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La Incursión Askelliana es el nombre que recibe una inusual incursión de pecios espaciales en el Sector Askellon y que se engloba en las llamadas Guerras Posteriores.

Historia[]

Al igual que en otras partes del Imperio, Askellon se ha visto afectado por la aparición de pecios espaciales, cada uno de ellos escupido desde la turbulenta disformidad hacia sistemas ocupados por los fieles del Emperador e invariablemente infestados por todo tipo de amenazas alienígenas. Los pecios espaciales son un tremendo peligro para los mundos imperiales, pero según una antigua convención, cuando son detectados deben ser investigados en lugar de destruidos por completo, si tal cosa es posible debido a su gigantesca escala. La razón de esta prescripción es simple: muchos pecios espaciales son conglomerados de naves imposiblemente antiguas del ser humano (o en ocasiones de extraterrestres), recipientes perdidos durante milenios antes de ser escupidos una vez más por las indescifrables mareas del Empíreo. Estas antiquísimas aglutinaciones de naves pueden contener fragmentos de plantillas de construcción estándar absolutamente perdidas para la Humanidad, de la cual se pueden forjar nuevas y benditas iteraciones de antiguos dispositivos. A veces incluso consisten en naves de guerra enteras que pueden ser rescatadas y devueltas al servicio en la gloriosa Armada Imperial. La mayoría sin embargo, son hábitats de formas de vida peligrosas como los Genestealers, los cuales propagan su mancha genética a través de las estrellas al infectar a los enviados para investigar la aparición. Otros pecios todavía son de mayor tamaño, vastas catedrales nacidas en la disformidad por el terrible poder de los grandes Dioses del Caos.

Más tarde en M41, en un momento en que los ejércitos de Askellon aún se tambaleaban por las pérdidas de los genocidios de Vaxi, no solo uno, sino docenas de pecios espaciales aparecieron dentro de sus fronteras. Este evento coincidió con un aumento masivo en la actividad de la cercana tormenta disforme, lo que llevó a que algunos videntes de la disformidad afirmaran que el Pandemonium estaba atiborrándose con las almas de los asesinados durante los genocidios, aunque la mayoría rechazó tales afirmaciones como los desvaríos de un loco. A pesar de ello, los recursos del sector estaban tan agotados que incluso un solo pecio espacial habría sido un desafío si se debía tratar de la manera prescrita. Cuando se hizo evidente que varios sistemas informaban de apariciones, un profundo temor se cernió sobre los altos comandantes del sector. Peor aún, era evidente que la aparición de los pecios no seguía un patrón aleatorio nacido de los reflujos de las mareas del Mar de las Almas, sino que cada uno de los pecios apareció a lo largo de una ruta disforme que, si se proyectara a lo largo de conductos empíricos conocidos, los vería converger en la región central del sector. Claramente, algún tipo de intelecto oscuro y objetivo se hallaba detrás de las apariciones. Como respuesta, se desplegaron las fuerzas de todo el Sector Askellon que fue posible reunir.

Sistema Ferrom[]

En el sistema Ferrom, se reclutó un grupo de ejército completo a partir de la masiva población trabajadora. Este fue equipado con vetustas carabinas de las reservas de emergencia y trasladado en bodegas de carga de naves mercantes gigantescas hacia el pecio espacial que había aparecido fuera del sistema. Compañías enteras de estos soldados obreros fueron apretujadas en lanzaderas con capacidad para albergar a una décima parte de su número y disparadas al vacío para abordar el enorme pecio. Durante diez días, lanzaderas tras lanzaderas desplegaron compañía tras compañía hasta que, finalmente, cien mil soldados recorrían los oscuros túneles con órdenes de enfrentarse a cualquier enemigo que encontraran e informar sobre cualquier hallazgo inusual.

