Inquisidor Kryptman
El Inquisidor Kryptman, fue el Inquisidor con más experiencia del Ordo Xenos durante las guerras Tiránidas. Ayudó a los Ultramarines durante la “Batalla por Macragge” en la qual pudo investigar a fondo la Flota Tiránida y descubrir sus vulnerabilidades. Gracias a él, Marneus Calgar (señor del capítulo de los Ultramarines) dirigió un ataque contra la nave tiránida de mayor envergadura que a su vez era la que coordinaba el ataque al planeta. Después de que el tentáculo se dispersara el Inquisidor siguió investigando a los tiránidos en los subsiguientes conflictos.
Fue en la batalla de Tarsis Ultra (esta vez contra la Flota Enjambre Leviathan) cuando la situación fue más tensa, en los ataques realizados por las flotas Imperiales a la hora de destruir las naves tiránidas, pero fracasaron y con la misma estrategia que las fuerzas Imperiales habían urdido contra la flota tiránida (que esta misma se aprovechó y provocó serios estragos en la Armada Imperial). Dado que la flota Imperial no había podido destruir la flota tiránida el intento de destruir la nave que contenía la reina norna de la Flota Enjambre, y que coordinaba el ataque Kryptman tomó medidas de mayor calibre.
Bajo su órden ordenó un Exterminatus contra los pocos planetas que estaban entre Tarsis Ultra y los tiránidos, privándoles a estos la materia prima que necesitaban. Eso disminuyó un poco la fuerza tiránida. Durante la batalla de Tarsis Ultra gracias a los Guardianes de la Muerte y con ayuda del capitán Uriel Ventris consiguieron capturar un líctor tiránido vivo (quisiera recalcar que las posibilidades de capturar un líctor tiránido con vida rozan el 0%). Después, el ayudante del Inquisidor Kryptman el Magos Biologis Locard, pudo extraer un veneno para infectar a los tiránidos (ya que los líctores son las criaturas que tienen el matrial genético con menos modificaciones evolutivas) a partir del líctor capturado. Con la ayuda de los Guardianes de la Muerte y el capitán Ventris se pudo lanzar con éxito un ataque de precisión contra la reina norna, infectándola y dispersando la Flota Enjambre salvando Tarsis Ultra.
Pero el Inquisidor sabía que los tiránidos no se detendrían y por eso ordenó un Exterminatus contra una serie de planetas (más tarde el conjunto de estos planetas fue nombrado “Cordón de Kryptman”) con tal de reducir su avance, por esa acción la Inquisición lo expulsó de la orden.
Pero Kryptman siguió adelante con un puñado de leales de los Guardianes de la Muerte ideó un plan, en el cual capturaron a unos genestealers en un planeta remoto con un campo de éxtasis y los llevaron a bordo de su nave, una vez a salvo rompieron el campo y dejaron a los genestealers encerrados en la nave rumbo al corazón del territorio orko. Una vez allí los orkos saquearon la nave pero cuando volvieron a su planeta estos volvieron con una carga inusual. En poco tiempo los genestealers se multiplicaron lo suficiente como para atraer a parte de la Flota Enjambre hacia los orkos. Después de esta acción fue readmitido en el Ordo Xenos para seguir combatiendo a los Tiránidos.