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Estandarte de la Legio Astraman.

La Legio Astraman (o Estrellas de la Mañana) es una de las Legiones Titánicas leal a la Collegia Titanica, uno de los brazos armados del Adeptus Mechanicus. Su base se encuentra en el Mundo Forja de Graia, en el Segmentum Tempestus, y se sospecha que fue fundada durante la Era de los Conflictos.


Historia[]

La historia de Graia y la Legio Astraman está intrínsecamente ligada al Cinturón de Hierro, nombre dado a una región del espacio que abarca los sectores fronterizos entre los Segmentum Tempestus y Pacificus que contenían numerosos Mundos forja menores. Cuando las arcas coloniales enviadas desde Marte durante la Era de los Conflictos alcanzaron el planeta que se convertiría en el Mundo forja de Graia, encontraron un mundo invadido por tribus de pielesverdes salvajes. Aunque la presencia de los xenos hizo que los intentos iniciales de colonización no fueran simples, también resultó ser la primera prueba de la unidad, aún sin nombre, que llegaría a formar la base de la Legio Astraman. Se desconoce el origen exacto del apodo “Estrellas de la Mañana”, salvo que fue legado a la Legio Astraman durante la colonización del planeta. La especulación sobre la procedencia del nombre hace referencia a informes fragmentados de batallas que tuvieron lugar durante el aterrizaje inicial en el planeta, los cuales afirman que:

"...llegaron precedidos por pasos atronadores... avanzando a grandes zancadas rodeados de los primeros rayos del sol... y he aquí que las criaturas se encogieron y ardieron, mientras la ira del Omnissiah brillaba como una estrella entre sus filas."

Anónimo

Fue la fuerza de la Legio Astraman lo que aseguró que Graia prosperara durante la Era de los Conflictos, expandiendo su alcance a más de dos docenas de sistemas estelares para cuando se hizo contacto con el Imperio. El éxito de las Estrellas de la Mañana se puede atribuir a tres factores definitorios. La primera fue la construcción de una extensa red de manufactorias que eran capaces de producir titanes, permitiendo la expansión de la Legio Astraman a un tamaño equivalente a una legio de grado Primus. En segundo lugar, su tenacidad y firme determinación, por las que Legio Astraman se hizo conocida durante la Gran Cruzada. Por último, los Magos de Graia trabajaron durante siglos para construir una red de plataformas orbitales alrededor del Mundo forja, repletas de armas, capacidad residencial y de investigación adicionales en caso de que fuera necesario. Esta red se conoció como la Corona de Graia y sirvió para aliviar la necesidad de una gran guarnición, permitiendo que la fuerza de la legio se centrara en las posesiones más distantes de Graia. Así, cuando la Gran Cruzada comenzó su expansión en el Segmentum Pacificus, encontró un próspero Imperio Forja defendido por una legio a considerar.

La fuerza de la Legio Astraman aseguró que el contacto inicial entre Graia y el Imperio fuera tenso, ya que los representantes del Emperador expresaron su preocupación de que cualquier intento de conquistar tal región sería un asunto prolongado y sangriento. Para tales individuos el hecho de que Graia pareciera estar dispuesta a unirse al Imperio con una resistencia mínima fue motivo de júbilo y, a cambio de su servicio, Graia recibió derechos feudales sobre un puñado de sistemas estelares adicionales que el Imperio ya había conquistado. El redescubrimiento de Graia resultó ventajoso para el Imperio, ya que los ingenios de las Estrellas de la Mañana serían puestas a prueba en las décadas posteriores. La expansión a través de la región del espacio que se conocería como el Cinturón de Hierro hizo que el Imperio se encontrar con muchos Mundos forja de diferente fuerza, y algunos protegidos por sus propias legios. El primer mundo de este tipo que se encontró después de Graia fue el Imperio Forja de Valia-Maximal y la ahora infame Legio Laniaskara. A diferencia de Graia, la gente de Valia-Maximal no estaba abierta al Acatamiento y se opuso al Imperio con todas sus fuerzas. Aunque cayó con el tiempo, lo hizo solo después de una campaña prolongada en la que las Estrellas de la Mañana y los Empaladores (Legio Laniaskara) se infligieron un daño considerable, lo que a su vez infligió un daño irreparable a la relación diplomática entre los dos Mundos forja. El conflicto adicional con legios disidentes, como la Legio Venator, no fue infrecuente durante la conquista de los dos Segmentum, aunque no fue el único frente de guerra en el que luchó la Legio Astraman. De hecho, las Estrellas de la Mañana pronto se ganaron un nombre junto a la Guardia del Cuervo, gracias en parte a su dependencia excesiva de predicciones de datos para dictar sus tácticas, lo que les permitió apoyar de forma proactiva la naturaleza clandestina de las tácticas de la Guardia del Cuervo.

