
Emblema actual de la Legio Atarus.
"La muerte ha llegado para vosotros, traidores, como a todo los que se ha vuelto contra el Omnissiah y el Emperador. No pidáis piedad porque sois demasiado sucios para merecerla. Dejad que vuestros cuerpos nutran la tierra para que nuevas y mejores cosas puedan crecer. Mas no temáis, porque vuestros nombres serán desterrados de la historia y nadie recordará vuestra mancha."
- —Princeps Maxima Irukile Barradro de la Legio Atarus, anunciando su llegada a Urdesh, en el 012.M31.
La Legio Atarus, también conocida como los Marcas de Fuego, es una Legión Titánica leal al Imperio, fundada poco después del inicio de la Gran Cruzada en el Mundo Forja de Atar-Median. Está asociada al Adeptus Mechanicus de Phaeton y aliada a la Casa Col'khak del Mundo Caballero de Atar-Plainitia.
Historia[]
Los Marcas de Fuego eran considerados por algunos una Legión Titánica particularmente dividida y mal dispuesta antes de que la oscura traición del Señor de la Guerra Horus hundiera a todos en el derramamiento de sangre. Mirados con desconfianza y desprecio por muchos de sus hermanos en la Ordo Titanicus, la Legio Atarus demostraría su valía donde otros nombres más laureados caerían en la ignominia.
Las semillas de la mala reputación de los Marcas de Fuego durante la Gran Cruzada pueden rastrearse hasta las altamente inusuales circunstancias de su creación. En los primeros años de la Gran Cruzada, una de las primeras misiones de la expansión imperial desde Terra era alcanzar una serie de dominios clave del Segmentum Solar, identificados como vitales para el éxito de la Gran Cruzada. Los más cruciales eran varios Mundos Forja con los que el Mechanicum de Marte había mantenido cierto grado de relación durante las tribulaciones de los últimos años de la Era de los Conflictos. En muchos casos, su anexión se hizo sin dificultad, como en el caso de Voss, cuyos señores habían hincado la rodilla ante Marte sin discusión, pero en otros como Phaeton se tuvo que negociar con dificultad, hasta el punto de que su aceptación tuvo que comprarse con una autonomía considerablemente mayor que lo que el Fabricador General quizás habría preferido en un dominio vasallo.
Lo que empezó como una relación fríamente cordial rápidamente se convirtió en una rivalidad velada pero activa, ya que la posición de Phaeton fue reforzada por ser posiblemente el segundo Mundo Forja más productivo de la Gran Cruzada hasta el posterior redescubrimiento del poderoso Anvilus. Aunque nunca flaqueó en su servicio a la Gran Cruzada, las maquinaciones de las autoridades de Marte llevaron el asunto cerca del conflicto doctrinario abierto, y sus sutiles acusaciones de que Phaeton estaba acumulando recursos militares hasta niveles alarmantes empezaron a tener un efecto corrosivo sobre la reputación del Mundo Forja hasta el punto de que las nubes de tormenta de la censura hostil y quizás un castigo armado se empezaron a reunir. Al final, el Reverendo-Controlador de Phaeton Prime se dio cuenta de que sus dominios no podrían resistir ante semejante poder, y negoció un compromiso por el que ofrecía públicamente renunciar a todo un tercio de la maquinaria, las fuerzas armadas y esclavos de su planeta para alcanzar una ecuanimidad con Marte. El trato fue aceptado con rapidez, pero cuando el Fabricador-General, sin duda con cierta ansia, envió a un destacamento de inventariado a Phaeton, descubrió que se la habían jugado. En lugar de ceder su saber y poder a Marte, Phaeton había creado una vasta flota de Arcas Exploradoras, y entre ellas se repartió la tercera parte de sus sacerdotes, esclavos y máquinas, que ante los ojos de los emisarios marcianos zarparon hacia el vacío.
Se evitó el conflicto, Phaeton quedó disminuido y su obediencia fue asegurada, pero tanto este Mundo Forja como sus aliados se ganaron una profunda y prolongada antipatía por parte de Marte y sus amos. Tras un largo y peligroso viaje por la Disformidad, el Cónclave Phaetonita emergió en la vecindad de la estrella supergigante blanca Atarath, en lo que entonces era el límite del espacio conocido. Allí fundaron el Mundo Forja de Atar-Median, en uno de los muchos planetas atrapados en el campo gravitatorio de la colosal estrella. Con una rapidez tremenda los Magos trasplantados alzaron sus dominios de acero y fuego, y usando como base antiguos Titanes procedentes de las fuerzas que habían defendido Phaeton en la anarquía de la Vieja Noche, fundaron la Legio Atarus como su escudo y su espada.
