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Macragge es un Mundo Civilizado imperial localizado en el extremo meridional de la Franja Este de la Galaxia, en el Segmentum Ultima. También es el mundo natal del Capítulo de Marines Espaciales de los Ultramarines y la capital del Reino de Ultramar. En sí, Macragge es mayoritariamente sombrío y desolado, ya que más de tres cuartas partes de su masa terrestre están formadas por tierras altas montañosas casi totalmente desprovistas de vida. El pueblo de Macragge no vive en esta inhóspita región, pero la Fortaleza-Monasterio de los Ultramarines, la Fortaleza de Hera, está construida sobre un abrupto pico rodeado por montañas impenetrables. Dentro de esta poderosa fortaleza, en el interior del vasto Templo de la Corrección, se encuentra el santuario del mismísimo Primarca Roboute Guilliman. Está preservado en la muerte por un campo de estasis insensible a los efectos del tiempo. Este es uno de los lugares más santos del Imperio, y miles de personas acuden desde toda la Galaxia para contemplar el rostro del antiguo Primarca. Macragge posee temibles defensas, incluyendo dos fortalezas polares, que han sido reforzadas desde la Batalla de Macragge. Es el hogar de los Ultramarines y la sede del Señor del Capítulo, Marneus Augustus Calgar, que hace las veces de Gobernador Planetario y Sectorial con los títulos de Lord Macragge y Lord de Ultramar, respectivamente. Macragge es famoso también por la derrota de la Flota Enjambre Behemoth a manos de los Ultramarines, que tuvo lugar allí en el último cuarto del M41.

Historia[]

Mapa ciudad magna macragge

Plano de Ciudad Macragge y la Fortaleza de Hera en tiempos de la Gran Cruzada.

Según las leyendas imperiales, el Emperador de la Humanidad creó a los Primarcas a partir de genes artificialmente modificados basados en su propio genoma, imbuyendo a cada uno de ellos con poderes sobrehumanos únicos. La doctrina imperial relata que los Poderes Ruinosos del Caos arrebataron a los Primarcas dentro de sus cápsulas de gestación, dispersándolos ampliamente por la Galaxia a través de la Disformidad. Más de una de las cápsulas sufrió filtraciones mientras vagaba por el Inmaterium, cuyas energías penetraron y atormentaron a los seres en proceso de formación. Sin duda sufrieron daños, y la corrupción Caótica afectó a varios Primarcas, aunque la naturaleza de dicha contaminación no se revelaría hasta la Herejía de Horus.

Tras vagar a la deriva durante decenas o incluso centenares de años, las veinte cápsulas de gestación aterrizaron en mundos colonizados por humanos de toda la Galaxia, planetas distantes habitados por culturas muy variadas. Una de ellas cayó sobre Macragge, en la Franja Este, un mundo desolado pero no inhóspito que la Humanidad había poblado desde la Era Oscura de la Tecnología. Sus industrias habían sobrevivido a la Era de los Conflictos y su pueblo había seguido construyendo naves espaciales de velocidad sublumínica durante el periodo de aislamiento por Tormentas Disformes. Asimismo había conseguido mantener el contacto con otros Sistemas Estelares, a pesar de la pérdida de muchas naves y tripulaciones. La cápsula marcada con el numeral XIII fue descubierta por un grupo de nobles que estaba de caza en un bosque. Rompieron el sello de la cápsula y hallaron un niño de impactante belleza y perfección rodeado por un nimbo brillante de poder innato. El maravilloso infante fue llevado ante Konor Guilliman, uno de los dos Cónsules que gobernaban la región civilizada de Macragge. Konor adoptó al niño como a su hijo y le llamó Roboute Guilliman.

