 | El Sargento Guillermito, mascota de los Marines Espaciales, tiene el honor de patrocinar este espacio por orden del Capellán Cassius de los Ultramarines. ¡Pulsa sobre él y te acompañará a una Cruzada épica! ¡Lee más! ¡Sin piedad, sin remordimientos, sin miedo! |
Illios fue un Lord Comandante de la Legión de los Hijos del Emperador durante los inicios de la Gran Cruzada.
Historia[]
Illios era un nativo de Chemos que luchó junto al Primarca Fulgrim cuando este lanzó la campaña para unir a las dieciocho tribus del planeta bajo su liderazgo. Después, se produjo la llegada del Emperador y Fulgrim partió con él para participar en la Gran Cruzada como comandante de la Legión de los Hijos del Emperador. Illios se mantuvo junto al Primarca después de someterse con éxito al proceso para convertirse en un Legionario Astartes, y ascendió hasta convertirse en un Lord Comandante dentro de la Legión. Era conocido por ser un guerrero extraordinariamente hábil y, cuando manejaba la espada ejecutora de triple hoja y la Armadura de Chemos, era casi imparable.
Fulgrim sabía que únicamente él mismo superaba las habilidades de Illios dentro de la Legión, pero también había descubierto varios defectos en el carácter de su amigo. Illios era un guerrero orgulloso con un código de honor inquebrantable, pero su letal temperamento le provocaba jubilosos episodios de ira o lo sacudía con grandes momentos de tristeza. De hecho, fue el temperamento de Illios lo que lo llevó a la muerte mientras luchaba contra las fuerzas del Señor de la Guerra de Barchettan, cuando los Hijos del Emperador asaltaron su leviatán-ciudad durante la Gran Cruzada.
Después de la muerte de Illios, se erigió una estatua en su honor y se exhibió en la Galería de Espadas, en el crucero de asalto Andronicus. Sin embargo, después de que los Hijos del Emperador se hundieran en la depravación del Dios del Caos Slaanesh, la estatua fue desfigurada y mutilada por la ahora corrupta Legión.
Cuando Fulgrim miró la estatua de Illios comentó que, aunque extrañaba al Lord Comandante, había sido mejor que muriera antes de que los Hijos del Emperador cayeran en la herejía. El honor y la inamovible naturaleza de Illios no le habrían permitido unirse a la Legión en su nuevo camino y Fulgrim sabía que se habría visto obligado a matar a su viejo amigo y hermano de armas.
Fuentes[]
- El Reflejo Agrietado, de Graham McNeill.