Intervención en Samech

"La misteriosa inquisidora Velayne Ramaeus convoca a otros agentes del Trono y dirige una operación en los bordes de la Anomalía de Hadex para detener la realización de un oscuro ritual emprendido por el Tirano de la Forja del Mundo Forja caído de Samech. Aunque exitosa, todos los inquisidores desaparecieron misteriosamente; excepto la enigmática Ramaeus. Varios meses después de la operación, siete de los Hermanos de Batalla seleccionados por la inquisidora en persona para ayudarla permanecen enclaustrados y aislados en el Reclusiam de la Fortaleza de la Guardia Erioch, sometidos a todo tipo de regímenes de purificación por razones y un fin desconocidos."

—Notas del Liber Eriochus, 816.M41

La Intervención en Samech fue una misteriosa misión de los Vigías de la Muerte y más de doce Inquisidores en el mundo forja traidor de Samech, realizada en el 816.M41. Siete de los supervivientes permanecen aún aislados y sometidos a regímenes de purificación por motivos desconocidos.

Historia[]

Los mundos devastados por la guerra de la Cuenca de Jericho son los anfitriones de numerosas amenazas, incluyendo la presencia y las actividades de los sirvientes de los Poderes Ruinosos, los zarcillos de la Flota Enjambre Dagon que avanzan y las constantes invasiones de los T'au. Además de estos, numerosas especies xenos los rodean como carnívoros sobre una bestia moribunda, incluidos los pérfidos Eldars, los bárbaros Orkos y otras aún sin nombre. Si bien estas amenazas son lo suficientemente graves como para requerir la movilización de innumerables millones de guerreros para hacerles frente, dos de ellas son las más difíciles con diferencia. Estos son la Anomalía de Hadex y el Patrón Oscuro, ninguna de las cuales puede ser contrarrestada por el simple despliegue de ejércitos o de flotas. Más bien requieren de una vigilancia constante y un estudio implacable, dos métodos que son el ámbito de la más secreta de las instituciones: la Inquisición.

Meros meses atrás, los intereses de varios inquisidores les llevaron a reunirse en la Cuenca de Jericho, lo que llevó a la realización de una gran operación, cuyas ramificaciones aún no han quedado claras. Uno de estos inquisidores era Velayne Ramaeus, una individua que se sabe que operó desde la Fortaleza de la Guardia Erioch durante mucho tiempo, a pesar de su aparente juventud, y que siempre ha mostrado un profundo interés en el Patrón Oscuro. Otra era Lady Saturn, la misma que ayudó a los Vigías de la Muerte muchas décadas atrás, cuando la fortaleza fue atacada por los infiltrados sin identificar. Saturn parecía haber estado preocupada principalmente por la Anomalía de Hadex. Tras convocar un cónclave conjunto en la Torre de Bronce, estos misteriosos Inquisidores atrajeron a una docena más de sus compañeros, cada uno de los cuales llegó a Erioch sin previo aviso y aparentemente sin pasar por las Salas Exteriores. Si este hecho causó preocupación entre los señores de la fortaleza, la Cámara de Vigilancia anuló cualquier objeción a la presencia de los extraños, aceptando la palabra de Ramaeus cuando ella avaló su integridad.

Tras haberse reunido durante tres días y tres noches, los inquisidores fueron ante la Cámara de Vigilancia para buscar la ayuda de estos en una misión de una escala sin precedentes. Ramaeus y Saturn presentaron su reclamación, explicando cómo sus compañeros habían pasado innumerables años reuniendo evidencias de un evento que muy bien podría significar una fatalidad para toda la Cuenca de Jericó y más allá. Incluso en ese momento los tecnosacerdotes del mundo forja oscuro de Samech estaban llevando a cabo un ritual como no se había intentado desde la caída del antiguo Sector Jericho y la destrucción de su antigua capital, Verronus. Este ritual, dijeron los inquisidores, podría batir las mareas de la realidad y de la Disformidad de tal modo que pudieran activar de algún modo el Patrón Oscuro. Si esto sucediera, Saturn y Ramaeus advirtieron que toda la región se perdería para siempre, así como todos sus mundos y todos los guerreros del Emperador. Huelga decir que la Cámara de Vigilancia accedió a una misión inmediata para evitar el ritual, reuniendo a aquellos Equipos de Eliminación con la mayor experiencia en la Anomalía de Hadex y el Patrón Oscuro.