Considerada por tanto una de las Legiones Titánicas más jóvenes, la Legio Atarus fue mirada desdeñosamente por muchas de las Legios más antiguas, y con desconfianza debido a sus orígenes por algunas con fuertes lazos con la facción del Fabricador General en Marte, donde aún se miraba con amargura la fundación de Atar-Median. La Legio Atarus por tanto siempre fue una fuerza que tenía mucho que demostrar. Respondió a esta situación demostrando entrega y devoción a la Gran Cruzada y a su causa (muy por encima de la lealtad que debían al Mechanicum marciano) y mostrando una ira rápida y desafiante siempre que sentía que cualquier otra Legio le había afrentado. Su fanática impetuosidad en combate y la abierta belicosidad y orgullo militar que sus miembros mostraban, combinados con el símbolo de la espada ardiente que habían adoptado como blasón heráldico, hicieron que muy pronto la soldadesca común del Imperio los conociera como los Marcas de Fuego.
Durante gran parte del último tercio de la Gran Cruzada era normal que los Marcas de Fuego operasen varias demi-legiones separadas igual que muchas otras Legiones Titánicas de grado Secundus, y rara vez se agrupaban en masa para una batalla. Solía hacerse un despliegue rotativo de una demi-legión por vez en Atar-Median para que esta recibiera reparaciones y arreglos entre grandes campañas, mientras el grueso de la Legión combatía en diversas zonas de guerra como parte de la reserva militar del Imperio y raramente permanecía asignada a una Flota Expedicionaria concreta durante mucho tiempo.
Algunas campañas en las que los Marcas de Fuego participaron notoriamente en este periodo fueron la Liberación de Vayber, la Segunda Campaña de Ghenna, la gran Cruzada de Ullanor y el Lamento de Shedim. En esta última campaña ocurrió un notable incidente que tendría consecuencias posteriormente en los sucesos de la Herejía de Horus, y que fue parcialmente responsable de la presencia de la Demi-legión Karkanos de los Marcas de Fuego en Istvaan V.
Durante la guerra en las Fisuras de Shedim contra los Eldars, tuvo lugar un poderoso choque en el árido mundo de Anark Zeta entre las fuerzas del Mundo Astronave Mór-ríoh’i y la Gran Cruzada. La vasta fuerza imperial reunida para destruir al merodeador Mundo Astronave incluyó destacamentos de no menos de cuatro Legiones Titánicas: la Legio Mortis (los Cabezas de Muerte), la Legio Fureans (los Ojos de Tigre), la Legio Osedax (los Cocatrices) y la Legio Atarus, y todo el ejército estaba bajo el mando estratégico directo de Horus Lupercal y sus (aún) Lobos Lunares. Durante la apocalíptica batalla que rugió en la superficie del planeta, la Legio Atarus fue usada como parte de un ataque de tanteo contra los portales Eldars. Este tuvo éxito en atraer a los Titanes cenicientos y carmesíes del enemigo a un combate en campo abierto. Fuertemente presionados y ampliamente superados en número por las fantasmales máquinas de guerra de los xenos, el apoyo prometido por los Cabezas de Muerte nunca se produjo, mientras que los Titanes de los Ojos de Tigre, que defendían el flanco de los Marcas de Fuego, se vinieron abajo ante el asalto Eldar, dejando a una demi-legión entera de los Marcas de Fuego rodeada y prácticamente destruida, con un único Warhound superviviente y aún capaz de luchar tras la batalla.
Posteriormente se reveló que el ataque había sido un engaño, una distracción planeada por Lupercal para alejar a las fuerzas enemigas de la defensa directa de su Mundo Astronave mientras su Legión realizaba un asalto sorpresa contra él. La guerra de las Fisuras de Shedim fue una gran victoria para Horus y todos aquellos guerreros imperiales que lucharon en la campaña obtuvieron gloria por ello, pero para obtener esa victoria la Legio Atarus había sido cruelmente usada sin ser advertida de ello ni haberlo consentido, y sus pérdidas fueron agravadas por el insensible desprecio mostrado ante ellas por la Legio Mortis y la Legio Fureans en su rechazo a luchar junto a ellos en la batalla. Fue una herida que los Marcas de Fuego no olvidarían.
Acciones notables[]
- Cruzada de Ullanor (000.M31).
- Lamento de Shedim (M31).
- Masacre del Desembarco en Istvaan V (006.M31) - Aportaron un Manípulo al contingente Leal formado por los Manos de Hierro, los Salamandras y la Guardia del Cuervo.