Para el inicio de la Herejía de Horus, Legio Astraman era quizás uno de los principales expertos en la lucha contra otras legios, gracias en gran parte a su participación en la conquista de varios Mundos forja, lo cual les marcaba como una amenaza potencialmente significativa en la guerra por venir. Dando por hecho que las lealtades de Graia serían difíciles de ganar, los emisarios de Horus pusieron a Valia-Maximal de su lado, avivando el fuego del resentimiento y colocando a los dos Mundos forja  en oposición directa. Cuando este último se declaró públicamente a favor del Señor de la Guerra, Graia se vio envuelta en un conflicto cada vez mayor con Valia-Maximal y la Legio Laniaskara, lo que provocó el repliegue de gran parte de la fuerza de las Estrellas de la Mañana en el resto del Imperio; unos números que resultarían valiosos tras el estallido de la guerra a gran escala en el Cinturón de Hierro. Más de dos tercios de la fuerza de la Legio Astraman estuvieron comprometidos en la región y el conflicto resultanted, conocido como el Cataclismo de Hierro, donde incluso la propia Graia sintió la pisada de los ingenios traidores cuando la Legio Laniaskara cayó sobre el mundo forja. El resto de la Legio Astraman se vio envuelta en los conflictos más mortíferos de la Herejía de Horus, incluida la caótica vorágine de la Campaña de Beta-Garmon. En los oscuros días que siguieron a la caída de Horus, fueron las Estrellas de la Mañana los que descubrieron  Valia-Maximal abandonado, estéril salvo por las cáscaras profanadas de los titanes que habían caído durante el conflicto e incapaces de ser recuperados. Desde ese día, la Legio Astraman ha prometido perseguir a Legio Laniaskara hasta el final de la galaxia; hasta que su memoria haya sido desterrada.

Campañas notables[]

