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Ixya es un helado mundo minero imperial del sistema Chtonia. Recientemente se ha descubierto que es también un antiguo mundo necrópolis.
Historia[]
El planeta es el principal proveedor de minerales esenciales y metales preciosos de los mundos forja de la Cadena Chthonia y el único asentamiento existente en el planeta son las instalaciones mineras del Adeptus Mechanicus, conocidas como Aes Metallum.
El Crucero de Asalto Cuchilla de Furia de los Puños Imperiales captó una llamada de socorro automatizada procedente de algún punto de la superficie de Ixya cuando retornaba a la Falange. Queriendo investigar la llamada pero necesitando regresar obligatoriamente a la Falange, se decidió enviar una Thunderhawk con una única escuadra a bordo para dirigirse al planeta.
Bajo el mando del Sargento Hesperus, los Puños Imperiales se reunieron con el Gobernador Planetario Selig y se enteraron de la desaparición de un equipo de exploración cuya última posición conocida se hallaba en el área de donde procedía la señal de socorro. Viajando al lugar, los Puños Imperiales localizaron los restos del equipo explorador pero también varias estructuras necronas que habían emergido de los hielos. Mientras inspeccionaban las estructuras, los necrones les atacaron por lo que los astartes se vieron obligados a retirarse a Aes Metallus y preparar su defensa.
Mientras preparaban las instalaciones, los Puños Imperiales eniviaron un mensaje solicitando ayuda a la Gloria de Gehenna, un navío de transporte del Adeptus Mechanicus que recogía minerales de Aes Metallum para los cercanos mundos forja.
Omnicidas sobre Ixya
Mientras la horda necrona avanzaba hacia Aes Metallum, la Gloria de Gehenna abrió fuego sobre sus posiciones y aunqué causó innumerables bajas entre los xenos, no logró destruirlos completamente, quedando además indemnes todas las estructuras necronas. Estas mismas estructuras abrieron fuego y derribaron al Gloria de Gehenna, provocando su caída sobre el planeta. Con el navío espacial eliminado, las fuerzas necronas atacaron las instalaciones mineras pero los imperiales lograron imponerse y llevarse la victoria. Creyendo que habian ganado la batalla, quedaron estupefactos al descubrir que una segunda horda necrona avanzaba sobre Aes Metallum.
El Sargento Hesperus ordenó que se sobrecargara el núcleo energético de Aes Metallum sabiendo que no sobrevivirían a otro asalto y que los refuerzos no serían capaces de llegar a tiempo de ayudarlos. Al hacerlo esperaba destruir a los necrones y dar tiempo al Imperio para regresar y exterminar la amenaza xenos. La explosión resultante destruyó completamente las instalaciones mineras y a la horda necrona atacante.
Fuentes[]
Extraído y traducido de Lexicanum inglés .
- But Dust in the Wind, relato de Jonathan Green.