- Campaña del Cinturón de Hierro (010-015.M31):
- La Invasión de Ny’Drinah (302–552.010.M31) - Los registros de navegación extraídos de los bancos de datos del fondeadero de flota en Paradonal, ubicado dentro del subsector Ny'Drinah, señalan que ciertas perturbaciones de la disformidad, las cuales sugieren el movimiento de un número significativo de naves que se dirigen hacia el sistema, se detectan 17 días después de que Atar-Median entre en el Botín de Findari. Pocas horas después, varios cientos de naves, portando los escudos de Urdesh y Kalibrax, emergen de la disformidad dentro del sistema Paradonal'ny, destruyendo sus estaciones de defensa con pérdidas mínimas y reclamando el puerto. Poco después, los astrópatas del Cinturón de Hierro transmiten un mensaje general, enviado desde un origen desconocido, pidiendo “la limpieza de todos los mundos, antiguos o recién nacidos, que se han apartado del Omnissiah y Sus Benditos Representantes en favor de ídolos lejanos, envueltos en falsedades”. Actuando en base a estrategias predeterminadas, los mundos Forja traidores avanzan para reclamar los valiosos mundos del subsector Ny’Drinah. La subsiguiente conquista del subsector es rápida. Habiendo asegurado una base de operaciones mediante la captura del sistema Paradonal'ny, la flota traidora pasa a objetivos secundarios. El núcleo de la fuerza traidora consiste en titanes extraídos tanto de la Legio Damicium como de la Kulisaetai que, según las estimaciones leales, se ubicaban entre 25 y 70 ingenios; una potencia de fuego que superaba con creces a los defensores del sector Ny'Drinah. Es de señalar que el asalto traidor coincide con el comienzo del ciclo de negociación durante el cual se asignaría la siguiente década de suministro industrial entre los mundos dentro del Cinturón de Hierro, explotando las leyes que permitían la entrada al subsector a una fuerza simbólica de cada mundo Forja participante, una salvaguarda para que no se acusara al proceso de presiones externas. De acuerdo con tal edicto, menos de una decena de titanes leales, una mezcla de las legios Atarus, Venator y Astraman, está en el subsector cuando los traidores comienzan su invasión. Enfrentados a un escenario imposible, los leales se retiraron al sistema Xiloci'ny, concentrándose para defender el mundo capital del subsector y esperar socorro de sus aliados. En las semanas posteriores a la caída del sistema Paradonal'ny, los traidores aseguran su control sobre el subsector Ny'Drinah, tomando el control de cuatro sistemas más antes de intentar conquistar el Mundo colmena de Xiloci II. Aquí, el avance se estanca, tanto por las considerables defensas de las ciudades colmena como la tenacidad de los titanes leales. En un esfuerzo por romper el estancamiento, los mundos capturados por los traidores son movilizados para la conquista de Xiloci II, mientras que los centros de población considerados “no esenciales” son reciclados en vastas legiones de guerreros esclavos, mejorados con tecnología profana, lanzados contra las defensas leales para minar la moral y drenar recursos. Hacia el 552.010.M31, solamente los sistemas Xiloci'ny y Uridoci'ny permanecen desafiantes frente a la invasión.
- El Rescate de Xiloci II (924.010.M31) - El daño causado en Paradonal por los disidentes en territorio ocupado por los traidores resulta en una gran reducción en la capacidad operativa de la estación, lo que provoca numerosos retrasos en el despliegue de refuerzos en el Cinturón de Hierro. A su vez, esto lleva a los traidores a desviar fuerzas del asedio de Xiloci II para reforzar otros sistemas. Cuando llegan estas noticias a la Magos Dominus Xixos, comandante de las fuerzas leales en el subsector Ny’Drinah, se envía una fuerza de socorro a Xiloci II para aprovechar la oportunidad. El principal objetivo de la fuerza leal es la reconquista de Xiloci II, basado en el razonamiento de que, al asegurar la capital del subsector, robarían a los traidores la capacidad de asegurar la victoria dentro de la región. Con este fin, tres destacamentos de la Legio Astraman que suman un total de 25 ingenios aterrizan en Xiloci II, en las zonas de aterrizaje aseguradas por los leales. En respuesta, los traidores tratan de asegurar sus líneas de asedio, creando fortificaciones reforzadas alrededor de ciudades colmena no conquistadas. Al hacerlo, los traidores sacrifican su impulso, formando focos aislados de resistencia que los leales pueden atacar uno a uno. La Legio Astraman dirige una campaña de conquista metódica, formando tres puntas que atacan ciudades colmena muy cercanas para evitar que las posiciones de los traidores se refuercen entre sí. La conquista del planeta se traduce en pérdidas mínimas para la Legio Astraman, basadas en manípulos que consisten principalmente en Reavers y Warlords. Después de tres meses de operaciones, los traidores son expulsados de gran parte de Xiloci II, encerrados en un puñado de ciudades colmena después de que Kalibrax evacuase a los elementos supervivientes de la Legio Kulisaetai. La última resistencia es reprimida después de un asalto decidido a la ciudad colmena de Espira Tartunrus en el que participa el propio Xixos, dirigiendo directamente el conflicto desde el Warlord Gracia de la Ira. No dispuesto a perder tiempo y vidas en otro asedio, el destino de Espira Tartunrus se sella cuando los cañones de Astraman son apuntados hacia la montaña alrededor de la cual se construyó la ciudad, enterrándola bajo una avalancha de piedra. Toda vez que se asegura el dominio de Xiloci II, los Caballeros de la Casa Col'Khak reciben la tarea de erradicar cualquier resistencia restante mientras Xixos dedica sus fuerzas a recuperar el control de los mundos restantes dentro del sistema Xiloci'ny y más allá.
