Koorland

Koorland, conocido como Masacre por el nombre de su Muro, fue el Capitán de la Segunda Compañía, y posteriormente el Señor del Capítulo, de los Puños Imperiales.

Koorland fue un líder fundamental para la supervivencia del Imperio en la Guerra de la Bestia a mediados del M32, conflicto durante el cual llegó a ser nombrado Lord Comandante del Imperio.

Historia[]

Al comienzo de la Guerra de la Bestia, Koorland era el Capitán de la Segunda Compañía de los Puños Imperiales, la Compañía Muro de Luz Diurna.

Koorland se encontraba en el mundo de Ardamantua liderando a todo su capítulo junto al Señor del Capítulo Cassus Mirhen contra los xenos conocidos como Chromos, cuando los Orkos llegaron con una Luna de Atake. Koorland y sus hermanos fueron aparentemente superados en los primeros combates de la Guerra de la Bestia^[1] y, aunque el Tecnosacerdote Phaeton Laurentis pudo rescatar a Koorland, sus heridas sanadas por el Magos Biologis Eldon Urquidex, él fue el único Puño Imperial en sobrevivir a los combates^[2].

Negándose a regresar a Terra, Koorland proclamó el Protocolo Último Muro que establecía que, si Terra se enfrentaba a una gran amenaza, todos los Capítulos Sucesores de los Puños Imperiales debían reunierse en el Sistema Phall (lugar de la famosa batalla de la Herejía de Horus) para formar un ejército con los números de las Legiones. Dado que era el único Puño Imperial que se sabía continuaba con vida, representó a los suyos en la reunión en Phall^[3], convirtiéndose en el líder de facto de las fuerzas combinadas de todos los capítulos, liderando el ataque contra la Luna de Atake que se había acercado hasta la órbita de Terra^[4].

Como líder de los Puños Imperiales, Koorland se enfrentó al rechazo del Lord Comandante Udin Macht Udo, aunque decidió aceptar su autoridad, y la del Adeptus Terra, para mantener un frente unido. Sin embargo, cuando Udo demostró su incapacidad para liderar a los imperiales, Koorland se alió con el resto de los Altos Señores de Terra y expulsó a Udo de su puesto, convirtiéndose en el nuevo Lord Comandante del Imperio^[5]. Como primera medida en el mando, emitió una orden a todas las fuerzas del Imperio: reunirse para un ataque en Ullanor, mundo natal de La Bestia.

KoorlandArtLastrSon — Koorland como Señor del Capítulo.

Antes de marchar hacia el planeta, Koorland recibió noticias de que el propio primarca Vulkan estaba luchando en el mundo de Caldera, por lo que viajó hasta allí para ayudar al señor de los Salamandras, otorgándole después el mando del ataque de Ullanor. Vulkan expresó un gran respeto por Koorland, afirmando que hacía honor al nombre de Rogal Dorn^[6].

Koorland actuó como líder de todas las fuerzas imperiales, pues Vulkan prefirió centrarse en marchar al frente de los combates. El Puño Imperial encontró resistencia, pues tanto el Gran Mariscal Bohemond como el Señor de los Puños Carmesíes, Quesadra, desafiaron su posición, así que Vulkan les sometió a una prueba: quien pudiera levantar su martillo Tremor de Condenación y destruir una puerta que los bloqueaba se le daría el puesto. Solo Koorland, que había trabajado en equipo con sus hermanos, pudo cumplir con la tarea, cimentando su posición como líder.

Koorland acompañó a Vulkan durante el ataque al palacio de la Bestia en Gorkogrod, la capital de Ullanor. Sin embargo, al darse cuenta de que el Primarca pretendía luchar solo contra el imponente Kaudillo, ordenó la retirada del complejo. Aunque Koorland quedó consternado por la decisión, Vulkan finalmente cumplió su deseo de sacrificarse para derrotar a la Bestia^[7].

Tras el aparente fracaso del primarca para derrotar a la Bestia en Ullanor, Koorland procedió a la creación de los Vigías de la Muerte, que lograron destruir la Luna de Ataque sobre Terra y, tras seguir las indicaciones de Veritus hasta Nadiries, lideró una expedición que recuperó el último remanente de las Hermanas del Silencio^[8].

Tras recuperar a las Hermanas, Koorland regresó a Terra y continuó enfrentándose a los Altos Señores, a quienes comenzó a tratar con mayor dureza. Las tensiones llegaron a su punto álgido cuando Koorland ejecutó al desquiciado Eclesiarca Mesring tras declarar que la Bestia representaba la salvación del Imperio. Tras el incidente, Koorland declaró el regreso de la Verdad Imperial y la revocación de los privilegios de la Eclesiarquía, incluyendo la pérdida de su representación en el Senatorum Imperialis. La crisis y el miedo mantuvieron a raya a los demás Altos Señores.

Tras el desastre con los Altos Señores, Koorland prosiguió con su plan para aniquilar a la Bestia. Planeaba usar a un eztrambótiko capturado junto con gen paria de las Hermanas del Silencio para crear un ¡Waaagh! inverso y diezmar las hordas de pieles verdes. El plan tuvo éxito en la segunda invasión de Ullanor, pero tras liderar un equipo de asesinos que apenas logró matar a la Bestia, apareció un Orkos más grande y aún más despiadado. Atónito, Koorland se dio cuenta de que en realidad había seis "Orkos Primordiales", cada uno una Bestia por derecho propio^[9].

Koorland fue asesinado en combate por esta criatura, muriendo así el último de los Puños Imperiales. Fue sucedido por su confidente, Maximus Thane, que decidió reconstruir los Puños Imperiales, haciendo que cada capítulo del Último Muro aportara una parte de sus propias fuerzas^[10].

Fuentes[]

1. Soy Masacre, por Dan Abnett.
2. Depredador y Presa, por Rob Sanders.
3. Port Sanctus, por Gavin Thorpe
4. Mundo Trono, por Guy Haley.
5. Ecos de la Guerra Eterna, por David Guymer.
6. La Búsqueda de Vulkan, por David Annandale.
7. La Bestia debe Morir, por Gav Thorpe.
8. Vigías de la Muerte, por David Annandale.
9. El Último Hijo de Dorn, por David Guymer.
10. La Sombra de Ullanor, por Rob Sanders.