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La capitana Lotara Sarrin fue la Señora de la Nave del Conquistador al servicio de la XII Legión. Inteligente y calculadora, tenía la difícil misión de gobernar la nave insignia de los Devoradores de Mundos, sirviendo de nexo entre los trescientos tripulantes del puente y los terroríficos guerreros transhumanos que la rodeaban, todo mientras servía como contrapeso frente a la incontrolable furia de Angron.
Sarrin conocía bien a los Devoradores de Mundos, pues había servido a bordo de la nave insignia como oficial años antes de obtener su mando, por lo que sabía que debía medir sus palabras cuando conversaba con el rabioso Primarca. No se sabe si por su propia naturaleza, o por pasar tanto tiempo con los Devoradores de Mundos, pero cuando estallaba un combate naval la capitana Sarrin disfrutaba arriesgándose tanto como cualquier guerrero de la legión a la que servía, y su valor y destreza le sirvieron para que los Devoradores de Mundos le permitiesen portar el símbolo de la Mano Roja sobre su uniforme, marcándola como una gran guerrera[1].
Historia[]
Siendo capitana del buque insignia de los Devoradores de Mundos desde que tenía 30 años, Lotara era una de las oficiales de navío más jóvenes del Imperio. A pesar de su condición humana no modificada, Lotara gozaba de cierto grado de respeto dentro de los Devoradores de Mundos, luciendo su emblema de honor de la mano ensangrentada y manteniéndose en términos algo amistosos incluso con el propio Angron. Después de que Lotara se quejara de los Rememoradores que había a bordo de su navío, Angron los expulsó de inmediato. Durante la Herejía, Lotara se mantuvo leal a Angron y comandó al Conquistador durante la Cruzada de las Sombras, en batallas navales como la de Armatura o Nuceria[1].
Busto de la capitana Lotara Sarrin
Sin embargo, en el momento del Asedio de Terra, el Conquistador había caído bajo la influencia de Khorne, lo que había llevado al buque insignia a convertirse en un entorno hostil para los que estaban a bordo. Esto condujo al rápido agotamiento de los suministros y la mano de obra, principalmente debido a que los Devoradores de Mundos fueron poseídos por una rabia sin sentido, y acabaron atacando a cualquiera que estuviera cerca de ellos. Esto pronto llevó a Lotara Sarrin y al sargento Skane, Maruuk y otros a formar un grupo para intentar escapar de la nave. Se reunieron en secreto muchas veces, ya que sabían que sus acciones serían vistas como un motín contra su Legión. Durante su última reunión, Maruuk cuestionó repetidamente lo que el grupo planeaba hacer con Kharn, ya que Maruuk sabía que los matarían si se enteraba de sus planes, pero Sarrin le aseguró al oficial que ella se haría cargo de Kharn cuando llegara el momento. Después de esa reunión, los planes quedaron finalizados y comenzó su huida, que se produjo una vez que la flota de los Devoradores de Mundos salió de la Disformidad.
Según su plan, la capitana Sarrin había preparado cinco lanzaderas para llevar a los fugitivos a la fragata Bestiarius y una por una fueron llenadas y dejaron atrás al Conquistador. Sin embargo, Maruuk y Skane se quedaron al lado de Sarrin quien, como capitana del Conquistador, tendría que escapar a bordo de la última lanzadera, para evitar levantar sospechas. Sin embargo, cuando ellos tres llegaron a su lanzadera, Khârn se interpuso antes de que pudieran escapar y los declaró traidores. Se produjo un combate, y cuando los otros transbordadores escaparon hacia el Bestiarius, el Conquistador les disparó súbitamente. Pronto solo quedó la lanzadera de Maruuk, ya que las demás habían quedado reducidas a chatarra, y se dieron cuenta de que Sarrin no estaba a bordo de su lanzadera. Maruuk sabía que ella era responsable de la destrucción de los transbordadores y que él iba a morir inevitablemente. A pesar de esto, Maruuk se puso en contacto con Sarrin a bordo del Conquistador y la maldijo antes de preguntarle por qué los había traicionado. Sarrin se negó a darle una razón, dio la orden de destruir la lanzadera de Maruuk y disparó a Skane, poniendo fin al motín de los fugitivos[2].
El Asedio de Terra[]
El Conquistador
Durante el Asedio de Terra, una demacrada y sucia pero aún cuerda Sarrin todavía estaba al mando del corrupto Conquistador, tratando desesperadamente de mantener la nave bajo control a pesar de las masacres aleatorias cometidas por Angron y sus Devoradores de Mundos. Durante las primeras etapas del Asedio de Terra se preocupó de que uno de los arrebatos de Angron podía acabar en el asesinato de los Tecnosacerdotes que mantenían estable el reactor del Conquistador, poniendo en serio riesgo la nave. Para evitar esto, conspiró con el capitán de los Amos de la Noche, Gendor Skraivok, así como con Khârn, para teletransportar a Angron al laberinto a bordo de la Anochecer, nave insignia de los Amos de la Noche.
En las etapas finales del Asedio, Lotara era una sombra enfermiza y rota de su antigua imagen, comandante de una tripulación mínima en una nave mutante. Sin embargo, trató de cumplir con sus deberes diligentemente, tratando de restablecer el contacto con un Horus desinteresado y explicar la situación desesperada a bordo de su nave. Sin embargo, se reveló que esta Lotara Sarrin no era más que un espectro conjurado por el ahora consciente Espíritu máquina de la Conquistador, condenado a servir a bordo de la nave maldita por toda la eternidad. La Lotara física hacía mucho tiempo que se había fusionado con la nave, y estaba en un estado de no-muerte y mutación, mientras que el espectro de su antigua personalidad seguiría comandando la nave[3].
La Amante[]
Diez mil años después, el fantasma de Lotara Sarrin continúa con sus deberes a bordo de la Conquistador, ahora completamente fusionada con el espíritu máquina de la nave y solo apareciendo para oficiales selectos como Kossolax. Conocida solo como La Amante, el espectro de Lotara se ha vuelto completamente loco y ajeno a la realidad, todavía comportándose como si la nave estuviera de regreso en la Gran Cruzada. También era muy volátil e intentaba asesinar a cualquiera que intentara subordinar completamente su nave a su voluntad, como Kossolax.
Este estado continuó hasta que el propio Angron se manifestó de nuevo en el Materium a bordo del Conquistador, con La Amante prometiéndole el control a su antiguo señor mientras finalmente llegaba a un entendimiento con Kossolax. Este comenzó a confiar en La Amante lo suficiente como para finalmente considerar usar los sistemas de teletransportación a bordo del Conquistador[5].
Miniaturas[]
Fuentes[]
- 1. Traidor, por Aaron Dembski-Bowden.
- 2. A Rose Watered with Blood (Historia corta), por Aaron Dembski-Bowden.
- 3. Los Perdidos y Condenados, por John French.
- 4. Ecos de la Eternidad, por Aaron Dembski-Bowden.
- 5. Angron: The Red Angel, por David Guymer.