  • Campaña del Cinturón de Hierro (010-14.M31):
    • La tormenta toca tierra (xxx.010.M31) - La tormenta se abate sobre el Cinturón de Hierro. La noticia de la traición del Señor de la Guerra es recibida con poca fanfarria o indignación dentro del Cinturón de Hierro, ya que pocos en la región estaban ansiosos por declarar abiertamente dónde residía su lealtad. Está bien documentado que Atar-Median se mantuvo leal al Emperador, enviando una Demi-Legio al sistema Isstvan en apoyo de los leales. Graia también proclamó su intención de luchar en nombre del Emperador, mientras que contra ellos estaban las fuerzas de Valia-Maximal, mundo Forja que movilizó rápidamente sus fuerzas dentro del Segmentum Tempestus. Las rivalidades de antiguo entre Valia-Maximal y Graia salieron a la luz durante estos años, lanzando el primero varios ataques de tanteo sobre las posesiones del segundo, destacando por los numerosos informes de armas desconocidas desatadas por Valia-Maximal, muchas de las cuales infligieron daños permanentes a los mundos de Graia. En un esfuerzo por fortalecer su posición antes de avanzar hacia Valia-Maximal, Graia envió misivas a todo el Cinturón de Hierro, solicitando apoyo y de paso una declaración de lealtades de sus mundos Forja dentro, aunque recibieron pocas respuestas. Por cada mundo que se mostró ansioso por ponerse del lado de Graia y Atar-Median a cambio de cobrarse futuros favores, hubo quienes ofrecieron palabras vacías y el tiempo demostraría que su lealtad ya había sido comprada por el Fabricador General de Marte. Los datos de navegación extraídos de balizas orbitales hablan de flotas de suministros que partían de Urdesh y que se deslizaron más allá de los cordones imperiales para entregar suministros a células traidoras ocultas en el Segmentum Solar. En otra parte, dentro del Botín de Findari, flotas de construcción clandestinas enviadas desde Kalibrax trabajaron para levantar una posición fortificada cerca de Atar-Median. Sin embargo, las acciones de Kalibrax no pasaron desapercibidas, ya que Botín de Findari había sido sembrado con líneas de sensores desplegados para advertir a Atar-Median de posibles amenazas. Asimilando que las garantías públicas de Kalibrax de su lealtad al Emperador estaban lejos de ser serias, se desplegaron guarniciones de la Legio Atarus por todo el Cinturón de Hierro, cerca de mundos estratégicos en anticipación para la guerra. Para el 010.M31, todas las comunicaciones con la Estación Jerulas han cesado, mientras que el imperio de Arachnus ha cerrado sus fronteras y el debate consumía sus energías, incapaces de decidir si debían ayudar al Imperio o crear su propio camino. Sobre Pioro III, 14 titanes caen en enfrentamientos entre las legios Laniaskara y Astraman, amén de millones de muertos en el fuego cruzado. En mitad de esta confusión, una flota de los Guerreros de Hierro entra en Botín de Findari casi de forma desapercibida; Atar-Median la detecta y siente pavor.
    • La Invasión de Ny’Drinah (302–552.010.M31) - Los registros de navegación extraídos de los bancos de datos del fondeadero de flota en Paradonal, ubicado dentro del subsector Ny'Drinah, señalan que ciertas perturbaciones de la disformidad, las cuales sugieren el movimiento de un número significativo de naves que se dirigen hacia el sistema, se detectan 17 días después de que Atar-Median entre en el Botín de Findari. Pocas horas después, varios cientos de naves, portando los escudos de Urdesh y Kalibrax, emergen de la disformidad dentro del sistema Paradonal'ny, destruyendo sus estaciones de defensa con pérdidas mínimas y reclamando el puerto. Poco después, los astrópatas del Cinturón de Hierro transmiten un mensaje general, enviado desde un origen desconocido, pidiendo “la limpieza de todos los mundos, antiguos o recién nacidos, que se han apartado del Omnissiah y Sus Benditos Representantes en favor de ídolos lejanos, envueltos en falsedades”. Actuando en base a estrategias predeterminadas, los mundos Forja traidores avanzan para reclamar los valiosos mundos del subsector Ny’Drinah. La subsiguiente conquista del subsector es rápida. Habiendo asegurado una base de operaciones mediante la captura del sistema Paradonal'ny, la flota traidora pasa a objetivos secundarios. El núcleo de la fuerza traidora consiste en titanes extraídos tanto de la Legio Damicium como de la Kulisaetai que, según las estimaciones leales, se ubicaban entre 25 y 70 ingenios; una potencia de fuego que superaba con creces a los defensores del sector Ny'Drinah. Es de señalar que el asalto traidor coincide con el comienzo del ciclo de negociación durante el cual se asignaría la siguiente década de suministro industrial entre los mundos dentro del Cinturón de Hierro, explotando las leyes que permitían la entrada al subsector a una fuerza simbólica de cada mundo Forja participante, una salvaguarda para que no se acusara al proceso de presiones externas. De acuerdo con tal edicto, menos de una decena de titanes leales, una mezcla de las legios Atarus, Venator y Astraman, está en el subsector cuando los traidores comienzan su invasión. Enfrentados a un escenario imposible, los leales se retiraron al sistema Xiloci'ny, concentrándose para defender el mundo capital del subsector y esperar socorro de sus aliados. En las semanas posteriores a la caída del sistema Paradonal'ny, los traidores aseguran su control sobre el subsector Ny'Drinah, tomando el control de cuatro sistemas más antes de intentar conquistar el Mundo colmena de Xiloci II. Aquí, el avance se estanca, tanto por las considerables defensas de las ciudades colmena como la tenacidad de los titanes leales. En un esfuerzo por romper el estancamiento, los mundos capturados por los traidores son movilizados para la conquista de Xiloci II, mientras que los centros de población considerados “no esenciales” son reciclados en vastas legiones de guerreros esclavos, mejorados con tecnología profana, lanzados contra las defensas leales para minar la moral y drenar recursos. Hacia el 552.010.M31, solamente los sistemas Xiloci'ny y Uridoci'ny permanecen desafiantes frente a la invasión.
