 | Este artículo está bajo los auspicios del Imperio T'au. Ui'Pa'kyr Ri'n, músico de la Casta del Agua, ameniza el ambiente con sus más famosos temas. Pulsa sobre él para que te lleve a la fraternidad de los T'au mientras interpreta «Ay, como la Casta del Agua» de O'Camar'on. ¡Únete ar Bié Zupremo! |
Innana es un mundo minero controlado por el Imperio T’au de la Brecha Jericho.
Historia[]
Cuando los T'au llegaron por primera vez a Innana fueron recibidos con los brazos abiertos por una pequeña población humana que había ido disminuyendo durante generaciones y se acercaba rápidamente al punto en el que su existencia se volvería completamente insostenible. Los problemas de los nativos estaban causados por el hecho de que el suelo del planeta era inadecuado para cualquier tipo de agricultura y desde la llegada de la Era de las Sombras y la ruptura del comercio con los planetas del antiguo Sector Jericho, se habían vuelto cada vez más incapaces de alimentarse por sí mismos.
Poco después de que la población de Innana declarara su lealtad al Bien Supremo esta se puso a prueba. Los T'au descubrieron vastas reservas de valiosos minerales bajo la superficie del orbe, minerales que habían dejado el suelo casi estéril, pero que podían sostener la industria del imperio durante generaciones. A la población humana se le ofreció la opción de permanecer en su mundo para servir como mano de obra en las instalaciones de extracción a cielo abierto de la Casta de la Tierra que pronto llegarían, o ser enviada a vivir en otros mundos del sector Velk'han. Cada hombre, mujer y niño votó a favor de abandonar su estéril planeta, y aunque posteriormente se dispersaron entre las estrellas, ninguno lamentó su decisión.
Poco después de la partida de la población humana, llegaron los cuerpos mineros de la Casta de la Tierra y comenzó el proceso de extracción sistemática de los recursos naturales del planeta. Vastas refinerías equipadas con perforadoras de fusión y elevadas del suelo mediante poderosos generadores antigravitatorios deambulan por la superficie siguiendo las vetas más ricas de los minerales más inusuales. El planeta es ahora un ennegrecido páramo cubierto de cicatrices donde sus recursos son saqueados para alimentar las guerras del Frente Infiernogrís.
Fuentes[]
- Deathwatch: The Achilus Assault (juego de rol)