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Macha fue una Vidente Eldar perteneciente al Mundo Astronave Biel-tan. Ella fue la poderosa psíquica que encerró al Gran Demonio del Caos que corrompió a la población de Tartarus en el Maledictum, un poderoso artefacto Eldar.
El perfecto rostro de Macha posee exquisitos rasgos inhumanos y elegantes. Su largo cabello blanquecino le caía suelto sobre los hombros. Los grandes mechones se movían ondulándose con suavidad. De relucientes y profundos ojos verdes inhumanos y párpados con largas pestañas. Su piel era suave. Ella se había hecho más hermosa con el paso del tiempo, como si el dolor y el terror de las visiones que tenía se hubieran engastado en las profundidades de sus ojos de color verde esmeralda.
Macha era una fémina muy apasionada y siempre mostraba la feroz máscara de la certidumbre. La inefable majestad de Macha es muy evidente.
Historia[]
En su juventud Macha había encontrando por fin su vocación en la Senda del Vidente, sumergiendo así su destino en los tormentosos océanos de las almas de su pueblo.
Tartarus[]
A finales de la Gran Cruzada, en Tartarus se estableció una colonia humana. Sin embargo, un poderoso demonio de Khorne apareció allí, y sedujo a toda la población a los cultos del Caos. De esta forma, el planeta fue convertido en un altar a Khorne, donde cada muerte sería un sacrificio para el dios de la sangre.
Macha, que veía esto como una amenaza, movilizó un ejército hacia Tartarus, donde una feroz batalla se libró. Finalmente, los Eldar consiguieron la victoria, y Macha encerró al poderoso demonio en el Maledictum. Luego, el Maledictum y su llave fueron escondidos en diferentes lugares del planeta, y para que no cayeran en manos equivocadas; su ubicación tan solo podría ser descifrada a través de pistas y acertijos, marcadores que los Eldar dejaron.
Cuando un equipo de excavación Imperial en Tartarus descubrió uno de los marcadores, Macha movilizó a una pequeña fuerza Eldar para asegurarse de que el artefacto sería dejado en paz. Desafortunadamente, el Hechicero del Caos de la Legión Alfa, Sindri Myr, estaba interesado en obtener el Maledictum, al igual que la inquisición quería destruirlo.
Vidente Macha
La Legión Alfa comandada por Lord Bale ya estaba en el planeta, y sembró la confusión con un ¡Waaagh! Orko enorme, traído hasta Tartarus con la promesa de que podría luchar contra los Marines Espaciales. El ¡Waaagh!, liderado por el Zeñor de la Guerra Orkamungus, mantenía a la Guardia Imperial ocupada, y hacia a Lord Bale y a sus Marines Espaciales del Caos prácticamente invisibles. Macha sabía que el ¡Waaagh! recientemente aparecido tenía algo que ver con la presencia del antiguo artefacto Eldar.
Antes, el Maledictum había estado en peligro de ser descubierto por el Inquisidor Mordecai Toth, de la Ordo Malleus, que también estuvo buscando por algún tiempo el artefacto. Las impulsivas acciones Imperiales siempre fueron conducidas por el miedo, más que por el deseo de entender al poderoso artefacto, y sus métodos de fuerza bruta siempre ocasionaban más problemas de los que solucionaban. Para Macha el control del Maledictum no podía ser confiado al Imperio.
De esta forma, cuatro fuerzas se reunieron en el planeta: los invasores Orkos, los defensores Imperiales, los merodeadores Marines Espaciales del Caos y los enigmáticos y expertos Eldar. Usando sus poderes psíquicos de predicción, Macha intento formular algún plan de batalla para mantener seguro el Maledictum, ya que sólo los antiguos Eldars sabían lo suficiente como para proteger el artefacto, y se encontraban en una posición no muy favorable.
Vidente Macha.
El Maledictum necesitaba la llave para que su poder fuese desbloqueado. Gabriel Angelos y la 3º Compañía de los Cuervos Sangrientos querían encontrar y destruir los artefactos en orden para mantenerlos lejos de las manos del Caos. En un desesperado intento para mantener a salvo la llave, Macha llamó al dios de la guerra Eldar, Kaela Mensha Khaine. De esta manera, uno de sus guerreros se convirtió en un Avatar de Khaine. Desafortunadamente, era el plan del Hechicero Sindri que los Eldar y los Marines Espaciales se encontrasen en combate. Mientras los Eldar y los Cuervos Sangrientos se distraían y debilitaban unos a otros, Sindri robó la llave. Para hacer todo peor, el Avatar de Khaine fue asesinado por los Marines Espaciales, dejando a los Eldar muy debilitados.
Sindri fue un astuto Hechicero, pues todo lo que pasaba en Tartarus había sido cuidadosamente ideado por el como parte de su plan. El Hechicero del Caos incluso llevó a cabo la “desaparición” del comandante de la Legión Alfa, Lord Bale, por lo que quedó a cargo de los Marines del Caos de la Legión Alfa, además de que había logrado conseguir el Maledictum.
Pronto Macha se dio cuenta de que su destino y el de Gabriel Angelos se encontraban entrelazados. Era una locura tratar de evitarlo. Se vio obligada a utilizar lo que restaba de su ejercito para apoyar al Capitán Gabriel Angelos, mientras el se lanzaba contra Sindri.