    • El momento decisivo (874.010.M31) - La principal fuerza leal, enviada desde Graia con dos Demi-Legios de la Legio Astraman y comandada por Magos Dominus Xixos, elige el sistema Uridoci'ny como su primer objetivo. En Uridoci VI, un mundo Minero basado en la explotación de depósitos de fosforita, un conflicto de un mes entre las legios Astraman y Kulisaetai destruye su capacidad industrial, con ocho titanes muertos y otros 13 que requerirían reparaciones extensas. En otros lugares, la población de Uridoci II fue reducida a menos de una décima parte del número que tenía antes del Cataclismo, masacrada en una campaña masiva dirigida por la Casa Gothrith, que construyó monumentos hechos de cadáveres dedicados al Señor de la Guerra Horus y embadurnados con símbolos rituales. Los pocos supervivientes son salvados por la Casa Moritain, quien había jurado defender los últimos puestos avanzados de la civilización en el planeta, enfrentándose a Gothrith entre las ruinas de Uridoci II y expulsándolos. Pero la marcha de la Casa Gothrith está marcada por el surgimiento de una plaga entre los supervivientes que se cobra otros 300.000 muertos y la cuarentena completa del planeta, condenándolo a una muerte lenta. Cuando se considera que la plaga ha terminado su ciclo, una facción de genetistas del Mechanicum desciende a la superficie y encuentra un mundo desprovisto de vida humana, junto con un extenso índice de nombres que enumeran a todos los individuos cuya vida fue reclamada por la Casa Gothrith y la plaga, registrado diligentemente por los vástagos de la Casa Moritain que también sucumbieron. El golpe final a los traidores cae sobre el mundo agrícola de Uridoci III. Contra la pequeña guarnición de la Legio Kulisaetai, Graia envía una veintena de la Legio Astraman en una demostración de fuerza abrumadora, diseñada más como un gesto simbólico que como una necesidad táctica. En un acto de rencor, los de Kulisaetai se niegan a dar batalla en campo abierto, detonando en su lugar cientos de ojivas nucleares en la superficie, provocando un cambio radical en la atmósfera del planeta y la muerte de toda la población. Este acto había sido diseñado para desmoralizar la resistencia de aquellos que aún eran leales al Emperador en todo el Cinturón de Hierro, transmitido por toda la región como una advertencia para cualquiera que se opusiera a Horus. En respuesta, muchos mundos se rinden a las fuerzas traidoras por temor a sufrir un destino similar. Pero al mismo tiempo las llamas de la insurrección se encienden sobre el fondeadero de la flota en Paradonal, que culmina con la destrucción de una nave de la Legio Damicium que albergaba a cuatro titanes de clase Warlord cuando los rebeldes toman el control de varias estaciones de defensa. Así mismo provocaron daños graves en las bahías de atraque, dejándolos inutilizables y necesitados de grandes reparaciones.
    • El Rescate de Xiloci II (924.010.M31) - El daño causado en Paradonal por los disidentes en territorio ocupado por los traidores resulta en una gran reducción en la capacidad operativa de la estación, lo que provoca numerosos retrasos en el despliegue de refuerzos en el Cinturón de Hierro. A su vez, esto lleva a los traidores a desviar fuerzas del asedio de Xiloci II para reforzar otros sistemas. Cuando llegan estas noticias a la Magos Dominus Xixos, comandante de las fuerzas leales en el subsector Ny’Drinah, se envía una fuerza de socorro a Xiloci II para aprovechar la oportunidad. El principal objetivo de la fuerza leal es la reconquista de Xiloci II, basado en el razonamiento de que, al asegurar la capital del subsector, robarían a los traidores la capacidad de asegurar la victoria dentro de la región. Con este fin, tres destacamentos de la Legio Astraman que suman un total de 25 ingenios aterrizan en Xiloci II, en las zonas de aterrizaje aseguradas por los leales. En respuesta, los traidores tratan de asegurar sus líneas de asedio, creando fortificaciones reforzadas alrededor de ciudades colmena no conquistadas. Al hacerlo, los traidores sacrifican su impulso, formando focos aislados de resistencia que los leales pueden atacar uno a uno. La Legio Astraman dirige una campaña de conquista metódica, formando tres puntas que atacan ciudades colmena muy cercanas para evitar que las posiciones de los traidores se refuercen entre sí. La conquista del planeta se traduce en pérdidas mínimas para la Legio Astraman, basadas en manípulos que consisten principalmente en Reavers y Warlords. Después de tres meses de operaciones, los traidores son expulsados de gran parte de Xiloci II, encerrados en un puñado de ciudades colmena después de que Kalibrax evacuase a los elementos supervivientes de la Legio Kulisaetai. La última resistencia es reprimida después de un asalto decidido a la ciudad colmena de Espira Tartunrus en el que participa el propio Xixos, dirigiendo directamente el conflicto desde el Warlord Gracia de la Ira. No dispuesto a perder tiempo y vidas en otro asedio, el destino de Espira Tartunrus se sella cuando los cañones de Astraman son apuntados hacia la montaña alrededor de la cual se construyó la ciudad, enterrándola bajo una avalancha de piedra. Toda vez que se asegura el dominio de Xiloci II, los Caballeros de la Casa Col'Khak reciben la tarea de erradicar cualquier resistencia restante mientras Xixos dedica sus fuerzas a recuperar el control de los mundos restantes dentro del sistema Xiloci'ny y más allá.
