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M1080005 Inquisitor Cover Art

Inquisidor del Ordo Malleus.

"Un inquisidor debe blindar su alma en el hielo. La masa ordinaria de la humanidad es irrelevante, tal como lo son incluso los individuos más excepcionales. Es la divina estirpe de nuestra especie lo que la Inquisición protege"

Aion Escher. Inquisidor y Gran Maestre del Cónclave Damocles

Un Inquisidor es un miembro de la Sagrada Inquisición Imperial, la organización responsable de investigar y acabar con las amenazas que se ciernan sobre el Imperio y la Humanidad. Los Inquisidores son legendarios a lo largo de los mundos civilizados del Imperio, una combinación de santos inspiradores y horrores de pesadilla usados usualmente para asustar al ciudadano desobediente. Para un Inquisidor, el fin siempre justifica los medios: solo ellos pueden entender completamente lo que hace peligrar la existencia humana por lo que en ocasiones hacen uso de medidas drásticas para asegurar la supervivencia de la especie. No tienen ninguna piedad cuando se trata de combatir a brujos y herejes, además de poseer una lealtad incuestionable.

Son conocidos como Cazadores de Brujas, torturadores y ejecutores, y por supuesto que son esto y muchas cosas más. Sin embargo, es más común que usen sus habilidades como investigadores que la fuerza bruta para desenmascarar sectas secretas, corrupción, la influencia de alienígenas, manifestaciones del Caos e infestaciones daemonícas.

La Senda del Inquisidor[]

Interrogador Crane

Interrogador Crane.

"Soy el Inquisidor Aion Escher, Maestre del Cónclave de Damocles. Por la autoridad de las Sagradas Órdenes de la Inquisición, por la presente confisco todas las fuerzas imperiales estacionadas en este planeta para que me asistan en la persecución de la justicia del Emperador."

Haniel Mordaine, Interrogador (haciéndose pasar por el difunto Aion Escher)

Como con todos los aspectos de la Inquisición, el asunto del reclutamiento no es una tarea centralizada, y el poder de investir a otros en sus filas recae sobre los Inquisidores. Algunos no reclutan en absoluto, pasando sus años persiguiendo a sus enemigos y dedicándose a sus tareas a lo largo de su vida. Otros creen que es su tarea el educar y crear a la siguiente generación de Inquisidores que continuarán la batalla en la que todos ellos luchan.

Los Inquisidores suelen depender tan sólo de su propio juicio para todos los asuntos, estando sujetos tan sólo al escrutinio de sus iguales, y lo mismo se aplica a la tarea de reclutar nuevos Inquisidores. Muchos Inquisidores dejan tales asuntos al azar o quizás al destino, escogiendo un candidato o candidatos válidos de entre aquellos individuos que se cruzan en su camino. Otros Inquisidores son más rigurosos en su búsqueda de aprendices. Invierten gran parte de su tiempo buscando candidatos válidos, quizá entre las filas de otras organizaciones imperiales.

No existen criterios consistentes de edad o condición física exigidos para ser considerado para ser alistado en la Inquisición. Los requisitos fundamentales suelen ser tener una inteligencia y lealtad probadas, aunque en ocasiones estos aspectos del carácter de una persona no pueden ser juzgados adecuadamente hasta un momento posterior de sus vidas. Puede ocurrir que unas circunstancias extraordinarias obliguen a un Inquisidor a reclutar a un chico o una chica aún en edad adolescente si demuestra una habilidad excepcional, pero esto no es una práctica común.

En conjunto, los Inquisidores suelen tomar nota de aquellos individuos que demuestran libertad de pensamiento, y que poseen una fuerza de voluntad, una determinación y unos principios inflexibles. Si encuentran a una persona aceptable, quizá esta pueda servir durante un tiempo en un puesto de menor escala y responsabilidad mientras el Inquisidor continúa con su evaluación. Aquellos que demuestran su valor trabajando con el Inquisidor suelen acabar disponiendo de un mayor grado de confianza por parte de su señor o señora.

Después de muchos años, el aprendiz aprenderá todo lo que pueda del conocimiento del Inquisidor y, con el tiempo, podrá realizar varias tareas. Algunos Inquisidores se refieren a estos individuos semicualificados como Interrogadores, aunque también se les conoce como Novicios, Neófitos o Aprobadores, o por cualquiera de un centenar o más de distintos títulos, de acuerdo con los deseos del Inquisidor. Tales individuos podrán llevar a cabo misiones por su cuenta, o controlar operaciones en concierto con el Inquisidor, pero seguirán siendo subordinados hasta que su señor o señora decida otorgarles el título.