200px-Primarch Roboute Guilliman

Roboute Guilliman, Primarca de los Ultramarines

El joven Primarca creció rápidamente, y a medida que lo hizo sus poderes físicos y mentales se hicieron obvios para todos los que lo veían. En su décimo cumpleaños ya había estudiado y dominado todo lo que los más sabios hombres de Macragge le podían enseñar. Su entendimiento en asuntos de historia, filosofía y ciencia dejaba estupefactos a sus tutores, pero su mayor talento era el arte de la guerra, el propósito para el que había sido creado por su padre genético. Su genialidad en la organización bélica llevó a que su padre le diese el mando de una expedición militar hacia el lejano norte de Macragge. Esta región montañosa era llamada Illyrium, y era una tierra bárbara que había acogido a bandidos y forajidos desde tiempos inmemoriales. Aunque se habían librado muchas guerras contra ellos, ninguna había pacificado la zona durante mucho tiempo. Roboute libró una brillante campaña y no solo se ganó la sumisión de los feroces guerreros illyrianos, sino también su respeto. Al regresar a casa, Roboute se encontró la capital, Ciudad Macragge, inmersa en la agitación. En su ausencia, Gallan, el otro Cónsul de Macragge, había dado un golpe de Estado contra Konor. Gallan era uno de los muchos nobles adinerados de Macragge que envidiaban el poder político y la popularidad de Konor. Estos descontentos estaban acostumbrados a vivir fácilmente en sus vastas fincas donde eran mantenidos por el sudor de una multitud de esclavos. Konor había cambiado todo eso, obligando a la vieja aristocracia a proporcionar a sus vasallos alojamientos dignos y una cantidad suficiente de comida. También creó leyes que les obligaban a contribuir a un ambicioso programa de mejora y ampliación de la capital. Todas estas reformas fueron muy beneficiosas para el pueblo de Macragge, pero resultaron impopulares entre casi todos los aristócratas.

Cuando Roboute y su ejército se aproximaron a Ciudad Macragge, vieron el humo de multitud de incendios y se apresuraron a investigar. Interrogando a ciudadanos que huían de la ciudad, Roboute se enteró de que las tropas al servicio de Gallan habían atacado el Senado con Konor y su guardia personal dentro. Los rebeldes rodeaban el Senado, mientras los soldados borrachos recorrían la ciudad saqueando y asesinando a placer. Roboute corrió a rescatar a su padre adoptivo. Dejando que sus tropas se ocuparan de la bebida muchedumbre, se abrió camino hasta el Senado. Allí encontró a su padre muriendo por las heridas infligidas por un asesino enviado por Gallan. Durante tres días enteros el Cónsul había dirigido la defensa del edificio, incluso mientras los cirujanos luchaban por su vida. Con su último aliento Konor reveló a su hijo la traición de Gallan.

Roboute aplastó a los rebeldes aristocráticos y rápidamente restauró el orden en la ciudad. Miles de ciudadanos acudieron al Senado y en medio de una ola de aclamaciones populares Roboute asumió el puesto de único y todopoderoso Cónsul de Macragge. El nuevo gobernante actuó rápidamente para aplastar el antiguo régimen. Gallan y los demás conspiradores fueron ejecutados y despojados de sus tierras y títulos. Sus propiedades fueron repartidas entre nuevos colonos honestos y trabajadores. Con energía sobrehumana y la visión que solo un Primarca podía tener, el Cónsul reorganizó el orden social de Macragge, recompensando a los esforzados, colocando a los hombres honorables en altos puestos, y convirtiendo las fuerzas armadas en un ejército poderoso y bien equipado. Macragge floreció como nunca antes.

Ultramar 20

Tropas Ultramarines en Macragge

Entretanto, el Emperador y sus Legiones Astartes avanzaban por la Galaxia. Su Gran Cruzada liberó a muchos mundos humanos de la dominación alienígena y restableció el contacto con colonias humanas que habían resistido al aislamiento y el peligro durante innumerables miles de años.

Mientras el joven Roboute Guilliman guerreaba contra los bandidos illyrianos en las montañas septentrionales de Macragge, el Emperador y un ejército de Marines Espaciales alcanzaron el planeta vecino de Espandor. Allí el Señor de la Humanidad se enteró de la existencia de Macragge y del asombroso hijo del Cónsul Konor Guilliman. De inmediato se dio cuenta de que había encontrado a otro de sus hijos perdidos.

Aunque el Emperador puso rumbo a Macragge, su nave se quedó atrapada en una repentina e inesperada borrasca Disforme, una breve pero intensa perturbación que le alejó enormemente de su destino. Para cuando el Emperador alcanzó Macragge, Roboute Guilliman había gobernado durante casi cinco años estándar. En ese tiempo, el planeta había sufrido una transformación. Su pueblo estaba bien alimentado y era próspero, sus ejércitos estaban bien pertrechados y sus ciudades habían sido reconstruidas con mármol y acero brillantes. Las naves de Macragge comerciaban regularmente con los Sistemas Estelares cercanos, trayendo materias primas y más gente al floreciente mundo. El Emperador quedó sorprendido al ver un planeta tan bien ordenado y lleno de prosperidad, y se dio cuenta de que Roboute Guilliman era un Primarca de capacidades y visión sin rival. Una vez Guilliman se hubo enterado de la verdad sobre su origen, juró lealtad de inmediato al Emperador, su auténtico padre.