- Asalto a Findari Prime (091-417.012.M31) - El Cataclismo de Hierro entra en una nueva fase tras la expulsión de las fuerzas traidoras del subsector Ny’Drinah. Obligados a retroceder, los traidores comienzan a reforzar sus propias posesiones en previsión de la contraofensiva leal mientras lanzan flotas especiales, de un puñado de naves, para devastar mundos del Cinturón de Hierro en un esfuerzo por fragmentar y retrasar lo inevitable. Los informes tácticos señalan que estas flotas están equipadas con numerosos ejemplos de naves del Mechanicum Oscuro. De las docenas de atrocidades cometidas por tales flotas, entre las más notables se encuentra la destrucción del sistema Aultarun y la segunda invasión de Botín de Findari. En el sistema Aultarun, la Legio Kulisaetai se embarca en una campaña de masacres desenfrenadas, atacando a los miles de millones de refugiados que se habían asentado en los mundos agrícolas dentro del sistema en un intento por evitar la guerra. Sus acciones, aunque no indican un patrón discernible, sirven para desencadenar un extraño ritual similar en diseño y propósito al que se infligió en el distante mundo de Calth. Sin embargo, en Aultarun, ninguno es capaz de detener la manipulación de su estrella y, en unos días, el sol del sistema experimenta miles de millones de años de expansión. Aquellos mundos que no son devorados por la estrella o limpiados por la radiación son consumidos por una grieta disforme creada mediante el sacrificio de la población. El desgarro resultante en la realidad pronto se conocerá como “Lamento del refugiado”, cuya siniestra luz es visible para los mundos de la franja occidental del Segmentum Pacificus. En Botín de Findari se ejecuta un método de muerte diferente, pero no menos destructivo. Su planeta sufre el paso de los traidores una vez más cuando un asalto, encabezado por los guerreros de la Casa Vextrix, toca tierra. Esto causa mucha confusión al Primer Escudo Nuvarss, quien tenía la tarea de defender el Botín, ya que la fuerza reunida por los traidores representaba solo una amenaza mínima para las defensas erigidas por Kalibrax años antes y fortalecidas por los tecnosacerdotes de Atar-Median. Sus acciones también se salen de las tácticas convencionales, utilizando grupos itinerantes de caballeros de la Casa Vextrix moviéndose de un lugar a otro, dejando rastros de excavaciones a su paso. Para discernir la lógica detrás de las fuerzas traidoras, se emite una directiva exigiendo la captura e interrogatorio de un tecnosacerdote traidor. Después de varias semanas de batallas, durante las cuales la Casa Vextrix logra derribar a tres titanes entre los Riscos de la Espalda del Mundo, los guerreros de la Casa Col'Khak logran su objetivo: un rezagado en la evacuación de la superficie del planeta. Los registros de los interrogatorios cada hora, transmitidos a Atar-Median, solamente hablan de un tecnosacerdote aparentemente enloquecido por un código corrupto que infesta sus procesadores. El registro final, transmitido cuando la flota traidora alcanza el borde del sistema, se corta abruptamente, y sus segundos finales no registran nada más que una risa desgarradora entrelazada con ráfagas de código basura. Momentos después, las líneas de sensores informan de detonaciones similares a las de ojivas ciclónicas bajo la superficie de Findari Prime poco antes de que el mundo mismo se haga añicos, llevándose por delante a decenas de miles de guerreros Atar-Medianos y una decena de titanes, con eso. Tras la destrucción de Findari Prime, las flotas de recuperación de Atar-Median entran en el sistema para buscar cualquier cosa de valor y es entonces cuando se topan con una sola nave traidora. Al abrir las comunicaciones, esta emite una advertencia burlona, declarando que el destino de Findari Prime le esperaba a cualquiera que continúe oponiéndose al Fabricador General de Marte antes de retirarse.
