Khangba Marwu

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Los Adeptus Custodes, carceleros de la prisión de La Cripta.

Khangba Marwu, también conocida como La Cripta, era un enorme complejo prisión subterráneo del Imperio situado en Terra, cuya misión era mantener prisioneros a los peores criminales de la historia del Imperio de la Humanidad. Sus reclusos eran vigilados y controlados en el 31º Milenio por el Adeptus Custodes.

La prisión estaba situada bajo el pico montañoso de Rakaposhi, en la cordillera del Himalaya, y fue construida por manos desconocidas al menos mil años antes de la Herejía de Horus. La prisión era el hogar de los peores criminales del Imperio, y fue utilizada para albergar a muchos de los tiranos derrotados por las fuerzas del Emperador durante las Guerras de Unificación. Algunos de aquellos señores de la guerra, como Uilleam el Rojo, el Príncipe de Albyon, el Etnarca de los Páramos del Cáucaso, y Narthan Dume, el Tirano del Imperio Pan-Pacífico, tenían celdas diseñadas específicamente para ellos por el Emperador en persona para evitar que pudieran escapar jamás. Tras el comienzo de la Herejía de Horus, se preparó una celda que jamás fue ocupada y que estaba destinada para el traidor Señor de la Guerra Horus. La prisión también se convirtió en el lugar en donde arrojar a los Muertos Exiliados, miembros de las Legiones Traidoras que estaban acantonados en Terra como parte de la Hueste Cruzada, una guardia de honor de Astartes que sirvió en la Ciudad Imperial en los alrededores del Palacio Imperial.

Las celdas y muros de la prisión fueron labrados en la piedra caliza de la montaña, y recubiertos de planchas de adamantium. Las celdas destinadas a prisioneros con poderes psíquicos tenían cristales psicoresistentes imbricados en las paredes. Existían múltiples sistemas de seguridad para asegurarse de que los prisioneros no lograban escapar, incluyendo celdas que se precipitarían a los abismos en caso de fuga y servidores de combate armados con Cañones Automáticos y Cañones de Asalto.

Durante la Herejía de Horus, muchos de los Custodes que por lo general estarían acuartelados en La Cripta fueron enviados a reforzar unidades imperiales en pugna con las Legiones Traidoras, o a incrementar la seguridad del Palacio Imperial. Esto debilitó la seguridad de la prisión, lo que desembocó finalmente en la fuga de los Muertos Exiliados de La Cripta.

Fuentes

Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.

• Los Muertos Exiliados, por Graham McNeill.