Roboute Guilliman y Sanguinius Wikihammer 40k

Roboute Guilliman proclama a Sanguinius emperador del Imperium Secundus en Ciudad Macragge.

El mando de la XIII Legión Astartes, los Ultramarines, fue asignado a Roboute Guilliman, cuyo genoma había servido como base para la semilla genética de estos Astartes, y se estableció su base principal en Macragge. El Primarca asimiló rápidamente las muchas maravillas del Imperio de la Humanidad y se entregó a su nueva función con habilidad y entusiasmo. Sus principales talentos, como siempre, giraban en torno a la guerra, y dirigió a los Ultramarines a nuevas conquistas al sur galáctico. Consiguió liberar más mundos durante la Gran Cruzada que ningún otro Primarca, y los planetas que anexionaba al Imperio se beneficiaron de sus habilidades organizativas y su pasión por un gobierno eficiente. Siempre que Roboute Guilliman liberaba un mundo de la tiranía de los xenos o de otros hombres, su primera prioridad era crear un sistema de defensa autosostenible. Una vez el planeta era seguro, él seguía avanzando, dejando tras de sí suficientes consejeros para asegurar que se crease una industria, se estableciesen rutas comerciales con el resto del Imperio y el gobierno se dedicase a la mejora de la vida de su pueblo.

Batalla de Macragge[]

Behemoth y Kraken

Avance de las Flotas Behemoth y Kraken

Artículo principal: Batalla de Macragge.

A lo largo de los diez milenios posteriores a la muerte de Roboute Guilliman, Ultramar resistió contra todo tipo de enemigos, algunos tan extraños que desafían la comprensión del ser humano común. Los Ultramarines han puesto a prueba su poder contra ¡Waaagh!s Orkos y alzamientos heréticos, incursiones T'au y asaltos Necrones, pero la medida de su heroísmo se muestra claramente en batallas en las que han defendido a toda la vida de la misma Galaxia ante amenazas de más allá del espacio conocido. Así lo demostraron los Hijos de Ultramar en el M35 luchando contra los Caminantes de las Estrellas de Crioth, y en venganza por las Masacres de Heavenfall. Pero entre todas esas terribles guerras y heroicas confrontaciones, un conflicto destaca entre todos los demás: el asalto de la Flota Enjambre Behemoth, y la Batalla de Macragge en el 745.M41.

Ultramarines Batalla Macragge

Marneus Calgar dirige a los Ultramarines durante la Batalla de Macragge.

Al enterarse de la amenaza que la Flota Enjambre representaba para Ultramar, Marneus Calgar trazó planes de inmediato. Considerando que Macragge era el Sistema más cercano a la amenaza, Calgar ordenó que sus defensas ya de por sí formidables fuesen aumentadas todavía más. Una docena de naves de guerra ya se encontraban en órbita, y cada día llegaban más desde la Disformidad. Inmensos Cruceros de Asalto proyectaban sus sombras sobre naves civiles y Destructores de la Armada Imperial, y a su vez quedaban empequeñecidos por la solemne presencia de las Barcazas de Batalla de los Ultramarines. Entre esta poderosa flota de guerra y las no menos formidables estaciones de defensa orbital del planeta, Macragge quedó más que defendida. Escasas semanas después, las naves pioneras de la flota Tiránida atacaron Macragge. Las Bionaves alienígenas sortearon los ataques de los Cruceros de Asalto Ultramarines y se arremolinaron sobre el planeta. Pronto muchos miles de bestias nacidas de Esporas Micéticas se lanzaron a través de todo Macragge. Considerando que la amenaza Tiránida era demasiado grande para enfrentarse a ella en pequeños grupos, Calgar combinó sus fuerzas de tierra en tres grandes ejércitos. Los destacamentos primario y secundario, compuestos principalmente por los Veteranos de la 1ª Compañía y las Fuerzas de Defensa Planetaria, reforzaron las fortalezas polares de Macragge frente al asalto Tiránido. Mientras tanto, el destacamento del propio Calgar, que era el mayor de los tres, realizó una serie de acciones de retaguardia, intentando frenar el avance Tiránido y eliminando los organismos de control sináptico de la Mente Enjambre. Calgar obtuvo un gran éxito en los primeros días de la campaña, ganando tiempo con sangre para sus Hermanos de Batalla desplegados al norte y al sur. Sin embargo, los Tiránidos seguían acudiendo.