- La Conquista de Ny’Drinah (049.012.M31) - Tras la pérdida de Arachnus ante la Legio Tritonis, la Legio Venator expresa su deseo de recuperar su mundo natal, realizando varios asaltos infructuosos a los territorios de Arachnus. Como no conseguirían nada sin aliados, todos los cuales veían la seguridad del subsector Ny’Drinah como un objetivo de mayor prioridad que Arachnus, el Princeps Maxima Procolus, Gran Maestro interino de la Legio Venator, emplea a toda la fuerza de la Legio Venator en el subsector, formando un acuerdo con Atar-Median mediante el cual después de la conquista total de Ny'Drinah, la Legio Atarus comprometería una parte de sus fuerzas a la guerra contra Arachnus. Aunque el número de leales dentro del subsector se redujo por el redespliegue de muchos titanes de la Legio Astraman al frente oriental, los 60 ingenios traídos por la Legio Venator cambian rápidamente el rumbo del teatro con una serie de asaltos que expulsan a la Legio Damicium del sistema Yanazar'ny y la recuperación de los ingenios caídos en Yanazar IV, cuyas operaciones mineras se consideran entonces inoperables debido a los daños. Del mismo modo, los leales atacan el sistema Paradonal'ny, desplegando a 50 titanes, tanto de la Legio Atarus como de la Venator, para asediar a los traidores atrincherados alrededor del ascensor orbital en Paradonal I. El asedio subsiguiente, que se cobra 18 titanes, termina cuando los traidores apuntan sus armas hacia el ascensor, cortando el vínculo entre el fondeadero de la flota y el planeta. Los escombros resultantes caen sobre la posición de los traidores, cobrándose la vida del Magos Dominus Xixos y nueve titanes leales, junto con los pocos traidores restantes al tiempo que causan un daño catastrófico a la biosfera del planeta. Este acto final de desprecio deja a los leales con el control de un subsector devastado, cuya industria y población han sido masacrados; los censos tomados dos décadas después de la invasión del subsector informarían de un 64% menos de población y una disminución del 76% en la producción industrial en relación con las cifras anteriores a la Herejía de Horus. Aunque ya no era capaz de abastecer a los mundos forja como antes, el subsector resulta ser viable, sobre todo porque les otorga a los leales una fortaleza desde la que poder asaltar los mundos forja traidores directamente. Es importante destacar que la victoria dentro del subsector también serviría para apuntalar la moral de las fuerzas leales, lo que lleva a muchos mundos del Cinturón de Hierro, cuya lealtad no se había decantado, a anunciar su apoyo al Emperador, lo que socava los intentos de los traidores de encontrar nuevos aliados.
- Quema de Malhanr (386.012.M31) - la destrucción provocada por los Traidores en el Cinturón de Hierro provocó una hambruna generalizada, ya que los mundos agrícolas solían ser el objetivo de la agresión debido a la falta de defensas capaces de repeler incluso a un puñado de titanes. Los intentos de obtener alimentos de otras partes de la galaxia resultaron insostenibles, ya que innumerables mundos habían sido saqueados tanto por las fuerzas leales como por las traidoras, lo que dejó a la mayoría de los planetas sin voluntad o incapacidad de compartir recursos. Para reponer las menguantes reservas de alimentos, ambas partes se movieron para redistribuir una parte de sus fuerzas para asegurar cualquier mundo agrícola capaz de continuar la producción. Fue esta causa la que llevó tanto a la Legio Atarus como a la Legio Laniaskara al mundo de Malhanr, los dos bandos en guerra causaron un daño irreversible al ecosistema, lo que lo hizo incapaz de producir alimentos y privó al sistema de otro precioso mundo agrícola. La situación en Malhanr se volvió cada vez más complicada cuando una flota de asalto xenos, que ya no estaba contenida por las flotas imperiales que una vez patrullaban los sectores circundantes, arrasó con las flotas imperial y traidora que orbitaban el planeta, dejando varadas ambas fuerzas sobre el arruinado mundo agrícola. con pocas esperanzas de rescate. Negada cualquier posibilidad de escape o refuerzo, la guerra contra Malhanr continuó de todos modos, con ambos lados recurriendo a tácticas de guerrilla mientras los Firebrands y los Empaladores buscaban la destrucción total el uno del otro, su conflicto se entremezclaba con enfrentamientos contra los invasores xenos que descendieron sobre el planeta. Solo años más tarde se reveló el destino de aquellos que lucharon en la superficie de Malhanr, cuando los grupos de desembarco imperiales descendieron sobre el planeta y fueron recibidos por un solo titán atracador Legio Atarus maltrecho llamado Fuego de resolución. El único superviviente del conflicto, el Fuego de la Resolución estaba manchado y golpeado por años de guerra, pero el dios-motor permaneció intacto, siete nuevas marcas de muerte crudamente pintadas en su armadura.