    • El Asedio de Graia (441.011-642.013.M31) - El conflicto en el Cinturón de Hierro no se limita al subsector Ny’Drinah durante los primeros años, y en la zona este de la región el conflicto esporádico entre Graia y Valia-Maximal se ha convertido en una guerra total. La ventaja residía firmemente en Valia-Maximal, ya que una parte significativa de las fuerzas de Graia estaban comprometidas tanto con la conquista del subsector Ny’Drinah como con la escalada del conflicto dentro del sistema Beta-Garmon. En contraste, Graia había pasado los años antes del comienzo del Cataclismo de Hierro reuniendo sus fuerzas. El papel que Graia jugó en la conquista de Valia-Maximal durante la Gran Cruzada está bien documentado, al igual que las numerosas peticiones denegadas por Valia-Maximal exigiendo reparaciones por el daño que la Legio Astraman infligieron a su mundo. En un deseo de reclamar venganza por tales pérdidas, Valia-Maximal desató sus fuerzas sobre tres sistemas estelares vecinos de Graia, conquistándolos en rápida sucesión y negando a los leales el acceso a varios mundos industriales bien desarrollados que ayudaban a la producción de titanes. En respuesta, Graia envia rápidamente manípulos a los tres sistemas y, al mismo tiempo, retira gran parte de sus fuerzas comprometidas en otras partes de la galaxia, lo que obliga a sus aliados a terminar la conquista del subsector Ny’Drinah. Esta rápida respuesta está motivada por informes de que el Magos Dominus-Alpha Hieroneyum, comandante general de los clados de Valia-Maximal y responsable de la muerte de miles de millones al servicio de Graia, está presente en la línea del frente. No tarda en hacerse evidente para las fuerzas leales que los movimientos de Valia-Maximal eran una finta, pues los supervivientes contaban historias de una breve invasión, seguida de una rápida retirada. Mientras las flotas leales registran el sistema en busca del enemigo, llegan mensajes de Graia que revelan el verdadero plan de los traidores: un asalto directo al planeta. Aunque carentede gran parte de su flota y de la legio, Graia no está indefensa, pues su red de defensas orbitales es capaz de propinar un golpe considerable a la flota invasora. Para contrarrestar esto, Valia-Maximal ha reacondicionado varios de sus acorazados con cañones Nova muy modificados, destinados a superar las estaciones orbitales de Graia. Mientras la batalla se desarrolla en órbita, una fuerza de ataque de Legio Laniaskara desembarca, asegurando una amplia franja de forjas antes de que pueda reunirse una defensa eficaz. Los intentos de aterrizar fuerzas terrestres adicionales resultan inviables, y algunos informes sugieren movimiento entre la red de estaciones espaciales, a pesar de que no hay registro de su capacidad para hacerlo, en contra directa a los movimientos de la flota traidora. Con el tiempo, la flota traidora se retira del sistema Graia, dejando más de 30 titanes de la Legio Laniaskara que participan en una campaña sostenida de destrucción por la superficie de Graia.
    • El Protectorado del Acero Insurrecto (584.011.M31) - Dentro del Cinturón de Hierro, el mundo Forja de Arl'yeth se convierte en el objetivo de una de esas fuerzas oportunistas después de que muchos de los titanes de la Legio Astraman se marchen para repeler la invasión de Graia. Poco después, Arl'yeth es uno de los primeros en sentir la bota de titanes que seguían a un reino en ascenso conocido como el "Protectorado del Acero Isurrecto". Trece titanes, con los escudos desfigurados de siete legiones diferentes, incluidas la Astorum y Damnatus, aterrizan en Arl'yeth, exigiendo la sumisión del planeta y amenazando con la conquista en caso contrario. Aunque Arl'yeth demuestra ser firme en su desafío, el mundo está protegido por batallones de Taghmata con poca experiencia, apoyados por tres ingenios de la Legio Astraman. Seis horas después de que empezara la batalla, el último titán leal cae ante los cañones de los ingenios invasores y Arl'yeth se rinde, uniéndose a más de una docena de mundos incorporados previamente al Protectorado. En los meses posteriores a la caída de Arl'yeth, se informa de múltiples encuentros con titanes asociados con el incipiente imperio, muchos de los cuales se convierten rápidamente en batalla cuando el Protectorado buscaba expandir su dominio.