Tirano de enjambre flota Enjambre Behemoth

Criaturas de la Flota Enjambre Behemoth

En una terrible batalla final en el Barranco del Acero Frío, la retaguardia Ultramarine fue maltratada por la horda Tiránida y el propio Calgar quedó gravemente herido. Consciente de que quedarse en el planeta era condenar a sus seguidores a una muerte sin valor alguno, Calgar se retiró a la Barcaza de Batalla Octavius en órbita. Negándose a recibir cuidados médicos más allá de lo vitalmente necesario, el Señor de Macragge tomó el mando de la flota y buscó una forma de salvar a su mundo de la destrucción segura. Horas después, el grueso de la flota Tiránida llegó a Macragge. Sin señales de refuerzos, Calgar dirigió a su flota en una serie de atrevidos ataques, golpeando a Bionaves aisladas a medida que se abría su formación para invadir Macragge con todas sus fuerzas. Atrapadas entre el abrasador fuego de las fortalezas polares de Macragge y los vengativos golpes de la flota de Calgar, las naves Tiránidas fueron destruidas a veintenas, pero quedaban muchas más. Mientras la batalla rugía, los Tiránidos desataron miles de Esporas Micéticas sobre las vitales fortalezas, buscando silenciar sus cañones para dejar indefenso al planeta. Así, los Tiránidos desembarcaron en números cada vez mayores, y pronto las fortalezas se vieron en graves apuros. Una vez liberado su espantoso cargamento, las maltratadas Naves Enjambre se retiraron de la órbita. Confiando en que sus Ultramarines mantendrían a salvo las fortalezas, Calgar persiguió implacable a la flota Tiránida, decidido a impedir que llevase la ruina a otros mundos. Nunca antes ni nunca después se ha puesto a prueba el valor de los Ultramarines como en la defensa de las fortalezas polares. Los Veteranos de la 1ª Compañía dirigieron a los débilmente armados Auxiliares en una tenaz defensa, resistiendo en cada muro y trinchera hasta el último momento posible antes de que fueran arrasados por el enjambre Tiránido. Lentamente, las tropas se retiraron cada vez más al interior de la fortaleza, mientras hacían pagar a los Tiránidos cada uno de los metros que avanzaban. Los Titanes de la Legio Praetor acechaban en los campos de hielo, y trazaban humeantes surcos a través de las avalanchas de Tiránidos con proyectiles y plasma. La ferocidad de los enjambres era increíble. En la fortaleza septentrional tomaron los muros usando las humeantes pilas de sus propios muertos como cobertura. Los Titanes Imperiales fueron derribados y desgarrados por su mero peso numérico. Los cañones de los defensores brillaban al rojo vivo y se fundían incluso a pesar del frío ártico, y la munición empezó a escasear incluso a pesar de que las fortalezas habían contenido reservas pensadas para durar durante meses de asedio.

Aun así los defensores siguieron luchando. Pesados Carnifexes armados con guadañas se abrieron paso al interior de los bastiones como arietes vivientes, atravesando metal y rococemento con furia. Los Ultramarines recurrieron a disparos pesados a corto alcance para derribar a los enemigos, pero por cada Tiránido que caía, otros tres saltaban adelante para ocupar su puesto y continuar la lucha. Los hombres menores se quedaban paralizados por el terror cuando los Tiránidos atravesaban el perímetro una y otra vez, pero los Ultramarines no desesperaron nunca y no pensaron jamás en la derrota.

Acorazado clase Emperador

El Acorazado Clase Emperador Dominus Astra.