Normalmente se requiere el consentimiento de otros Inquisidores para poder otorgar poderes plenos a un Inquisidor y hacerle entrega de un Sello Inquisitorial, aunque ha habido ocasiones en las que esto no ha sido necesario, o la situación inmediata ha dictado que el aprendiz adoptara plenos poderes y responsabilidades inquisitoriales de forma inmediata. Esto suele ocurrir si un Inquisidor es asesinado: el aprendiz heredará su Sello Inquisitorial y podrá cumplir con las tareas y deberes de un Inquisidor, con su cargo sujeto a derogación por otro Inquisidor en caso de hacerse necesaria tal derogación. Los Interrogadores pueden pasar de manos de un Inquisidor a las de otro según lo dicten el destino y la necesidad. Es en este periodo en donde los ideales de un Inquisidor son heredados y se extienden, y a través de este crecimiento generacional, las facciones e instituciones que conforman la Inquisición se propagan a lo largo de los siglos. Al igual que su filosofía, el estudiante también aprenderá lo que su tutor supiera acerca del funcionamiento interno de la Inquisición, o bien aquellos hechos que el Inquisidor considere correctos y adecuados para ser transmitidos. Es una importante tradición entre los Inquisidores que cada uno de ellos se gane su propio conocimiento, así como el respeto de sus iguales. Tal sabiduría no puede ser entregada de manera gratuita ni adquirida sin ninguna clase de esfuerzo, porque eso devaluaría el propio conocimiento. Como reza el dicho: "El conocimiento es poder; guárdalo bien."

Ideologías[]

A la galaxia exterior, los miembros de las Ordos les parecen todos iguales: un inquisidor es un inquisidor, un ser que provoca temor, un perseguidor. Muchos se sorprenden al saber que dentro de la Inquisición hay idelogías enfrentadas.

Alguno Inquisidores son puritanos y otros radicales.

Equipo de Combate[]

Inquisidor 3

Inquisidor del Ordo Xenos.

"Llevo conmigo un Sello Inquisitorial. Es un objeto pequeño, sencillo contenido en una caja ordenada de obsidiana Pluviana. Es algo modesto, relativamente liso, adornado con un único motivo y un lema simple. Sin embago, con este pequeño objeto puedo firmar la sentencia de muerte de un mundo entero y entregar millones de almas al olvido."

La insignia Inquisitorial. Manual del Inquisidor.

En apariencia, los Inquisidores no tienen un uniforme estándar, sino que sus ropajes son tan variados como los mundos en los que operan. Sus edades van desde fieros jóvenes zelotes a experimentados veteranos que han luchado en la oscuridad durante muchos siglos. Algunos portan túnicas ostentosas y símbolos de su alineación ideológica, y aquellos que vienen de familias nobles mantienen sus caros ropajes y abrigos, mientras que la mayoría utiliza servoarmaduras altamente decoradas o camufladas debajo de otras prendas.

Un Inquisidor puede cargar una amplia gama de armamento y equipo de combate, por lo que están bien preparados para enfrentar cualquier amenaza que aparezca en su camino. Muchos favorecen una combinación de pistola y espada, desde elegantes sables y Pistolas Bólter, hasta pesadas falcatas a dos manos y pistolas de fusión. Además, los Inquisidores cargan con todo tipo de accesorios tales como granadas fotocromáticas o infra-contactos, armas digitales, campos de fuerza personales, protecciones contra sustancias químicas y radiación, detectores de movimiento, implementos para tortura e interrogación, y muchos otros tienen ojos biónicos y órganos artificiales tanto para mejorar sus habilidades como para reemplazar partes del cuerpo que han sido dañadas durante décadas de conflicto.

Algunos utilizan armas mucho menos convencionales que han sido arrebatadas de los cuerpos sin vida de sus enemigos, por lo que se pueden encontrar agentes con armas alienígenas, armamento poseído por Daemons, escudos de distorsión y otras piezas exóticas de tecnología. Los Inquisidores más puritanos consideran tal equipo como blasfemo y herético, sin embargo otros creen que para vencer a sus enemigos deben utilizar sus propias armas contra ellos.

Los Inquisidores que pertenecen a una de las grandes Ordos tienen acceso a equipo especializado para sus misiones, tales como los cañones y granadas psíquicas del Ordo Malleus o las agujas tóxicas del Ordo Xenos. El conjunto de armas y la vestimenta de los Inquisidores puede revelar a un observador experimentado cuales son sus alineaciones y creencias.

Lenguajes cifrados[]

La mayoría de los inquisidores se inventan sus lenguajes particulares para sus comunicaciones confidenciales, unos más complejos que otros.