Nunca se emitieron tales informes ya que, como si fueran uno solo, todas las comunicaciones de transmisión de voz y relés tácticos quedaron en silencio. Mediante aquellos que seguían funcionando se intentó contactar frenéticamente con los grupos de abordaje, y aunque se determinó que los enlaces eran funcionales, no se transmitieron datos a lo largo de ellos. Con un temor creciente, los supervisores de la misión debatieron una docena o más de respuestas para enfrentar la situación, pero una hora más tarde, la decisión fue tomada por ellos. Con un estallido de luz no conocida por una mente sana, el pecio espacial fue arrastrado de vuelta al empíreo. En el momento de la translación, cada alma a bordo del pecio gritó con tal angustia que todo psíquico en un radio de varios años luz sintió su dolor y fue presa de convulsiones llegando incluso a morir. Nunca más se descubrió ningún rastro del ejército de cien mil efectivos.

Sistema Myros Kappa[]

En el sistema Myros Kappa, un pecio emergió del Inmaterium peligrosamente cerca de un planeta, desestabilizando sus lunas y desencadenando agudas agitaciones tectónicas. Golpeados por maremotos, terremotos y tormentas constantes, los asentamientos primarios del planeta fueron abandonados y decenas de miles de siervos del Departamento Munitorum perecieron junto con material de guerra vital del Astra Militarum. Ocho días después, el pecio desapareció sin haber sido investigado y todos los recursos cercanos se desviaron para evacuar desesperadamente a los posibles supervivientes del planeta.

Sistema Menoetius Delta[]

Mucho peor fue lo que ocurrió en Menoetius Delta. El pecio que surgió en ese sistema no lo hizo en sus bordes externos, sino en el mismo sistema. Menoetius Delta albergaba una sociedad que apenas subsistía y que nunca había hallado realmente su lugar en el sector y, gracias al pecio espacial, nunca lo haría. Tres días después de su detección, el gigantesco conglomerado de metal y roca se estrelló contra Menoetius Delta, desencadenando un cataclismo que provocó que la superficie del planeta quedara inhabitable para la Humanidad.

Se calculó que aproximadamente cincuenta millones de almas se reunieron con el Emperador cuando el pecio colisionó con Menoetius Delta y el mismo número pereció en los años siguientes cuando colapsó su ecología. Nunca se lanzó una misión para evacuar a los supervivientes y es probable que sus descendientes aún subsistan allí, viviendo una miserable y breve vida bajo las negras y agitadas nubes, recordando la luz de la estrella de Menoetius simplemente como un mito transmitido a través de las generaciones.

Sistema Hulee[]

De todos los pecios que aparecieron en las fronteras de Askellon aquel año, en solo uno se encontró algo que se acercara a una respuesta exitosa. En las franjas externas del sistema Hulee, un pecio fue codificado como el Asesino del Orgullo y no fue investigado por una fuerza local destinada a tal efecto, sino por un equipo de eliminación de despliegue rápido de la élite los Vigías de la Muerte. Quién o qué activó a estos Adeptus Astartes para desplegarse sigue siendo un misterio, y estos no dieron cuenta de su misión a ninguno de los Inquisidores del Ordo Xenos que operaban en el Sector Askellon en aquel momento. Todo lo que se sabe es que el equipo de eliminación debió haber tenido éxito en su operación, y que cuando los Marines Espaciales se marcharon transportaron una carga obviamente importante a su crucero de ataque. Además, inmediatamente después de la operación de abordaje al Asesino del Orgullo y la eliminación del misterioso cargamento, todos los pecios que aún permanecían dentro del espacio askelliano volvieron abruptamente al Inmaterium.

Después de este estallido de actividad, el Pandemonium inició un período sin precedentes de relativa quietud y el Immaterium se calmó extrañamente durante varios años, durante los cuales la actividad Eldar alcanzó su punto máximo. No duró demasiado y poco después el Pandemonium comenzó el turbulento ciclo en el que se encuentra ahora involucrado, un ciclo tan absorbente que algunos dicen que nunca terminará. Cuando la noticia de esta incursión masiva de pecios llegó a oídos de ciertos eruditos, simplemente asintieron para sí mismos. Aquellos que han sido tachados de locos por sus iguales por ver la mano oculta de los Eldar o alguna otra raza de xenos en el inicio de la Atrocidad de Vaxi, o que cada desgracia que afecta a la Humanidad es una potencial condena causada por la mano del alienígena, sin duda un día probarán haber estado en lo cierto.

Fuentes[]

  • Dark Heresy: Enemies Without (Expansión Juego de Rol)
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