Calgar persiguió a la flota Tiránida hasta el planeta anillado de Circe al borde del Sistema Macragge. La oportuna llegada de toda la Flota de Batalla Tempestus de la Armada Imperial desde Bakka selló finalmente el destino de los Tiránidos atrapándolos en una tenaza formada por las dos flotas. Aun así, la flota imperial estaba superada en número, y la batalla se habría perdido de no ser por el heroico sacrificio del gran Acorazado Dominus Astra. Cargando al corazón de la Flota Enjambre, el enorme Acorazado clase Emperador detonó su Motor de Disformidad, creando un vórtice disforme que arrastró al navío y a toda la flota Tiránida al olvido. Con la Flota Enjambre destruida, las naves supervivientes de Calgar viraron y regresaron a toda prisa a Macragge para intentar salvar a las asediadas guarniciones polares. Se creía que los supervivientes de la 1ª Compañía de los Ultramarines seguían luchando entre los silos de defensa láser de la ciudadela septentrional, pero todo contacto con ellos se había perdido después de que los Tiránidos arrasaran los puestos avanzados de la superficie. De la guarnición meridional, nada se sabía. Calgar, sintiendo que la situación se volvía crítica, envió a las Compañías 3ª y 7ª por delante en sus veloces Cruceros de Asalto mientras el resto de sus dañadas naves se arrastraban tras ellas. Estos Marines Espaciales se desplegaron en los polos mediante Cápsulas de Desembarco mientras sus unidades de apoyo les seguían en Cañoneras Thunderhawk. Escenas de increíble carnicería les aguardaban en tierra. Pilas de destrozados cadáveres Tiránidos y piezas de equipo yacían desperdigados por el hielo. Vastos y humeantes cráteres marcaban la nieve allí donde los reactores de plasma de los Titanes se habían sobrecargado y estallado. El hedor de la muerte lo cubría todo. La 7ª Compañía aterrizó sin oposición en la fortaleza meridional y rápidamente se reunió con los supervivientes de la guarnición que se encontraban en la superficie, para después penetrar juntos en los pasadizos subterráneos y despejarlos de Tiránidos.

Batalla por macragge ultramarines tiránidos warhammer 40k wikihammer

Al norte de Macragge, la 3ª Compañía fue atacada tan pronto como aterrizó. Cientos de criaturas emergieron de oscuras bocas de túnel y rompieron los búnkeres para asaltar a los Astartes. Solo el entregado esfuerzo de las Escuadras de Devastadores de la Compañía mantuvo el enjambre alienígena a raya hasta que las cañoneras Thunderhawk bajaron y bombardearon a los Tiránidos hasta hacerlos volver a la oscuridad. El Capitán Fabian esperó prudentemente a la llegada de los tres Dreadnoughts de la 3ª Compañía antes de entrar en la propia fortaleza para buscar supervivientes.

Señor Arsenal Ultramarines Mikael Fabian

Mikael Fabian, Tercer Capitán y Señor del Arsenal de los Ultramarines.

Los oscuros, fríos y húmedos pasillos bajo la fortaleza ártica ya estaban alterados por la presencia alienígena. De las paredes y los techos goteaba mucosa y un penetrante olor a almizcle llenaba el aire. Los aullidos y rugidos alienígenas resonaban y reverberaban por los túneles. Los Marines Espaciales avanzaron al interior de pasadizos cubiertos de muertos Tiránidos y Ultramarines, obligando a la oscuridad a retroceder ante las luces de sus armaduras. Lictores camuflados yacían emboscados entre los cadáveres, azotando a las escuadras de avanzada en una orgía de destrucción. Al final esas escuadras emplearon Lanzallamas para abrirse camino por los pasillos y hacer salir a su enemigo, pero incluso mientras las llamas las consumían, las criaturas aún saltaban con las garras dispuestas a desgarrar y matar.

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Veterano de las Guerras Tiránidas.

A través de la oscuridad y de terrores inimaginables, la 3ª Compañía finalmente alcanzó el Penitorium inferior, donde los defensores habían plantado cara por última vez. Los cuerpos de los Tiránidos se apilaban en seis capas en torno a las puertas, y en el interior de la sala un círculo de Exterminadores yacía espalda contra espalda. Todos habían dado su vida por sus hermanos. La 1ª Compañía había sido destruida hasta el último hombre. La Batalla de Macragge es hasta hoy fuente tanto de dolor como de orgullo para los Ultramarines. Los nombres de sus caídos son conmemorados cada año en el Festín de los Días, y su sacrificio es recordado por toda Ultramar con honor y gratitud. Pero el coste había sido grande. La 1ª Compañía de los Ultramarines había desaparecido y la 3ª y la 7ª habían quedado gravemente diezmadas. Se tardarían muchos años en recuperar las pérdidas del Capítulo, pero se haría. Los Ultramarines sobrevivirían.