    • La Conquista de Ny’Drinah (049.012.M31) - Tras la pérdida de Arachnus ante la Legio Tritonis, la Legio Venator expresa su deseo de recuperar su mundo natal, realizando varios asaltos infructuosos a los territorios de Arachnus. Como no conseguirían nada sin aliados, todos los cuales veían la seguridad del subsector Ny’Drinah como un objetivo de mayor prioridad que Arachnus, el Princeps Maxima Procolus, Gran Maestro interino de la Legio Venator, emplea a toda la fuerza de la Legio Venator en el subsector, formando un acuerdo con Atar-Median mediante el cual después de la conquista total de Ny'Drinah, la Legio Atarus comprometería una parte de sus fuerzas a la guerra contra Arachnus. Aunque el número de leales dentro del subsector se redujo por el redespliegue de muchos titanes de la Legio Astraman al frente oriental, los 60 ingenios traídos por la Legio Venator cambian rápidamente el rumbo del teatro con una serie de asaltos que expulsan a la Legio Damicium del sistema Yanazar'ny y la recuperación de los ingenios caídos en Yanazar IV, cuyas operaciones mineras se consideran entonces inoperables debido a los daños. Del mismo modo, los leales atacan el sistema Paradonal'ny, desplegando a 50 titanes, tanto de la Legio Atarus como de la Venator, para asediar a los traidores atrincherados alrededor del ascensor orbital en Paradonal I. El asedio subsiguiente, que se cobra 18 titanes, termina cuando los traidores apuntan sus armas hacia el ascensor, cortando el vínculo entre el fondeadero de la flota y el planeta. Los escombros resultantes caen sobre la posición de los traidores, cobrándose la vida del Magos Dominus Xixos y nueve titanes leales, junto con los pocos traidores restantes al tiempo que causan un daño catastrófico a la biosfera del planeta. Este acto final de desprecio deja a los leales con el control de un subsector devastado, cuya industria y población han sido masacrados; los censos tomados dos décadas después de la invasión del subsector informarían de un 64% menos de población y una disminución del 76% en la producción industrial en relación con las cifras anteriores a la Herejía de Horus. Aunque ya no era capaz de abastecer a los mundos forja como antes, el subsector resulta ser viable, sobre todo porque les otorga a los leales una fortaleza desde la que poder asaltar los mundos forja traidores directamente. Es importante destacar que la victoria dentro del subsector también serviría para apuntalar la moral de las fuerzas leales, lo que lleva a muchos mundos del Cinturón de Hierro, cuya lealtad no se había decantado, a anunciar su apoyo al Emperador, lo que socava los intentos de los traidores de encontrar nuevos aliados.
    • La Censura de Urdesh (149-856.012.M31) - La caída del subsector Ny’Drinah asegura un nexo industrial que, aunque maltrecho, demuestra ser suficiente para facilitar el rápido reacondicionamiento de las legios leales en preparación para la siguiente etapa de conquista. Su mirada se fija en los mundos Forja de Urdesh y Arachnus. El asalto a Urdesh no está motivado únicamente por el deseo de castigar a los insurrectos, azuzados desde la propia Terra con mensajes pidiendo la censura del planeta por su falta de esfuerzos por transportar suministros al Segmentum Solar. La fuerza enviada por Graia en respuesta a estas llamadas incluye más de 40 ingenios de la Legio Astraman y 60 Caballeros de la Casa Moritain, pero los mandos en Terra no contemplan posibilidad alguna de fracaso. Con este fin, se envían ocho ingenios de la Legio Ignatum, enmascarados por agentes de Malcador el Sigilita como una flota al servicio de Horus. Tal ardid resulta valioso, pues la llegada de la flota de Graia no causa alarma en Urdesh. Las naves de desembarco leales descienden sobre el planeta en masa, y la casta gobernante de Urdesh se reune para saludar a los representantes del Señor de la Guerra, flanqueada por un guardia simbólica de la Legio Damicium. Sus intentos de hospitalidad son respondidos con la muerte, pues la primera salva de los leales nada más bajar las rampas decapita al alto mando de Udresh. Las zonas de desembarco son aseguradas sin problema, lo que permite transportar más refuerzos a la superficie. La completa subyugación de Urdesh resulta mucho más problemática. La resistencia a la que se enfrentan los leales resulta descoordinada pero feroz, pues la gente de Urdesh siempre había repelido a los invasores. Los primeros meses de la guerra contemplan cómo la maltratada Legio Damicium, agotados por el Cataclismo de Hierro y la falta de repuestos desde Marte, castiga a los leales por su audacia y ralentizan el avance. Dentro del Bastión Ferrum, una vasta cantera abandonada agotada mucho tiempo ha, un grupo de titanes traidores utiliza sus túneles para emboscar a las fuerzas leales, lo que provocó un retraso de semanas. En el cerco de Draunheim, un asalto de un mes sobre la ciudad se cobra las cabezas de siete titanes de la Legio Astraman Titanes por un puñado de Warlords de la Legio Damicium, el Gloria Victoria, un viejo titán clase Emperador-Warmonger. Graia paga cada metro con sangre hasta que, seis meses después de la muerte de los líderes de Urdesh, los refuerzos prometidos del Segmentum Solar llegan. La reputación de la Legio Ignatum resulta cierta en su descenso a Urdesh. En reconocimiento a su condición de miembros de la Tríada Ferrum Morgulus de Marte, los Avispas de Fuego reciben el mando de cada campo de batalla que pisan. Solos o en parejas se unen a los diferentes frentes en Urdesh, guiando el conflicto y prestando tanto su vasta experiencia como la furia de sus armas para asegurar la victoria. La ciudad Forja de Urdessec resulta ser la ubicación de la última resistencia de los traidores y de los restos de la Legio Damicium en Urdesh, 11 ingenios malheridos. Superados tres a uno, los Señores Inquebrantables luchan hasta el fin, reclamando