Los equipos eliminación que fueron llamados estaban lejos de ser los más célebres o conocidos de aquellos estacionados en la Cuenca de Jericho, pues aquellos que combatían a estos enemigos lo hacían bajo un manto de secreto. Ramaeus seleccionó a la mitad de los equipos, e incluyó en estos ciertos Hermanos de Batalla que habían participado en misiones que ella había dirigido. Lady Saturn eligió la otra mitad, y aunque era desconocida para aquellos que seleccionó, parecía bien versada en sus acciones y comportamientos.

Tan urgente y secreta era la misión que los inquisidores que la conducían retuvieron todas las reuniones informativas hasta que la fuerza de ataque estuvo en marcha. Sólo después de que el Crucero de Asalto estuviera atravesando las profundidades del Immaterium los equipos de eliminación fueron informados sobre el terrible ritual que se está llevando a cabo en un mundo muerto en los márgenes de la Anomalía de Hadex. El ritual estaba siendo conducido por un Tirano de la Forja de Samech, un maestro de una de las muchas facciones del mundo forja caído. Los inquisidores creyeron que su intención era utilizar el poder crudo de la Anomalía para derribar al Señor del Horno y hacerse dueño de todo Samech. Su intención era lograrlo utilizando un dispositivo de una antigüedad imposible, el cua había descubierto en uno de los mundos de la Deriva Slinnar, uno de esos mundos implicados en el oscuro fenómeno que era el Patrón Oscuro.

Aunque el viaje al sitio del ritual tomó solamente siete días, quedó claro en cuanto el crucero de asalto entró en la disformidad que esta estaba perturbada. Mientras hacían sus últimos preparativos, entregando sus almas al Emperador y a los Primarcas, los hermanos de batalla supieron que el ritual estaba en su apogeo y que ya se estaban desarrollando acontecimientos calamitosos. En el instante en que el crucero de asalto volvió a la realidad era evidente que la Anomalía de Hadex estaba bajo una gran agitación, con sus energías bullendo y enrollándose hacia el vacío, incluso mientras su núcleo palpitaba con fuego malicioso.

Fragmentos de una conspiración[]

De los detalles de la misión para detener el ritual sólo una serie fragmentada de informes de estado son actualmente accesibles, pues todos los demás registros han sido cifrados con los sellos de datos más formidables. Sin embargo, una serie de acontecimientos individuales fueron capturados en tantos repositorios que aún no han sido examinados por los asesinos de datos lanzados tras la misión. Cada uno representa un cuadro sombrío, inconexo con los demás fragmentos. Algunos aparecen fuera de fase drásticamente, pero tales son los efectos encontrados normalmente en las cercanías de la Anomalía de Hadex. Los fragmentos de datos más sorprendentes o desconcertantes aún por purgar se resumen aquí.

Fragmento 12/7781: Una pictocaptura transmitida via el núcleo sensorium de la servoarmadura de del hermano Malghrav. La imagen muestra al equipo de eliminación de Malghrav desplegado en la superficie del mundo objetivo, teletransportados directamente desde el crucero de asalto. El cielo está sobrecargado con las energías de la Anomalía de Hadex y el horizonte ante él está dominado por lo que parece ser una estructura megalítica hecha de metal oscuro.

Fragmento 99/0001: Doce segundos de diálogo entre dos agentes del Trono no identificados. Uno trata de advertir al otro de la presencia de un enemigo que ambos consideraron muerto hace años. La identidad de este enemigo no queda establecida, pero está claro que ambos estaban familiarizados con el asunto y extremadamente perturbados por él.