El Maledictum le otorgó a Sindri el rango, los poderes y la forma de Príncipe Demonio. Con la ayuda de los Eldar, los Cuervos Sangrientos, y el Martillo Demonio Rompedioses dado a el por el Inquisidor Toth, Gabriel fue capaz de destruir al recién ascendido Sindri. Macha vio un pequeño rayo de esperanza, las fuerzas del Caos habían sido negadas del Maledictum. Si tan solo el comandante de los Cuervos Sangrientos hubiese entrado en razón, pero todas las esperanzas de Macha fueron en vano. Alentado por Toth, Gabriel osciló el poderoso Rompedioses y destruyó el Maledictum, dejando escapar, sin que esta fuese su intención, al poderoso demonio que allí se encontraba prisionero. Antes de partir de Tartarus con su pequeño ejercito, Macha le dijo a Gabriel Angelos que sus acciones les habían condenado a todos.
Para algunos de los Exarcas Eldar, entre ellos Uldreth de los Vengadores Implacables, consideraban que no hacia tanto tiempo que había invocado al avatar de Khaine y lo habían enviado a su condenacion en un mundo atrasado llamado Tartarus.
El asunto había sido un completo desastre para Biel-Tan, y le había costado numerosos guerreros de gran valía, y todo para nada.
Paraíso Rhae[]
Vidente Macha.
Macha juró matar a Gabriel Angelos después de que por su ignorancia destruyera el Maledictum, liberando el Gran Demonio contenido en el espacio real. Macha se pensó dos veces este juramento cuando fue puesta en una situación desesperada cuando los Necrones despertaron en el Mundo Necrópolis llamado Paraíso Rhae. Al principio los Eldars se dedicaron a exterminar a los psíquicos humanos en el planeta, pues su presencia debilitaba un dispositivo llamado Escudo de Lsanthranil, destinado a mantener a los Necrones en letargo. Aunque la máquina fue restaurada por la vidente, evitando que el Líder Necrón despertara, el desastre sobrevino cuando los Cruceros de Asalto de los Cuervos Sangrientos Espíritu Voraz y Rabia de Erudición destruyeron la nave Eldar Hoja del Segador, liberando el contenido de la piscina de espíritus a bordo de la nave en la atmósfera de Paraíso Rhae. La retroalimentación psíquica causada destrozó el Escudo de Lsanthranil y despertó a los Necrones enterrados bajo la superficie.
Después de luchar una batalla en retirada hacia la órbita, tanto las fuerzas Eldar como las de Marines Espaciales hicieron frente a la nave ascendente de los Necrones. Pronto, un Crucero Ligero Necrón clase Mortaja se elevó de la superficie y huyó hacia la estrella del sistema, con la intención de utilizar su energía para recargarse. Mientras que las dos naves Eldar restantes, la Estrella Eterna y la Espada Vengadora, junto con la Espíritu Voraz, iniciaron la persecución, la Rabia de Erudición ejecutó un Exterminatus sobre Paraíso Rhae. Esto destruyó el planeta y cualesquiera Necrones restantes en su superficie. Mientras la nave Necrona absorbía la energía de la estrella, recargó lo suficiente como para entrar en combate, disparando un arco de plasma contra la Estrella Eterna, causando graves daños e incapacitándola para la batalla. Al final, la batalla fue ganada cuando la Espíritu Voraz disparó su Exterminatus directamente sobre el Crucero Ligero Necrón, causando una explosión interna que llevó a una incontenible subida de tensión, destruyéndola.
Sistema Lorn[]
En paralelo a estos sucesos, los Necrones también estaban despertando en el Sistema Lorn, despertados por los sucesos en Paraíso Rhae. Fue aquí donde Macha y Gabriel Angelos se encontraron de nuevo en el Espíritu Voraz, sobre el Sistema Lorn. Fue aquí donde los humanos y los Eldars unieron sus fuerzas una vez más para combatir a la amenaza Necrón. En batalla, la nave de Macha, la Estrella Eterna, fue destruida. Macha recibió la espada conocida como Ira de Vaul de Angelos, quien la había recibido de una Troupe de Arlequines después de enfrentarse contra el Hechicero del Caos Ahriman de los Mil Hijos, que quería la espada para sí. Cuando la recibió, Macha transformó su cuerpo en un pulso psíquico verde, usando el poder de la espada, que alanceó desde la proa del Crucero de Ataque. Similar ataque devastador fue lanzado por la Letanía de Furia en la forma de Exterminatus, y ambas andanadas impactaron contra la Nave Cosechadora clase Guadaña. El Crucero Necrón detonó, abriendo una grieta en la Disformidad por la cual se retiraron todas las fuerzas Necronas restantes. No se sabe si la Vidente Macha sobrevivió a su transformación final, pues no fue vista ni oído hablar de ella por los Cuervos Sangrientos restantes tras la batalla.
Armamento y equipo[]
Macha utilizaba una Ejecutora, una Pistola Shuriken y una Lanza Cantarina.
Iba vestida con una capa translúcida de color verde esmeralda que llevaba sujeta con un broche de plata a la altura del escote. El tejido diáfano y delicado de la prenda parecía ondularse como el propio aire, acariciando la pálida piel inmaculada que se encontraba semioculta debajo.
Fuentes[]
Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.
- Dawn of War: Ascensión, por C. S. Goto.
- Dawn of War - Trials of Isador (Historia Corta), por C.S.Goto.
- Warhammer 40,000: Dawn of War (Videojuego).