación ambiental y los nativos del mundo (si van a convertirse en la fuente de los aspirantes del nuevo Capítulo) deben ser estudiados y probados por los Magos Biologis y Genetistas del Mechanicus durante muchas generaciones para asegurarse de que son genéticamente puros y libre de cualquier cepa de mutación que pueda afectar posteriormente al propio Capítulo.
La construcción de la fortaleza-monasterio de un Capítulo puede ser una de las mayores empresas de todas, basándose en el genio de los arquitectos e ingenieros militares más consumados del Imperio.
Si el Capítulo va a estar basado en una flota, entonces se debe trabajar aún más en la construcción de una enorme barcaza de batalla para que sirva como fortaleza-monasterio móvil del Capítulo y todos los buques de guerra y escoltas capitales relacionados, tal es un Capítulo de gran movilidad requerirá.
Los Capítulos de Marines Espaciales ya existentes también pueden tener un papel en este proceso, aunque el grado puede variar mucho de una fundación a otra. Muchos de los Primeros Capítulos Fundadores mantienen estrechos vínculos con Capítulos creados utilizando sus propias reservas de semillas genéticas, y los Capítulos Maestros podrían participar en la planificación de futuras fundaciones utilizando ese material genético.
Se dice que los Discípulos de Caliban, un Capítulo Sucesor de los Ángeles Oscuros, fue creado siguiendo la apelación directa del Gran Maestro Supremo de los Ángeles Oscuros, una petición extremadamente rara.
En los más de 10.000 años estándar que han pasado desde la Primera Fundación de las 20 Legiones de Marines Espaciales originales por parte del Emperador, ha habido 26 Fundaciones posteriores de nuevos Capítulos del Adeptus Astartes; con el más reciente, la última fundación de los Primaris, que se produjo poco después del nacimiento de la Gran Fisura.
Incluso antes de que se anuncie una nueva fundación, es posible que generaciones enteras de sirvientes imperiales se hayan esforzado en prepararse. Incluso una vez que el proceso ha sido declarado y está en marcha, es probable que transcurra al menos un siglo estándar antes de que los nuevos Capítulos estén listos para comenzar las operaciones de combate.
En tiempos de extrema necesidad para el Imperio, se ha intentado un desarrollo más rápido, pero esto a menudo ha resultado en un desastre. Es probable que la semilla genética cultivada apresuradamente se degrade o mute, y muchos otros factores pueden desviar todo el proceso.
Y no hay enemigo más peligroso para el Imperio del Hombre que un Marine Espacial que ha sido corrompido por el Caos o se ha vuelto renegado por otra razón.
Leer más
Armamento (Marines Espaciales).
Galería (vehículos de los Marines Espaciales).
Miniaturas (Marines Espaciales).
Lista de Ejércitos de Marines Espaciales.
Creación de un Marine Espacial.
Podcast
Fuentes
- Index Astartes.
- Codex: Marines Espaciales (Ediciones 6ª y 7ª)
- Codex: Hermanas de Batalla (2ª Edición).
- Codex: UItramarines (2ª Edición).
- The Horus Heresy I.
- Warhammer 40,000: Reglamento (6ª Edición).
- Rynn's World, por Steve Parker.