al menos un enemigo por cada hermano antes de que la ciudad de Urdessec es reducida a escombros, para nunca ser reconstruida. Como censura por sus crímenes contra el Imperio, las ciudades Forja más grandes de Urdesh son devastadas y sus bancos de conocimiento purgados de cualquier tecnología que el Mechanicus considerara indigna de Urdesh. Pronto, la maltrecha industria del mundo Forja se orienta hacia el suministro a las fuerzas leales, operadas por un nuevo liderazgo de tecnosacerdotes que forman parte del recién formado Adeptus Mechanicus. Dado que Horus se acerca cada vez más a Terra, la gran mayoría de las municiones y armas producidas por Urdesh se envian directamente al Sistema Sol, con la intención de reforzar las Puertas Gemelas, reliquias de la antigüedad que facilitan el rápido despliegue de naves dentro del sistema central del Imperio. Poco después de la batalla de Urdessec, los titanes de la Legio Astraman parten hacia Graia, con la intención de intensificar la guerra con Valia-Maximal. Por orden de Malcador, la Legio Ignatum se queda para vigilar Urdesh y sus posesiones y se le da autoridad para castigar a cualquiera que se atreva a levantarse una vez más contra el Emperador.
    • Avance imparable: silencio entre las estrellas (211.013-461.014.M31) - El Asedio de Arachnus, la Caída de Urdesh y el Bloqueo de Kalibrax casi ponen fin a la amenaza traidora dentro de la región del Cinturón de Hierro. Aunque mundos Forja menores seguían mostrando signos de rebelión, pocos podían disputar el poder de Atar-Median y la Legio Atarus es desplegada por todo el Cinturón de Hierro. Muchas de estas flotas tratan de responder a las llamadas de socorro ignoradas durante mucho tiempo, y aunque tal propósito es noble, resulta en gran medida inútil. El Cinturón de Hierro no queda libre de guerras pues Graia permanece enfrascado en una guerra sin fin contra Valia-Maximal. Los leales se enfrentan a una campaña de desgaste metódica y orquestada por el Magos Dominus-Alpha Hieroneyum, que buscaba dispersar la fuerza de Graia mediante una serie de fintas y golpes de mano. Su muerte en el mundo industrial de Nalindeer es motivo de una gesta heróica, pues fue mediante el sacrificio de tres titanes Warhound de la Legio Astraman (Bestia de la Forja, Sire Fiel y Venator Ultima) que se logró destruir el Ordinatus Valia, centro de mando traidor. La muerte de Hieroneyum desorganiza Valia-Maximal, y ningún mando demuestra ser capaz de llenar el vacío. Aunque son incapaces de organizar un plan coherente, el difunto Magos había preparado bien las defensas del mundo Forja, y una línea inquebrantable de mundos aún desafía a Graia. Estos mundos habían sido convertidos en planetas-fortalezas a una velocidad antinatural, prometiendo un coste en vidas astronómico. De los 16 intentos registrados para capturar los “Mundos Sangre Férrica”, solo uno tiene éxito: la toma del ahora mundo muerto de Eristara a costa de 11 ingenios de la Legio Astraman y unos 250.000 muertos de la Taghmata Mechanicum. Durante casi un año, Graia ataca Valia-Maximal, arrojando a millones en el picadero de carne hasta quedar prácticamente desangrado. Entonces, como provocado por alguna señal predeterminada, las flotas de Valia-Maximal se retiran más allá de sus planetas-fortaleza. Para cuando Graia lanza una nueva acometida, superado el desconcierto, no encuentran más que silencio: diez mundos muertos y los pasillos de sus fortificaciones vacias. Un destino similar, aunque más desconcertante, ha caído sobre Valia-Maximal. Ha sido despojado de sus ciudades-forja, quedando solamente las piezas dispersas de las industrias que una vez habían unido a esta. Sobre la superficie, la fuerza de desembarco inicial no encuentra más que los caparazones ahuecados de titanes de la Legio Astraman que habían caído en años anteriores, colocados en posturas de gran sufrimiento y mantenidos por andamios construidos con patrones tales que llevan a muchos de los que los ven al borde de la locura. En cuanto a cómo o por qué ocurrió la muerte o marcha de Valia-Maximal, nadie lo sabe.
  • Campaña de Beta Garmon (006-13.M31):
    • 317.012.M31 - Con los ejércitos y flotas imperiales repartidos por el Cúmulo Beta-Garmon, Horus desata todo el poder de sus legios contra objetivos clave. En Delta-Garmon II y Theta-Garmon V, asedios que duraban años llegaron a un punto de inflexión repentino y brutal. Los titanes de la Legio Mortis abrieron el camino contra las agri-cúpulas de Delta-Garmon II. En Theta-Garmon V, los manípulos de la Legio Fureans y Vulpa marcharon a través de los grandes astilleros garmonitas, asaltando los muelles de la fortaleza y dejaron nubes de cadáveres congelados a su paso. Solo la rápida llegada de los manípulos de la Legio Astraman y Solaria impidió que ambos sistemas cayeran completamente en manos del Señor de la Guerra, aunque ambas legios se encontraron en apuros por la gran cantidad de enemigos que se alinearon contra ellos.
  • 969.999.M41 - Para detener el avance de los Orkos del ¡Waaagh! Garaghak en el Sector Forsarr, se despliegan más regimientos de la Guardia Imperial, junto con grandes fuerzas eclesiarcales y una demi-legio de la Legio Astramana. También han llegado Marines Espaciales de los Injuriadores, Aurora y Águilas de la Muerte. La totalidad de la Guardia del Cuervo está lista para defender su mundo natal, Deliverance, que ahora se encuentra en el camino previsto del ¡Waaagh!...