Desde la Batalla de Macragge, los Ultramarines se han vuelto clave en las guerras del Imperio contra otras Flotas Enjambre Tiránidas. En respuesta a la amenaza, y contra los dictados del Codex Astartes por primera vez, los supervivientes de la Batalla de Macragge fueron agrupados en escuadras de élite especialmente entrenadas para luchar contra los Tiránidos. Estos Veteranos de las Guerras Tiránidas componen la mayor parte de la reformada 1ª Compañía del Capítulo, y no tienen rival en el Imperio gracias a su experiencia, su entrenamiento y su servoarmadura mejorada.

Lugares notables[]

Techo de Macragge Fortaleza de Hera

El Techo de Macragge, el punto más alto de la Fortaleza de Hera.

  • Montañas de la Corona de Hera - Las Montañas de la Corona de Hera, a veces llamadas simplemente "Montañas de la Corona", poseen bosques de hoja perenne. Las montañas son la cordillera más grande de Macragge y es donde la formidable Fortaleza-Monasterio de los Ultramarines se alza. Las montañas de picos cubiertos de nieve se extendían hasta donde podían alcanzar la vista en todas direcciones, expecto en una de ellas. Hacia el oeste, la línea del horizonte resplandecía con un profundo color azul brillante. Desde allí se podía ver la rocosa línea costera y el mar, allá a lo lejos. Estas montañas eran abruptas y elevadas de color negro que se alzaban hasta donde la vista se podía alcanzar, un magnífico paisaje.
  • Fortaleza de Hera - La Fortaleza de Hera, construida por la mano del Primarca Roboute Guilliman, es la impresionante base del Capítulo Astartes de los Ultramarines. Este poderoso edificio está situado en el Valle de Laponis, junto a la Catarata de Hera. La ciudadela de los Ultramarines está considerada una maravilla de la ingeniería construida por la mano del propio Primarca Guilliman durante la lejana era de la Gran Cruzada. La Fortaleza de Hera contiene graciosos balcones, cupulas geodésicas doradas y delgadas pasarelas de cristal sostenidas por pilares de acero plateado. Las vastas estructuras cubiertas de cúpulas de la fortaleza son bastiones por derecho propio.
  • Roca de Gallan - La Roca de Gallan es un promontorio rocoso que se alza sobre la Catarata de Hera, accesible desde la Fortaleza de Hera. Según las leyendas de los Ultramarines, fue allí donde Roboute Guilliman decapitó al cónsul rebelde Gallan, que había asesinado a su co-cónsul Konor, padre adoptivo de Guilliman. Los Ultramarines utilizan la Roca también como lugar de ejecución para aquellos miembros del Capítulo condenados por graves crímenes.
Biblioteca de Ptolomeo Fortaleza de Hera Macragge

Biblioteca de Ptolomeo.

  • Biblioteca de Ptolomeo - La Biblioteca de Ptolomeo es el Librarium del Capítulo de los Ultramarines. Forma parte de la Fortaleza de Hera y ocupa toda una estribación de la cordillera de las Montañas de la Corona. Recibe su nombre de Ptolomeo, el primer y mayor Bibliotecario de la antigua XIII Legión. Este Librarium es considerado uno de los mayores repositorios de conocimiento de todo el Imperio de la Humanidad, y tiene fama de ser incluso más completo que los Cónclaves Agrippanos o el Arcanium de Teleos. Se dice que contiene prácticamente casi todas las palabras jamás escritas a lo largo de la Historia humana. Guardado por Astartes Ultramarines y defensas automáticas, en el corazón del Librarium se encuentra la mayor reliquia del Capítulo: el manuscrito original del Codex Astartes, elaborado por el propio Roboute Guilliman. El Codex está recogido en cuatro inmensos volúmenes, cada uno de ellos de un metro de largo y más de 30 centímetros de grueso. Según el Bibliotecario Jefe Varro Tigurius, la sala conocida como el Arcanium ocupa el mismo lugar remoto en que el Primarca, de joven, buscaba consuelo y soledad para reflexionar en silenciosa contemplación y estudiar las grandes obras de la Humanidad. Este hecho es un secreto cuidadosamente guardado, ya que el Bibliotecario Jefe no quiere atraer a millones de peregrinos a la Biblioteca de Ptolomeo que arruinen la paz del refugio.
Templo de la Corrección Fortaleza de Hera Macragge

Interior del Templo de la Corrección.