Fragmento 03/9930: Un fragmento de diez segundos de metraje procedente del arma de fuego y capturado por los sistemas de a bordo de un Dreadnought que acompañaba a la misión. El fragmento no contiene audio, pero representa una acción de combate cuerpo a cuerpo entre el Dreadnought y varias construcciones biomecánicas grandes y que portan los signos de los Poderes Ruinosos. El Dreadnought derrota a tres de estos constructos antes de que cuarto le golpee con una garra de gran tamaño, dando fin al fragmento al tiempo que el Dreadnought reculaba.

Fragmento 73/5023: Una lectura auspex transmitida por uno de los muchos servocráneos que acompañan a los séquitos inquisitoriales que participan en la misión. Este muestra una trama táctica de un área dentro de la cualse estaba llevando a cabo el ritual, con tres equipos de eliminación involucrados en combates con una fuerza de infantería enemiga sustancial mientras los elementos inquisitoriales atacan directamente el emplazamiento del ritual.

Fragmento 66/2222: Una grabación audio de tres segundos de Lady Saturn que denuncia a un enemigo. Sus palabras apenas son audibles dados el sonido de los disparos y el aullido de energías desconocidas.

Fragmento 64/8393: Una ráfaga de conversación entre Ramaeus y Malghrav, en la cual la inquisidora ordena que los Vigías de la Muerte se retiren mientras ella y sus compañeros se enfrentan a lo que ella se refiere como su "primo caído". Malghrav cuestiona su significado, sólo para recibir de Ramaeus la confesión de que la Inquisición tiene mucho que expiar y que está a punto de hacer lo que deberían haber hecho hace milenios.

Fragmento 39/4639: Una exploración espacial sub-eterico capturada desde la órbita, mostrando una distorsión sin precedentes del tiempo/espacio en las cercanías del mundo muerto en el cual la misión estaba alcanzando su clímax. La distorsión es más intensa en el emplazamiento del ritual y parece emanar de los megalitos metálicos.

Fragmento 99/3463: Una captura desde un arma de fuego, capturada por una fuente no identificada, que representa a un individuo que parece ser un tecnosacerdote caído de Samech pero con marcas de la Inquisición. La figura está silueteada contra un cielo que ruge con las energías de la Anomalía de Hadex y que parecen estar descendiendo hasta agarrar su cuerpo. El fragmento se corta cuando la figura es elevada entre gritos por los aires y dichas energías sobrecargan el dispositivo de grabación.

Fragmentos 33/9879—02/3238: Una serie de imágenes fijas confunsas y distorsionadas que parecen representar a la fuerza de ataque de los Vigías de la Muerte derrotando a la última de las construcciones enemigas antes de retirarse a la zona de teletransporte. Aunque la codificación temporal de estas escenas aparece secuencial, numerosos elementos tienen poco o ningún sentido y seguramente han sido distorsionados por los efectos de la Anomalía de Hadex. Ejemplos de esta distorsión incluyen miembros de los equipos de eliminación envejeciendo rápidamente entre imágenes, figuras fantasmales que se mueven sin oposición entre ellos y varios guerreros que se sabe cayeron en combate desde varios minutos a muchos años antes participando en la lucha. El último cuadro de esta sub-secuencia muestra a Lady Saturn con su guadaña goteando sangre y aceite lubricante, ordenando partir antes de que fuese demasiado tarde. Esta es su última descripción o cualquier otro inquisidor que participó en la misión, ninguno de los cuales volvió al crucero asalto. Curiosamente, Velayne Ramaeus ya les estaba esperando en la Cámara de Vigilancia cuando regresaron a la Fortaleza de la Guardia Erioch, dibujando el fantasma de una sonrisa característicamente enigmática al borde de su boca.

Fuentes[]

Deathwatch: The Emperor's Chosen (Juego de Rol).