Artefactos y drogas[]

  • Mandato Inquisitorial: Recoge todos los castigos para aquellos que fallan en su deber para con el Emperador. Cualquier persona que ve este libro suele experimentar un temor tan profundo a los castigos que enumera que doblará sus esfuerzos para probar su devoción al Trono Dorado.
  • Custodias Hexagrámicas: Son usadas por los Inquisidores cuando saben que se encontrarán con psíquicos. Siendo uno de los secretos mejor guardados del Ordo Malleus, estas protecciones se crean a través de un complejo y arcano proceso de rituales ocultos, simbología sagrada y aplicación de fórmulas aritméticas perdidas. Cuando se completan, las barreras Hexagrámicas bloquean las entidades de la disformidad, y a menudo son tan potentes que incluso acercándose a una es suficiente para dañar o desterrar a un Daemon.
  • Cyanomorfina: Droga conocida también como Cambio, la cual, combinada con la ingesta de muestras de material genético, permite a ciertos mutantes imitar la forma física de otros.
  • Propheticum Hereticus Tenebrae: Archivo de conocimiento oscuro basado en la temida Estrella Tirana y que consiste en varias fuentes y estudios de casos y pronósticos. El compendio fue elaborado por la Cábala Tiranista de la Inquisición y está guardado en las profundidades del Bastión Serpentis.
  • Psitropeno: Droga de borrado de memoria utilizada habitualmente por la Inquisición. Un centímetro cúbico borra completamente cuarenta minutos de la memoria de un humano normal. Los recuerdos perdidos no pueden ser recuperados de ninguna forma, ni siquiera con medios psíquicos.
  • Guardas del Alma: Dispositivos arcanos que suelen ser implantados en los agentes de la Inquisición. Son capaces de detectar la presencia de oscuro conocimiento prohibido en la mente del anfitrión antes que llegue a detonar. Son capaces de inmolar al portador y a veces poseen tanta potencia que podrían llegar a destruir completamente toda una biblioteca (solamente realizable en la más terribles circunstancias). Estas máquinas se implantan en el personal de los archivos inquisitoriales que contienen Textos Sombríos y su utilización se considera un medio aceptable para prevenir que dicho conocimiento secreto desate terribles horrores en el Imperio.
  • Baliza Telepática: Tipo de implante desarrollado por el Imperio. Una vez colocada en la mente del individuo permite al portador transmitir sus pensamientos, lo que significa actuar como telépata. Sin embargo existe un peligro, ya que la baliza puede producir un peligroso pulso de retroalimentación que deje noqueado al usuario.
  • Inciensario sagrado: Lleno de hierbas benditas y especias, un inciensario sagrado envía ondulantes nubes de humo de fuerte olor en todas las direcciones. Los Daemons encuentran los olores sagrados repulsivos, dejándolos debilitados y desorientados.
  • Plata Pura: La Plata Pura consiste en pequeñas bandas tejidas de plata y hierro santificados. Es sorprendentemente versátil en su aplicación y sus efectos sobre los Daemons son inmediatos y llamativos. La Plata Pura se puede utilizar para mejorar armaduras, armas cuerpo a cuerpo y armas a distancia mediante el método de Filigranas o de Recubrimiento.
    • Filigranas: Tejida a través de una armadura, la filigrana de Plata Pura es mucho más que una mera decoración. La luz que se refleja en las ingeniosas bandas puede causar que los Daemons se estremecen, abriéndo su guardia a contraataques paralizantes.
    • Recubrimiento: Las armas con recubrimiento de Plata Pura tienen una inexplicable solidez frente a enemigos antinaturales, casi como si la mera presencia de la plata santificada fuera suficiente para desviar las espadas embrujadas y desviar las garras daemonícas.
  • Ungüentos protectores: Los ungüentos protectores otorgan al portador una sólida protección contra las entidades disformes y los ataques psíquicos, pero requieren un tiempo y una habilidad considerables para su aplicación. Aplicar los ungüentos en las armaduras ocupa aproximadamente una hora y como parte del proceso también se deben realizar cuidadosos rituales para inscribir runas y letanías en la armadura.
  • Contenedor de sangría disforme: Un contenedor de sangría disforme cubre cada salva disparada con un líquido de origen desconocido, proporcionando a cada disparo una potencia añadida contra los daemons del Caos. Algunos creen que el líquido proviene de la sangre destilada de los exorcizados, mientras que otros postulan orígenes más siniestros.
  • Icono de los Justos: Siendo un orgulloso y brillante símbolo del poder inquisitorial, cada Icono de los Justos proyecta un campo de fuerza personal lo suficientemente fuerte como para bloquear tanto el armamento mortal como los devastadores ataques de entidades daemonícas. Construidos a menudo con la forma de pequeños martillos o símbolos de la Inquisición, son pocos los individuos que recibe estos dispositivos benditos, a excepción de los Cazadores de Daemons más confiables y devotos del Ordo Malleus. Cada Icono de los Justos contiene también protecciones sagradas que repelen los engendros de la disformidad.
  • Armadura de placas de obsidiana: Extremadamente pesada y aparentemente primitiva, la armadura de placas de obsidiana anula los efectos de los poderes psíquicos; los registros de numerosos Inquisidores de Askellon muestran su eficacia especialmente contra entidades daemonícas adoradoras de Tzeentch. Sin embargo, su voluminosa naturaleza y los esfuerzos que deben realizarse para asegurar que no caiga en las ensangrentadas manos de los cultistas que adoran a Khorne, evitan que la armadura de placas de obsidiana se distribuya más ampliamente en el sector.
  • Pergaminos consagrados: Empapados en óleos sagrados y cubiertos de textos iluminados de devoción, los pergaminos consagrados ofrecen una pequeña medida de protección contra las maquinaciones de la disformidad.
  • Minas cerebrales del empíreo: Se cree que estos dispositivos son creados utilizando tecnologías prohibidas originarias de un mundo fantasma. Estas armas se adhieren al cuerpo de la víctima y envían energías perturbadoras directamente al cerebro, volviendo al objetivo temporalmente catatónico.

