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Legion penal

Soldados de una Legión Penal

"Hay quienes infravaloran a los Batallones Penales. Pero deberían considerar esto: ¿Debería permitirse a un hombre que ha ofendido al Emperador ofenderle aún más? Pues cada hombre ejecutado es un hombre que ya no puede servir, y fallar en el servicio al Emperador es el mayor de los pecados."

Leman Russ, Meditaciones sobre el Mando Imperial, Libro XXI

Las Legiones Penales (Penal Legions en inglés) son formaciones de la Guardia Imperial compuestas de soldados condenados a muerte cuya pena se conmuta a cambio de combatir en las misiones más peligrosas del frente.

Descripción[]

Las Legiones Penales están formadas por la escoria de la galaxia. Sus filas están formadas por Guardias Imperiales que han cometido crímenes capitales y han sido sentenciados a servicio perpetuo. Son asesinos salvajes; algunos han enloquecido de rabia, otros de remordimiento. Indultados de la pena de muerte por sus talentos o instintos naturales, son los psicópatas y asesinos más rabiosos de la Guardia Imperial.

En la Guardia Imperial es imprescindible mantener la disciplina más severa, y las transgresiones de la ley militar no pueden quedar sin castigo. A veces hay que hacer la vista gorda ante una lucha entre reclutas borrachos, pero no se puede hacer lo mismo cuando los soldados se matan entre ellos, ya sea por accidente o deliberadamente. Los asesinos, ladrones, cobardes y desertores deben decidir entre la muerte o el servicio en la Legión Penal. Hay muchos crímenes capitales en el Imperio, así que las colas de "voluntarios" de las Legiones Penales no dejan de crecer.

Las tropas condenadas a servir en las Legiones Penales están ahí para el resto de sus vidas, que son invariablemente cortas. Arrastran un terrible sentimiento de culpa, pues no solo han cometido un crimen, sino que al hacerlo han traicionado al Emperador. Los legionarios que se arrepienten de verdad tienen la oportunidad de aliviar este peso, y muchos mueren en el campo de batalla en un intento desesperado de expiar sus crímenes. En circunstancias inusuales y excepcionales, los legionarios que completan sus misiones y sobreviven pueden llegar a recibir el perdón del Emperador. Estos legionarios quedan absueltos de sus pecados y pueden volver a unirse a las filas de la Guardia Imperial. Aunque algo así solo ocurre unas pocas veces cada milenio, es la esperanza a la que se aferran estas almas condenadas.

Penal legion 1

Miembros de la legion penal van a la batalla

A los nuevos legionarios se les afeita la cabeza y se les tatúa la insignia de su unidad. Alrededor del cuello se les instala un collar explosivo, un dispositivo disciplinario diseñado para eliminar toda tentación de escapar. La explosión que provoca es solo interior, y no causará más daños a los que le rodeen que una desagradable ducha de sangre. En combate, un Custodio hace detonar los collares cuando hay que aplicar disciplina sin destruir la moral de la tropa.

Aunque las Legiones Penales incluyen a la basura humana del Imperio, entre ellos se encuentran algunos de los guerreros más efectivos de la Guardia Imperial, héroes temerarios cuyas habilidades especializadas sirven a la causa del Emperador. Unidos en equipos encubiertos, a los legionarios penales se les asignan las misiones más peligrosas, donde sus habilidades poco ortodoxas son esenciales para obtener la victoria. Incluyen a soldados de muchos regimientos distintos, almas arrepentidas que han elegido luchar y redimirse en combate de los crímenes que cometieron contra sus compañeros.

Las Legiones Penales son parte de las fuerzas regulares de la Guardia Imperial, y un comandante que considere estos batallones como carne de cañón y los use descuidadamente puede acabar en una Legión Penal también.

De entre todas las Legiones Penales del Imperio, hay una que destaca sobre las demás, la 13ª Legión Penal, también conocida como "los Salvajes de Schaeffer". Comandada por el inflexible Coronel Schaeffer, esta unidad representa la última oportunidad para la peor escoria de la galaxia. La filosofía de Schaeffer es sencilla: ofrecerá a las tropas a su cargo una última oportunidad de ganar el perdón del Emperador redimiendo así sus almas. Les dará tal oportunidad llevándolos a las zonas de guerra más peligrosas en las peores misiones suicidas imaginables. ¡Cómo será la reputación del Coronel, que muchos de los que reciben su oferta prefieren la muerte antes que acompañarle!

Bombas humanas[]

Las tropas sentenciadas a las Legiones Penales están cumpliendo una pena perpetua, y deben vivir bajo una tremenda carga de culpa, pues no solo han cometido crímenes, sino que al hacerlo han traicionado al Emperador. Sin embargo, el Emperador en su misericordia ha ordenado que las tropas penales deben tener la oportunidad de arrepentirse y expiar sus pecados, y por eso existen las bombas humanas.

Cualquier soldado de la Legión Penal puede presentarse voluntario para servir como bomba humana. Además de su equipo normal, lleva un arnés explosivo. En el momento en el que se lo pone, queda absuelto por el Emperador y se le quita su carga de culpa. También tiene la oportunidad de ganarse la libertad, pues algunos de los arneses no están activados, y si sobrevive a la batalla queda libre sin cargos.

Armamento[]

Los escuadrones de la Legión Penal se componen de 9 legionarios penales, armados con armadura antifrag, rifle láser y cuchillo de combate, y un Custodio, armado igual excepto por una pistola láser en lugar del rifle.

Miniaturas[]

Fuentes[]

  • Warhammer 40,000: Compendium (1ª Edición).
  • Codex: Guardia Imperial (5ª Edición).
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