  • Templo de la Corrección y Santuario del Primarca - El Santuario del Primarca aloja el cuerpo del difunto Primarca Roboute Guilliman, congelado en el tiempo. Es uno de los lugares más sagrados de todo el Imperio, y uno que recibe millones de peregrinos imperiales cada año. Se encuentra dentro del Templo de la Corrección, un sepulcro abovedado que forma parte de la vasta fortaleza polar septentrional de Macragge. El templo es un milagro de la construcción y presenta la típica atención a los detalles que caracteriza a los Ultramarines. Sus proporciones desafían a la mente humana por la escala y la grandeza de su diseño. La cúpula de cristal abovedado que forma el tejado es la mayor de su clase. Incluso los Tecnomagi del Adeptus Mechanicus acuden a maravillarse ante la estructura, que se dice que fue diseñada por el propio Roboute Guilliman. Según los Ultramarines, hay mármol suficiente en el templo para construir una montaña, y bastante adamantio y brillante plastiacero para construir una considerable flota de guerra imperial. En el interior de este edificio se encuentra el gran trono de mármol de Roboute Guilliman, y en ese trono se sienta un regio cadáver. Aunque han pasado casi diez mil años terranos desde su muerte, el cuerpo del Primarca está perfectamente preservado. Incluso sus heridas mortales, causadas por la hoja envenenada del Primarca Fulgrim de los Hijos del Emperador, son visibles en su garganta. Sus restos mortales son protegidos del desgaste del tiempo por medio de un campo de estasis que aísla al Primarca de la corriente temporal del espacio-tiempo de cuatro dimensiones habitual. Todo lo que cubre el campo está atrapado en el tiempo y no puede ni cambiar ni degradarse. Hay algunos, no obstante, que afirman que las heridas del Primarca sí están cambiando. Dicen que el cuerpo de Guilliman se recupera lentamente y que sus heridas muestran misteriosas señales de curación. Otros niegan el fenómeno, y señalan la pura imposibilidad científica del cambio dentro de un campo de estasis. Sin embargo, hay suficientes personas que creen esas historias y acuden a presenciar por sí mismas el milagro del Primarca, generación tras generación.
Salón de la Espada Fortaleza de Hera Macragge

Salón de la Espada.

  • Salón de la Espada- El Salón de la Espada se encuentra en el interior de la Fortaleza de Hera. Es una vasta y extensa cámara que contiene una preciada reliquia del Capítulo, procedente de los primeros días de los Ultramarines. Suspendida en un chorro dorado de luz, en el centro de la sala, atrapada en un campo de suspensión antigravedad sobre el suelo de mármol, está la legendaria Espada de Energía de Roboute Guilliman.
  • Campamento Agiselus - Campamento militar donde se entrenan los jóvenes reclutas Ultramarines en Macaragge. Una institución excelente. Entre ellos destacar que el mismo Guilliman se entrenó allí, así como el señor del Capítuño Marneus Augustus Calgar y Uriel Ventris, Capitán de la Cuarta Compañía. En sus prácticas subían por las montañas, donde se apreciban columnas de piedra, un apilamiento de peñascos.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.

  • Codex: Marines Espaciales (Ediciones 5ª - 7ª).
  • Codex: Tiránidos (Ediciones 3ª y 5ª).
  • Codex: Ultramarines (2ª Edición).
  • Deathwatch: Core Rulebook (Juego de Rol).
  • Deathwatch: First Founding (Juego de Rol).
  • Index Astartes III.
  • Reglamento Warhammer 40,000 (Ediciones 5ª y 6ª).
  • White Dwarf 97, 185, 263 (Edición estadounidense) y 264 (Edición australiana)
  • Defenders of Ultramar (Novela Gráfica).
  • Dark Heart (Novela Corta), por Anthony Reynolds.
  • Legends of the Space Marines - Consequences (Relato Corto), por Graham McNeill.
  • El Legado del Capítulo, por Graham McNeill.
  • Betrayer (Novela), de Aaron Dembski-Bowden.
  • The Unremembered Empire (Novela), de Dan Abnett.
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