Séquito Inquisitorial[]

Inquisidor y sequito (2)

Inquisidor y su séquito en un Mundo Colmena.

Artículo principal: Séquito Inquisitorial.

Aunque algunos Inquisidores prefieren trabajar solos, es común que la mayoría se rodee de individuos excepcionales. A muchos de estos individuos se los encuentra en su inacabable cruzada para proteger a la Humanidad, pero de todas formas, la autoridad de la Inquisición es tan grande que cualquier ciudadano del Imperio podría ser reclutado bajo su mando. De vez en cuando el Inquisidor necesitará la ayuda de un Astrópata para cifrar, descifrar o recibir una información, o la ayuda de un guerrero experimentado en el campo de batalla. Aquellos que sobresalen en su trabajo pasarán a formar parte permanentemente del séquito del Inquisidor. Los archivos imperiales constatan que, en un momento dado, el Gran Inquisidor Torquemada Coteaz llegó a tener más de trescientos seguidores, aunque diseminados por todo el Segmentum. Un Inquisidor tendrá, por lo general, un pequeño séquito de aquellos personajes más útiles, de los que se hará acompañar a través de incontables años en su interminable persecución del Caos y en su deseo de llevar la luz del Emperador a todo lugar que permanezca en tinieblas.

Querubin

Querubín.

  • Acólitos (Interrogadores, Explicadores) - Un Inquisidor puede tomar aprendices y enseñarles todo lo que saben para que algún día puedan ser Inquisidores de pleno derecho como su maestro.
  • Familiares (Querubines, Servocráneos, Ciberáguilas) - Son, de largo, los más extraños entre los secuaces. Potencian los poderes psíquicos del Inquisidor o le proporcionan una mayor capacidad de percepción.
  • Hierofantes (Castigadores, Sacerdotes, Exorcistas) - Miembros apasionados de la Eclesiarquía, potencian la fe de los Cazadores de Daemons a los que sirven y recitan exorcismos y plegarias que pueden causar agonía a los Daemons cercanos.
Coro astropatico

Coro Astropático realizando una comunicación para un Inquisidor.

  • Penitentes (Psíquico Comprometido, Bruja Penitente, Paria) - Cuando un Cazador de Brujas hace que un psíquico hereje se arrepienta de sus pecados (un caso notablemente raro), éste podría convertirse en lo que se podría llamar un "psíquico pararrayos", que absorbe los ataques psíquicos de otros psíquicos herejes y protege al Inquisidor y a sus secuaces.
  • Forajidos - Habituales de los bajos fondos de la sociedad, con habilidades de lo más variadas a la par que útiles.

Personajes famosos[]

Miniaturas[]

Fuentes[]

  • Inquisitor - The Thorians (Juego de Especialista).
  • Codex: Cazadores de Brujas (3ª Edición).
  • Codex: Inquisición (6ª Edición).
  • Dark Heresy: Ascensión (Juego de Rol). 
  • Dark Heresy Timeline.
  • Dark Heresy: Manual del Radical.
  • Dark Heresy: Enemies Beyond (Expansión del Juego de Rol)
  • Deathwatch, de Steve Parker. 
  • Legacy of Russ #1: The Lost King, por Robbie Macniven.
  • Xenos, por Dan Abnett. Libro 1 de la Serie de Eisenhorn.
  • Angron's Monolith, por Steve Lyons. Serie Space Marine Battles. Novela de la Tercera Guerra por Armageddon.
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