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Panel de control y localización planetaria con el Koorfaden integrado
El Koorfaden o sistema de coordenación metagráfica multidimensional es un potente modelo matemático empleado para facilitar la navegación y el posicionamiento de los balhausitas en sus distintos mundos, el cual está originalmente basado en las antiguas coordenadas geográficas pero con un proceso muy avanzado de corrección de las propiedades angulares junto con un modelo de previsión dinámico.
Esto amplía significativamente la precisión del sistema, el cual presenta errores marginales de ubicación al aplicarlo, haciendo que cualquier aparato pueda determinar con exactitud en el globo los distintos objetos o lugares con un error real de milímetros.
Descripción[]
El Koorfaden es una revisión profunda de los sistemas de posicionamiento de objetos y superficies en una esfera perfecta o cuasi-perfecta, el cual propone un modelo matemático ordenado de alta precisión calculado por el Volksicht e implementado en todos los sistemas de navegación, meteorológicos y en procesos de ubicación o referencia tanto civiles como militares.
Dadas sus característica el Koorfaden sustituye los sistemas previos tanto por su precisión como por la posibilidad de prever incluso movimientos de la corteza planetaria causados por las adaptaciones externas o cambios naturales (terremotos, tectónica de placas, etc.), proponiendo siempre un juego de coordenadas de posicionamiento prácticamente perfecto.
La precisión en la medición de distancias es vital para sistemas como los trasladores, los cuales deben minimizar el error para asegurar el movimiento de objetos sin fallos perceptibles en el proceso de fotonización, ya que cualquier fallo podría resultar desastroso. Es por esto que los cálculos se realizan por IAs de alta potencia capaces de aplicar el modelo y resumirlo en coordenadas específicas, asegurando así un funcionamiento óptimo.
Coordenadas espaciales[]
Debido a que en el vacío la orientación supone un problema muy diferente al de un planeta, el modelo del Koorfaden no es aplicable para la ubicación de una nave o un objeto en el espacio, sino que originalmente se acudía a un sistema tridimensional que empleaba la posición relativa de las estrellas conocidas así como referencias cartesianas de alto nivel.
La Disformidad y el Intraverso, no obstante, ampliaban la problemática exponencialmente al tratarse de planos cambiantes y en los que no existen puntos fijos o inmutables, de modo que se desarrolló un nuevo sistema mucho más avanzado que basaba sus cálculos no en en las posiciones reales supuestas, sino en modelos de proyección hiperdinámicos que tenían en cuenta factores como las corrientes energéticas, las referencias iniciales como era el punto de entrada en los planos, las trayectorias y los eventos conocidos (burbujas disformes, indeterminaciones, bucles y demás sucesos cambiantes pero localizados con máximas aproximaciones), permitiendo así la determinación de la ubicación relativa de una nave independientemente de dónde se encontrara, mostrándola en un plano resumido e interpretable por las IAs de navegación.
Extrapolando este sistema a la navegación en el Espacio real el problema era mucho más sencillo, pues el movimiento de los cuerpos estelares es mucho más predecible y los cálculos más precisos, lo cual facilitaba la ubicación referencial con respecto a un centro (Helheim) y al posicionamiento exacto de los aparatos basado en las cartas del vacío conocido, implementando asimismo un sistema de lectura y aprendizaje aplicable para zonas ignotas y no cartografiadas del espacio exterior.
De esta forma, la lectura de las estrellas cercanas y distantes permite proponer modelos matemáticos de ubicación relativa que funcionan con precisión, lo cual permite la orientación efectiva y con escaso error en áreas ya analizadas y con aproximaciones y referencias teóricas en las nuevas.