Fuerza material[]

La Legio Astraman se benefició enormemente tanto de la capacidad de fabricación de Graia como de la necesidad del Imperio de mantener su número durante los conflictos con legios enemigas durante la Gran Cruzada, como las legios Laniaskara y Venator. Para asegurarse de que el desgaste de tales conflictos no consumía a las Estrellas de la Mañana, más de una docena de Mundos forja menores en las proximidades de Graia recibieron la tarea de suministrarle material a la Legio Astraman y, cuando fuera posible, titanes. Mediante una cuidadosa negociación, este flujo de recursos se mantuvo hasta el estallido de la Herejía de Horus, elevando la fuerza de la Legio Astraman a los 156 ingenios. Dada la antiguedad de la legio, varios de estos ingenios eran de clases más raras, incluidos al menos tres Titanes clase Emperador, de los cuales uno cayó en Urdesh y aún no se ha reconstruido. De los restantes, las Estrellas de la Mañana mostraron una preferencia hacia el despliegue del modelo Warlord, representando casi la mitad de sus filas; el resto eran exploradores o de línea.

Titanes notables[]

Warhound[]

  • Canis Vigilanti.
  • Honos Graia.

Reaver[]

  • Solutus Virtuti.

Warlord[]

  • Fortiter Bellator - Su último despliegue fue en el mundo agrícola de Nariindi, uno de los principales proveedores de alimentos del Mundo forja Graia. El mundo agrícola estuvo plagado de una rebelión generalizada durante el Cataclismo de Hierro, lo que resultó en el despliegue de un manípulo, en el que estaba incluido Fortiter Bellator, para aplacarla. Todo contacto se perdió en el 012.M31, y solo después del redescubrimiento del cadáver destripado del Warlord en Valia-Maximal dos años más tarde se conocería su destino.
  • Fulgur Magno (Warbringer Nemesis) - Aunque las Estrellas de la Mañana contribuyeron con sus fuerzas a los conflictos en todo el Cinturón de Hierro y la galaxia en general, muchos de sus esfuerzos se centraron en detener los avances de la Legio Laniaskara en las fronteras del Imperio Forja de Graia. Dadas las infames tácticas directas de los Empaladores, los mandos de la legio se basaron en gran medida en estrategias defensivas. Los titanes Warbringer Némesis, como Fulgur Magno, eran elementos vitales de tales tácticas como anclas para una línea defensiva. Los elementos más rápidos de la Legio Astraman llevarían a los ingenios de los Empaladores a zonas de muerte cuidadosamente preparadas donde los movimientos de los traidores serían debilitados por los efectos debilitantes de los cañones terremoto de las Estrellas de la Mañana.
  • Invictus - Uno de los principales objetivos estratégicos para el ¡Waaagh! Grimskull durante su invasión del Mundo Forja Graia fue la toma del Titán clase Warlord Invictus, el cual estaba a punto de ser terminado en el Manufactorum Ajakis. Gran parte de los esfueros de la 2ª Compañía de los Ultramarines, dirgida por el Capitán Titus y desplegada en Graia para frenar el avance de los Orkos hasta que una flota de liberación pudiera llegar, fue dirigido a la defensa de este Titán contra los invasores pielesverdes. Después Invictus sería utilizado por las fuerzas imperiales para destruir el punto focal desde el cual las fuerzas del Caos estaban lanzando su propia invasión del Mundo Forja, mediante el uso de un Cañón Volcán sobrecargado con la misteriosa fuente de energía basada en la Disformidad, desarrollada por el Inquisidor Drogan. Estos hechos ocurrieron en una realidad alternativa donde el capitán Titus era el comandante de la 2ª Compañía de los Ultramarines en lugar de Cato Sicarius.

Personajes notables[]

Casas aliadas[]

Imperiales[]

Apariencia[]

MORNING STARS warlord

Titán Warlord de la Legio Astraman.

Colores[]

Los colores de esta Legio son el verde, amarillo y azul; la decoración a veces tiene añadidos en blanco y negro (generalmente rayas o patrones).

Estandarte[]

El estandarte de la Legio Astraman es una estrella de la mañana rampante, frente a un cuadrado azul que muestra la galaxia, en un escudo. Los colores del escudo están divididos a la mitad, con la parte superior en verde y la parte inferior con un patrón de rayas azules y blancas. En la parte inferior derecha de la pantalla hay gran cráneo rodeado por cuatro cráneos más pequeños a modo de puntos cardinales.

Leer más[]

Legiones Titánicas.

Lista de Legiones Titánicas.

Fuentes[]

  • Codex Titanicus (1ª Edición). Página 110.
  • Adeptus Titanicus: Rulebook. Página 16.
  • Adeptus Titanicus: Titandeath. Página 93.
  • Adeptus Titanicus: Crucible of Retribution. Páginas 22-23, 26-27, 29-31, 57, 72-73 y 76-77.
  • Adeptus Titanicus: Loyalist Legios. Páginas 88 a 93.
  • The Horus Heresy VI: Retribution. Página 31.
  • Imperial Armour I - Imperial Guard & Imperial Navy. Página 8.
  • Imperial Armour VIII - Raid on Kastorel-Novem. Página 77.
  • White Dwarf Monthly Nº 108 - Diciembre 1988 (Edición inglesa). Eavy Metal: Adeptus Titanicus Titans & Banners. Página 76.