- Batalla de Arachnus (145.013-015.M31) - La pérdida de Urdesh daña tanto la cohesión como la moral de las fuerzas traidoras, convirtiéndose en un símbolo de la ascendencia de las fuerzas leales en el Cinturón de Hierro. Mientras que varios mundos Forja menores como Tridolii se arrojan a la merced del Imperio, otros, como Narunbax, son irrecuperables y son aplastados por las legio Venator y Atarus mientras marchan sobre Arachnus, con la intención de recapturar el mundo en nombre del Emperador. Kalibrax, reconociendo que la atención de los leales está en otra parte, se retira, abandonando a sus aliados en un intento por fortalecer sus posesiones. Al hacerlo, los mundos que habían conquistado se ven privados de la presencia de la Legio Kulisaetai y con sus opresores eliminados, muchos de ellos se rebelan, superando a las guarniciones dejadas. Habiéndose liberado del gobierno de los traidores, muchos de ellos no desean quedarse de brazos cruzados y forman pequeños grupos para hacerse con el control de todas las naves que pueden. Juntos, se forma una vasta flotilla de naves, cientos en número y eclécticas en diseño. Esta flota, que carece de un propósito más allá de la venganza, cae sobre Kalibrax. Millones de personas mueren a manos de los cañones orbitales del mundo Forja, pero su número se impone y la flota toma el control de la órbita de Kalibrax. Al carecer de cualquier medio para conquistar el planeta, la flotilla bloquea el mismo hasta que fuerzas mayores vinieran a terminar el asunto. Arachnus también siente la ira de los leales, ganada a pulso por su expansión y por su transformación en la “Marea Oscura” Los primeros mundos en ser reconquistados por la vanguardia leal que se dirigía como una flecha directamente hacia Arachnus son aquellos que han sufrido su yugo, para después caer sobre sus dos lunas antes de que los elementos de la Legio Tritonis puedan ser llamados. En Nizkara, los leales se encuentran con que la resistencia seguía activa, inasequible al desaliento desde hace años. La Legio Atarus se despliega para relevar a los defensores de la luna, rompiendo las líneas traidoras y forzando a la Legio Tritonis a una evacuación de emergencia. En Iktomia, un destino similar les sucede a los traidores, pues toda la ira de la Legio Venator cae sobre aquellos que habían renunciado a sus juramentos y corrompido su tierra natal. Tras la exitosa conquista de las dos lunas de Arachnus, los leales vuelven su mirada hacia el planeta. Con el consentimiento de quienes habían sido obligados a exiliarse, los cañones de las dos lunas se desatan sobre el mundo Forja, abriendo grandes cráteres en la superficie del planeta para allanar el camino a una fuerza invasora. Los miembros de la Legio Venator que habían defendido Nizkara en nombre del Emperador reciben el honor de ser los primeros en pisar la superficie de Arachnus y llevar Su justicia a los traidores. La verdadera conquista no se logra hasta después de la caída de Horus y la gran guerra posterior, cobrándose las vidas de docenas de titanes antes de que la Legio Venator recupere su hogar.
- Batalla de Tallarn (010-011.M31) - Apoyaron a un destacamento de Salamandras contra un ejército combinado de Portadores de la Palabra y la Legión Titánica Traidora de los Amos del Fuego.
- Segunda Batalla de Paramar V (011.M31) - En este segundo round, las fuerzas leales que constan de la Legio Atarus, Legio Ignatum, Legio Solaria, Ángeles Sangrientos y Cicatrices Blancas chocan con unos defensores que consisten en la Legio Fureans, Legio Mortis, Hijos de Horus y Portadores de la Palabra. Los leales llevan a cabo una serie de ataques de diversión a través del Sistema Paramar para alejar a las fuerzas enemigas de su verdadero objetivo, antes de realizar un asalto a gran escala en el puerto espacial principal de Paramar V. Los leales logran capturarlo intacto y luego presionan para comenzar la destrucción de los gigantescos depósitos de suministros que se extendían por la meseta más allá. Sin embargo, pronto se revela que los traidores habían previsto este plan y lanzaron un enorme contraataque. Aunque infligen grandes bajas, la fuerza de invasión leal es rodeada y destruida sin piedad.
- Batalla de Tralsak (011.M31) - Los océanos helados y poco profundos de Tralsak se convierten en vapor por la furia de la guerra de ingenios de las Legio Atarus y la Legio Agravides contra la Legio Magna y la Legio Victorum, así como fragmentos de unidades de legionarios leales contra Devoradores de Mundos sobre un paisaje de témpanos de hielo en desintegración. En última instancia, la victoria absoluta escapa a ambos bandos, y cada uno utiliza la cobertura de la niebla que envuelve el planeta para evacuar y desplegarlas en otra parte. Sin embargo, quedan numerosos Caballeros auxiliares de ambos bandos para librar una guerra en la que ninguno admitirá la derrota.
- Batalla de Yarant (012.M31).
- Campaña de Beta-Garmon (006-013.M31):
- Bajo un sol carmesí (361.012.M31) - La Legio Krytos llega a Alpha-Garmon IX con la orden de arrasar el planeta y privar al cúmulo de su energía, en preparación para la ofensiva definitiva. Anticipándose a la llegada de los traidores, el Domini marciano del planeta pide ayuda a las legios Atarus y Astorum mientras reúne sus propios regimientos de caballeros. El conflicto resultante convierte las llanuras negras de Alpha-Garmon IX en cristal, mientras que los clados de servidores de guerra del Mechanicum Oscuro y levas mutantes se enfrentan en los túneles a los defensores. Durante la batalla, muchas de las torres tesla del planeta son destruidas y cuyos restos de kilómetros de largo caen entre los titanes en liza.
- Al filo del vacío (286.013.M31) - Una flota leal ataca los astilleros en Theta-Garmon V, con la Legio Atarus liderando el asalto terrestre. Los titanes luchan sobre los cascos de los astilleros orbitales mientras las naves luchan sobre sus cabezas. Aunque el asalto inicial captura muelles clave, el Mechanicum Oscuro desencadena un evento solar que bombardea al gigante de gas y ciega a los titanes leales y las naves cercanas. La Legio Fureans inflige un alto precio a la Legio Atarus y sus aliados, aunque estos colosos ciegos luchan con valentía hasta el final.
- Titanicidio (356.013.M31) - Más de veinte legios y cientos de titanes convergen en Beta-Garmon II mientras los leales intentan dar un golpe decisivo para recuperar Ciudad Nyrcon y despejar el sistema de traidores. Hombro con hombro, los leales luchan contra sus enemigos como formaciones de infantería, solo que en una escala mucho mayor, mientras los Caballeros corren alrededor de sus pies como perros de caza. Muchas legio se extinguen para siempre en estos días, e incluso formaciones legendarias como la Legio Astorum y la Legio Fureans quedan reducidas a una fracción de su tamaño inicial. Para cuando los leales alcanzan las murallas destrozadas de Ciudad Nyrcon, ambos lados se tambalean sobre los cementerios de titanes, mientras que la luz de las colmenas de Beta-Garmon II en llamas es visible desde el espacio.
- La aguja se rompe (788.013.M31) - El punto de inflexión de la campaña de Beta-Garmon se produce a la sombra de la Carthega Telepathica en Beta-Garmon III, cuyos astrópatas todavía gritan pidiendo ayuda a Terra. Toda vez que el grueso de las fuerzas leales ha sido atraído hacia las defensas de la Colmena Caldera, solo un puñado de titanes leales de diferentes legios defienden la Aguja del Adivino con sus caballeros aliados, entre ellos la Legio Defensor, Legio Astorum, Legio Atarus y Legio Solaria; algunos han quedado reducidos a un solo manípulo. Imparables tras meses de lucha, la Legio Mortis lanzan una gran cantidad de ingenios contra las defensas de la torre, marchando a través de las tormentas tóxicas para luchar en la cima de la montaña, logrando su objetivo. Cuando cae, un grito psíquico se extiende por todo el cúmulo y más allá, extendiendo la consternación y el horror a todos los leales que lo oyen. Aunque la lucha en Beta-Garmon continuará hasta que Horus esté a las puertas de Terra y mucho después, la historia registrará esto como el momento en que se selló el destino del cúmulo y los ejércitos del Señor de Guerra comenzaron su marcha final hacia el corazón del Imperio.
- Asedio de Terra (014.M31).
- La Purga (0xx.M31).
- Purga de Entessian.
- Purga de Tallarn.
- Batalla de Threnos.
Fuerza material al inicio de la Herejía[]
Considerada por los asesores de la Divisio Militaris como una Legión Titánica totalmente operativa de grado Secundus, se estima que la Legio Atarus disponía de entre 100 y 130 Titanes en servicio activo en la fecha del estallido de la Herejía de Horus. También se sabe que poseía un batallón de apoyo blindado muy respetado y una Legión Auxiliar de Skitarii como parte de sus fuerzas asociadas (conocidas en conjunto como la Hermandad de Axxos). Como muchas otras Legiones Titánicas de grado Secundus, la Legio Atarus destacaba por el número de sus Titanes de clase media, ya que los Titanes Reaver, Nightgaunt y Carnivore componían la mayor parte de sus filas, aunque contaban con contingentes de buen tamaño de Titanes Warlord y Warhound para equilibrar sus fuerzas. Se cree que la Legio Atarus poseía un único Titán clase Nemesis, el Immaculata Athartus, que actuaba a la vez como el vehículo personal del Gran Maestre de la Legión, Everard Mazarin, y como defensor del Mundo Forja de Atar-Median.
Titanes notables[]
Demi-legión Naga Roja[]

La Demi-legión Naga Roja.
La Demi-legión Naga Roja fue destruida en la Masacre del Desembarco en Istvaan V, tras la cual los Magos de Atar-Median consideran que sus miembros murieron como mártires de la sagrada causa del Omnissiah. Las designaciones y títulos únicos de los Titanes de la Demi-legión fueron recuperados posteriormente y mantenidos en servicio continuo por la Legio Atarus.
- Naga Roja – Titán clase Reaver modelo Marte.
- Bellum Sacrum – Titán clase Reaver modelo Marte.
- Enervatus – Titán clase Warhound.
- Mandragorax – Titán clase Warhound.
- Hambre Férrea – Titán clase Warhound.
Warhound[]
- Fortis Calderian - En Beta-Garmon III, en medio de las densas nubes tóxicas donde la visibilidad estaba restringida a solo unos pocos cientos de metros, la Legio Atarus confió en Warhounds como Fortis Calderian para encontrar amenazas o cazar presas.
- Enervatus.
- Mandragorax.
- Hambre Férrea.
- Bellium Et Nocus - Conocido como Bestia de la Noche, luchó en el Cataclismo de Hierro y logró muchos honores.
Reaver[]
- Bellum Sacrum - Tomó parte en la invasión de la colonia Vesh'yo del Imperio T'au.
- Fuego de Determinación - Último superviviente titánico de la Batalla de Malhanr, durante el Cataclismo de Hierro.
- Incendrium Rex - Monta un Blaster Gatling con el sello de la Collegia Titanica, inscrita con oraciones al Omnissiah, victorias de la legio y los nombres de los Magos and Tecnosacerdotes que le han atendido.
- Liber Beiium - Parte de un Manípulo Jenízaro que apoyó con frecuencia a las casas de caballeros aliadas, como a la Casa Arakon en la Campaña de Beta-Garmon.
- Naga Roja.
Warlord[]
- Ex Noctia - Los cañones volcano gemelos, como los que Ex Noctia portó en la Campaña de Beta-Garmon, demostraron ser armas muy populares y efectivas durante el conflicto por la certeza de destrucción que suponía para otros ingenios.
- Exultante - Participó en la Campaña de Beta-Garmon y fue destruido por Nuntio Dolores, de la Legio Vulpa.
- Forjado por la Guerra (Nightgaunt) - Participó en la Campaña de Beta-Garmon y fue destruido por Nuntio Dolores, de la Legio Vulpa.
- Immaculata Athartus (Némesis) - Sirvió tanto como centro de mando del Gran Maestre Everard Mazarin, como de ingenio de combate en la defensa de Atar-Median.
- Templado en el Fuego - Recuperado tras la Masacre del Desembarco en Isstvan V, fue recuperado y reacondicionado.
Miembros notables[]
- Everard Mazarin - Gran Maestre de la Legio Atarus durante la Herejía de Horus.
- Erwin Malky - Gran Maestre actual de la Legio Atarus.
- Irukile Barradro - Princeps Maxima.
- Helite Dae - Princeps Senioris.
- Gayran - Princeps.
- Marakaru - Comandante de la Demi-legión Naga Roja en la Masacre del Desembarco en Istvaan V.
Casas aliadas[]
Mechanicum[]
Imperiales[]
Apariencia[]
Los colores de la Legio Atarus son el rojo, el blanco, el negro y el oro. Su emblema heráldico es una espada llameante rodeada por el engranaje del Opus Machina, lo que les ha hecho ser apodados los Marcas de Fuego.
Citas[]
"Hay pocos campos de batalla tan aterradores como los que se desarrollan en el espacio. Recuerdo las batallas en Theta-Garmon no con aquellos terrores comunes, como una explosión que golpea la cabeza de mando, la confusa rabia de un espíritu-máquina agraviado o incluso el grito de advertencia de un reactor de plasma a punto de romperse. En Theta-Garmon, todos temiamos una cosa: el suave siseo que nos decía que estábamos ventilando oxígeno..."
- —Princeps Gayran de la Legio Atarus, sobre el Cementerio de Titanes.
"No podríamos haber sabido lo que nos esperaba allí, pero cuando el Emperador nos llamó a la guerra, marchamos sin dudarlo."
—De Compilación de Hados, por el Princeps Senioris Helite Dae, de la Legio Atarus.
Galería[]
Leer más[]
Fuentes[]
- Adeptus Titanicus: Rulebook. 14, 16-17, 62-63, 74-75, 89.
- Adeptus Titanicus: Titandeath. Páginas 16-17, 29-33, 62-63, 74-75, 80-81 y 93.
- Adeptus Titanicus: Crucible of Retribution. Páginas 22, 27-28, 30 y 74-75.
- Codex: Titanicus (2ª Edición). Página 8.
- Reglamento Warhammer 40.000 (8ª Edición). Página 159.
- The Horus Heresy II. Páginas 21-43 y 156-159.
- The Horus Heresy IV. Páginas 98 a 99.
- The Horus Heresy VI. Página 31.
- White Dwarf Monthly Nº 109 - Enero 1989. Página 14-15, 22.
- White Dwarf Monthly Nº 110 - Febrero 1989. Página 41.
- White Dwarf Monthly Nº 111 - Marzo 1989. Página 77-78
- White Dwarf Monthly Nº 112 - Abril 1989. Página 71.
- White Dwarf Monthly Nº 115 - Julio 1989. Página 47.
- White Dwarf Monthly Nº 5 - Enero 2017. Battleground: The Battle of Vesh'yo.
- Titandeath (Novela), por Guy Haley. Capítulos 12, 20 y 21.
- Siege of Terra: Mortis (Novela), por John French. Capítulos 7 y 17.
- Noble Knight Games - Online Webstore: Tranfer Sheets - Legio Atarus
- Warhammer Community - Crucible of Retribution: The Story
- Warhammer Community - Coming Soon: Crucible of Retribution